"Un día no tan malo"
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen
Por fin este día esta por acabar, suspiro hondo y veo a lo lejos a Mori, me acerco para saludarlo
-Hola-solo mueve su cabeza en forma de saludo y me invita a sentarme a su lado, por alguna razón, la urgencia de llegar a mi casa se detiene
-Dime- oigo que sale de su boca, pocas veces hemos estado solos.
Al principio no entendía a lo que se refería, pero su mirada insistente, dispersa cualquier mal entendido.
-Creo debo verme fatal, para que lo notes-
Sonríe y mueve nuevamente su cabeza en señal de que quiere que continuara
-Todo empezó esta mañana desde que me levante, mi despertador se descompuso, me tropecé con mis cobijas y caí de frente, me hice un chichón en el lugar mas visible, mi frente, no pude desayunar por lo mismo, mientras corría recordé que deje las llaves de mi casa, me caí en un charco, cuando trataba de perseguir al autobús que se fue sin mí.
Llegue tarde a la escuela y me castigaron, dejaron tarea pero nadie puso suficiente atención para saber bien como explicarme, cuando saque el dinero para mi almuerzo, se cayo por una alcantarilla, para mi desgracia eran puras monedas-
Tomo un breve respiro y continúo
-Me mandaron llamar a la dirección, que por un malentendido se enteraron de mi trabajo, por esto culpe a Tamaki, hasta lo hice llorar, ya no tuve cara para ir al Host, me encontré a Kaoru e insistió en que fuese al club, trato de convencerme comprándome un helado de fresa que derramo en mi ropa, en un lugar que parecía que me ganaron las ganas, tuve que ir a ponerme ropa del club, la cual por supuesto Kyoya me cobro y un montón, llego Tamaki y me corrió del lugar y todos me vieron feo, me sentí muy mal y Salí corriendo, volví a caer, pero esta vez me lleve a alguien, aunque me disculpe, cuando se levanto me persiguió como si fuese una maratón, como por dos horas, ya ni sentía mis pies, mis zapatos se rompieron, me perdí, tarde para encontrar un bus que me dejara en un lugar conocido que en este caso fue de nuevo la escuela. Heme aquí de nuevo-
Tomo un largo suspiro haciendo recuento de lo pasado, de verdad me siento profundamente triste, agotada, hambrienta y totalmente torpe… comienzo a llorar, no me dice nada para consolarme, hace algo mejor, escucha en silencio, me dejo desahogarme, hasta que me cansó de llorar
-gracias- Le digo cuando ya me he calmado, pero solo un poco, aun siento una opresión en mi pecho
-vamos-
Me jala sorpresivamente, cada vez tira mas de mi, cuando voy a reclamarle, veo que hemos llegados a un restaurante
-yo invito- dice
-gracias- apenas digo, con mi voz entrecortada, me siento aliviada y conmovida
La comida sabe como bajada del paraíso, me complace pidiéndome otoro, en verdad no tengo palabras. Cuando terminamos de cenar, me acompaña hasta mi casa, habla de cosas sin importancia creo que esta somnoliento. Entonces llegamos y recuerdo que olvide mis llaves.
-espera- dice y sale corriendo
Pasan solo unos minutos y llega con la casera, la cual comienza a decirme que pasa más frecuentemente de lo que pareciera, lo único bueno es que le habíamos hablados en horas hábiles todavía, entonces dice que se tiene que ir a ver a su marido, nos deja nuevamente solo, comienzo a sentirme muy bien con su compañía.
-Gracias, no quieres pasar-
-me temo que es algo tarde-
-entiendo… Gracias por todo-me pone un poco triste
-Adiós- dice, pero antes de que se de la vuelta lo detengo
-¿Sabes?... creo que hoy no ha sido un día tan malo- le deposito un beso en la mejilla, doy vuelta y entro
