Sin pensarlo, Harry cerro la mano con fuerza alrededor del Horrocruz falso, pero pese a todo, pese al oscuro y sinuoso camino que veía extenderse ante él, pese al encuentro final con Voldemort que tarde o temprano se produciría-¿quién sabía si pasaría un mes, o un año, o diez?-, se animo al pensar que todavía quedaba un esplendido día de paz y que podría disfrutarlo con Ron y Hermione.
Los miro y no pudo evitar sonreír. Aunque su idea había sido desde un principio ir solo a buscar las restantes partes del alma de Voldemort se alegraba mucho de tenerlos a su lado. Sabía que junto a ellos la carga seria menos pesada, que con ellos apoyándolo sus esperanzas nunca flaquearían, que no se rendiría, que su apoyo serviría para no dudar ni someterse a las órdenes de aquellos que solo lo querían utilizar.
Tanto Ron como Hermione lo miraron, sonriendo también. Iban a enfrentarse al mundo entero si era necesario, ellos, tres adolescentes teniendo que salvar a todos. Juntos, lograrían más que cualquiera que los quisiera desalentar o detener.
-Ciento que mi amistad no sea la más simple de todas-
-¿Es enserio? Ser amigo tuyo ha sido lo más divertido que me pueda llegar a pasar en la vida- Dijo Ron realmente emocionado.
-Es cierto, imagínate lo aburrido que seria para mi si tuviera que ser amiga de Lavender o Parvati. No las soportaría- Espeto riendo Hermione.
-Jajaja. Gracias chicos-
Y con eso siguieron admirando el paisaje. Todo había sido dicho, a pesar de los malos ratos y diferencias que habían tenido, su compañía, como había dicho Ron, para el también fue lo mejor que le paso. Si no fuera por ellos, no hubiera conocido a personas tan especiales como lo había hecho. Es más, seguramente, aquel primer año hubiera muerto en las trampas y manos del profesor Quirrel.
El tenerlos continuamente durante esos seis años lo habían ayudado a vencer una y otra vez. Y ahora cuando la batalla final estaba inminente, rozándole los talones, tenía por sentado que iban a ganar y a librar al mundo de la escoria que era Tom Riddle. Todo gracias a su gran amistad.
