Sentí todas mis fuerzas irse por un momento, todos mis deseos de luchar se estaban yendo al igual que mi esperanza. Algo me faltaba, ella me faltaba. Mire hacia mi costado y una lágrima cayo por mi mejilla.
Mi lady no estaba aquí con la mirada en alto, luchando, firme y a la defensiva para salvarme en cualquier momento o detenerme en mis locos y testarudos impulsos, no estaba aquí con esa actitud fría y fuerte ante el desastre; aunque por dentro estuviera muriendo de nervios por la incertidumbre de perderme. Simplemente no estaba aquí y todo perdía sentido, nada era igual.
¡Rayos! Sentía mi desenfrenado llanto venir, pero no podía rendirme, no la dejaría, a ella no.

-Debe de estar en algún lugar Chimuelo, no debemos perder la fe amigo, no debemos.-mi voz se tornaba temblorosa, mi vista se nublaba y comenzaba a sentir el miedo de no encontrarla.

Pero de pronto… la vi.
Aferrándose a un tronco, se sostenía débilmente por la fuerza de las olas; y a los pocos segundos, cayó.

Reaccione rápidamente guiando a Chimuelo hacia el agua, me adentre y nade hasta lograr tomar su mano.

-¡Astrid! ¡Astrid!- grite con desesperación, acercándola más a mi pecho con el corazón roto, de pronto lo sentí.
Había despertado.
-¡Odín! Astrid, hermosa, tranquila todo estará bien, lo prometo.- le dije acariciando su cabello. A los pocos segundos se encontraba durmiendo en mis brazos, a salvo… conmigo.

-¿Sabes? -comente acariciando su mejilla- no sé qué haría sin ti, Astrid.
Me quede mirándola unos cuantos minutos, aun en esa faceta tan débil e inocente es preciosa, más que una valkiria, ¿la mejor parte? Es mi valkiria, podría hacer esto toda una vida e incluso en la eterna muerte. Y es que, ¿cómo no hacerlo? Si es tan especial, tan fuerte, tan ella.

Tenía de nuevo mi pequeña rubia, la chica que me había conquistado desde hace ya años, mi valiente guerrera y mi fiel acompañante. Mucho más que eso, algo más profundo.
Mi alma gemela, mi paz, mi fuerza… mi amada.
Note que comenzaba a abrir sus ojos, mirándome.

-Te amo, Astrid.- le dije depositando un beso en sus fríos y finos labios- Te amo, te amo, te amo.-
Escuche su delicada risa mientras me miraba con ternura. Acaricie su cabello hasta hacerla caer dormida de nuevo. Sonreí y seguí el camino hacia Berk, todo volvía a estar, pues ella lo estaba.


¡Holaaaaaaaaa! se que esta historia es demasiado corta,pero es mi propia versión sobre ese capitulo :'v, ademas hace tiempo que no escribo y nunca he sido muy buena que digamos,pero espero reviews con criticas constructivas o malas, todo es aceptado xD tengo unas dos historias mas en mente sobre esta pareja, así que me gustaría saber si quieren que las suba ^^ gracias por haber leído! espero les haya gustado.