"Mérida" Personajes Hablando

"Mérida" Personajes Pensando

Ataques/Técnicas/Habilidades

"Naruto" Sujetos Malos Hablando

"Naruto" Sujetos Malos Pensando

*Lugares*/*Salto De Tiempo*/*Flashback*

(Expresiones De Personajes/Expresiones De Personajes)

{Efectos Especiales}

[Autor Hablando]

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Rojo Intenso

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[Hola a todos de nuevo, esta vez les traigo una nueva historia de Naruto y Valiente, 2012 (Brave, 2012) Aunque antes que nada les advierto que no es el mismo Naruto del anime y manga que todos conocemos física y mentalmente. ¿Sobre si tiene algún truco escondido bajo su manga? Eso será un secreto que tendrán que descubrir a medida que avance la historia. Bueno, creo que eso sería todo por ahora, los dejo con el resumen de la historia.]

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Resumen

Naruto es un joven que desde niño vivió en los bosques de Escocia donde aprendió a sobrevivir por sí solo, hasta que un día conoce a una niña de brillante cabello rojo ondulado de carácter interesante que de a poco rompe su duro cascaron para socializar con otras personas, sin darse cuenta esto se podrá volver un amor mutuo o el destino les jugará en contra. Clasificación T, Por ahora.

Fin Del Resumen

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Capítulo 1: "Conociéndonos."

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*En Algún Lugar De Escocia* [Año: Desconocido, Hora: Posiblemente Mediodía.]

Una madre jugaba con su pequeña hija a las escondidas en un asentamiento temporal entre medio de los bosques de Escocia, pero 'muy' cerca del Castillo DunBroch siendo este último su hogar. En dicho asentamiento al parecer estaban por festejar algo muy importante, ya que había mucha comida y otras cosas.

"¿Dónde estás? ¡Sal de ahí! Traviesa." La reina de origen Escoses dijo con una risa divertida al final de sus palabras, mientras buscaba con su mirada a su única hija.

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La Reina Elinor, es una mujer delgada (30) de tez clara y estatura media (1,65m). Tiene cabello largo y castaño con una franja gris atado normalmente en dos grandes trenzas, sus ojos son de color avellana. Su vestimenta consiste en un vestido morado, zapatos de cuero y su corona de reina, por supuesto.

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Elinor busco con sus ojos color avellana le dio una pequeña mirada a la tienda, pero al no ver nada empezó a caminar en círculos alrededor de la gran mesa rectangular debido a que sospechaba que su hija estuviera debajo de ella.

"¡Sal de donde estas! Te voy a encontrar." La pelicastaña comento dándole una rápida mirada a los pequeños pies que vio debajo de la mesa y esto provocó una sonrisa de triunfo en sus labios.

La pequeña princesa de origen Escoses trato de ocultar sus risitas al ver que su madre no la encontraba, pero de repente decidió cambiar de escondite porque la ojicastaña al parecer la vio.

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La Princesa Mérida, es una niña (5) de tez clara casi pálida. Cara redonda, pecas, mejillas rosadas, labios rosados, cabello largo y rojo rizado, y ojos azules. Su vestimenta consiste en un pequeño vestido marrón clarito y zapatos de cuero.

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"¿Dónde estás pequeña, traviesa? …", La reina hizo una pequeña pausa antes de continuar con sus palabras, mientras que a la vez se inclinaba lentamente para debajo de la mesa. "¡Voy a atraparte!", Elinor exclamo en voz alta, pero quedo ligeramente sorprendida al no encontrarla donde estaba 100% de que la había visto. "¿Dónde está mi linda, cumpleañera? Jmmm…", Ella hizo otra pequeña pausa debido a que escucho las pisadas de su hija detrás suyo. "¡La voy a devorar cuando la encuentre!" La pelicastaña dijo imitando a un oso, para que seguidamente se diera media vuelta encontrándose con la pequeña de cabello rojo que al parecer había intentado sorprender a su madre Pero le salió en contra.

Mérida trato de huir de las 'garras' de su madre, pero fue en vano ella la atrapo fácilmente en sus brazos poniéndola en su regazo.

"¡Voy a comerte!" La reina comento en voz alta y de forma juguetona, para que seguidamente le empezara a dar un montón de besos en la cara que ocasionaron que la niña de ojos azules chillara de sorpresa y a la vez intento nuevamente huir en vano de los brazos de su madre.

Aunque de repente ambas fueron sacadas de lo que estaban haciendo, porque vieron que alguien muy conocido para ellas puso un arco sobre la mesa, y esto obviamente molesto un poco a la reina.

"¡Fergus! Sin armas sobre la mesa." La mujer de ojos avellana regaño a su esposo con una expresión seria.

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El Rey Fergus, es un hombre (30) muy alto (1,90m) ligeramente gordo, muy musculoso y de tez blanca casi pálida. Tiene el cabello rojo rizado, cejas gruesas, bigotes y barba. Su vestimenta consiste en una armadura marrón, túnica larga de tartán gris verde y rojo, casco plateado, cinturón marrón grande, esporran de cuero marrón, capa de piel de oso y por ultimo unas botas de cuero.

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Merida al ver el arco de su padre sus ojos brillaron de la emoción.

"¿Puedo disparar una flecha?", La pelirroja pregunto con entusiasmo, mientras a que la ves se levantaba del regazo de su madre empezando a caminar hacia la mesa tomando entre sus manos el gran arco. "¿Puedo? ¡Por favor! ¿Si? ¿Puedo?" La niña pidió una y otra vez, aunque de repente sin darse cuenta cayó al suelo con el arco en mano, pero eso no le importo porque empezó a reírse.

"No, con ese…", El ojiazul de repente hizo una pequeña pausa, quedándose pensativo y su mano derecha en su barbilla haciéndolo más 'creíble' aun. "¿Por qué no Usas mejor el tuyo?", El rey nuevamente hizo otra pausa antes de continuar con sus palabras, ya que de pronto con su mano derecha saco un pequeño arco a medida, que dejo a la niña totalmente sorprendida. Feliz cumpleaños mi nena hermosa!" Fergus dijo en voz alta con una gran sonrisa en sus labios.

Aunque había una persona a la que no le había gustado para nada el regalo que le había hecho el pelirrojo a la pequeña niña de ojos azules y esta no era otra que su propia madre, Elinor.

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*5 Minutos Después*

Merida había estado practicando durante un buen rato tirando flechas hacia la diana, pero ninguna de ellas había dado en el blanco o si quiera dieron en dicho objeto Aunque esto no fue un motivo para que la niña de cabello rojo se rindiera, es más, eso la impulso para continuar hasta lograr su objetivo de acertar alguna flecha.

"Bien así se hace, linda. Estíralo hacia tu mejilla, hasta atrás.", El rey explico detalle a detalle los pasos a su hija para usar el arco, pero obviamente la pelirroja le estaba contando mucho por la fuerza necesaria que había que ejercer sobre dicha arma. "Abre bien los ojos y ...", Fergus hizo una pausa ligeramente dramática, observando a la niña de ojos azules al parecer ya estaba lista o eso parecía. "¡Suelta!" El pelirrojo dijo en voz alta, ocasionando que la pelirroja soltara el agarre de la flecha provocando que esta saliese disparada con bastante velocidad.

Aunque por una de esas cosas del destino nuevamente la flecha no dio en la diana, y en cambio fue a parar en alguna parte del bosque.

"Hay, falle…" Merida dijo algo desilusionada por su mala puntería.

Sus padres la observaron con alegría, ya que vieron que su querida hija se estaba divirtiendo mucho.

"Ve por ella entonces." La pelicastaña ofreció con una pequeña sonrisa.

La ojiazul asintió con la cabeza de forma entusiasmada y a la vez le entrego su arco a la reina, para que seguidamente fuera en búsqueda de la flecha.

"¿Un arco, Fergus? ¡Es una niña!" Elinor exclamo muy molesta con su esposo, mientras que este último rodo los ojos y tomaba de las manos de la mujer de ojos avellana el arco de su hija.

Hasta que de repente el pelirrojo hizo algo inesperado y esto fue que le toco el trasero a la reina ocasionando que esta brincara sorprendida y algo enojada por ese toque atrevido. El ojiazul en respuesta a esta reacción de su esposa empezó a reírse muy divertido por su 'bromita'.

"¡Quieto!" La pelicastaña ordeno con una pequeña sonrisa, mientras que a la vez golpeaba de forma juguetona el pecho del rey.

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*Punto De Vista Desconocido* [Lugar: Bosque.]

Una silueta bastante rápida saltaba de árbol en árbol ya que buscaba algo que andaba cazando desde hace un tiempo y al parecer se le había escapado de las manos (Cosa que nunca le había pasado), por lo que decidió detenerse en la base de un árbol cercano y observar más a detalle cada lugar con su impresionante vista Aunque de repente fue sacado de su acción por una flecha que se clavó en el árbol donde estaba apoyado, a solo unos cuantos centímetros de su mejilla izquierda ocasionando un pequeño, pero inofensivo corte y un hilillo de sangre saliese de este.

La silueta sorprendida pasa el dedo índice de su mano derecha por la herida inofensiva, ya que nadie había podido lastimarlo Hasta ahora. Por lo que curioso salió de las sombras del árbol dejando ver que solo se trataba de un niño 'inofensivo', que no era otro que Naruto.

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Naruto, es un niño (5) de tez semi bronceada. Tiene el cabello negro de punta con un extraño brillo gris en él y dos mechones enmarcando su frente, sus ojos son de color negro bastante llamativos, que reflejaban un toque de misterio y aburrimiento. Pero había algo que lo caracterizaba como único en el, y eso es, sus tres marcas de bigotes que tiene ambas mejillas dándole un aspecto salvaje con ellas. Su vestimenta consiste solo en un pantalón de tela de arpillera gastado, ya que su torso lo deja al descubierto porque según 'el' es mucho más cómodo para poder cazar tranquila y cómodamente. No estaba utilizando botas o algún tipo de calzado que protegiera sus pies del suelo, ya que no le gustaban usarlos cuando estaba cazando. En resumen, Naruto es más salvaje que civilizado o eso daba aparentar por su forma de vestir.

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"Me pregunto…", El pelinegro hizo una pequeña pausa en sus palabras, mientras que a la vez con su mano izquierda sacaba la flecha clavada en el árbol. "¿De quién será esta flecha?" El ojinegro pregunto con una expresión inocente, para que seguidamente oliera la flecha como una especie de animal salvaje.

Sin saberlo, Naruto pronto descubriría la respuesta a su pregunta y desde este día su vida cambiaria para siempre junto a las personas que conocerá.

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*Punto De Vista De Mérida*

La niña de cabello rojo se adentró en el bosque a paso rápido, saltando los obstáculos que le bloqueaban su camino siendo estas rocas, raíces, etc. Ella se rio de forma inocente al ver lo precioso del bosque, mientras a la vez pasaba su mano izquierda por unas ramas cercanas. Aunque de repente empezó a escuchar ruidos extraños de animales o monstruos como había escuchado oír de su padre y madre, por lo que temerosa empezó a caminar con más precaución que antes observando hacia todos lados... Aunque nunca se esperó encontrarse de frente con un niño con aspecto de salvaje, pero obviamente ella se molestó cuando vio que dicho niño tenía su flecha y este último al parecer no se había dado cuenta de la presencia de la princesa.

"¡Hey tu! …", La pelirroja hizo una pequeña pausa, observando el extraño cabello del otro niño.El del cabello raro!" Merida llamo en voz alta al infante 'salvaje', cosa que logro porque este dejo de oler la flecha.

"¿Cabello extraño? ...", El niño de cabello negro hizo una pausa, mientras que a la vez se daba lentamente la vuelta con su ceja izquierda elevada de forma algo dramática, hasta quedar frente a la niña gritona. "Mira quien lo dice, la del cabello rojo como tomate." El ojinegro señalo con una sonrisa 'burlona' el cabello rojo y rizado de la niña, observándolo durante un largo periodo de tiempo porque nunca había visto una similar en su corta vida.

"¿Tomate? ¿Qué es eso?" La ojiazul pregunto bastante curiosa y confundida, olvidándose temporalmente de su flecha.

"Es una… (Pensativo) Fruta, creo." El pelinegro respondió con una expresión pensativa, sin darse cuenta de la aproximación de la niña a su espacio personal.

"Eres raro, pero me gusta.", La niña de cabello rojo opino con una dulce sonrisa, observando la expresión sorprendida del chico, ya que no estaba acostumbrado a las palabras bonitas de otros humanos. "Mi nombre es Merida, hija del Rey Fergus y la Reina Elinor." La ojiazul se presentó al otro niño con la misma sonrisa en sus labios.

El niño de ojos negros se la quedó mirando fijamente a los ojos durante un buen rato, pero al ver que ella no era alguien malo le devolvió la sonrisa.

"Naruto. Es un placer conocerte, Merida." El ojinegro dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

La pelirroja forma una gran sonrisa al ver que había empezado con el pie derecho con este niño y no como los otros en donde siempre termina golpeándolos por idiotas burlescos, aunque de pronto se dio cuenta que Naruto nunca menciono a sus padres Pero de repente quedo sin habla cuando vio una herida en la mejilla derecha del pelinegro, la cual estaba sangrando.

"¡Naruto! ¡Tú mejilla, está sangrando!" Merida señalo con preocupación hacia el corte vertical del rostro del niño de ojos negros.

"Ah Si, esta flecha me hizo ese corte hace un rato atrás." Naruto respondió con un pequeño encogimiento de hombros, para que seguidamente le mostrara dicha flecha.

La ojiazul se quedó sin aliento al ver que su flecha había herido a su posible amigo, pero ella lo había hecho sin querer ¡No fue apropósito! Inconscientemente, ella empezó a llorar en voz baja ante un confuso niño de cabello negro.

"¿Eh? ¿Por qué lloras, niña?" El ojinegro pregunto todavía con una expresión confusa, mientras que a la vez se rascaba su cabeza con su mano izquierda.

"E-Es que estas herido por mi culpa Y-Yo fui la que lanzo esa flecha…" La pelirroja contesto entre lágrimas, sin duda ella se sentía mal por herir al otro niño.

El pelinegro se quedó con la boca ligeramente abierta al escuchar las palabras de la niña, pero seguidamente sacudió la cabeza olvidando el motivo de su herida, porque decidió animarla ya que no le gustaba verla llorar.

"Sabes eres la primera en general en lastimarme de verdad.", Naruto comento con una pequeña sonrisa, estas palabras ocasionaron que la niña de ojos azules levantara la mirada observando confusa al otro niño. "Eso es algo bueno, niña. Toma." El niño de ojos negros ofreció la flecha a su respectiva dueña, la cual estaba muy sorprendida por las palabras del niño y a la vez se secó las lágrimas con su antebrazo.

Luego de eso el niño de cabello negro se dio la vuelta empezando a caminar a paso lento, pero de pronto fue detenido en seco por la voz de la niña.

"¡Hey, espera!", Merida llamo en voz alta al niño con aspecto salvaje, cosa que logro porque este último se dio la vuelta mirando fijamente a la niña con una expresión curiosa. "Hoy es mi cumpleaños y me preguntaba si querías venir a la fiesta…" La pelirroja invito con un tono nervioso, mientras que a la vez jugaba con su flecha y le daba pequeñas miradas tímidas al niño.

El ojinegro se quedó mirando por un buen rato a la niña de cabello rojo rizado, ya que esa forma de actuar de esa niña le hizo acordarse a una persona borrosa en sus recuerdos. Mientras que, la ojiazul se puso más nerviosa y algo aterrada de que el niño rechazara su invitación a su fiesta cumpleaños.

"¿Habrá comida?" El pelinegro pregunto de brazos cruzados, ya que si no había comida no le interesaba mucho que digamos esta 'fiesta de cumpleaños'.

"… (Confundida) Eh, sí." La niña de ojos azules respondió con un tono confuso, por la pregunta del niño.

"Entonces no hay que perder tiempo." Naruto dijo con un brillo contento en sus ojos negros.

Merida sonrió ampliamente y estaba por hacer un nuevo comentario... Aunque de repente ambos infantes fueron interrumpidos por una voz femenina solo conocida por la niña de cabello rojo.

"¡Merida! ¡Regresa cariño!" La voz de Elinor ordeno con un tono dulce.

Merida no perdió tiempo y de un rápido movimiento tomo la mano del niño con la suya, para que seguidamente lo arrastrara con ella hacia donde estaba sus padres.

"¡Mama! ¡Papa!",La pelirroja llamo en voz alta a ambos monarcas. Miren! ¡Tengo a mi primer amigo!" La ojiazul dijo en voz alta, mientras que a la vez les mostraba a Naruto.

"Entonces ella es la Princesa Merida… Creo que metí la pata" El niño de cabello negro pensó con una expresión bastante nerviosa al recordar que le había dicho cabello de tomate.

"¿Amigo/Amigo?" Tanto Elinor como Fergus pregunto con un tono curioso, observando al niño que estaba al lado de su única hija.

El pelinegro no sabía que hacer bajo esta situación, ya que nunca había pasado por una similar Pero él no era estúpido, él sabía quiénes eran estas dos personas que tiene frente suyo, por lo que decidió ser educado y presentarse a ambos reyes.

"Soy Naruto. Es un placer conocerlos, sus majestades." El ojinegro murmuro con una inclinación de cabeza, aunque por un momento se sintió extraño al ser esto.

Los dos adultos quedaron sin palabras por la forma tan educada del niño, pero a la vez sonrieron amablemente al primer amigo de su hija.

"El placer es nuestro, Naruto. Mi nombre es Elinor y este de aquí es mi esposo, Fergus." La castaña se presentó con una sonrisa en sus labios junto a su marido.

El pelirrojo también estaba feliz por el amigo de su pequeña porque este le hacía recordar así mismo cuando era un simple mocoso y conoció a Elinor… (Suspiro nostálgico) Esos tiempos sin duda no los cambiaría por nada del mundo. El niño de cabello negro asintió con la cabeza a ambos reyes, pero de pronto su mirada se desvió a la gran mesa que tenía mucha comida y esto fue notado por el padre de Merida.

"Dime, Naruto. ¿Te gusta el cerdo?" El ojiazul pregunto con un tono serio.

"Que si me gusta… ¡Me encanta!" Naruto respondió en voz alta con una gran sonrisa.

"¡Entonces, eres de los míos, chico!" Fergus comento igual que contento que el niño de ojos negros, para que de forma sorpresiva agarrara a este último en un fuerte abrazo.

Tanto Elinor como Merida sonrieron bastante felices al ver como Fergus y Naruto se llevaban bastante bien y eso que solo conocieron hace apenas unos instantes atrás... Aunque de repente todos fueron sacados de sus acciones por un fuerte rugido de una bestia.

"¡GROARRRRR!" Un enorme oso rugió con todas sus fuerzas hacia las personas que estaban en el campamento, pero sus ojos estaban buscando algo o alguien.

El pelinegro al ver el oso agrando los ojos por un instante, pero rápidamente la cambio por una pequeña sonrisa ya que por fin le podría patear el culo a ese maldito oso tuerto.

"¡Mor'du!",El Rey Fergus exclamo con sorpresa el nombre del inmenso oso, ya que le noto una gran cicatriz en su ojo izquierdo y parecía algo reciente. "¡Elinor, lleva a los niños al castillo!" El pelirrojo ordeno con un tono entre serio y preocupado por la seguridad de su esposa e hija y el amigo de esta última.

Aunque para el horror de todos, Naruto empezó a correr hacia el inmenso oso sin importarle su propia seguridad ante tal bestia, pero lo siguiente que el chico diría los dejaría a más de uno sorprendido.

"¡¿Quieres otra paliza?!" El ojinegro pregunto dando un pequeño salto hacia el oso con su puño derecho extendido hacia atrás preparándolo para un buen golpe.

El enorme oso gruño con fuerza y seguidamente preparo sus garras, esta vez el obtendría su venganza sobre el pequeño humano que le saco un ojo.

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Continuara…

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[¡Corte! Espero que les haya gustado este primer capítulo de esta nueva historia, y que la hayan disfrutado tanto como yo disfrute en escribirlo xD. Como siempre les digo en cada historia que escribo, si tienen alguna opinión o critica déjenla en la caja de comentarios, siempre estoy interesado en leer que piensan sobre las historias que subo. Bueno eso sería todo hasta el próximo capítulo. ¡Sayonara!]

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El Capitulo Tiene 3422 Palabras.