Disclaimer: TID pertenece a Cassandra Clare, yo solo tomo sus personajes prestados para escribir sobre ellos
Las calles rápidamente se habían llenado de blanca y pura nieve, era lo normal, pero Tessa que seguía encontrándolo maravilloso cuando eso sucedía, aunque ya no tuviera los dieciséis que había tenido cuando conoció la verdad sobre ella y del mundo que la rodeaba, aun no se acostumbraba del todo, sabía que los años rápidamente pasarían, y que todos los que había conocido y amado, el joven y enfermo James Carstairs, el guapo y arrogante William Herondale, a la amable y servicial Charlotte Fairchild, al curioso y amable Henry Branwell, la fuerte y amable Sophie Collins, todas las personas que la habían ayudado, que la habían querido, desaparecerían algún día, morirían, y al final, solo quedaría ella, y eso la llenaba de dolor y sufrimiento, odiaba la inmortalidad que se le había sido concebida contra su voluntad, odiaba saber que algún día no recordaría nada de ellos, ni su voz, ni sus ojos, odiaba no poder ser mortal, y tener una vida, corta, pero llena de felicidad y de momentos preciados, pero no podía cambiar eso, solo tenía tiempo, un tiempo demasiado corto para disfrutar con todos sus seres queridos. Miro hacia el paisaje frente a ella, un lago congelado y por los bordes montones de nieve. Se hizo una promesa silenciosa, se prometió disfrutar de tiempo que le quedaba con sus seres queridos, se prometió, vivir al máximo siempre, y que, con su inmortalidad, honraría a todos aquellos que dejaría atrás algún día.
Si soy sincera, llore escribiendo esto, aun no supero el final de Princesa Mecanica. Espero que les halla gustado n.n
