Hola! Acá vengo con otro fic! Esta vez no será un one-shot... esta vez será un fic larguito, de 30 caps, para ser más precisa, basado en un "OTP Challenge" que me encontré por tumblr :D

Además, este fic es especial porque va con dedicatoria ^^ Para mi querido, adorable y genial Master (que a veces también es mi Doctor y varios otros personajes de rol), simplemente porque lo adoro (y lo sabes, si estás leyendo esto ewe) y porque espero que al menos con esto puedas sonreír un poquito (o hacerte llorar, perdón si hago eso (?)).

Advertencias: slash ~

Doctor Who no me pertenece.


Holding Hands.

Las lágrimas seguían cayendo por las mejillas del Doctor, pero ahora eran de felicidad, no de tristeza. Las manos del otro hombre, quién aún estaba entre sus brazos, acurrucado como si de un niño pequeño se tratara, se posaron sobre las mejillas ajenas y las acariciaron, intentando secar esas lágrimas.

— No llores, Theta— susurró, utilizando ese antiguo nombre, que aún sonaba extraño por tantos siglos sin haber sido pronunciado, pero también maravilloso, porque solo ellos sabían –actualmente– lo que ese nombre traía consigo.

— Son lágrimas de felicidad, Koschei— fue la respuesta del Doctor, dibujando una suave sonrisa en su rostro.

— Debiste dejarme morir— sentenció el otro, desviando levemente la mirada hacia los demás presentes en aquella sala, cuyas caras pasaban del asombro al asco sin perder ninguna de los matices intermedios. La cara de Jack era la más graciosa, sin embargo, ya que tenía pintado un enorme "lo sabía" en ella… y la de la pequeña Martha Jones… Bueno, la de ella era simplemente poética.

— Jamás podría haber hecho eso, eres mi mejor amigo, mi…— la voz del Doctor se quebró levemente, sin dejarlo continuar. Aún tenía un nudo en su garganta, por la simple idea de que podría haber visto morir a Master en sus brazos.

Koschei dibujó también una sonrisa en su rostro, sincera, suave, y luego depositó un suave beso sobre los labios de su querido Doctor, disfrutando de aquel contacto, dándose cuenta de cuánto lo había ansiado durante tanto tiempo.

Theta cerró los ojos, correspondiendo, mientras las lágrimas cesaban al darse cuenta de que aquello no era una ilusión, de que su Amo no desaparecía de un momento a otro como si de una pesadilla se tratase. Con sus brazos aún sosteniéndolo en aquel abrazo sobreprotector, lo acercó más a su cuerpo, solo para sentirlo más cerca… para después separarse y mirarlo a los ojos.

— Tenemos muchos lugares para visitar, ¿sabes? — susurró contra sus labios, la sonrisa haciéndose más grande— Cientos, miles… Todo el tiempo y el espacio para nosotros.

— Eso será nuevo para mí, pero estaré encantado de conocerlos contigo— admitió el peli-negro, aún con sus manos sobre las mejillas ajenas— Aunque creo que tendré que decir algo antes de que comencemos con esos viajes… Los tambores, ellos…

— No te preocupes por los tambores— Master miró algo mal al Doctor, por más que fuera él, por más que ahora ambos habían dicho lo que sentían el uno por el otro, no le gustaba ser interrumpido— Encontraré una forma de ayudarte con ellos— continuó el castaño— Lo prometo, cueste lo que me cueste, lo solucionaremos.

— G-Gracias…— no podía creerlo, ¿en verdad lo ayudaría con los tambores? Ese sonido que lo acompañaba desde que tenía ocho años, a lo largo de los siglos, de todas sus vidas, que a veces le hacían imposible pensar con claridad, que lo llamaban a la guerra… El Doctor, su Doctor, le ayudaría a quitarlos de una vez por todas… Sus corazones dieron un vuelco al pensar en la posibilidad de vivir sin ese tormento, aunque también lo asustó un poco, ya que después de todo, ¿qué sería sin los tambores? Probablemente un Time Lord más, o quizás… Quizás nunca se hubiera separado de Theta en primer lugar y ninguno de los años de continua enemistad hubieran existido, sino que hubieran sido años pasados juntos, años de felicidad. Pero ahora no podía ponerse a pensar, ¿verdad? Ahora debían salir de ahí, antes que la UNIT llegara y quisiera encerrarlo para siempre— Doctor, creo que deberíamos comenzar ese viaje ahora mismo.

— ¿Tú crees? — alzó una ceja, mirando alrededor. Había un pequeño desastre, papeles dando vueltas, además de que varios de los presentes –los que tenían armas- seguían apuntando justo en dirección a Master— Creo que primero deberíamos arreglar las cosas aquí…— y tras decir eso, se puso de pie, ofreciéndole su mano a Master.

— No quiero que la UNIT me encierre— comentó, en respuesta, mirando su mano. Se quedó un momento en silencio, pensando en si tomarla o levantarse por sus propios medios, pero finalmente lo hizo, y no la soltó.

Se quedó a su lado, mirando a todo el mundo como si fuera un niño asustado, tratando de buscar protección en su madre o hermano mayor. Y en cierta forma lo era, aunque jamás lo admitiría. Apretó levemente la mano de Theta, haciéndole saber su incomodidad ante todas aquellas personas que no querían más que ver su cabeza en una estaca. Se apegó más a él a ver que él le devolvía aquel apretón y lo miró. El Doctor había comenzado a hablar, pero Master estaba demasiado sumido en sus cavilaciones como para prestar atención a sus palabras; además, le estaba hablando a los demás, no a él. Volvió a darle un apretón de manos y, esta vez, el antiguamente último de los Señores del Tiempo le miró, sonriendo de oreja a oreja.

— Allons-y! — dijo simplemente y tiró de su mano, entusiasmado, dirigiéndose hacia donde estaba la Tardis.

Master arqueó las cejas, extrañado. No podía creer que el Doctor tuviera aquella vitalidad luego de todo lo ocurrido, que pudiera sonreírle de aquella forma tan feliz y que lo hubiera perdonado de todos los tormentos que le había hecho pasar a él y a todo el planeta Tierra por un año… y en realidad, por varios siglos.

Aún así, siguió aferrado a su mano, caminando detrás de él. No pensaba soltar esa mano, ni aunque estuviera muriendo –de hecho, si lo estaba, mucho menos la soltaría-, ni aunque le obligaran. No esta vez.

Esta vez, la sostendría fuertemente y correría junto a él, no en su contra; la acariciaría, no la golpearía… Seguiría tomado de su mano por siempre, porque si algo había aprendido, era que cuando ibas de la mano del Doctor, las cosas eran mejores… Y acababa de convencerse a sí mismo que no sería una excepción para él.


Bueno, hasta acá el primer capi ^^ En uno o dos días estará el segundo ~

Bro, espero que te haya gustado :3

Y recuerden: los reviews hacen feliz a la gente (?).