Summary; -Mami- dijo la pequeña Renesmee- Ya sé que quiero para navidad, quiero un papá- Cuando le inventas historias a tu hija acerca de un hombre que no existe puede ser un gran problema.
Un papá para navidad.
Capitulo 1.
8 años atrás.
Bella una mujer de cabello café, ojos achocolatados, tez blanca, estatura mediana y flaca, se levanto de la banca azul donde se encontraba y comenzó a caminar por toda la sala de espera, cerró los ojos un momento mientras suspiraba nerviosa.
Por fin se obtendría lo que más había querido en la vida, tener un bebe, a los 22 años ya era mayor y en busca de encontrar un hombre en estas épocas era muy difícil, podía salir adelante si se conseguía esto, tenía una carrera y un trabajo estable, además de tener departamento en la ciudad.
Escucho unos pasos detrás de ella y al instante Bella abrió los ojos y se giro para ver quién era, sus ojos se abrieron en grande al ver al doctor Aro Vulturi que me sonreía.
-¿Esta lista para la inseminación?- dijo en tono formal.
Mi corazón latió deprisa de lo nerviosa y emocionada que me encontraba, suspire una vez mas y asentí con la cabeza- Lo estoy-
-Entonces la enfermera le indicara donde debe cambiarse y luego donde se le hará la inseminación artificial-
-Gracias por esto-
-No hay nada que ofrecer, es admirable que una mujer soltera haga esto-
Actualidad.
-Mami- grito una niña.
Se subió a la cama de su madre y comenzó a brincar en ella- Mamá dijo una vez.
-¿Mmm?- gimió con sueño Bella, miro de reojo a su hija y se subí más a la cara la sabana morada.
-Ya sé que quiero para navidad- dijo con una sonrisa la pequeña niña, le jalo la colcha a su madre y se la tiro al suelo, dos hoyuelos se formaban en su rostro.
Bella se sentó en su cama con una mueca- Es domingo- dijo en susurro.
Renesmee se balanzón hacia su madre, sentándose en sus piernas, Bella la abrazo y la atrajo más hacia ella.
-¿Recuerdas la última carta que me envió papá de uno de sus viajes de investigación?-
-Si-
-Pues en ella decía que tal vez puede venir a visitarme en navidad-
Bella abrió los ojos, y maldijo interiormente, recuerda aquella cara que le envió a su hija pasándose ser su padre, ¡una carta que fue hace dos años!
-Era tal vez…-
-Quiero que le llames a mi padre de donde quiera que este ahora y le digas que venga en esta navidad, quiero un papá para navidad-
-¿Qué…?- tartamudeo Bella.
-Lo quiero conocer, no mediante llamadas que hace y nunca estoy o estoy dormida, o aquellas cartas que envía y todo lo que me cuentas de él-
Bella se mordió el labio y miro a su hija- Hare todo lo que pueda para conseguir que papá venga esta navidad-
Renesmee le sonrió a su madre y le beso en la mejilla- Gracias mami- susurro su hija – Por cierto tengo hambre- dijo con una sonrisa.
.
El lunes por la mañana Bella se encontraba llorando, tenía los brazos cruzados y en ellos estaba su cara escondida, pero los sollozos se escuchaban por toda la oficina, sus empleados la escuchaban y miraban de reojo la oficina de la jefa Swan.
-¿Qué le pasa a la jefa?- pregunto Tanya una empleada de la empresa Nessie al secretario de Bella.
Edward frunció el ceño y se encogió de brazos- No lo sé- dijo por decima vez a uno de los empleados –Lleva llorando toda la mañana-
-Deberías de preguntarle qué le pasa, así me dices y le diré a los demás-
-¿Y qué me corra de su oficina aventándome una taza o una engrapadora como la última vez que entre? ¡No!-
-Eres su secretario- Tanya le puso sobre el escritorio de madera y lleno de papeles una canasta de golosinas- Dile que es de parte de sus empleados-
-Edward suspiro, se levanto de la silla donde se encontraba y agarro la canasta- Si me despide caerá en tu conciencia-
-Si te despide te vienes a vivir conmigo- le guiño el ojo.
Edward rodó los ojos y se encamino a la puerta de madera, donde había un letrero que decía (Isabela Swan jefa) toco la puerta y como no hubo respuesta la abrió sin antes tragar saliva.
-¿Jefa?-
Entro a la oficina la cual se encontraba toda oscura, las persianas estaban cerradas lo que hacía que el espacio luciera tenebroso.
-¡Márchate Edward o te despido!-grito una voz entrecortada.
-No lo hare, además usted se encuentra mal, los empleados le mandan esta canasta…- la dejo en el escritorio y se encamino a la ventana para abrir las persianas. Entro luz por la ventana e ilumino todo el lugar, se giro para ver como su jefa se encontraba en la misma posición hace tres horas atrás que había entrado.
Miro la oficina era un lugar pacifico, las paredes blancas con cuadros de reconocimientos y diplomas, miro el librero donde se encontraban archiveros bien acomodados dos plantas verdes pequeñas y cuadros de retrato, se acerco a un retrato nuevo y miro la foto, esta foto era nueva se dio cuenta de ello, se encontraba la hija de Bella que solo la había visto en fotos, una niña de cabello como el suyo cobrizo, ojos achocolatados como Bella y el mismo ondulado, piel blanca y delgada. Se encontraba con su madre, ambas estaban sentadas en el pasto y miraban a la cámara con una sonrisa.
Lo que le llamo más la atención fue ver a Bella. La miró por detenimiento y suspiro.
Dejo la foto en su lugar y se giro para ver a su jefa, que había levantado la cabeza y lo miraba.
-Esa foto me la tome con mi hija cuando fuimos al zoológico- dijo débilmente.
-¿Le sucede algo?- dijo Edward tragando saliva.
-Mi hija quiere conocer a su padre- dijo con lagrimas en los ojos Bella- Ya no puedo ocultarle que su padre no existe, todo lo que le he dicho lo he inventado por ocho años-
Edward abrió los ojos y Bella miro su color verde.
-¿Cómo que no existe?-
-Me hice una inseminación artificial hace tiempo- dijo agachando la cabeza tímida y apenada.
Por primera vez luego de un tiempo Edward se había fijado en el sonrojo de Bella, sonrió y se acerco más a ella.
-Eso es un gran problema, pienso que deberías decirle la verdad-
Abrió los ojos y arrugo la frente- No puedo hacer eso, no puedo decirle que lo que le he dicho de su padre es mentira… ni siquiera conozco el nombre del donante-
-¿Por qué no le dices a alguien que se haga pasar por su padre en esta navidad?- dijo Edward.
Bella le miro y sonrió- ¿Harías eso por mi?-
-¿Qué….? -exclamo Edward.
-Soy tu jefa y te pido que te hagas pasar por el padre de mi hija-
-No puedo-
-¿Por qué no?- frunció el ceño- Tu lo dijiste-
-Pero para que le dijeras a otra persona, no yo-
-Te conozco desde hace ¿Dos años?-
Edward la miro, dos años en la cual estoy enamorado de ti. Pensó y se aclaro la garganta.
-Si- dijo.
-Entonces eres el indicado para esto; si no lo haces, tu trabajo estará en peligro además como tu jefa te lo ordeno- le miro con el ceño fruncido, pero luego se formo en una sonrisa y ojos del gato con botas, la nueva película en la cual había comprado boletos a Bella para que llevara a su hija al cine- ¿Por favor?- dijo dulcemente.
-Eso es trampa- se quejo Edward.
-Y tú eres un terco-
-Lo hare, pero tiene que aumentarme el sueldo- Bella enarco una ceja divertida- Me paga poco, necesito comprar un boleto para avión para visitar a mis padres a Londres.
-Entonces esta decido, serás el nuevo padre de mi hija-
Continuara…
Nota de la escritora; Tengo una debilidad por escribir historias, creo que esta historia tendrá como unos pocos capítulos, pues la comenzare a escribir de hoy hasta navidad.
¿Merezco un comentario?
Ato. Su escritora.
miraba fijamente a su empelado, cruzo los brazos y enarco una ceja.
-Hazlo por mí- dijo una vez más –Me lo debes-
-Me arrepiento por haberme metido a la oficina jefa- susurro Edward Cullén- Jamás le hubiera dicho ¿Se encuentra bien o necesita algo que le ayude?- bufo y también se cruzo de brazos.
