Hola, minna owo!!!
Bueno, este es mi primer fic de Kingdom Heart y espero que les agrade nwn!
Warning: Este fic es Shounen-ai, osea relación chicoxchico, así que si no te gusta ¡¡¿¿PORQUE DEMONIOS ESTAS LEYENDO ESTO??!!
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Stand by Me
Porque él lo quería…
Porque él lo odiaba…
¿Qué pasa cuando la persona más importante para ti te roba todo por lo que has peleado?
¿Qué pasa cuando sabes que todo ese esfuerzo fue para nada?
- ¡Vamos, Sora! – gritó la pelirroja a la lejanía- ¡Si no te das prisa nos quedaremos sin paletas! –
- ¡Ya voy! – respondió el chico mientras corría para alcanzarlos.
Sora… ¿porque me quitaste mi vida?
El ojiazul se paró en seco después de creer haber oído su voz, pero era más que imposible. Después de todo él era uno mismo con su otro yo.
Sabía que eso pasaría… y aún así le dolía que después de haberlo creado sin ninguna intención, hubiera tomado su libertad y le había apartado de los únicos migos que había tenido en toda su existencia.
Mientras en otro lugar, flotando en una habitación blanca se encontraba un muchacho rubio en posición fetal.
- Sora – fue lo único que salió de su boca mientras su vista perdida trataba de enfocar algo en la nada. Y de esa misma nada apareció una figura que parecía acercarse a él con paso lento.
- ¿Cuánto tiempo piensas estar así, Roxas? – preguntó el pelirrojo.
Cualquiera en su lugar se habría puesto en shock después de ver a alguien que debía estar muerto, pero era tal el estado de Roxas que el encontrase con Axel en aquel infierno vacío no le sorprendió en lo absoluto.
- No molestes – respondió con voz quebrada y le dio la espalda.
- Vamos, ¿qué demonios te pasó? – le tomó del hombro y le obligó a mirarlo – El Roxas que conocí no se habría dado por vencido. ¿No fuiste lo bastante atrevido como para retar a toda la Organización solo para verlo? – dijo con aire molesto - ¿Por qué ahora te niegas a ser uno mismo con tu otro yo? –
El rubio apartó bruscamente la mano de su amigo y trató de soltarle un golpe en la cara en vano, ya que lo paró sin ninguna dificultad con su mano.
- ¡¿Sabes lo que se siente que la persona que más ansías ver te quite todo lo que te pertenece y lo tire por la borda?! ¡¿Qué todo lo que conoces, deseas y quieres se vaya al caño por alguien que ni siquiera conoces del todo?! ¡Yo quería seguir teniendo una vida, pero en vez de eso me obligaron a vivir una que no me corresponde! – gritó mientras se aferraba al abrigo de Axel y las lágrimas salían sin que pudiera hacer nada – Yo … quería estar con él … a su lado… -
Hubo un prolongado silencio mientras el menor se controlaba, y cuando lo logró, sintió la mano de su mejor amigo acariciando su cabeza con ternura.
- ¿Y entonces que te detiene? – le preguntó con esa sonrisa que solo le dirigía a el, aun cuando no podía sentir alegría o tristeza – Si tanto deseas estar a su lado y que te ame ¿qué te detiene? –
¿Amor? ¿Acaso eso era lo que quería de Sora? No pudo evitar sonreír, después de todo eso podría interpretarse como un caso grave de hedonismo. Alzó la vista y se encontró de nuevo solo en aquel espacio.
- Gracias Axel – dijo al aire mientras el también empezaba a desaparecer con una sonrisa.
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- Sora, despierta – oyó que alguien le susurraba para despertarlo. ¿Por qué no podían dejarlo dormir en paz? Ese día le había costado dormir después de estarle dando tantas vueltas a la voz que había oído esa tarde – Vamos, no seas dormilón – tenía los ojos cerrados aún, pero casi podía ver claramente la sonrisa que venía junto con esa última frase.
- Mmmm… Riku, te dije que no me molestes mientras… - se quedó petrificado cuando después de levantarse y arrojar las cobijas de lado alcanzó a vislumbrar a un chico rubio y ojos azules, ataviado de su misma pijama, observándole con una gran sonrisa – Rox… No, esto no puede ser. Debo de seguir dormido-
Roxas sonrió de nuevo y le pellizcó.
- ¡Auch! –
- ¿Ya estas convencido que no es un sueño? – de un brincó se sentó al lado del castaño y le abrazó contra su pecho con un leve sonrojo.
- Roxas, ¿qu-qué estas haciendo? – inquirió el menor mientras se sonrojaba salvajemente. Fue entonces que vio el semblante de su Nobody y quedó convencido que eso no era un sueño. –Roxas, lo siento – dijo mientras hundía su cara en el pecho de su acompañante.
- ¿Por qué te disculpas? – el castaño se separó un poco y le miró a los ojos.
- Porque yo te quite tu estilo de vida y… - pero no pudo continuar porque los labios del rubio se posicionaron de los suyos en un beso fugaz.
- Sora, ¿sabes por qué me dolió tanto eso? –inquirió en voz baja el mayor.
-¿Eh? – pero antes de pedirle que repitiera lo último que dijo, Roxas le obligó a volver a acostarse cuando se le echó encima para besarlo de nuevo.
Y cuando a la mañana siguiente Riku los encontró en una posición muy indecorosa y se encargó de regañarlos sin prestar atención en como demonios el Nobody de Sora estaba ahí, tal era su felicidad de estar junto a Roxas que lo olvidó por completo.
*The End*
