EL NACIMIENTO DE UN REY

Todos hemos pensado, soñado o imaginado lo grandioso que sería ser el jefe, sí, no miento, todos de niños nos imaginamos o querer ser rey, gobernante o emperador, donde tenemos un gran reino, un gran palacio, muchas riquezas, muchos sirvientes y somos felices y prósperos durante mucho tiempo, eso que nuestros súbditos nos aman, no tenemos problemas y somos felices para siempre como dicen los cuentos.

¡Ah! (suspiro) que gran mentira nos ha vendido el mundo a todos los niños, pero bueno… es parte del crecer darte cuenta de que el león no es como lo pintan.

Lo digo en serio, bueno es por experiencia, sí, así es… me convertí en rey, pero…no de esos con corona y trono, No… soy un rey muy distinto, un rey de reyes, según me dicen, o un rey demonio, si, no es que me haya salido cuernos y cola, o me convertí en un monstruo para serlo, la verdad es que me convertí en rey, no sé cómo, pero sí, bueno doblemente en rey, ¿qué cómo o por qué? Aún no estoy seguro de cómo pasó, pero bueno… pasó. Sólo sé que soy el rey de reyes o rey demonio y emperador de los dragones, creo que jamás entenderé mi vida. Eso y que ser rey no es más que problemas, así es…que maldigo el día en que me convertí en rey.

Ah, es cierto aún no me presento…mi nombre es Issei Hyoudou, soy el hijo único de la familia Hyoudou, mi padre se llama Ryuuto Hyoudou y mi madre se llama Yuuki Hyoudou, ambos son japoneses, otra historia son mis abuelos, los papás de mi papá, ya que mi abuelo de nombre Minato Hyoudou es un fanático de la arqueología, es quien le transmitió esa pasión a mi papá, y vaya pasión, creo que es como dicen…"de tal palo tal astilla", aunque creo que conmigo ese dicho no se cumple a la perfección, y gracias a eso pues toda mi vida siempre hemos estado de viaje e igual, gracias a ese estar viajando, pues me convertí en rey; todo lo contrario de mi abuela Sakura Hyoudou que es una maestra de escuela jubilada, que no ser por ella, creo que nunca hubiera aprendido a leer y escribir, tanto ella como mi mamá, son una mujeres excepcionales, cariñosas, amables y muy hermosas, espero un día poder encontrarme una novia como mi mamá o mi abuela, creo que si lo hiciera sería el hombre más feliz del mundo.

Ah, quieres saber cómo me convertí en rey pues te lo contaré fue hace unos años, yo tenía 10 años para ser exactos, fue en uno de los viajes de mi familia que por su pasión por la arqueología e historia, cómo hubiera deseado no haber estado en ese lugar, y con mayor razón ese día porqué tenía que ser ese día, pues ese día mi vida se fue por la borda fue el 1° de junio, mi cumpleaños, pero bueno no puede hacer nada frente a tu familia, y menos cuando sólo eres un niño sin saber que pasa en el mundo, ahora que recuerdo, esto fue en Turquía o Irán, no recuerdo bien, sólo recuerdo que tenía que ver con el imperio Persa y lo que recuerdo, va más o menos así.

27 de mayo. Estambul, Turquía

Un día muy caluroso en Estambul, una familia llegaba en el avión 205 proveniente de Grecia aterrizaba en el aeropuerto internacional de Estambul donde una familia llegaba a la ciudad en uno de sus tantos viajes arqueológicos, era una familia compuesta por 5 personas dos hombres, dos mujeres y un niño, la familia se notaba contenta, bueno casi todos, el pequeño de 10 años de edad, el cual estaba con una expresión de melancolía, pues si él pudiera elegir preferiría no estar ahí.

Issei cariño ¿qué te sucede? –preguntó una mujer de la tercera edad con el pelo blanco arreglado con un chongo o recogido en forma de bola sobre su cabellera.

Nada abuelita estoy bien –respondió el niño sin perder su semblante de tristeza.

La mujer sólo sonrió y se agachó para ponerse a la altura del niño y lo miró con ternura.

Ay mi niño ¿aún estás molesto? –preguntó la mujer con tono amable.

–respondió el niño con un puchero.

Ay mi niño, entiendo que te querías quedar con tus otros abuelos en Japón y más porque dentro de poco será tu cumpleaños –decía la abuela de Issei –pero sabes muy bien, que tanto tu madre como yo no queremos eso, así que si te portas bien y si tu abuelo y tu papá no se ponen complicados, te prometo llevarte de viaje a donde tú quieras ¿qué dices? –preguntó la mujer.

Eso dices siempre, pero nunca lo cumples –replicó el niño enojado.

La mujer sólo lo abrazó de forma muy maternal tratando de contentar al chico.

Sí, pero esta vez tu mamá y yo lo cumpliremos, y no importa si tu abuelo y tu papá se niegan o se oponen, te prometo que este año será muy diferente –dijo Sakura Hyoudou acariciando la cabeza de su nieto.

Después de eso, la mujer se puso de pie y tomó la mano de Issei y caminaron hacia donde el resto de la familia los esperaban, pero el destino del niño Hyoudou sería radicalmente diferente a lo que él pensaba y todo gracias a su abuelo.

La familia Hyoudou abordó un transporte que los llevó directo a un hotel de 5 estrella muy lujoso, donde se hospedarían por algunos días, mientras el abuelo y el padre de Issei harían un viaje arqueológico al Museo internacional del lugar para discutir ciertos detalles de una excavación que se estaba llevando a cabo.

Por su parte el niño al llegar a su habitación en el hotel, se tumbó sobre la cama y se quedó profundamente dormido, pues el cambio de horario le había hecho efecto.

Mientras con los padres del chico.

Bien, ahora que hemos llegado, lo mejor será darnos prisa y unirnos a la excavación –decía el padre de Issei emocionado.

Cierto, no podemos perdernos esta gran oportunidad –secundó el abuelo del niño.

Ambos se dirigían a la salida del hotel, pero…

Un momento –dijo la abuela de Issei frente a los hombres que no se habían dado cuenta de que ella estaba ahí – ¿qué creen que están haciendo? –les preguntó.

Los hombres la miraban extrañados.

Pues a una excavación –respondió Ryuuto Hyoudou extrañado.

No me digan y ¿cuánto tiempo durará? –insistió la mujer.

Pues si hay buena suerte, pues unas dos semanas, ¿por qué? –preguntó el esposo de la mujer.

Vaya –suspiró la mujer –no tienen idea de "la fecha" ¿cierto?

– "¿La fecha?" –dijeron al unísono los hombres.

1° de Junio –dijo la mujer seria – ¿les dice algo?

Los hombres se quedaron pensativos unos segundos murmurando la fecha, pero no se les ocurría nada.

1° de Junio la fecha más importante de Issei Hyoudou es su cumpleaños –dijo la madre de Issei que venía caminando desde el ascensor hasta el resto de su familia.

Los hombres sintieron como si un balde de agua fría le hubiera caído, pues habían olvidado por completo esa "fecha", y ellos habían prometido festejar a Issei en familia y EN CASA, en JAPÓN, pero como ocurría muchas veces en esta familia Hyoudou, los hombres de la casa nunca cumplían sus promesas y peor aún el que más sufría por esa actitud olvidadiza era Issei, que gracias a la gran vida de sus padres, nunca había tenido una vida normal y tranquila como cualquier niño de su edad, eso que él no tenía amigos, sólo sus primos y familiares, pero amigos de escuela nunca.

Pero ¿cómo es posible que hayamos olvidado su cumpleaños? –dijo el abuelo de Issei Minato Hyoudou.

Qué vergüenza, olvidar el cumpleaños de mi propio hijo –exclmaó el padre de Issei llevándose la mano al rostro.

Y bien ¿qué haremos por Issei, ya que no cumplimos nuestra promesa y vinimos a este viaje de "exploración"? –preguntó la abuela de Issei.

Lo mejor será disculparse con él y tratar de remediar las cosas antes de que se pongan peor –dijo el abuelo de Issei.

Es un comienzo ¿y después de eso? –insistió Sakura Hyoudou.

Creo que lo mejor será compensar con él un poco el tiempo perdido –dijo la madre de Issei.

Sí eso haremos, y dedicarle más tiempo para que vea que nos preocupamos por él –dijo el abuelo de Issei.

Bueno alguna idea –mencionó la abuela de Issei.

En eso la familia Hyoudou se reunió para tratar de remediar la situación.

(Varias horas después)

Issei despertaba después de una gran y placentera siesta y con mucha hambre, pues la comida del avión, es algo a lo que nunca se acostumbraría, pues el sabor y la textura de esas comidas, si se les podía llamar comida, nunca le habían gustado, ni tendría porque gustarle.

En eso escuchó que tocaron la puerta, se dirigió a abrir la puerta y se dio cuenta de que era su abuela en la puerta, pero lo que extraño a Issei era su enorme sonrisa, pues cuando sonreía de esa manera era que algo se traía entre manos, y no era para menos pues en muchas ocasiones que sonreía de esa manera era porque planeaba algo que involucraba a toda la familia.

Hola mi niño, veo que ya has despertado –decía su abuela muy sonriente.

Eh…sí, ¿ocurre algo abuelita? –decía el niño con miedo.

Nada, sólo me preguntaba en ¿cómo has estado? –insistió la mujer sin perder la sonrisa.

En eso Issei que deseaba cerrar la puerta y no salir, fue traicionado por su estómago, pues hizo ruidos donde decía que tenía hambre, lo cual sonrojo un poco al niño.

La mujer rió un poco y miró con ternura al niño.

Me parece que estás hambriento –dijo la mujer tomando de la mano al niño conduciéndolo por el pasillo del hotel.

Oye abuelita ¿a dónde vamos? –preguntó el niño preocupado, pero con su estómago haciendo ruidos por hambre.

Bueno vamos a comer un platillo que sé te gustará mucho –dijo su abuela entrando al ascensor junto a su nieto.

Ambos bajaron del quinto piso hasta la planta baja donde estaba el restaurante, una vez que llegaron a la entrada fueron hasta un mesero que parecía estar esperándolos y con una amable sonrisa y de un breve diálogo en inglés, cosa que desconocía Issei, los condujo hasta una mesa amplia donde sus padres y su abuelo están conversando con dos personas muy elegantes con trajes negros, camisas blancas y corbatas rojas. Una vez que llegaron los hombres saludaron a la abuela de Issei y a Issei.

Oh vaya, han llegado –dijo el abuelo de Issei sonriente –caballeros les presento a mi esposa Sakura Hyoudou y a mi nieto Issei Hyoudou.

Los hombres en perfecto inglés se presentaron, cosa que a Issei le confundió, pues al desconocer mucho el idioma, y aunque su abuela le ha estado enseñando sobre el idioma, Issei sufría mucho por eso.

(Dos horas después)

Fueron dos horas muy estresantes, pues Issei sólo escuchaba la conversación, pero no entendía las cosas, algunas palabras le eran conocidas, pero no sabía sobre qué cosas estaba hablando, aunque la conversación no la entendió, la comida fue otra cosa, estuvo deliciosa, no había probado una comida así en mucho tiempo.

Unos segundos después, los hombres de traje se pusieron de pie, estrecharon la mano a su padre y a su abuelo, se despidieron de su madre, abuela y de él y se marcharon, durante algunos instantes la familia se relajaba por la visita de los hombres elegantes, en eso los adultos fijaron sus miradas en el chico que se sintió un poco incómodo.

Este ¿qué sucede, me están viendo de forma muy extraña? –dijo Issei un poco nervioso.

Nada en particular –dijo su madre –sólo que nunca te habíamos visto comer tanto, siempre eres muy quisquilloso en lo referente a la comida.

Bueno es que estaba deliciosa y como casi nunca comemos comida preparada de esta forma, pues me pareció deliciosa y comí –respondió Issei con algo de timidez.

Bueno creo que la futura esposa de mi nieto deberá ser una excelente cocinera o mi nieto se morirá de hambre –dijo Minato Hyoudou riendo levemente.

Es cierto –dijo la madre de Issei –y es como dicen la mejor forma de conquistar a un hombre es a través del estómago ¿cierto cariño? –preguntó la Yuuki Hyoudou a su esposo.

Creo que tienes razón –respondió Ryuuto Hyoudou llevándose la mano la cabeza algo avergonzado.

Esto provocó un rato ameno entre la familia Hyoudou.

Bueno ahora lo que realmente es importante –dijo la abuela de Issei sonriente.

Es cierto el asunto más importante de la reunión –secundó el padre de Issei.

¿Asunto importante? –cuestionó el niño confuso.

Sí, el cómo planearemos la fiesta de cumpleaños de Issei Hyoudou –dijo la madre de Issei en tono cariñoso y emocionada.

Ah –dijo Issei, que aún no entendía bien lo que pasaba, hasta que… –Un segundo ¿mi cumpleaños? –chilló perplejo.

–dijo su madre –estamos arrepentidos por no haber cumplido nuestra promesa de celebrar tu cumpleaños en casa con la familia, por eso nos hemos puesto de acuerdo de festejarte –decía su madre mirando a su esposo y su suegro.

Sí hijo –comenzó a decir el abuelo de Issei –tu padre y yo nos sentimos mal por haber olvidado y roto nuestra promesa sobre tu cumpleaños, por ello queremos compensarte decía el hombre con ternura.

Por ello –continuó el padre el chico –hemos decido que aunque no podamos regresar para celebrar tu cumpleaños, haremos todo lo que podamos para que aquí en este país tengas un cumpleaños muy feliz, lo prometemos, por eso el 1 de junio no trabajaremos y la pasaremos contigo –terminó por decir el padre.

El niño se emocionó corrió y abrazó a su familia por lo que le acaban de decir.

(Al día siguiente)

La familia se había propuesto hacer un recorrido por la ciudad visitando los mejores lugares para pasarlo en familia.

Vamos, vamos, vamos –decía el niño brincando de emoción a la entrada del hotel esperando a su padre y abuelos.

Sí, ya vamos, pero recuerda que iremos a dejar unas cosas a un museo local y después pasearemos por la ciudad –dijo su abuelo sonriente por el entusiasmo de su nieto.

Muy bien vamos –dijo el chico tomando la mano de su padre y su abuelo para ir rápido a esa aburrida tarea e irse de paseo más rápido, mientras la mujeres veían esta escena divertidas y siguieron a los hombres.

La familia salió del hotel y abordaron un taxi hacia su destino, sin saber que el lugar que visitarían tendría un significado especial para el chico.

(Museo de Historia Natural)

Después de unos 20 minutos de viaje y del largo tráfico que había en la ciudad, llegaron a museo de historia nacional donde el padre y el abuelo dejarían unos documentos y saldrían de paseo. Eso no le interesaba al chico, lo que lo dejó sorprendido era un gran parque de atracciones frente al gran museo donde estaban.

Guau –decía Issei emocionado –vamos allá –decía señalando las atracciones –vamos, vamos, vamos, ¿sí? –decía rogando a su familia.

Pero mi niño ya tenemos otros planes –dijo su abuela riendo levemente al ver el entusiasmo de Issei.

Pero, pero, pero –decía derrotado –se ve muy divertido.

Ya se –dijo la madre de Issei aplaudiendo atrayendo la atención de todos –Issei ¿qué te parece si venimos el día de tu cumpleaños y estaremos todo el tiempo que quieras, qué dices? –decía la mujer sonriente.

Sí, pero estaremos todo el día –respondió el chico feliz.

Bien, parece que todo está decidido –dijo su padre sonriente.

Después de esa breve charla, entraron al museo para asuntos de trabajo.

Bien espérennos aquí no tardaremos mucho –dijo el abuelo de Issei.

Y dicho esto se marcharon hacía las oficinas del lugar, dejando a las mujeres y al chico en la entrada del museo.

Pensado que las cosas se echaran a perder, la madre de Issei le dijo algo que Issei le fascinaban la ciencia ficción y las películas, y curiosamente en ese museo estaba una exposición sobre la cinematografía y arte de las películas.

La reacción del chico sobre la exposición fue explosiva, pues era una afición muy grande, lo cual lo entretuvo durante algunos minutos, pero sin darse cuenta el chico se separó de las mujeres y entró en otra sala donde la exponían los héroes de la antigüedad y sus grandes hazañas, pero hubo una extraña escultura que llamó la atención del chico, era una especie de muro de piedra rojiza de unos 5 metros de alto, donde se veían las figuras de unas personas que parecían están cayendo, pero lo que extraño al chico fue la forma de las personas y sus facciones, parecían estar como deformes.

Issei miró el extraño muro durante un tiempo y se quedó ensimismado el muro…

Grrrr.

Fue lo que Issei escuchó.

Grrrr.

Se escuchó de nuevo.

Grrr.

(Pero ¿qué es esto?) –pensaba el chico con miedo.

Grrr. Grrr. Grrr.

Los sonidos no hacían otra cosa que asustar a Issei, que todo lo que deseaba era huir de ese lugar, pero sus piernas no le respondían y peor aún el sonido se escuchaba más cercano y con más intensidad que parecía estar acercándose más y más, que hacía que el chico casi llorar de miedo hasta que…

¿Qué haces aquí? –preguntó una voz detrás de él tocando su hombro.

Papá –dijo el chico volviendo en sí.

Issei ¿qué haces aquí, no estabas con tu madre y tu abuela? –preguntó el hombre extrañado.

Eh…sí, pero terminé aquí –respondió el chico.

Bueno, será mejor irnos o perderemos tiempo valioso –dijo el padre del chico.

Sí, tienes razón –dijo el chico que caminaba junto a su padre, saliendo de la sala, pero dejando preocupado al chico, pues ¿qué era ese ruido?

La familia salió del museo y se dirigieron a su paseo familiar dejando de lado el museo. Al principio Issei se sentía intimidado por el ruido que escuchó en el museo, pero con el paseo turístico hicieron que el chico olvidó lo ocurrido y sólo se preocupó por divertirse.

(Narrador)

Eso fue de cómo empezó todo y no lo niego esos días mi familia cumplió casi por completo lo que me prometieron, me llevaron de paseo, me llevaron a ver el futbol, me compraron muchos regalos, mi padre y mi abuelo cumplieron lo dicho no trabajaron de lleno todos los días, ya que por las tarde ellos de propia iniciativa me sacaban a pasear y comer, debo reconocerlo, la comida de Turquía era deliciosa, creo que mi familia tiene razón, mi futura esposa deberá o será una excelente cocinera, porque creo que a través de mi estómago me conquistará, pero bueno eso no es lo importante, lo importante es lo que ocurrió antes del 1 de junio el día de mi cumpleaños, todo parecía que saldría como mi familia dijo, pues ese día me tenían organizado una gran día en un parque de atracciones de Estambul, sólo decía esperar a que mi abuelo me llevara al parque, pero antes debíamos ir al museo de historia en el parque para que mi abuelo dejara unos documentos y el resto del día sería de la familia, pero resulta que las cosas nunca salen como uno las planea, y más cuando "alguien" interfiere pero bueno no me enrollo más y les diré como sucedieron las cosas.

(1° de Junio)

Era un día soleado y tranquilo, con un clima templado y agradable, lo cual significaba que era un día perfecto para Issei Hyoudou, que siendo su cumpleaños todo era perfecto, pero creo que es como dicen: Quieres hacer reír a Dios,…pues cuéntale tus planes", y creo que tiene mucha razón y más cuando es un dios el que interviene en tu vida y arruinarla…Ah (suspiro), que había de malo en que un chico deseara ser arquitecto o diseñador de interiores, pero… NOOOOOO, tenía que salir un dios y cambiar mi futuro para siempre y con ello hacer el centro social de TODO el "mundo", como odio ser observado, criticado y sobre todo odio que me digan lo que tengo que hacer, como si fuera un retrasado mental que no supiera lo que tengo que hacer, pero bueno que puedo hacer creo que en mucho de todo esto es mi culpa, pues si mi familia no hubieran estado en peligro…creo todo eso no hubiera pasado, sin embargo no me arrepiento de haberlos salvado, sólo me arrepiento de haberme convertido en rey, eso y que "mi amigo" me dijo que nada me iba a pasar, únicamente me dijo que me ayudaría a salvar a mis padre y nada más pasaría, pero veo que me mintió, no sólo me convertí en rey, sino que ahora debo soportar a "mi socio" y lidiar con una mujer o dragona, o será mujer–dragona, bueno como sea, lo que es importante es que me "desea" o algo así, pues siempre está detrás de mí, vaya lío, pero no me enrollo más y les contaré mi encuentro con Ddraig, el Dragón Emperador Celestial Rojo o Sekiryuutei y Verethragna, el dios persa de la victoria.

Amanecía en Estambul, Turquía y con ello la emoción de un niño que ese día cumplía 11 años que ese día despertó más temprano y preparó todo un plan para pasar ese día en el parque de atracciones con su familia. Para ello se vistió con su ropa más cómoda, un pantalón de mezclilla azul marino, una playera de color rojo y un par tenis blanco con negro y una gorra gris para protegerse del sol y salió en busca de su familia.

Después de un rato donde la familia se alistó y desayunó en el restaurante del hotel, se dispusieron a salir hacia el parque de atracciones de la ciudad.

Bueno creo que estamos listos –decía la madre el chico terminando su café.

Sí, sí, sí, vamos, vamos, vamos –repetía Issei emocionado por ir al parque.

Bueno, bueno lo mejor será irnos para preparar todo –decía el padre de Issei poniéndose de pie.

Pero antes de ello debo ir al museo a entregar unos documentos, por lo que los alcanzaré después –decía el abuelo del chico disculpándose.

Ya sé, ¿por qué no te llevas a Issei contigo y nos encontraremos después en el parque? –dijo su esposa Sakura con su tradicional sonrisa donde decía que tramaba algo.

Eh, pero yo quiero que todos vayamos juntos –replicó el chico.

Sí, pero si las cosas serán así, así que adelántense –añadió su abuela.

Está bien, si tú lo dices –mencionó Issei no muy convencido.

Bueno, bueno no nos pongamos así, será mejor irnos, vámonos hijo –dijo Minato a su nieto.

Minato regresó a su habitación recogiendo los documentos que tendría que llevar al museo, recogió a Issei en su habitación y salieron directos al museo de historia natural, mientras el resto de su familia planeaba la fiesta de cumpleaños de Issei.

Durante el trayecto Issei hablaba sobre los grandes planes que tenía sobre el gran día que pasarían en las atracciones, lo cual hacía que su abuelo se interesara mucho.

Una vez llegado al museo, Issei y su abuelo bajaron del taxi y entraron en el museo, caminaron hasta en las oficinas donde el abuelo del chico le dijo que lo esperara mientras hablaba un poco con uno de los directivos del museo.

Bueno Issei estaré hablando con el directivo, toma algo de dinero para que vayas a las máquinas de golosinas del museo y no te aburras –decía su abuelo dándole el dinero y después de ello entró en la oficina.

Issei con el dinero en la mano caminó hasta las máquinas expendedoras y comprar algo de beber, porque aunque era un día templado, el calor era muy sofocante.

Una vez que tenía un jugo y unos cuantos caramelos en la bolsa, regresó en dirección de las oficinas del museo, pero…

Grrrr.

Se escuchó en el museo, a lo que Issei al oír eso se asustó y recordó lo que había pasado hace unos días en ese museo, él lo había olvidado, pero parece que el ruido o lo que sea seguía en ese lugar.

Grrrr. Grrrr. Grrrr.

Parecía que ese ruido estaba quieto, pero era constante, como si algo estuviera en el museo y lo estuviera provocando, pero se dio cuenta de que a pesar de que el ruido se escuchaba muy claro para él, pues para las demás personas ese ruido no existía o no lo escuchaban. Issei armándose de valor fue hacia la sala donde lo escuchó la primera vez y tratar de saber qué lo provocaba, entró en la sala dedicada a los héroes del pasado y se acercó con miedo a la piedra.

Grrrr. GrrrR. GrrRR. GrRRR. GRRRR.

El ruido era más intenso cerca de la piedra, pero no parecía ser más que eso, por lo que se quedó viendo la roca con precaución tratando de entender qué cosa era sucedía y así sucedió un durante un rato, pero no parecía suceder algo más o peligroso.

GRRR. GRRR. GRRRR.

Después de un par de minutos, Issei dejaba de sentir temor, pero no dejaba de preocuparse o de temer que algo sucediera, hasta que alguien lo encontró.

Ah, Issei aquí estás –dijo su abuelo legando hasta el chico listo para irse, pero lo encontró extrañado –hijo ¿qué haces? –preguntó el hombre curioso.

Nada, sólo que se hizo curiosa esta piedra –respondió el chico.

Ah, la roca del caído –mencionó el hombre.

¿La roca del caído? –preguntó el chico curioso.

Sí, es una vieja leyenda –dijo el anciano arqueólogo.

Abuelito, ¿me la puedes contar? –preguntó el chico curioso de saber la historia, tal vez algo de eso diga sobre el ruido que escuchaba.

El hombre se extrañó sobre esto, pues a Issei no le interesaba la historia y arqueología, aunque le encantan las historias y al ficción, pero lo histórico le parecía aburrido.

Bueno ya que te interesa, pues es la siguiente –comenzó a relatar el abuelo del chico –trata sobre un guerrero o rey que era muy poderoso que con gran deseo y poder deseaba ser el más poderoso y fuerte que existía en su época, relata la leyenda que con su poder y grandeza comenzó a expandir su poder y reino, muchos guerreros y reinos intentaron hacerle frente, logrando hacerle retroceder y perder poder, sin embargo se dice que usando sus recursos y sus poderes conjuró el poder de un dragón y lo usó para acabar con sus enemigos, lo cual hizo efecto de manera rápida y efectiva, pero como todo en la vida tiene su precio, en una batalla donde parecía que perdería, pero él y sus concejales usaron magia para invocar más poder del dragón, pero algo no salió bien e hizo que el lugar donde estaba explotó provocando una enorme explosión y erupción del monte donde estaban provocando la destrucción de muchos guerreros y se cuenta que esta roca fue hallada entre las ruinas durante una excavación recordando que con el poder de los dioses no se juega –decía el abuelo de Issei.

Vaya historia –mencionó el chico.

Se cuenta que algunas piedras como estas aun contienen un gran poder que es tan grande que puede destruir incluso a un dios –concluyó el abuelo del chico.

El chico solo se quedó mirando la roca con interés pues el ruido que provenía de ella parecía estar tranquilo y de acuerdo con la historia del abuelo tal vez algo de esa historia estaría atrapado dentro de esa roca, pero vamos eso es imposible la magia no existe y menos sabiendo que las cosas mitológicas no existen.

¿Aún existe ese poder? –preguntó el chico.

Issei es solo es una historia, sin embargo se dice que si eres puro de corazón, una fuerte voluntad y lo deseas con fuerza, el poder despertará y lo podrás controlar, pero vamos es solo una leyendas, mejor es irnos, nos están esperando en el parque para tu cumpleaños –con lo cual el chico asintió sonrió de nuevo.

Después de eso ambos salieron del museo y llegaron al parque de atracciones, donde Issei quedó pasmado por la imponencia de las atracciones.

Issei por aquí –se escuchó un grito a una persona.

Issei miró en dirección de dónde provenía la voz y se dio cuenta de que no sólo sus padres y su abuela estaban ahí, sino que sus otros abuelos, algunos tíos y primos del chico, lo cual hizo que el chico se alegrara en mayor medida y significó una alegría que nunca había experimentado por parte de Issei.

Issei preguntó a su madre el por qué sus tíos y familia estaba ahí, ella respondió que se pusieron de acuerdo con ellos y con ayuda de las influencias de su padre y abuelo consiguieron que algunos miembros de la familia viajaran.

(Mientras es uno de los edificios más antiguos en el centro de la ciudad)

En el tejado de un edificio en el centro de la ciudad, dejó ver una tenue luz que fue creciendo hasta dar la forma una persona, más en concreto un joven o preadolescente de unos 12 a 14 años no muy alto, con sandalias cafés, una túnica blanca, con ojos verdes y cabello color morado, pero lo curioso era una extraña marca en su frente, el cual al ver la ciudad y todo lo que había, sonrió con orgullo.

– [Esto es magnífico] –dijo el joven con satisfacción – [espero tener un digno adversario]

Después rió entre dientes y desapareció de ese lugar.

Pocos segundos después apareció en un parque donde levantó una mano y al instante la tierra tembló causando grandes estragos y que la gente se asustara, mientras el adolescente reía satisfecho. El suelo se agrietó y de ahí salió con estruendo y furor un enorme caballo blanco, el cual su pelaje era tan blanca como la nieve, con su melena color amarilla que siempre estaba ondeando, parecía como fuego eterno que siempre estaría ardiendo y quemaba todo aquello que tocaba, también había que decir que el cuerpo del caballo despedía un brillo intenso como si fuera el mismo sol, haciendo que varias cosas como plantas, vidrios, toldas, se derretían o se quemaban. Y aunque parecía que saldría desbocado para destruir lo que interpusiera en su paso, fue detenido por una ráfaga de aire que lo mandó a volar cayendo en un remolino que lo absorbía hasta que se unió al joven que sentía como el animal se fundía en su ser, que lo hizo reírse, para luego desaparecer y dejar una gran caos y destrucción.

Apareció en lo alto de una antena sobre el edificio más alto de la ciudad y extendió sus manos al cielo y con ello el cielo comenzó a nublarse de forma repentina, lo cual provocó entre la gente preocupación pues las nubes eran amenazantes y desprendían relámpagos que descendían a la tierra provocando estragos y alarmando mucho a los habitantes.

De pronto en el nublado cielo, apareció una figura de un animal, era la de una cabra que parecía estar brincado de nube en nube, lo cual hacía que de las nubes salieran fuertes relámpagos, mientras que en otro lado se vislumbraba la figura de una inmensa a ave de color rojo que desprendían llamas de sus alas que era un fénix muy majestuoso, el cual con gran velocidad surcaba los cielos y con ello provocaba grandes ventiscas que rompían las ventanas de los edificios, casas y comercios. Por su parte el joven extraño sonrió maliciosamente y extendiendo las manos hacía los animales y de sus manos salieron ráfagas de aire que atraparon a la cabra y el fénix y fueron llevadas hacia el joven que los absorbió y de él se desprendió un aura muy poderosa y le provocó una enorme satisfacción y comenzó a reír con altanería para luego desparecer de ese lugar inundado de pánico, sonidos de sirenas y alarmas y los edificios muy dañados.

Posteriormente, el extraño joven llegó al lugar donde había un gran complejo de centros comerciales, él estaba en medio del estacionamiento para después extender un brazo hacía el frente para luego elevarla sobre sobre su cabeza en forma de victoria y casi al instante el lugar tembló de nuevo y un fuerte viento se desplegó en el lugar haciendo que en el lugar comenzaran a volar carros, motocicletas, plantas incluso algunas personas que no pudieron refugiarse. Seguido a eso, en el interior del centro comercial en el suelo se formaron unas grandes grietas de las que surgió una enorme oveja dorada con blanco que comenzó a caminar por el lugar haciendo temblar el lugar dejando devastado su paso, mientras en una de las tiendas de ropas muy finas, se produjo un destelló dorado y hermoso que tomó forma de un joven de unos 20 ó 25 años muy apuesto, atlético y galante, cabellos rubios muy dorados, ojos verdes esmeralda que parecían piedras preciosas, un bronceado envidiable y una vestimenta de tipo antiguo (me refiero a la forma en como vestían los antiguos persas de la nobleza) que salió de la tienda de ropa y caminaba con gracia estilo dejando a los que lo veían hipnotizados por su belleza, poco después en el estacionamiento comenzó a formarse un bulto entre el asfalto y de ese bulto surgió un enorme camello, el cual tenía el pelaje café oscuro, como a ese café con leche, un par de jorobas imponentes, y que al momento de rugir (relinchar o como se llame, pues no sé cómo se llama al sonido de un camello) era un verdadero dolor de cabeza para lo que lo oían, sin embargo lo peligroso eran sus pisadas, pues no solo era enormes, sino que retumbaban en lugar y provocaban que las plantas salieran volando de raíz, los autos flotaban y caían para chocarse o deshacerse. De igual modo los fuertes vientos se abalanzaban sobre el lugar provocando destrozos y confusión, en eso los vientos se conglomeraron en una especie de esfera gigante, la cual se comprimió y explotó dejando lugar a una águila enorme que al batir sus alas fuertes ráfagas de aire dejaban estragos a su paso, por su parte el extraño joven sólo reía satisfecho extendiendo su mano hacía la oveja, el joven, el águila y el camello, de sus manos salieron ráfagas que encadenaron a los animales y el joven y fueron arrastrados hacía el extraño joven que los absorbió, lo curioso fue que frente a él se formó un circulo muy de color gris con detalles antiguos para luego dejar salir siete picos en donde se formaron otros círculos más pequeños, lo interesante era que en los círculos se formaban las figuras de quienes estaba atrapando se formaron, una águila, la oveja, el caballo, el joven, el camello, la cabra y el fénix.

– [Ya solo faltan 3] –decía el joven con orgullo y comenzó a reír desapareciendo.

(Mientras en el Museo de historia natural de Turquía)

Dentro de ese museo, en la exhibición del imperio persa en una de las estatuas comenzó a temblar como si algo tratara de tumbarla o peor algo tratara de salir, pero como si no pudiera salir de ese lugar.

– [Parece que habrá problemas] –es escuchó una voz en el lugar que veía la estatua moverse, era un hombre anciano, calvo, pero con una gran trenza color blanco que la parecer era su único cabello vestido de forma formal que viendo lo que pasaba en el museo, salió hacia la calle donde gracias a una radio de uno de los guardias de seguridad del lugar, escuchaba lo que ocurría en la ciudad y lo único que provocó fue el suspirar de forma pesada como si eso lo fastidiara y en un santiamén desapareció de ese lugar.

(Parque de atracciones de la ciudad de Estambul cerca del museo de historia natural donde estaba la familia Hyoudou)

La familia, en especial los niños, disfrutaban de las atracciones del lugar en honor a Issei que cada vez sentía que era el mejor cumpleaños de su vida.

Después de bajar de la montaña rusa, Issei y sus primos fueron llamados por su abuela que les indicaba que era la hora de comer, pues con la emoción y el disfrute del lugar el tiempo pasaba volando.

Oye Issei ¿pareces estar feliz? –preguntó su abuela a Issei, que su sonrisa no podía contener su felicidad.

Sí, es el mejor día de mi vida, nada puede salir mal –respondió el chico lleno de felicidad.

Caso error del chico que ese día cumplía 11 años, porque muchas veces esa expresión no hacía sino empeorar las cosas.

Dicho esto, la familia comenzó comer y la sorpresas no dejaban de surgir pues ese día todos veían como Issei no comía, sino que devoraba con gran gusto, cosa que asombró a los adultos de la familia, pues al igual que su madre en días pasados, que era extraño ver a Issei comer demasiado, ya que Issei siempre fue muy quisquilloso con la comida.

Finalmente llegó la hora de partir el pastel, todos cantaron para Issei, le desearon un feliz cumpleaños y todo listo para que Issei soplara las velitas de su pastel.

Muy bien Issei listo –decía su abuelo enfocando la cámara para tomar una fotografía –bien apaga las velas y recuerda pedir un deseo.

(¿Qué pediré?) –Pensaba el chico – (Quizá una PSP, o un Xbox, jeje, como si eso fuera a ocurrir, lo pediré después)

En eso sopló las velas y todos aplaudieron todos era felicidad, pero…al instante el lugar comenzó a temblar, lo cual alarmó mucho a la gente, pues no era común que los temblores atacaran con esa intensidad, eso y que no se habían sonado las alarmas o elementos de la policía o protección civil se movilizara, es como si por arte de magia el temblor inició…sin embargo otra era la realidad, pues en el centro del parque de atracciones, el suelo se agrietó y se sacudió con fuerza, pues algo había debajo, que hizo mucha presión e hizo un enorme agujero en el suelo del cual salió una enorme bestia que destruyó una parte de parque de donde estaba, era un gigantesco Jabalí de color café oscuro, con pelaje amarillo, ojos rojos oscuro que denotaban una gran furia, con unos colmillos enormes de unos 8 metros de largo y desprendía una aura amarillenta de la que se sentía un gran poder, que cuando rugía, su rugido dejaba devastación a su paso, en eso el jabalí comenzó a correr desbocadamente destruyendo todo aquello que se le pusiera enfrente. Mientras que en la montaña rusa emergió bruscamente un toro gigante, un toro como mezcla o combinación de un toro de lidia y un toro cebú, de pelaje negro, con grandes cuernos, con ojos color rojos sangre, un aro en la nariz (no tengo la menor idea si ese aro tendrá algún nombre específico) que poseía una fuerza descomunal que con solo su bramido era suficiente para destronar edificios y casas, de igual modo al jabalí, el toro corría de forma desbocada y a su paso solo dejaba caos y destrucción.

Mientras en la entrada del parque de atracciones, una figura veía como ambos animales destrozaba el lugar, era el extraño joven que había estado recuperando o atrapando a los animales que destruían la ciudad, pero el joven únicamente se limitó a sonreír y ver que los animales sin apuro o prisa.

(Mientras en otro lugar del parque de atracciones)

Al notar que el parque estaba lleno de problemas o de caos, una familia se llenó de miedo por ver esa escena, por lo cual decidieron salir de ese lugar.

Mami, mami –gritaba una niña llena de miedo –mami, mami –decía llorando.

Por otro lado los demás niños comenzaron a llorar de igual modo asustados y con miedo.

Papá debemos sacar a los niños de este lugar –gritó un hombre adulto.

Ryuuto hay que buscar un lugar seguro para refugiarse –mencionó una mujer asustada.

Bien creo que sé dónde –interrumpió el hombre más anciano –hay que salir del parque y llevar a todos al museo, es un lugar más seguro que este.

Muy familia Hyoudou hay que salir de aquí –gritó una mujer que parecía ser la abuela de los niños que lloraban.

Bien síganme –dijo el esposo de la mujer que tomando a uno de los pequeños y comenzó a correr seguido de los demás.

(Narrador)

AH, como recuerdo eso, fue cuando abandonamos el parque y tratamos de refugiarnos en el museo, pero quien sabe cómo llegamos…pero lo que preocupó a la familia, fue el hecho de que mi abuela y mis papás no llegaron con nosotros, sino que se quedaron atrapados en el parque y no podíamos ayudarlos, eso me asustó mucho y debo decir que de no ser por eso, yo no hubiera pedido ese deseo, la ayuda y no me hubiera convertido en rey o tal vez… no hubiéramos sobrevivido en ese día, pero ya no sé qué pensar, solo que ese día creo, solo lo creo que me sentí como uno de esos superhéroes y me atrevería decir que hasta fue divertido, bueno mejor sigo contando la historia.

(Museo Nacional de Historia)

La familia como podía, pues con todo el alboroto de los temblores, los destrozos y el caos que se estaba viviendo en el parque.

Bien, hemos llegado –dijo el abuelo de Issei mirando su familia.

Mamá, papá –decía un chico asustado por no ver a sus padres.

Issei, ¿Qué sucede? –dijo uno de sus tíos viendo al chico llorar.

En eso se dieron cuenta de que los padres de Issei y la abuela de Issei no estaban, no se encontraban, lo cual solo significaba una cosa que se hayan quedado atrapados en el parque o peor aún habrían muerto.

Issei en su desesperación intentó volver a buscar a sus padres, pero su abuelo y su tío se lo impidieron haciendo que el chico llorara por su desgracia y se resignó, pocos segundos después, las autoridades, protección civil, bomberos y médicos llegaron a la escena y poder ayudar a las personas, eso y que la policía bloqueo la puerta para evitar que alguien saliera del lugar y se hiciera daño.

Issei se apartó de los demás y se fue a una sala sola y se puso a llorar, porque no podía hacer nada por ayudar a sus padres y su abuela, en eso del bolsillo del chico cayó una velita de cumpleaños y recordó que aún no había pedido su deseo de cumpleaños, por lo cual prendió la velita en una de las lámparas de la sala y viéndola mientras lloraba recordaba a su familia que corría peligro.

Mi deseo de cumpleaños es… –decía el chico llorando amargamente –salvar a mi familia, por favor que se haga realidad –dijo el chico llorando y después de unos breves instantes, sopló la velita apagándola.

(Mientras en el parque de atracciones)

– [Maravilloso, muy pronto recuperaré mi poder] –dijo un extraño joven que veía con orgullo a los animales destrozando el lugar.

– [Veo que nunca cambiará ¿verdad niño?] –se escuchó una voz detrás del joven.

El joven miró detrás de sí y miró a dos ancianos que se notaban molestia por la actitud del joven.

– [No puedo creer que ustedes estén en este lugar, me parece que los he molestado] –respondió el joven que notaba alegre de verlos.

– [Escucha niño queremos problemas, así que lárgate de aquí no tendremos problemas] –dijo un anciano que usaba un sombrero negro y con un extraño lente en su ojo izquierdo, que vestía un short color beige que le llegaba por debajo de las rodillas, tenis tipo vans, camisa azul celeste y usaba un bastón, parecía un simple turista.

– [No creo que estés aquí para descansar y divertirte] –dijo el otro anciano calvo con una gran trenza que caía por su espalda, que vestía un traje gris oscuro con camisa blanca y un chaleco gris a juego con el pantalón sin saco y zapatos negros.

– [Vamos no sean así sólo me estoy divirtiendo] –respondió el joven.

– [Tú dices que es diversión, pero para los humanos no es nada divertido o ¿es que acaso encuentras divertido atormentar a los humanos?] –dijo el anciano calvo con la trenza en blanca.

– [Eso no les interesa, después de todo soy un dios no le debo nada a nadie, ni siquiera a ustedes ancianos] –respondió el joven con mucha altanería.

– [Me parece que alguien le debe respeto a sus mayores] –exclamó el anciano que tenía un extraño lente en su ojo izquierdo.

– [Estoy de acuerdo, me parece que alguien no sabe con quién está tratando] –secundó el otro anciano de traje.

– [Claro que lo sé, estoy tratando con dos oponentes formidables, el gran padre de todo, dios principal de Asgard el gran Odín] –dijo señalando al anciano con el lente en su ojo izquierdo y prosiguió – [Y con el dios más poderoso de Egipto y señor de los interminables desiertos y creador de esos lugares, el gran Ra, dios del sol] –concluía el joven, pero – [Y yo soy…] –pero fue interrumpido.

(Un pequeño paréntesis para las apariencias de ambos dioses, en lo físico, Odín es igual al de la series Highschool DxD y en cuanto a Ra, me estoy basando en la película dioses de Egipto que se estrenó en este 2016, y Verethragna pues sería al de la series de campione! solo para que se den una mejor idea de sus apariencias)

– [Sabemos quién eres niño] –interrumpió Odín fríamente.

– [Eres Verethragna, el chico consentido de Mitra] –secundó Ra con expresión dura.

El joven dios lo miró con desdén y siguió sonriendo ante la presencia de los dioses ancianos, que aunque ancianos, son poderosos, pues ambos son los principales dioses de sus mundos y los creadores de sus mundos.

– [Ya que están aquí podemos divertirnos] –dijo Verethragna al instante que elevaba su mano derecha hacia el cielo.

Esto provocó que de su mano salieran dos ráfagas de aire que se convirtieron en cadenas para luego atrapar al toro y al jabalí, los cuales trataban de zafarse de las cadenas, pero no tenían éxito, mientras que el joven Verethragna sonreía y con confianza apretó el agarre de las cadenas, las cuales se fortalecieron y con gran fuerza terminaron por vencer al toro y al jabalí, los cuales entraron en el cuerpo de Verethragna y se fundieron en su ser, al instante frente al dios persa se mostró el símbolo de su autoridad que tenía 7 de los 10 símbolos de su poder, y después de absorber al jabalí y al toro aparecieron dos símbolos más con esos animales faltando sólo un símbolo.

– [Listo, sólo me falta una encarnación y estaré completo] –dijo el dios de la victoria con orgullo viendo a los otros dos dioses.

Por su parte los dioses ancianos temieron lo peor y estuvieron a alerta y…

FIUM PUM

Verethragna con gran velocidad se puso detrás de Ra y Odín e impactó su puño cerrado en el suelo intentando dañar y provocar a los dioses levantando una nube de humo y escombros y al disiparse la nube de humo y escombros, el dios persa de dio cuenta de que ambos dioses ya no estaban ahí, sino que desaparecieron.

– [Vaya, para ser ancianos aún se mueven rápidos] –dijo el dios persa divertido.

– [Seremos viejo, pero somos los mejores] –dijo Odín con confianza.

– [Si quieres luchar] –dijo Ra –tomando postura defensiva – [No, nos asustas, te detendremos, evitaremos que hagas más daño].

Dicho esto, ambos dioses desaparecieron de donde estaba y se situaron frente al dios persa, el cual sólo los veía como si fueran presas, por lo cual Ra se golpeó el pecho tres veces, lo cual provocó que crecería hasta alcanzar la altura de 5 metros de alto, y con ello Ra fue rodeado por una aura amarillo-rojiza, como si el fuego lo rodeara por completo, además le apareció una corona de oro con un enorme rubí en el medio (le recomiendo ver la película dioses de Egipto para que me entiendan en lo referente a su transformación), añadido a eso una armadura dorada de batalla egipcia y su lanza de fuego solar y dispuesto a la batalla.

Por su parte Odín goleó el suelo con su bastón de madera siendo rodeado por una luz azul que le dio su armadura de batalla nórdica (algo así como en las películas de Thor de marvel), y de su lado izquierdo en el suelo surgió una gran lanza Grugnir, su fiel arma dispuesto a luchar.

Odín–sama –se escuchó una voz femenina acercándose con prisa.

Era una mujer de unos 25 años, de pelo plateado largo que le llegaba por debajo de la cintura, atado en ambos lados por cintas rosas, que vestía un traje gris de pantalón y saco gris claro, camisa blanca y corbata roja, que se sorprendió al ver su amo y el dios egipcio de sol.

Pero ¿qué sucede? –cuestionó la mujer.

– [Rossweisse, aléjate de aquí, esto no es de tu incumbencia] –dijo el dios nórdico seriamente.

Pero Odín–sama, no puedo –intentó explicar la mujer.

– [Será mejor que hagas caso mujer] –decía Ra autoritariamente – [No tienes idea de lo que enfrentamos, así que mejor haz caso de tu amo y vete] –dijo Ra terminantemente.

La mujer no parecía convencida y negaba ir de ahí, viendo esto, Odín decidió hacer algo con ella.

– [Si quieres ser de utilidad entonces ayuda a los humanos y sácalos de este lugar, pues con este niño por aquí no es seguro para ellos, es una orden Rossweisse] –dijo Odín con autoridad.

Como ordene Odín–sama –dijo Rossweisse acatando las órdenes de su amo.

Transformándose, dejó de lado s traje formal y a cambio apareció una armadura (como la de la serie, no soy bueno describiendo, acepto sugerencias o críticas, gracias)

– [Veo que esa valquiria es fuerte y obediente, tienes suerte de ello] –dijo Ra a Odín, el cual sólo rió por el comentario.

Ambos dioses centraron su atención en el persa que no podía controlar su emoción y con ello la titánica batalla dio comienzo.

Donde los dioses ancianos trataban de detener al joven dios que lo único en lo que pensaba era de tener un digno oponente y su gran deseo que habita en lo profundo de su ser.

Ra y Odín trataban de herirlo para frenar su poder, Ra usando el poder del fuego del sol parecía estar jugando al tiro al blanco, pues Verethragna los esquivaba sin problema alguno, casi se podría decir que estaba bailando al ritmo de los disparos de Ra, por su parte de Odín con su lanza disparaba fuertes rayos que intentaban controlar al joven dios persa, pero no tenían mucho efecto.

– [Muy bien esto es divertido] –decía Verethragna – [Ahora es mi turno] –y con ello invocó al jabalí y lo arrojó contra Ra y Odín.

Estos lo frenaron con un escudo gigantesco hasta que lo repelieron arrojándolo por los aires haciendo que se estrellara en lo profundo del parque haciendo que la tierra temblara con mayor intensidad.

– [¿Es lo mejor que tiene?] –preguntó el dios persa con ironía provocando a los dioses.

– [No, aun no has visto nada] –respondió Ra desafiante.

Y dichas estas palabras continuaron su batalla demostrando sus grandes dotes de guerra.

De pronto el lugar tembló haciendo que muchas de las cosas de las exhibiciones, lo que asustó al chico que estaba solo en una sala del museo, y creyó estar solo hasta que…

GRRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAA

Fue lo que el chico oyó en el museo, se dirigió sin tardar hacia dónde provenía el ruido y se encontró en la sala de mitología donde su abuelo le había contado esa historia sobre la roca de los caídos y se dio cuenta de que parte del techo cayó sobre la exhibición y algunos tesoros históricos se encontraban en el suelo y entre ellos estaba la roca de los caídos, pero se había roto y estaba en pedazos, pero lo extraño era que se escuchaban voces de un extraño animal o bestia como si estuviera furioso.

Issei se acercó y notó como una parte de la roca parecía tener forma de una persona, pero en posición fetal, parecía ser un hombre o anciano muy bajito de 1.50 alto aproximadamente, pero no sabía qué pensar, en eso se sintió otro temblor más intenso que los anteriores que hizo que el chico cayera y su sorpresa fue el saber sobre lo que cayó, pues cayó encima de ese cuerpo que parecía una momia muy bajita y fue cuando su aventura sobrenatural empezó.

{¿Quién está ahí?} –se escuchó una voz en el lugar.

Issei se asustó al oír esa voz.

Hola ¿hay alguien ahí? –preguntó el chico asustado.

Pero la respuesta que obtuvo fue sorpresiva.

{Vaya, pero si es un cría de humanos} –fue lo que se escuchó en la sala del museo.

Hola ¿hay alguien ahí? –preguntó el chico asustado.

{Eres sordo o qué te escuchó perfectamente} –se escuchaba la voz que respondía.

Issei se puso de pie y buscó en toda la sala el lugar o a quién estuviera respondiéndole, pues dos cosas hacían dudar al chico. Una de ellas era que no había gente en esa sala del museo, y la segunda era que esa voz se escuchaba muy extraña como si la persona que la estuviera haciendo estuviera utilizando algún artefacto para modificar la voz, o estuviera enferma, o fuera alguien que tuviera alguna enfermedad y su voz sonara así, pero aun así la voz sonaba extraña.

Hola…hola… ¿alguien está ahí? –insistía el chico asustado.

{¿Qué acaso eres idiota, ya te he dicho que estoy aquí y te escucho, así que deja de ignorarme y dime que quieres? –respondió la voz de forma irritada.

Pues lo escucho señor, pero no lo veo –contestó el chico dudoso.

{¿Cómo que no me vez?, esto aquí abajo} –replicó la voz enojada.

¿Qué? –exclamó el chico confuso.

El chico miró hacia abajo, pero solamente vio el cuerpo momificado, escombros, vidrios rotos, tierra, pero no había nadie.

Jejejejeje –reía el niño –creo que o me estoy volviendo loco o no escuché bien –dijo Issei rascándose la nuca despreocupadamente.

{Eres un insolente} –rugió la voz furiosa – {Cómo te atreves a discriminarme y tratarme como un humano eres un idiota}

De pronto el cuerpo momificado comenzó a brillar con un color rojo brillante, que inundó la sala cegando al chico, pocos segundos después el chico abrió los ojos y…

¡AAAAAAAHHHHH! –Gritó el chico –pero…pero… ¿qué rayos eres tú? –exclamó Issei asustado.

Pues del cuerpo momificado surgió una enorme figura de un dragón rojo, no tenía cuerpo, solo era una imagen, pero como era enorme asustó a Issei, que pensó que se estaba volviendo loco, pero el dragón sólo lo veía con desdén y altanería al chico que casi se moría de miedo.

{Veo que eres una cría de humano, pero eres un insolente al compararme con los humano, a mí que soy un ser superior, debería comerte y enseñarte tu lugar} –dijo el dragón con fuerte voz asustando al niño.

EL chico que tenía tanto miedo no podía moverse, pero el dragón aún molesto le seguía reprochando al chico.

{Así que eras tú el que me estaba molestando mientras dormía} –rugía el dragón con fuerza.

D…d…do…dormir –preguntaba el chico tartamudeando.

{Sí, yo estaba sellado dentro de esa roca, donde estaba dormido y estaba con mucha paz y quietud} –decía el dragón de forma explicativa – {hasta que tú viniste a perturbar mi sueño} –recalcaba el dragón acercándose de forma amenazante al chico que retrocedía con miedo.

Pe…pe…pero –decía el chico con miedo –yo…yo no…hice…nada.

El dragón resopló con amargura.

{Eso lo sé, pero tu aura es extraña, es la que me incomoda y parece que tiene algo diferente} –decía el dragón con calma.

En eso el chico preguntó al dragón sobre la leyenda que le había contado su abuelo, lo cual hizo enfurecer al dragón por la historia tan simple que le había contado.

{Grrrrrraaaaaaaaarrrrrrrrgggggg} –rugía el dragón – {¿Qué clase de cuentucho barato es ese, como se atreven a denigrar mi poder y mi autoridad? Son unos insolentes a negarme a mí el gran emperador celestial, es una burla y humillación} –rugía el dragón hecho furia.

Entonces ¿la historia está mal contada? –preguntó el chico curioso y temeroso.

{Correcto, ese rey del que habla esa cuenta la historia, era mi portador, era un bastardo que creyó que sólo por tener a disposición mi poder y mi conocimiento podría controlar y dominar el mundo} –con estas y otras aclaraciones le explicó el dragón al chico la verdadera historia dela roca de los caídos.

De pronto un gran temblor se dejó sentir en el museo, que fue cuando Odín y Ra arrojaron lejos al jabalí de Verethragna, y en el edificio se desprendió parte del techo haciendo que el pánico se extendiera entre las persona y fue cuando el chico recordó algo de vida o muerte.

Mamá…Papá…abuela –dijo el chico recordando su cruel realidad, pues sus padres y su abuela corrían peligro.

En eso recordó que la piedra si se tenía un fuerte deseo, una voluntad inquebrantable, y un buen corazón tal vez obtendría poder para rescatar su familia. Entonces intentó negociar con el dragón.

Oiga señor dragón –decía el chico tratando de sonar valiente.

A lo que el dragón miró al chico con desdén.

Sé que usted es fuerte y poderoso, por lo cual me estaba preguntando si de casualidad me podría ayudar a rescatar a mis padres y mi abuela, es que hubo un terremoto y cuando corríamos para ponernos a salvo en este lugar se quedaron atrapados en el parque de atracciones y quiero ayudarlos antes de que sea tarde –explicó el chico con algo de calma– ¿Puede ayudarme por favor? –preguntó el chico.

El dragón solo rió con fuerza ante la súplica del chico.

{Ja, estás tratando de negociar conmigo, eso es ridículo, me parece, no tienes lo necesario de manejar mi poder, ni siquiera posees poder mágico para controlar lo que conlleva ser un dragón} –reía el dragón con estruendo.

En eso el chico molesto intentó reprochar y hacerle ver al dragón que no era gracioso que se riera de su situación, pero no conseguía siquiera que el dragón escuchara sus palabras, pero no dejó que eso lo intimidara, armado de valor le gritó con decisión haciéndole ver que su causa era justa.

Usted es un desalmado que no entiende por lo que estoy pasando, si usted o algún adulto se niegan a ayudarme a rescatar a mi familia, entonces iré solo, además y que usted es…es un idiota –gritó el niño furioso, lo cual hizo enojar al dragón, pero no pudo responder, pues el niño como pudo se escapó de museo evadiendo a la policía y los bomberos y se dirigió hacia el parque.

Sin embargo, su escape no fue tan exitoso como el chico, pues fue visto por su abuelo que intentó seguirlo y hacerle volver, pero fue detenido por los agentes de protección civil y porque se abrió una enorme grieta que impedía seguir al chico.

Issei con miedo y precaución entró de nuevo en parque que hasta ese momento era el campo de batalla de tres dioses, pero el chico no daba cuenta, buscó por todas partes, pero no podía encontrar a su familia, les gritaba, pero no obtenía respuesta, pero llamó la atención de alguien.

Pero… ¿qué hace un niño en este lugar? –dijo una persona que se encontraba en ese lugar, pero flotando.

El chico revisaba dentro de un puesto de dulces que no tenía muchos daños y podría ser un lugar para refugiarse, pero nada no encontró alguien dentro de ese lugar, Issei se desesperaba más pues no encontraba a su familia, de pronto se escuchó un ruido extraño, miró detrás de sí y vió como un rayo se dirigía hacia él y que tenía gran poder que podía hacerle daño, el chico corrió para ponerse a salvo, pero se tropezó y cerró los ojos esperando el impacto, hasta que…

FIUM PAM

El chico escuchó el ruido del relámpago estrellarse, pero él no sentía nada, en eso abrió los ojos miro como alguien lo protegió, después del susto miró con mejor atención y se dio cuenta de que era una mujer vestida de forma extraña.

Era una mujer alta, tal vez 1.80, de cabello gris que le llegada por debajo de la cintura, ojos color azul rey, lo curioso era su forma de vestir, pues parecía portar una especie de armadura que cubría sólo el tronco de la mujer, una traje negro por debajo de la armadura, botas de combate a un poco más arriba de la rodilla y unas medias negras que cubrían hasta sus muslos, unos guantes de combate a juego con la armadura y su cabello adornado con dos unos adornos que parecían ser unas alas pequeñas del color de la armadura, y mostraba rasgos de suciedad y cansancio.

Niño ¿te encuentras bien? –preguntó la mujer preocupada.

E…este sí, gracias –agradeció el chico.

Este es un lugar extremadamente peligroso deber irte de inmediato –gritó la mujer alterada.

No –dijo Issei a la mujer.

¿Qué no entiendes que este lugar es demasiado peligroso para un niño como tú? –reprochó la mujer al chico.

No y no me interesa –lo cual sobresaltó a la mujer que quiso hacerlo entrar en razón, pero –mi papá…mi mamá…y…mi abuelita están atrapados en este lugar, no voy a irme hasta encontrarlo, así por favor no me detenga –y dicho eso salió corriendo.

La mujer sólo lo miró y notó en el chico una fuerte determinación por encontrar a su familia, lo cual hizo que la mujer suspirara con pesadez y continuó su camino deseando que el chico encontrara pronto a su familia y escaparan rápido y no se vieran afectados por la batalla de los dioses.

El chico continuó por algunos minutos sin éxito el buscar a su familia.

Mami…abuelita…papá –decía el chico casi llorando cayendo de rodillas derrotado.

De pronto frente al chico brilló una pequeña luz de color rojizo oscuro, como una esferita del tamaño de una canica que comenzó escucharse la voz de su mamá, lo cual hizo que el chico intentara atrapar la esferita de luz, pero esta comenzó a alejarse de él, por lo cual el Issei persiguió la esferita de luz, la cual lo hizo atravesar todo el parque semi-destruido y entrar en la atracción del laberinto de espejos y al entrar el chico vio a su familia un poco herida e inconscientes con muchos otras personas que al aparecer algo o alguien los había puesto a salvo en ese lugar, Issei se alegró enormemente y se acercó a su familia y lloró de alegría.

{Eres un llorón chico ¿lo sabías?} –dijo una voz conocida por el chico.

Issei miró hacia su derecha y miró la imagen del dragón que parecía estar un poco más calmado.

Entonces ¿usted los salvó? –preguntó el chico.

{No, no lo hice, lo intenté, pero los encontré en este lugar, alguien más los debió poner en este lugar, estarán a salvo mientras ellos y su discusión no los alcance} –dijo el dragón expectante.

Issei se sobresaltó al escuchar eso, pues el dragón dijo que ellos y su discusión los alcanzaran, pero él no entendía que se refería, o quienes se refería, pues hablaba como si el terremoto que vivían fuera culpa de alguien o no un fenómeno natural.

¿Ellos? –preguntó el chico muy confundido.

El dragón al entender que el chico no podía ver la batalla de los dioses.

{Ahora sé por qué razón tu presencia me resulta extraña} –explicaba el dragón, lo cual causó curiosidad al chico – {eres uno de eso humano que o son parte de una raza o clan de magos o seres que pueden usar magia o} –decía el dragón mirándolo.

¿o qué cosa? –preguntó Issei con miedo.

{Eres de esos seres humanos que a pulso y voluntad logran grandes cosas en la vida, pues no se conforman con lo que la vida les da, sino que superan las fronteras, pero eso tendríamos que verlo}–decía el dragón con interés.

Pero ¿quiénes podrían acercarse? –insistió el chico.

{Ja, bueno si tanto te interesa, pues te mostraré, pero no puedo asegurarte a que te agrade lo que verás} –dijo el dragón.

El dragón tocó un poco a Issei y le mostró la titánica batalla entre tres dioses, uno joven y dos viejos, y se dio cuenta de cada vez que golpeaban el suelo, provocaba un enorme temblor y que por su gran poder no se les podría detener, así que eso era y conforme su lucha se intensificaba, pues más daños se causaban, pues en sus combates cuerpo a cuerpo, pues el parque sufría muchos daños muy graves y con ello la gente corría peligro.

Entonces si ellos siguen peleando entonces pueden destruir este lugar –exclamó el chio asustado.

{Correcto, y con ello quienes estén dentro del edificio, ya este o cualquier otro en la ciudad, como el museo u otro} –contestó el dragón sin inmutarse.

El chico quería llevarse ahí a su familia y a las demás personas, pero ¿cómo lo haría?, si él tan solo es un niño, intentó convencer al dragón de ayudarlo, pero solo obtuvo como respuesta por qué lo haría a él no le afectaba lo que esos dioses hicieran.

Entonces ¿qué debo hacer para proteger a mi familia? –cuestionó el chico preocupado.

{Te seré franco chico, la única forma de salvar a tu familia es detener a los dioses} –a lo que el chico protestó ante el comentario, pero el dragón prosiguió – {bueno la solución es detener a ese joven extraño como dices y con ello los otros dos se calmarán, pues como hemos visto los otros dos intentan detenerlo, así que si desea proteger a tu familia, debes detener al dios más joven y esperar que los otros se calmen con ello} –concluyo el dragón sin inmutarse.

– [Veo que son oponentes formidables, y me están dando mucha diversión, pero necesito completarme] –dijo el joven dios sonriente que al parecer la batalla lo estaba divirtiendo.

De pronto un gran estruendo se escuchó en el museo de historia natural, donde en la sala dedicada al imperio persa, una de las estatuas comenzó a flotar salió disparada por una de las ventanas del museo y se estrelló frente al dios más joven de los que se encontraban peleando, el dios rompió la estatua de un solo golpe y dejó ver su contenido.

– [Con esto finalmente estoy completo] –dijo dios levantando una enorme espada dorada del suelo y de entre los escombros de la estatua.

– [Oh, vaya esto es genial] –dijo uno de los dioses ancianos que tenía una especie de lente en uno de sus ojos.

– [Por lo visto el niño Verethragna ha recogido su juguete y nos meterá en problemas] –exclamó el otro dios anciano con una gran trenza que caía sobre su espalda, pero el resto de su cabeza denotaba una gran calvicie.

Al instante ante el dios Verethragna se formó el símbolo de su autoridad y se dibujó el escudo final que estaba vacío, apareció un guerrero portando una gran espada y escudo.

– [Con esto mis queridos Ra y Odín] –decía mirando con confianza su espada dorada – [las cosas se volverán más interesantes] –y terminando de decir esto, se lanzó contra Ra y Odín, los cuales se pusieron en guardia.

La batalla que de por sí era muy intensa, ahora con su espada las cosas se volvieron peor y los estragos y daños fueron aumentando su gravedad y número, el dragón le explicó al chico que con esa espada es capaz de matar o destruir lo divino, incluso a los mismos dioses, así que esta batalla solo iba de mal en peor.

Ante esto Issei se preocupó de mayor manera, pues con esa intensidad de poder las cosas solo empeoraban y con ello el riesgo para su familia, rogó al dragón obtener el poder del que narraba la leyenda, lo cual dejó al dragón expectante.

{Pides algo que está fuera de tus limites chico} –dijo el dragón finalmente después de un rato de silencio.

No me importa, mientras pueda hacer algo para salvar a mi familia haré lo que sea –añadió sin dudar al chico.

{En tu estado y condición, en la que no puede usar o manejar magia o energía pura no garantiza éxito en lo que pides, si te ayudo no te aseguro que puedas derrotar a Verethragna y salvar a tu familia, lo más probable es que mueras antes de que lo logres} –decía el dragón.

Te equivocas –gritó el chico, extrañando al dragón –lo haré, pues me dijiste que con tu poder si se usa correctamente se es capaz de derrotar a un dios y con tu poder lo haré posible aún si muero en el intento, ya te lo dije si existe una baja o única posibilidad de salvar a mi familia –decía el chico con algo de temor, pero con mucha convicción.

{Bueno es tu vida, y eso no me interesa, pero será interesante ver lo que puedes hacer contra un dios} –dijo el dragón sin mucha fe en el chico – {Buen acércate a mí y te otorgaré el poder que tanto desea, pero esa la primera y única vez en que tendrás verdadero poder en tu corta vida…chico} –terminó diciendo el dragón.

Issei acercó su brazo derecho para tocar al dragón, para después el lugar comenzara a brillar y dar paso a una luz cegadora, pocos instantes después la luz desaparecía junto con el dragón dejando a Issei con algo sorpresa en su brazo derecho.

{Listo chico hemos terminado la transfusión de poder, ahora solo queda que lo uses correctamente…antes de morir o derrotar a un dios} –dijo el dragón pero Issei no lo veía – {Me encuentro en tu brazo chico}

Issei miró su brazo y se dio cuenta de que su brazo se convirtió o adoptó la forma de un guantelete rojo, los dedos parecían garras, una enorme joya verde esmeralda estaba en el dorso de su mano derecha, con un color rojo oscuro.

Y esto ¿qué es? –preguntó Issei confundido.

{Es la forma que adoptó cuando tengo un portador, y a través del cual la gente que usa mi poder lo puede canalizar con facilidad y con ello adoptar una forma más poderosa que han llegado a manejar mi poder} –decía el dragón.

Forma más poderosa, genial –dijo Issei confiado –y como la activo

{jajajajajajaja} –rió el dragón – {sabía que me preguntarías acerca de eso, pero qué más da, solo concentra mucho poder en tu brazo derecho di estas palabras} –explicaba el dragón muy divertido – {balance breaker}

Muy bien ahora en marcha –dijo issei y salió de su esocnidte en dirección de la pelea que le costaría su vida normal y lo convertiría en un rey.

(Mientras con los dioses)

Ra y Odín habían ideado muchas formas y estrategias para derrotar a Verethragna, pero el dios persa gracias a sus variados poderes, arruinaba todo el plan de hacerlo desistir de seguir esta lucha, pero no se podía.

Verethragna usando el poder del águila del viento los atrapó y con gran notoriedad de satisfacción, se disponía a acabar con la pelea, pero…

PUM

Se escuchó y se dieron cuenta de que la espada de Verethragna impactó contra algo, mejor dicho contra alguien, y fue una mujer vestida con armadura, la cual usó un fuerte escudo defensa, pero la espada es más fuerte que el escudo de la mujer, la cual salió disparada chocando con un muro de concreto dejándola muy lastimada.

¡Rossweisse! –gritó Odín preocupado.

Pues su valquiria escolta resultó seriamente lastimada y fuera de combate.

– [Vaya molestias, encargaré de ti para que no me estorbes]–dijo el dios persa.

Y dicho esto convocó del cielo a un caballo blanco que se convirtió en fuego y se dirigió a la valquiria que reaccionó, pero por el gran dolor del impacto que tuvo y miró como el caballo se dirigía hacia ella y comenzó a temer por su vida y más porque no podía moverse y sólo cerró sus ojos esperando que el fuego del caballo blanco la impactará y la matará, sin embargo como en estas historias todo se complica todo, pues alguien la ayudó.

{WELSH DRAGON BALANCE BREAKER} {BALANCE BREAKER BOOSTER GEAR SCALE –MAIL}

BAM…PUM

Se escuchó una fuerte explosión frente a la valquiria, la cual abrió los ojos de golpe al escuchar la explosión y se percató de que alguien la había salvado.

Guau, qué poder –se escuchó una voz frente a la mujer.

– [Ese es] –dijo Odín sorprendido.

El sekiryuutei –dijo la valquiria asombrada.

– [No lo creo] –dijo Ra igual de sorprendido.

– [Pero cómo es posible, se supone que el sekiryuutei debe estar muerto] –dijo Verethragna molesto.

Issei preguntó al dragón sobre los comentarios que habían dicho los dioses, a lo que el dragón solo respondió que como permaneció muchos siglos encerrado pues muchos lo creían muerto, el chico dejo de lado la pregunta y se concentró en lo que realmente era importante, que era detener a Verethragna pues quería que su familia no fuera lastimada.

Oye tú –gritó el chico –tengo entendido que tú eres Verethragna –decía señalando al dios –tengo entendido que si te derroto dejarás este lugar en paz, así que eso haré, así que estoy listo ¡TE VOY DERROTAR! –gritó lleno de confianza.

– [Vaya que valentía de tu parte, o tal vez idiotez, pero no me importa, solo me interesa es oponentes poderosos] –dijo el dios aceptando el reto y apuntando su espada hacia el chico.

Y dicho esto se abalanzó sobre el sekiryuutei, el cual se defendió de todos y cada uno de los espadazos del dios persa, fue una batalla cuerpo a cuerpo muy interesante, pues el dios persa no sólo atacaba, sino que demostraba sus grandes dotes de defensa contra el chico-dragón, que siendo auxiliado por el dragón, sabía qué hacer en cada uno de los movimientos de parte del dios persa de la victoria, de pronto el chico comenzó a sentiré extraño, como si la batalla le estuviera resultando interesante o tal vez entretenida, por lo cual con un movimiento de sus pies se impulsó empujando con sus brazos en cruz e frente al dios haciéndolo perder un poco el equilibrio y perdiendo su postura de defensa, fue aprovechada por el chico que lo golpeó de llenó y gran fuerza y coraje en el estómago del dios haciéndolo volar y estrellarlo en una de las atracciones, lo cual hizo recordar al chico que debía tener cuidado o podría dañar el lugar donde su familia estaba, pero ese instante de distracción sirvió para que un rayo enorme lo impactara haciéndolo caer de rodillas.

Issei se preguntó sobre eso, sin embargo no tuvo tiempo de pensar o de obtener respuesta, pues el dios con gran velocidad, pues usó su poder del viento, fue impactado por la espada del dios, y gracias a la armadura, Issei salió ileso, de lo contrario pudo haber muerto, pero no le importó a Issei, ya que esto lo hizo enfurecer más y arremeter con más enojo al dios de la victoria, que con el paso del tiempo parecía estar disfrutando la pelea de puño limpio, aunque a veces, usaba la espada y parecía más fuerte e invencible.

Pero el chico no se quedó atrás, pues con los consejos del dragón ideaban, aunque de forma acelerada, estrategia y formas de debilitarlo, pero nada funcionaba, ya que al parecer el dios lograba escapar de todas las trampas que el sekiryuutei le ponía.

Pocos segundos después de que el chico se acostumbrara al poder y al estado de la armadura, el dragón le reveló al hico que podría usar ataques en base a energía, con lo cual fue de gran ayuda, pues con ello bloqueaba algunos de los ataques del dios, pero podía dar en el blanco, pues el dios o los bloqueaba o los esquivaba con gran facilidad, pero lo malo de esa habilidad, era el hecho de que los ataques se tardaba demasiado en cargar, y el chico preguntó si había alguna forma de acelerar el proceso, pero el dragón mató sus ilusiones, pues le dijo que para ello era necesario pasar más tiempo usando el poder, cosa que Issei y no disponía, pues el dragón repitió que el uso de su poder era malo para el chico.

El chico goleó de lleno el rostro del dios haciéndolo subir más en el cielo y usanado sus propulsores, Issei se dispuso a continuar la paliza contra el dios, pero este lo sorprendió pues el dios extendió su mano y de ella emergió un enorme jabalí que se estrelló contra e chico haciéndolo caer.

PUM

Se escuchó el impacto del chico-dragón en el suelo.

Issei como pudo se podía de pie y notó que Verethragna se disponía travesarlo con su espada, pero el chico, uso esta oportunidad para atarlo.

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Esquivó por escasos milímetros la espada de Verethragna y los golpeó en el pecho con todas sus fuerzas y además una sorpresa para el dios.

{EXPLOSIÓN}{GIGA SHOOT}

Un rayo de gigantesco poder explotó en el pecho del dios persa haciéndolo volar y soltando su espada y dañándole sobremanera.

Con esto parecía que Issei tomaba ventaja, pero algo le pasó al chico que hizo que su sabor a victoria durara escasos segundos.

Nadie me dijo que era difícil detener a este sujeto –dijo Issei con dificultad, pero no se detuvo ahí, sino que un fuerte dolor invadió el corazón del chico haciéndole caer de nuevo al suelo

{Chico te advertí sobre que tu cuerpo al carecer de magia, no soportaría los estragos de una pelea contra un dios, así que tu cuerpo está reaccionando de esta forma porque una fuerza extraña está dentro de él} –explicó el dragón.

Entonces ¿qué es lo que debo hacer para que esto pase? –preguntó el chico doliéndose.

{Bueno la única solución es que te quites la armadura y abandone tu cuerpo, si no lo hago morirás} –dijo el dragón avisando al chico.

NO –dijo el chico de forma tajante, el dragón quiso protestar, pero Issei no lo dejó –dije que no me retiraría hasta vencerlo y salvar a mi familia, así que no me voy a rendir –dijo el chico que sintió con mayor fuerza el dolor en su corazón.

Issei se dolía, pero o pudo descansar, pues el persa salió de debajo del suelo sin la espada, pues la había perdido, y creando una gran esfera de rayos se disponía a impactarla contra el sekiryuutei, pero fue interrumpido, ya que una rayo impactó en el costado del persa que se estrelló a unos 10 metros de ese lugar.

Issei miró había el lugar de donde venía el rayo y se dio cuenta de que era uno de los dioses ancianos que estaban aturdidos y atrapados, era el dios Ra que parecía notar renovadas las fuerzas y camino hasta el chico que por temor pensó que lo quería atacar, pero el dios demostró sus intenciones.

– [Tranquilo joven sekiryuutei, vengo a agradecerte por liberarme de ese niño] –dijo refiriéndose al dios persa – [Pero veo que tienes problemas con tu armadura] –dijo Ra.

Issei volvió a sentir el fuerte dolor en su pecho, cosa que el dios egipcio notó y ayudó un poco a pasar el dolor, pero no podía hacer más mientras no se quitara la armadura.

Segundos después de recuperarse, Issei recordó que la espada de Verethragna podía cortar la divinidad, incluso matar a un dios, por lo cual miró a su izquierda rápidamente y ubicó la espada dorada, para luego pasar a mirar el lugar donde Verethragna había impactado.

Ra notó que Issei estaba muy callado y parecía estar pensativo y descubrió algo en el chico.

– [Imagino que tienes un plan ¿verdad chico?] –dijo Ra sacando a Issei de sus pensamientos.

Eh, bueno más o menos, pero no estoy seguro de que funcione –respondió Issei reaccionando.

– [Bueno, escuchemos ese plan chico] –el que ahora habló fue Odín que venía ayudado por su valquiria escolta Rossweisse.

Eh, bueno es algo complicado –dijo Issei para luego comenzar a explicar su plan.

Pocos segundos después de contar el plan. Ra lo interrumpió.

– [Déjame adivinar] –dijo Ra de improvisto – [Planeas usar la espada de Verethragna para derrotarlo] –dijo con brusquedad.

Pero ¿qué? –gritó la valquiria sorprendida, la cual comenzó a protestar por la locura del chico, pero

Lo sé, sé que es algo suicida, pero después de usar la armadura del sekiryuutei, no creo que me quede mucho tiempo de vida, además si lo logró derrotarlo salvaré a mi familia, que es lo único importante –dijo Issei con sinceridad, lo cual sorprendió a la valquiria por tan grande convicción y su sinceridad y madurez por aceptar su destino con una sonrisa –Así que si la espada posee eso poderes, será lo mejor contra Verethragna.

– [Sí, ese niño siempre es muy molestó y más cuando usa su espada dorada, es un verdadero fastidio, así que no tenemos mucho antes de que reaccione, así que dinos tienes algún plan antes de que la armadura absorba el resto de tu vida] –preguntó Odín interesado en el plan y creatividad de Issei.

Casi al instante Verethragna surgió de entre los escombros furioso, pero riéndose por la divertido de la batalla.

Todos se dispararon para ejecutar el plan de Issei, que conforme avanzaba hacia el dios persa sentía perder sus fuerzas, su visión se volvía borrosa y le costaba caminar con firmeza, por su parte Odín y Ra atraían la atención del dios de la victoria, mientras Issei se recuperaba un poco para no levantar sospechas, mientras Rossweisse se escabulló hacia donde estaba la espada y la liberó de los escombros sin tocarla directamente para que cuando escuchara la señal ejecutara el plan.

Ra y Odín provocaba a Verethragna para que no recordara la espada pues era necesaria para terminar la batalla, pero por sus heridas y el cansancio dejaron a los dioses en situación complicada, pero dieron tiempo suficiente al chico para recuperar el aliento y abalanzarse con mayor fuerza contra el dios persa, que al parecer le había tomado gusto por pelear con Issei, y ambos chocaron en una pelea de cuerpo a cuerpo y con golpes muy fuertes, lo curioso era que ninguno se preocupaba por bloquear los puños de su oponente, la preocupación era saber quién daba golpes más fuertes, pero el chico por su visión borrosa y su abandono de fuerzas, erró un golpe, que fue aprovechado por el dios que lo mandó a volar estrellándose en una jardinera, y con ello se le rompió el casco al chico dejando ver su rostro.

– [Vaya ironía un niño me desafía, pero esto se termina aquí] –dijo Verethragna caminando hacia el chico.

Pero fue interrumpido por Ra que desde el cielo disparaba rayos d fuego solar para hacerle dejar en paz a Issei, y el dios persa despegó del suelo hacia Ra, dejando al chico recuperándose, y apareció Odín ayudándolo a levantándose con algo de dificultad.

{Será mejor darse prisa antes de que la armadura absorba el resto de tu energía vital} –dijo el dragón.

Tienes razón –dijo apartándose un poco de Odín y levantó vuelo hacía la espada y la tomó ante la vista de la valquiria que estaba preocupada del chico.

Que con ayuda de los propulsores levantó vuelo muchos metros hacia arriba en dirección de Verethragna que peleaba contra Ra.

Y mientras se dirigía con gran rapidez hacia ellos, comenzó a concentrar poder para atacar al persa.

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Verethragna golpeó a Ra dejándolo caer con fuerza sobre el suelo a unos 100 metros del suelo, pero su atención fue atraída por alguien, pues escuchó el reunir energía del sekiryuutei.

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¡VERETHRAGNA! –gritó Issei con furia mientras se dirigía al dios mientras escondía con su cuerpo la espada dorada y creando con su brazo izquierdo una enorme esfera de energía rojo oscuro.

– [Perfecto, me has divertido bastante, será una batalla memorable, te daré una muerte digna gran guerrero] –dijo el dios creando una esfera de luz enorme que rivalizaba con la que Issei estaba creando y se abalanzó contra el chico.

PUM…PAM…BAM…PUM

Eran los ruidos de la explosiones del choque de energías, en ese instante Issei rodeó por encima las explosiones y las esferas de energías y se puso sobre el dios persa que estaba ensimismado en el calor de la batalla y fue sorprendido.

¡ESTO ES POR MI FAMILIA! –gritó el chico, pues por su obsesión de batalla había lastimado a su familia.

Y al instante le clavó en el pecho de Verethragna la espada dorada, dejando en shock al dios persa de la guerra y de la victoria.

Ahora lárgate para siempre desgraciado –dijo Issei cayendo sin fuerzas a un lado del dios mientras lo miraba.

En eso pareciere que el tiempo transcurrió muy lento pues Issei no sentía caer, es más sintió como si flotara en aire, en eso miró a su lado izquierdo en donde estaba el dios, que comenzó a reír y con una sincera sonrisa le dijo.

– [Genial, finalmente he logrado mi sueño] –decía el dios que parecía desvanecerse, cosa que extraño al chico – [Al fin alguien me dio la derrota a mí el dios que nunca había perdido, y por ello te doy las gracias gran guerrero, ahora vuélvete invencible y no pierdas, ni mueras hasta que nos volvamos a enfrentar] –dijo el dios que cerró los ojos y amplió su sonrisa y al parecer su felicidad.

Al instante.

BAM…PUM

La explosión de las energías colapsó arrojando al chico, que cayó con gran fuerza y se estrelló dejándolo con grandes heridas y sin fuerzas, al instante la armadura desapareció dejando el cuerpo del chico con muchas heridas y con el guantelete en su brazo derecho, que sentía como su corazón latía con más y más pausa indicando que el chico estaba muriendo.

La valquiria y los dioses que se acercaron a mirar cómo estaba vieron que el chico agonizaba.

– [Bien hecho chico, derrotaste a Verethragna] –dijo Odín sonriendo.

– [Felicidades lograste lo que nadie nunca había hecho derrotar al victorioso, eso te hará grande, ahora descansa lo mereces] –dijo Ra mirando con orgullo al chico.

Gracias a todos nunca lo hubiera logrado solo, gracias Odín-san, Ra-san y a usted señorita –dirigiéndose a la valquiria –me salvó la vida ojalá pudiera devolverle o agradecerle todo, y sobre todo gracias señor dragón –dijo el chico agradeciendo al dragón.

{De nada chico y no me llames señor dragón, mi nombre es Ddraig} –dijo el dragón diiendo su nombre.

Sí, Ddraig-san gracias, ahora que sé que mi familia está a salvo, no tendré remordimiento –y mientras decía esto, cerró los ojos y murió.

La valquiria quiso aplicar magia para curarlo, pero fue detenida por el viejo Odín.

Pero Odín–sama si hacemos algo, tal vez podamos salvarle la vida –reprochaba Rossweisse.

– [Eso no será necesario] –dijo Odín con tranquilidad, dejando sus ropas de batalla por su ropas de turista.

Pero…pero debemos hacer algo –insistía la mujer.

– [No te alteres mujer, no haremos nada porque no es necesario] –decía Ra que desaparecía su armadura y dejaba aparecer su traje elegante, la valquiria no entendía – [Oh, parece que ya comenzó] –decía Ra mirando el cuerpo del chico.

La valquiria no entendía lo que sucedía, hasta que una luz dorada emergió detrás de ella, pues le había dado la espalda al chico y se dio cuenta de que algo pasaba.

Pues debajo del cuerpo del chico, se dibujó el símbolo de Verethragna y del cielo, bajaron flotando las 10 encarnaciones del dios persa de la guerra y la victoria, que se pusieron alrededor del chico: el águila del viento, el toro, el jabalí, le joven, el camello, la cabra, el fénix, el caballo blanco, la oveja y el guerrero dorado y uno por uno fueron entrando al cuerpo del joven y conforme eso pasaba, del símbolo de Verethragna en el suelo aparecían los otros símbolos de cada una de las encarnaciones y el cuerpo del chico brilló intensamente sanándolo.

Mientras Ra, Odín y Rossweisse, que lo veía, con asombro. Entonces Ra exclamó.

– [Hoy es un día memorable, es el día en que Verethragna fue derrotado y el campione! Issei Hyoudou ha nacido] –Dijo el dios del sol con autoridad.

Mientras el chico solo permanecía inconsciente sin saber que su vida cambiaria para siempre.

CONTINUARÁ