Disclaimer:FROZEN y cada uno de sus personajes es propiedad de Disney y cada una de las canciones utilizadas es propiedad de su respectivo autor, solo lo narrado en esta historia es enteramente mío.

ACLARCINES;

Personajes: Anna, Elsa, Kristoff

Canción: Demi Lovato - Stone Cold

Categoría: Romance, Drama, Angustia, Songfic, AU.

Clasificación: K

Resumen: Elsa y Kristoff son mejores amigos desde que se conocieron en el primer día de secundaria. Desde entonces han sido inseparables, congeniando perfectamente, tanto que ambos se terminaron enamoraron de la misma chica.

Advertencia:

-Elsa y Anna en este Songfic no son hermanas.

-Elsanna y Kristanna


"FROZEN Song"

Song 01 - Stone Cold

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Piedra fría, piedra fría
Me ves de pie, pero estoy muriendo en el suelo

El sol resplandecía en lo alto, algunos pájaros volaban tranquilamente disfrutando del magnífico día que hacia al igual que dos hermosas chicas, caminaban sujetas de las manos, entrelazando sus dedos.

La menor de ellas con una sonrisa infantil apuntaba algunos locales que llamaban su atención y obligaba a la platinada a dirigirse al lugar para ver mejor los aparadores, esta con una media sonrisa solo se dejaba guiar por la inquieta cobriza que no dejaba de parlotear.

-Elsa compremos helados…-Declaro, señalando con su dedo índice en el lugar que los vendían. La platinada ladeo ligeramente su cabeza y llevo una de sus manos a su nuca, pensando algunos segundos la petición de la encantadora joven, cayendo hipnotizada ente su radiante y jovial mirada turquesa, como decirle que no a esa endemoniada mirada del gato con botas, resignada asintió ligeramente y Anna al instante salió corriendo a pedir los helados.

Embelesada la siguió con la mirada, sin moverse de su lugar, concentrándose completamente en la cobriza hasta que un latoso ruido, inundo sus oídos…

POV. Elsa

El incesante sonido y en este punto fastidioso tono de mi celular resuena en toda mi habitación. Me giro y quito la almohada que cubría mi cabeza, mirando con rabia como mi móvil se movía ligeramente en mi mesita de noche provocando ese sonido molesto de vibración, suelto un gruñido de solo imaginarme que el muy maldito disfruta despertarme cada mañana en el mejor momento de mi sueño.

Resignada quito la sabana azul con la que me cubría y me siento al borde de mi cama dejando que la alarma suene una vez más, cubro mi rostro con mi mano y dejo escapar un pesado bostezo. Hago un pequeño estiramiento y por fin tomo mi irritante celular, deslizando mi dedo en la pantalla y por fin la melodía cesa.

Al ver la imagen que tengo de fondo de pantalla, inevitablemente se curvan mis labios en un intento de sonrisa.

Piedra fría, piedra fría
Tal vez si no lloro, no sentiré nada más

Me miro al espejo una vez más, rectificando que mi elaborado peinado este perfecto, que ninguno de mis platinados cabellos estén fuera de lugar, al igual que mí maquillaje no sea excesivo, mi vestuario este impecable y cada uno de mis accesorios estén a juego.

Respiro profundo y miro la hora en mi móvil, para mi suerte o desgracia, no estoy segura de como verlo pero aún tengo como una hora de sobra.

Levanto nuevamente mi mirada al espejo, sonrió forzadamente y con cuidado de no arruinar mí maquilla limpio una solitaria lágrima que osó salir sin mi permiso pero y cuando menos me doy cuenta mis ojos están inundados, y ese terrible dolor que e estado sintiendo en mi corazón e inútilmente intente enterarlo en lo más profundo de mi alma, fue tonto de mi parte pensar que de la noche a la mañana podría desaparecer, cuando simplemente llega cuando quiere y se instala sin ningún permiso.

Cubro mi boca y me derrumbo en silencio en mi solitaria habitación. Es irónico o realmente soy una mala persona. Ante mis pies cae un curioso pedazo de papel, con amargura lo tomo, muerdo mi labio en un intento por parar de llorar y desdoblo con cuidado ese curios papel que para ser exacta es la invitación a la boda de mi mejor amigo, el recordatorio de mi agonía. El recordatorio de que en solo algunas horas más los perdería para siempre.

Cubro nuevamente mi boca y las lágrimas siguen inundando mi rostro, sintiendo que me ahogaría en mi propio llanto, doy grandes bocanadas en un intento por hacer llegar un poco de oxígeno a mis pulmones que realmente solo provoco que me arda más fuerte el pecho.

Leo una vez más la invitación, en letras doradas y una hermosa caligrafía resaltaban sus nombres "Kristoff Bjorgman & Anna Summer".

Piedra fría, bebé
Dios sabe que intenté sentirme… feliz por ti

Carajo, quien iba a imaginar que un idiota como el seria mi mejor amigo, nos conocimos el primer día de clases en la secundaria; ambos nos apartamos del resto del grupo, en un principio creía que me seguía pero resultaba que el al igual que yo buscaba los lugares más solitarios, después de aclarar eso, ambos siendo personas de pocas palabras simplemente nos limitábamos a hacernos compañía en silencio, compartir nuestros lonches y hacer equipo en clase cuando era necesario.

Rio tristemente de solo recordar eso, y me pregunto; ¿cómo teniendo una relación tan carente podíamos decirnos mejores amigos?, muy simple, siempre, desde que nos conocimos hemos estado el uno para el otro, por más simple o difícil que sea el problema o situación.

Quiero que sepas que lo estoy, incluso si yo
No puedo entenderlo, tomaré el dolor

Me miro en el espejo retrovisor una vez más, asegurándome que mi maquillaje este decente y cubra todo rastro de mi decaída de hace algunos momentos, respiro hondo, sin pensarlo más pongo en marcha mi auto, disfrutando de la suave brisa. Mas mi momentánea tranquilidad es perturbada por el bendito tono de llamadas de mi celular.

Lo miro de reojo en el tablero, encendiéndose la pantalla, mostrándome la foto de Anna, sujetando un helado de chocolate y haciendo una cara chistosa.

Titubeante acerco mi mano, solo tengo que deslizar mi dedo por la pantalla para contestar pero me quedo pasmada como si hubiese olvidado esa simple acción, muerdo mi labio y agradezco al llegar a un semáforo que precisamente cambio a rojo. Respiro profundo y agacho mi mirada.

Anna Summer, inquieta, hermosa y en ocasiones infantil chica de melena cobriza que lo suele llevar atado en dos trenzas gemelas, ojos turquesa, sonrisa contagiosa, pecosa, tres años menor que yo, optimista y muy parlanchina.

Si mi amistad con Kristoff fue un poco extraña, con ella sobrepaso todo limite; hace tres años fue cuando nos conocimos, cursaba mi último año en la universidad y tenía que estudiar para mis exámenes, fui a la biblioteca la cual era un desastre ese día, los caritos estaban repletos de libros que tenían que ser acomodados, la encargada de la biblioteca estaba ausente y se escuchaba una tenue melodía.

Atraída por tan encantadora voz me adentre sigilosamente y mi sorpresa fue encontrar a Anna hasta lo más alto de la escalera, cantando a todo pulmón y buscando algún título entre los libros de la última repisa, hice un deje de molestia y le hable, ¿Cómo se le ocurría cantar en la biblioteca?, je la pobre se asustó que termino dando un respigo, perdiendo el equilibrio, corrí para atraparla pero me termine tropezando y solo le serví de colchón.

Se disculpó como unas cien veces y pese que le decía que no importaba, ella insistió los días siguientes en buscarme y seguirse disculpándose, hasta me daba barras de chocolate y ¿cómo decirle que no?, si era mi debilidad, cuando menos me di cuenta se hizo mi amiga, salíamos a diferentes lugares, me contaba sus problemas, aun cuando yo era algo reservada también le contaba algunas cosas, ya que estar a su lado me generaba una gran felicidad y paz, a la lagar comenzamos a compartir más cosas aparte del amor por el chocolate.

Ver su sonrisa, su hermosa mirada, las extrañas sensaciones que me provocaba cuando me sujetaba de la mano o me abrazaba, verla dormir cuando estudiábamos hasta tarde en la biblioteca, las veces que se recargaba en mi hombro y lo babeaba o el simple hecho de que nos hemos dado besos indirectos, ya que solía beber de mis termos, refrescos y vasos, ese escalofrió que recorría todo mi cuerpo cuando me daba un beso en la mejilla ya sea como saludo o despedida. Sencillamente se convirtió en alguien muy importante en mi vida, alguien que puso mi mundo de cabeza.

Pero cometí un error.

Después de un año de conocernos, se me ocurrió presentarle a mi mejor amigo, después de todo ambos son especiales en mi vida, quería que en ocasiones pudiéramos convivir los tres, tener momentos especiales que recordar…más nunca pensé que entre ellos dos surgiría más que una simple amistad.

Conocía perfectamente a Kristoff, teníamos gustos y caracteres similares, así que sabía que él era completamente opuesto a Anna, y así fue en un principio, el y Anna tenían pequeñas riñas más se toleraban.

Dame la verdad, yo y mi corazón
Sobreviviremos a esto
Si ella es feliz, Estoy feliz por ti

-Ja por fin llegas…-dice en un alegre grito mi rubio amigo, extendiendo sus brazos para darme un abrazo al verme llegar, solo atino a medio sonreír y me limito a corresponder su afectuoso gesto.

-Eh, gran tonto te recuerdo que el impuntual siempre has sido tu…-digo con una falsa sonrisa, dándole un golpe en el hombro, que claro él lo más seguro ni sintió y a mí me dejo los nudillos adoloridos.

-¿No me digas que fue tu mejor golpe?...

-Idiota…-Susurro por lo bajo cruzándome de brazos.

-Tks, por esta vez lo pasare… ¿bien que tal me veo?-Me pregunta con una radiante sonrisa mientras acomodaba su elegante corbata.

Sentí una punzada en mi corazón cuando le vi de pies a cabeza, zapatos bien lustrados, su traje de novio perfectamente arreglado y lo que jamás había visto en todos estos años, había cortado un poco su cabello y estaba bien peinado, una diminuta, triste pero honesta sonrisa se dibujó en mi rostro.-Eres el novio perfecto…-declare por lo bajo, mientras tu saludabas a algunos de tus invitados que recién llegaban, dejando de prestarme atención momentáneamente- para Anna.-dije casi inaudible, por el resiente nudo que se formó en mi garganta.

Piedra fría, piedra fría
Estás bailando con ella, mientras yo estoy mirando a mi teléfono

Ese fue mi error dar por hecho algo erróneo, ahora caigo en cuenta que realmente éramos muy parecidos, tanto que también te terminaste enamorando de la misma chica que yo. Al igual que paso con ella y con migo, ustedes después de un tiempo comenzaron a llevarse mejor, tanto que en algunas salidas… yo comencé a estorbarles.

A sobrar, tal cual como en este momento… tú y ella acaban de decir el "si acepto" y se besan con gran fervor, olvidándose por completo que son observados por sus invitados, que solo atinan a aplaudir y sonreír compartiendo su felicidad.

Piedra fría, piedra fría
Yo era tu ámbar, pero ahora ella es tu sombra de oro

Me limito a imitar las acciones de los que me rodean, mirando tristemente como a menos de dos metro de distancia ustedes dos siguen demostrando cuanto se aman, en ese apasionado beso, que el fotógrafo que contrataron no demora en capturar, después de unos segundos mas se separan un poco, dejando sus frentes unidas y con esas radiantes sonrisas que han tenido todo el día.

Respiro profundo y sin poderlo soportar más desvió mi mirada, sintiendo que las lágrimas se acumulaban y un doloroso golpeteo se incrementaba en mi pecho. Uno de los meseros pasa con una charola en la que llevaba barias copas con vino y sin esperar a que me ofreciera una, la tome y de inmediato la bebo como si de agua se tratase, antes de permitir que se retirara, dejo la copa bacía en su charola y me bebo otra más, ignorando el ardor que provoca en mi garganta.

El mesero me miro con una ceja levantada, a lo cual yo le sonrió avergonzada e igual que con la primer copa la dejo en la charola y tomo otra a la cual le doy un trago más despacio.

Piedra fría, bebé
Dios sabe que intenté sentirme… feliz por ti

-Elsa…-grita mi nombre una dulce voz familiar, la cual decido ignorar y me concentro en la copa que sostengo entre mis manos, meciendo el poco líquido que le quedaba.-Elsa…-me llama nuevamente, cierro mis ojos y de un solo trago termino con el resto del licor que contenía mi copa, respiro profundo.

Torpemente me pongo de pie y una sonrisa boba se forma en mi rostro, sintiendo un leve adormecimiento de mis sentido más esto no era suficiente para olvidar el vacío que iba en incremento y menos al encararla, ver sus brillantes y hermosos ojos turquesa, sus carnosos y sonrojados labios, su sonrisa de oreja a oreja, ese vestido blanco que se ceñía perfectamente a su delgado cuerpo.

Relamo mis labios e inevitablemente enmudezco, ninguna sola palabra puedo pronunciar porque estoy segura que si lo hago unas cuantas lágrimas abordaran mis ojos, así que solo me forzó a sonreír.-Elsa, por fin te encuentro…-Me sujeta de la mano y me comienza a jalar, sinceramente no pongo resistencia ya que disfruto del contacto y el estar bebiendo me tenía algo atontada.

Quiero que sepas que lo estoy, incluso si yo
No puedo entenderlo, tomaré el dolor

-Bien una más…-Dice amablemente el fotógrafo enfocando su cámara.

-Oh, ya sé…-habla alegremente Anna sin dejar de sonreír- qué te parece así…-sugiere al tiempo que me abrazaba, sentir sus brazos rodarme, tan cálidos, su mirada ilusionada que solo me dedicaba a mí y por un breves instante todo fue perfecto, el alboroto de la fiesta comenzó a desaparecer, el tiempo se detuvo y solo éramos ella y yo.

Nadie más, solo nosotras… mas eso no era verdad, era solo una falsa ilusión que jamás pasaría, jamás me vería como ve a Kristoff. El fotógrafo presiona el botón de su cámara para capturar la foto, activándose el flas que me sega por unos segundos y me obliga a regresa a la realidad, el tiempo siguió su curso y el intenso ruido de la fiesta regreso.

Anna poco a poco fue aflojando su agarra, deshaciendo ese cálido abrazo, el cual no quería que terminara e inconscientemente me aferre a ella como si mi vida dependiera de ello y sin darme cuenta una solitaria lagrima rodo por mi mejilla.

Dame la verdad, yo y mi corazón
Sobreviviremos a esto
Si ella es feliz, Estoy feliz por ti

-Ja, vamos sonríe un poco más…-Me insistía Kristoff jalando de mi mejilla, provocando que hiciera una trágica mueca en intento de sonrisa.- ¿y yo soy el gruñón?-me cuestiono entre riendo.

Solté un pesado suspiro, al tiempo que masajeaba el puente de mi nariz, sinceramente ya no podía más, quería salir corriendo del lugar pero antes que lograra mi escape, Anna me detuvo y como siempre me fue imposible negarme a su petición.-¿Enserio tenemos que tomar esta foto?, ¿no han sido ya suficientes las que nos han tomado?-pregunte con un toque de fastidio.

-No, jamás son suficientes, así que no protestes y di chocolate…-Ordeno con jovialidad, poniéndose entre Kristoff y yo, nos sujetó del brazo, obligándonos a inclinarnos un poco, quedando los tres completamente juntos, mi mejilla junto a tu mejilla y ese simple contacto me obligo a curvas mis labios.

Ubicaste tu celular frente a nosotros, dijiste "chocolate" y capturaste la foto, cual milagrosamente sonreí y a ti por fin te convenció.

No quiero ser una piedra fría, piedra fría
Desearía poder reparar esto pero aquí está mi adiós

La luz en el lugar era tenue y la balada que sonaba era lenta, ideal para bailarla en pareja. Kristoff y yo siempre éramos de las personas que nos quedábamos sentados en las fiestas y ahora el idiota esta al centro de la pista de baile con una radiante sonrisa, luciéndose y tonteando contigo, su… esposa, dándote ocasionalmente besos por todo tu rostro a lo cual tu ríes.- Estoy feliz por ti

-Quiero que sepas que lo estoy, incluso si no puedo entenderlo…
Si ella es feliz...

Sé que serán muy felices… lo sé, realmente les deseo la mejor de la suerte, y con una patética sonrisa los miro, en silencio y con cautela salgo del recinto.

Estoy feliz por ti.

.:Fin:.


NOTA:

Ok, pues bueno estoy retomando este proyecto que ya habia publicado pero que borre, jeje...

En fin serán varios songfic's sin relación entre si, las parejas también serán variadas o pude que solo se centre en un solo personaje, todo depende lo que me inspire la canción. Si tiene alguna sugerencia no duden en comentarla.

¡Gracias!, por tomar un momento de su tiempo y darle una oportunidad a esta nueva locura.

¿Quejas?, ¿Sugerencias?, ¿Aclaraciones? o ¿Alguna petición?

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NRO22 OffLine

"Que la fuerza los acompañe"