Título: Bella y mortal

Descargo de responsabilidad: ¿Qué si soy dueña de hp? Afortunadamente no porque si no seguirían esperando el último libro. En serio que solo sirvo para procrastinar

Beteo: *Lugar en reparaciones, favor de pasar a la siguiente ventanilla*.

Número palabras: 397

Este fic participa en el minireto de Enero para la copa de la casa 2018/19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black


Probablemente sean divagaciones de un mago enamorado, pero Arthur Weasley está absolutamente seguro de dos cosas. La primera, Albus los guiará a un nuevo orden donde los magos gobernarán como la raza superior y, segundo, Molly Prewett será su esposa.

Quizás sea altanero de su parte decirlo, pero aun no encuentra motivos para cambiar estos dos hechos certeros.

Después de todo, Molly es hermosa. Su llameante cabello pelirrojo ondea al viento en cada misión como una bandera que presagia letales consecuencias.

Arthur nunca se avergonzará por haber pedido a Albus que la asignara en su grupo.

No hay nada que acelere su corazón como la imagen de sus ojos castaños en una redada al anochecer, sus pupilas dilatándose con regocijo y su boca formando una brillante mueca de salvaje alegría.

Ni siquiera se molestará en fingir que no ama la forma en que canta párrafos enteros de Celestina mientras con gráciles movimientos lanza imperdonables, o el cómo mueve sus caderas al preparar venenos y otras pociones. Arthur sabe que está perdido.

Si solo Molly dejase de voltear su rostro en otra dirección al verlo, si por un instante viera lo mucho que está dispuesto a hacer en su nombre.

Arthur ha devastado ciudades enteras bajo su escrutinio y aun así no ha conseguido más que un mudo asentimiento.

Intenta pensar en otra cosa mientras despliega a su equipo en las oficinas del ministerio.

Su brillante estrategia al fin ha dado frutos y al apuntar su varita al Ministro de magia lo sabe con certeza, será recompensado. Seguramente Albus le concederá fortuna y poder una vez que todo esté resuelto.

Finalmente pronuncia la maldición asesina al tiempo que el resto de la Orden anuncia la caída del Ministerio, a su alrededor el símbolo de un fénix llameante sale de cada varita disponible. El nuevo régimen está a punto de comenzar y los funcionarios sometidos solo pueden observar con impotencia.

Y Molly, ella lo mira como si hubiese hecho realidad todos sus deseos. El granate de sus ojos resplandece mientras toma su mano y de pie, justo a su lado como una presencia mortal y poderosa, empieza a asesinar a cada uno de los rehenes.

Arthur la mira enamorado, el reflejo de los rayos verdes en su piel tostada resalta cada una de sus pecas. Al final solo puede pensar: Oh, bella y mortal Molly. Al final serás mi perdición.