Brand New Day.
Reto propuesto por LyzethMellark:
• Personajes: Peeta/Katniss/Y su hija
• Rated: K a T
• Género: Romance/Familiar
• Especificaciones: PoV de Peeta. El día en que la hija de Katniss dijo su primera palabra frente a ella. Que le cuente a Peeta lo maravilloso que ha sido tenerla. Que haya descripción sobre el embarazo de Katniss. Y que Peeta mencione como ha cambiado Katniss. Sabemos que Katniss, cambio su actitud a pesar de todo :) One-Shot
• Restricciones: Que la palabra no sea "Prim"
Y después de mucho tiempo, que no fueron dos meses xD Aquí esta, espero que te guste.
Los personajes no me pertenecen.
– oOo –
–Vamos, Sonny, solo una palabra para papá – hace más de un año y medio que ella había nacido y a pesar de que es la felicidad de mi vida no hacía que las preocupaciones no estuvieran presentes.
Era un 15 de Marzo común y corriente. Estaba en mi cuarto de pintura haciendo un cuadro para Sunny cuando escuché a Katniss hablando con ella.
"Sabes, no tienes que hacer caso de tu padre" decía ella. "Si no quieres hablar no hay ningún problema, pero… ¿siquiera para mamá lo harías?".
Sonny, o Allison que es en realidad su nombre había decidido no hablar. Así de sencillo. Se manejaba por lenguaje corporal o simplemente lloraba. Para cualquier padre experimentado sería normal.
Pero nosotros no.
Durante todo su embarazo Katniss había decidido leer varios libros de maternidad para informarse sobre qué y que no esperarse. Eso funcionaba cuando yo entraba en un ataque de pánico, ella me calmaba. Pero cuando las cosas eran a la inversa significaban problemas.
Y es que desde que somos padres Katniss se había vuelto muy… ¿Cómo decirlo?
"Histérica".
Decía Haymitch y aunque me doliera, tenía razón.
Lo veía del lado bueno, Katniss se preocupaba por la niña, sin embargo en unas ocasiones era algo extremo…
"¡Peeta! ¡Peeta!" gritó mi esposa desde la sala. Estaba tomando un baño cuando comenzó a llamarme, tomé la toalla más próxima y corrí hacia ellas.
"¿Qué sucede?" pregunté alarmado. Sonny estaba en su coche rosado que Effie le había mandado.
"Sonny no quiere comer"
"¿Nada?"
"Solo un plato de sopa, estofado, un trozo de pollo, galletas y jugo"
"¿Eso no es comer nada?"
"Aun no termino de darle"
"Katniss, es una niña, no un pavo, no la comeremos en Navidad"
También estaba el hecho de que odiaba que le llamara Sonny.
"¿Quieres jugar un poco Sonny?" le dije a mi hija. Ella asintió y me llevó a la fiesta de té que había organizado.
Era un orgullo haber sido invitado.
"¿Quién es Sonny?" preguntó Katniss.
"Nuestra hija"
"Su nombre es Allison"
"Es de cariño"
"Tardamos meses en poner su nombre para que se lo cambies"
Con el tiempo se acostumbró y también la llama Sonny.
Mi reloj marcó las 4 en punto. Era hora de llevar a Alli (otra forma de llamarla) a su chequeó mensual y con el psicólogo.
Habíamos insistido en ir a uno ya que está a punto de cumplir dos años y no ha dicho ni una sola palabra.
Solo abre la boca para comer.
O reírse de nuestra falta de experiencia en peinados.
Nos encantaba llevar muy bien arreglada a nuestra hija, la hacíamos ver una muñeca de porcelana y cada vez que salíamos recibía cumplidos. Así como en su cumpleaños muchos regalos.
Era bastante consentida.
Con el tiempo aprendimos a hacer de todo: cambiar pañales, saber lo que quería, los juguetes que le gustaban más… a excepción de peinarla.
Cuando era una bebé Katniss le ponía peinetas de colores o lazos, pero ya pasados los meses en las visitas de Johanna y Effie nos reñían por el simple hecho de tener a una niña despeinada. No es que nos gustara tenerla así pero simplemente no podíamos.
"¿Y qué tal así?" le mostré a Katniss las dos trenzas que le había hecho a Sonny.
"Están chuecas" decía Haymitch. Tenía como una especie de instinto en el que cuando pasábamos vergüenzas como padres, él estaba en primera fila para verlo.
"Claro que no"
"Lo están" dijo Katniss.
"Inténtalo tu si no te gustan"
"Eso haré"
Después de 5 minutos terminó con algo peor que a lo que yo le había hecho.
"Esto es demasiado difícil" dijo rindiéndose.
"¿Por qué no le hacen un moño alto?" sugirió Haymitch, sonaba bien, el único problema es que ninguno de los dos sabía que era eso. Él observo nuestras reacciones con rostro cansado. "Solo préstame a la niña" Sonny fue con él y terminó con un lindo peinado.
"Quedaste hermosa" le dijo Katniss. "Al parecer no solo tienes el don de la bebida"
Desde ese día Haymitch venía a peinarla explicándole que sus queridos padres eran unos incompetentes en arreglar niñas. Al principio nos enfureció que le dijese eso a nuestra hija para luego darnos cuenta que a pesar de sus palabras tan horribles, tenía razón.
– ¿Ya están listas? – Katniss vestía una chaqueta de cuero, blusa verde, pantalones y botas. En un principio quería vestir así a la niña hasta que Haymitch le quitó toda la ropa negra y, literalmente, la obligó a usar rosa y amarillo.
– Todo listo – tomé la mini maleta que era para salidas.
No podía quejarme mucho en la forma en la que Katniss la sobreprotegía, yo era un poco peor. Cada vez que salíamos cargaba conmigo su pañalera con una chaqueta, un par de zapatos, leche, jugo, agua, un juguete, libro y crayolas, un cambio de ropa extra, toallas húmedas, galletas, pastillas para dolor de estomago y cabeza, alcohol, benditas y varias paletas.
Muchas mujeres al verme cargando semejante mochila me felicitaban por ser tan precavido y decían que era bastante tierno.
Caminamos por las calles tomados de la mano, cada uno de un lado de Sonny.
Nos había tomado tanto tiempo acostumbrarnos a nuestra nueva vida, y aunque parecía que todo ese miedo había desaparecido con los años no era algo más lejos de la realidad. Ya no tenía ataques desde que Katniss estaba intentando quedar embarazada y reconstruí la panadera hace más de una década.
Pero ella parecía más afectada. Aun existían las noches malas, como ella lo llamaba donde se despertaba sudando e iba a la habitación continua donde dormía Sonny, se podía quedar ahí por horas observando que estuviera bien. Sugerí que su cuna sea trasladada a nuestro cuarto, para que el miedo se fuera.
Ella dijo que las cosas no se arreglaban con eso.
Katniss aun iba a terapia y según el doctor estaba a nada de darla de alta.
Sonny ayudó mucho.
Parte del miedo que tenía era que el embarazo nos vino de sorpresa, aunque no tanta para mí.
Quince años deseando tener hijo ella llegó un día a mi trabajo.
"Quiero un hijo" se limitó a decir.
"¿Estás segura?" fue todo lo que dije pero por dentro tenía todo una fiesta en todo se esplendor.
"Sí"
"¿Y quieres que sea mío?"
Levantó una ceja "¿Si no de quien?"
"Oh, lo siento" me disculpé.
El momento y apenas había sido emotivo, fue hasta que después de cinco meses ella se soltó llorando cuando la prueba estaba en negativo… de nuevo. Un mes exacto después descubrieron que Katniss estaba embarazada cuando ya se había dado por vencida.
Inmediatamente supo que había alguien dentro de la comenzó una seria obsesión con ella. La miraba detenidamente, esperando que si hacia presión creciera más rápido.
"¿Puedo preguntar qué te hizo cambiar de opinión?" pregunté una noche.
"Tú" respondió sonriendo.
"¿A qué te refieres?"
"Normalmente tengo pesadillas o si no, no sueño nada. Llevo varios días viendo en mis sueños como formamos una familia: Tú, yo y dos hermosos niños"bostezó "Me gustó como se sentía"
"¿Eso quiere decir que tendremos otro hijo?"
Katniss rió "No te adelantes, panadero"
–No veo nada anormal en Sonny – dijo el Doctor.
– ¿Esta seguro? – dijo Katniss – Ya tiene casi dos años y no habla nada.
– No desespere, señora Mellark. Hablará cuando esté lista.
Después de la plática con el Doctor quien había mencionado que podríamos hablar con Sonny para ayudarla Katniss le comenzó a contar muchas historias.
– Ese Doctor jamás debió recibir su cédula – dijo rendida, con una corona en la cabeza.
– Tranquila, no tienes que hablar si no quieres.
– Con eso la alientas a que siga igual.
– Estoy evitando que se precione. Por eso soy el padre favorito.
– ¿Qué dices? – gruñó – No eres el favorito.
– Por supuesto que lo soy.
– Claro que no, mis panes me convierten en el favorito.
– Y yo juego con ella.
– No eres tan buena siendo una princesa en una fiesta de té.
– Yo soy la favorita, verás como Alli te lo dirá.
– Sonny, dile a tu madre que me prefieres a mí.
– Sonny, ¿quien es tu favorito? ¿mamá o papá?
Allison los miró a ambos, que seguían discutiendo.
– Haymitch – dijo la pequeña.
Dejamosde discutir para mirara a nuestrahija.
Había hablado por primera vez.
¡Su primera palabra!
Y fue... ¿Haymitch?
– Espera... ¿tú favorito es Haymitch?
La niña asintió.
– Haymitch.
– Así que soy el favorito – decía orgulloso Haymitch.
– No eres el favorito.
– ¿Entoncespor qué dijo mi nombre antes que el tuyo?
–Bueno... puede haber un sin fin de razones...
– No te sientas mal, preciosa. Te pudo haber ido como a Peeta.
– Di papá – le dije a mi hija.
– ¿Katniss?
– No, esa es Mamá.
– ¿Haymitch?
– Ese es el abuelo. – desde nuestra discusión Sonny decía todos los nombres de los que conocía... menos el mío – Repite conmigo. Pee...
– Pee
– Ta...
– Ta
– Entonces, ¿cómo me llamo?
– Pan.
