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LA MISIÓN
- Al parecer me equivoqué contigo Draco, resultaste mucho más útil que tu padre.
- Señor… usted sabe que yo solo seguí sus órdenes.
Voldemort miró fijamente a Draco y sonrió.
- Sabía que Severus tenía una predilección especial por ti y ya veo el por qué- dijo Voldemort caminando hacia Malfoy, se detuvo frente a él y le mostró una lánguida sonrisa-, y ya que fuiste tan eficiente tengo otra pequeña tarea para ti, es más esta es muy importante.
Draco palideció.
- Mi señor… me-me siento honrado- dijo Draco tratando de aparentar emoción, tenía el presentimiento que esta vez la tarea iba a ser más difícil que la anterior y quizás iba a costarle la vida.
- Todos sabemos aquí que Harry Potter es mi mayor problema, aunque yo sea muy poderoso, el muchacho está protegido y siempre tiene a gente a su lado, que por más insignificante que sean… ¡SIEMPRE SON UN MALDITO PROBLEMA! ¿Entiendes?
- Sí señor- afirmó Draco-, ese traidor de sangre de Weasley y la sangre sucia de Granger, siempre lo arruinan …
- Ohhh pero no debes subestimarlos Draco- siseó Voldemort-, tienes que ser más inteligente que ellos.
- Lo soy…Pero…
- ¿Qué es Harry Potter sin sus amigos Draco?- preguntó Voldemort.
- Nada- contestó Draco-, es simplemente Potter.
- Pues ahí tienes tu misión Draco- dijo Voldemort y una sonrisa malevóla apareció en su rostro pálido -, ¿Conoces la historia de Colagusano no Draco?
- Sí- dijo Draco sin entender-, pero eso qué tiene…
- ¿Sabes cómo encontré y asesiné a los Potter, Draco?- preguntó Voldemort-, gracias a la ayuda de uno de sus amigos.
Draco tragó saliva.
- Ya me vas entendiendo- dijo Voldemort con una sonrisa maquiavélica-, tu misión Draco es hacer que Harry Potter confíe en ti, vuélvete su amigo y todo será más fácil, y cuando llegue el momento me lo entregarás y él no tendrá tiempo ni de pensar en cómo murió y quién lo traicionó.
Voldemort soltó una risa estridente que lo estremeció.
¡Esa misión era una locura! Draco no sabía cómo reaccionar, ni qué responder, si se negaba sabía que Voldemort lo mataría.
- Pero Señor… ¿Cómo lo haré? ¡Potter me odia! ¡Sabe que maté a Dumbledore! ¡Jamás me lo perdonará! ¡Me matará antes que…
- ¡Ohh por favor Draco! ¡Tienes que ser más inteligente! ¿O acaso no eres de Slytherin?
- Sí señor, pero…
- ¿Qué es lo que te preocupa entonces Draco?- siseó Voldemort.
Draco tenía que pensar en algo rápido sino…
- Potter no me creerá si le digo que huí de usted así porque sí- dijo Draco cautelosamente-, creo que…
- ¡Me acabas de dar una excelente idea Draco!- exclamó Voldemort con una sonrisa macabra en el rostro.
- Yo…
- ¡SECTUSEMPRA!
Un destello de luz dejó repentinamente ciego Draco, sintió como su cuerpo fue disparado hacia atrás por el golpe, al mismo tiempo que sentía como si miles de cuchillas desgarraran su cuerpo. Cayó con un golpe seco sobre el suelo frío de su propia casa, sorprendido, adolorido y aterrado. ¡En qué carajos se había metido!
Intentó reincorporarse, pero en el momento que lo intentó soltó un quejido de dolor, el suelo comenzó a teñirse de sangre, en ese momento tuvo un flashback de cuando Potter le había lanzado el mismo hechizo durante el curso anterior.
Voldemort se acercó lentamente hasta donde estaba Draco y se agachó para estar a su nivel.
- ¿Una idea brillante no Draco?- siseó Voldemort-, así Harry Potter ya no tendrá que dudar mucho sobre el porqué de tu huida.
Draco quería contestar, quería soltar mil maldiciones, pero el dolor lo estaba matando… literalmente.
- Señor… p-pero c-cómo llegaré a ellos… a-así…
- Tengo entendido que el muchacho se encuentra en Irlanda pasando unas "vacaciones"- dijo Voldermort -, tómalo de esa manera Draco como unas vacaciones.
- P-pero c-cómo llegaré en este e-estado- dijo Draco apenas pudiendo terminar la oración por el dolor.
Voldemort soltó una risa perversa, Draco se estremeció.
- Pues llegar será fácil… lo difícil será sino llegas a completar la misión- dijo Voldemort mostrándole una sonrisa maléfica-, debes tomar este maleficio como una advertencia Draco, esto te parecerá solo como un rasguño si es que triunfas, porque si fracasas…no sólo lo pagarás tú sino tu incompetente padre y tu querida madre ¿Queda claro?
- Yo…
- ¡Sabía que podía confiar en ti Draco!- dijo Voldemort y se levantó-, y no te preocupes que llegarás a Potter en cuanto menos los esperas… ¡BELLA!
Draco se estremeció, en ese instante una cortina de humo negro se formó al lado de Voldemort y se transformó en su retorcida tía Bellatrix Lestrange.
- ¿Me llamaba mi Lord?- dijo Bellatrix haciendo una reverencia al mismo tiempo que miraba a Draco con una sonrisa retorcida.
- Lleva a Draco donde se encuentra el muchacho- dijo Voldemort-, él ya sabe qué hacer.
Bellatrix sonrió.
- De acuerdo mi Lord- dijo Bellatrix, se aproximó hacia Draco, se agachó y lo tomó de la mano.
- Esto te va a doler Draco- dijo Bellatrix con una sonrisa retorcida.
Draco pudo sentir que la cabeza le daba vueltas y al mismo tiempo que su cuerpo iba a despedazarse, la lunática de su tía había decidido aparecerse con él en quién sabe dónde, de repente su cuerpo tocó el suelo en un golpe seco en lo que parecía ¿Arena?
- Pues ya llegamos- dijo Bellatrix sin mirarlo.
Draco intentó levantarse, pero no podía el dolor era espeluznante, intentó levantarse pero trastabilló en el intento y cayó sin éxito.
Bellatrix soltó una sonrisa macabra.
- No falles Draco- dijo Bellatrix-, sino esos cortes parecerán simples rasguños comparado con lo que te hará si fracasas. ¡ADIÓS!
Como soplo en el viento, Bellatrix se desvaneció dejando a Draco tirando en el suelo desangrándose.
¡Maldición! Se dijo para sí mismo, sino hacia algo iba a terminar muerto antes de que Voldermort lo matara.
