Disclaimer: SSBB no me pertenece, sino a la Nintendo y a Hal Laboratory Inc.~.

Ya sabes que este fic fue pensando en ti, Press~.


Marth está lleno de dolor, pero piensa que ha sido exitoso en no dejar que esos sentimientos salgan al exterior. Sin embargo, Ike lo sabe, por eso opina lo contrario. Es capaz de verlo en su mirada cuando la fija en él con decisión a la hora de cualquier enfrentamiento.

—Estás desconcentrado.

Marth es el príncipe que fue despojado de todo, quedándose sólo con la ira y las ganas de venganza. Tan rápido que ni siquiera le quedó tiempo para llorar. Un príncipe sin trono, sin familia.

Marth también está lleno de cicatrices, Ike lo sabe porque las ve cada noche, porque las ha recorrido con la lengua y con la yema de los dedos. Siempre con algo de brusquedad, nunca ha sabido ser delicado.

Las ha contado y sabe la ubicación exacta de cada una sobre la piel. Son bastantes y está consciente que detrás de cada una se esconde una batalla, tal vez varias hechas en la misma y unas más profundas que las otras, pero todas sumamente dolorosas.

Lo sabe porque Marth le deja verlo, y es que cuando están a solas, se deja quitar algo más que la ropa. Cae también su fachada y puede mostrarse un poco más vulnerable.

Pero no llora, Ike tampoco lo abraza ni le ofrece consuelo: Son guerreros por encima de todo.

—¿Ike?

Lo ve por la forma en que éste desconfía de casi todo y todos. Se siente superior al saber que él mismo es de las pocas personas que sí lograron obtener esa confianza.

Y lo sabe porque Ike está igualmente lleno de marcas que traen recuerdos cada vez que las mira. Cada vez que usa su fuerza descomunal en algún ataque y alguna vieja herida se resiente, recuerda.

—¡Idiota! ¡Dónde rayos tienes la cabeza?

Entonces se da cuenta, de vuelta al presente, que ese ataque lanzado por Pit en una de sus rutinarias batallas casi le da. Que Marth es quien le ha estado gritando, aparentemente desde que su mente empezó a vagar, casi olvidándose de la pelea. Defendiéndose por pura inercia.

El príncipe se le queda mirando de esa manera tan peculiar, como si quisiera matarlo pero en realidad le da igual hacerlo, para luego demandar con el tono que lo ha hecho líder que pare de pensar estupideces y se concentre en la batalla que corre en ese instante.


Um, es pero que lo de los diálogos haya sido muy confuso. Pero cualquier cosa, en todos es Marth tratando de llamar la desviada atención de súper-Ike. También tengo la impresión de que hay algo mal con algún que otro tiempo verbal, pero no he logrado ver nada y mi súperbeta, Hyal, tampoco, por lo que supongo que será pura paranoia de mi parte.

Saludos.