Las puertas del infierno.
Si me marchara ¿te dolería? Me lo pregunte muchas veces sin darme cuenta, mientras te observaba en silencio bajo tu propio silencio. Y al notarlo me censuraba a mí misma, volteaba el rostro y repetía en mi mente "Ichigo" mil veces.
Y las mil veces "Ichigo" de transformaba de la nada en "Ulquiorra". Mil veces al día pensando en ti irremediablemente, mientras mi corazón se partía en dos, dividido entre lo que deseaba y lo que debía desear.
Cuando te marchaste, me dolió. Me di cuenta tarde, en mi hogar, recargada en la ventana con la mirada en la luna. Me di cuenta que te extrañaba. Que mi corazón completo se quemó, y se hizo cenizas contigo.
Ojala no me sintiera así, que pudiera desvanecer los recuerdos y tu voz del tiempo. Ojala las estrellas no mancharan el cielo de brillo incandescente, de forma tal que la oscuridad lo cubriera todo, incluso tu mirada. Ojala aquel día no hubiera pasado, que no nos encontráramos en aquel túnel, que no me pidieras ir contigo, qué no me enamorara de tu fría presencia. Ojala tuviera el poder para rechazarlo todo y traerte de vuelta, ojala, pudiera pintar el cielo para ti, regalarte un corazón y que te quedaras a mi lado hasta que el mar se evapore.
Ojala, siempre pienso…pero estas muerto, lejos, perdido en un mundo inalcanzable, donde el sonido de mi voz llorosa no puede alcanzarte, mucho menos mis manos. Sí, ojala, las puertas del infierno se abrieran y aparecieras tú frente a mí.
¿Qué daría yo a cambio?
Todo.
Incluso mi alma si es necesario.
¡Que las puertas del infierno se abran! Que tú mirada serena regrese. El cielo se tiña de negro y la ciudad de blanco. Que la luna brille eternamente y que tu cuerpo tenga, muy dentro, un corazón latiendo.
¡Qué se abran! Ruego, para mi propio amor perdido, para mis manos que no apretaron las tuyas, para mis ojos que te perdieron, para mi corazón que te extraña.
¡Vamos! ¿Qué esperan? Deseo verte, aun si todo se pierde en un mar de sangre, si tu espada golpea con fuerza, si su poder es incontrolable y una tormenta derriba el orbe. Mientras tus alas negras se desplieguen y me abracen, Ulquiorra, que se abran y desaten su terrible furia.
Este sería el fin del mundo.
Pero también el fin de mi sufrimiento.
Espero que les haya gustado, tengo en mente una historia que no puedo ordenar, a parte de una que deje pendiente y quiero terminar... T.T esto me sirve para desbloquearme...
