Cap. "El rapto"
Tal vez, si lo pensaba, la situación se le había ido de las manos. Pero ahora, con el límite de velocidad rebasado, con su corazón bombeando fuertemente en su pecho, y con el objeto de sus deseos inconsciente en el asiento trasero de su auto, era un poco tarde para arrepentirse. Esta bien, tal vez demasiado tarde, considerando que a estas alturas toda la fuerza de aurors los estarían buscando. Aunque sabía que no lo iban a encontrar, era imposible, el auto estaba protegido de la mejor forma para ser inubicable mágica y mugglemente, todo esto había sido con la intención de evitar a la prensa. Por eso Draco no dudo en usar el auto de los novios para huir.
¿¡Oh por Merlín que estaba haciendo!? La idea, siempre, desde el primer momento que se enteró de la boda había rondado su mente, pero siempre lo reprimió en el fondo de su corazón, al igual que sus sentimientos. Soltó un suspiro frustrado, mientras el auto adelantaba velozmente una camioneta, sus ojos miraron por el espejo retrovisor, y todas sus dudas respecto a que hubiese sido un error yacían durmiendo plácidamente en el asiento trasero, sin ser consciente del rapto que había sufrido, ¡y en su propia boda!
Esto ya parecía de esas empalagosas películas muggles a las que Pansy se había aficionado, y las que le obligaba a acompañarla a ver cada vez que se estrenaba alguna nueva. Si, todo era culpa de Pansy, ella y sus magníficas ideas sobre el romanticismo, había fundido su cerebro y le habían hecho tomar la decisión más suicida de su vida, raptar a Harry Potter en plena boda justo antes de que diera el "sí"
Se mordió el labio inferior mientras giraba violentamente en una curva, sobresaliendo un poco al oír un quejido del pelinegro al golpear su cabeza con la puerta del auto, pero al mirar por el espejo retrovisor y comprobar que seguía dormido se tranquilizó, dentro de lo que su estado hiper adrenalinico se lo permitía, si es que eso de hiper adrenalinico existía.
Muy bien Draco, ¿ahora que haras? Tal vez lo mas sensato seria meterse a un hoyo y morir. No iba a devolver a Harry, eso si que no, pero ahora con todo hecho y dejado el lugar de la boda muy atrás, tenía que comenzar a reconsiderar las cosas. ¿Qué haría cuando Harry despertó? No es como si Harry supiera de antemano que Draco estaba enamorado de él, claro, tal vez debió habérselo dicho antes, pero era un poquito demasiado tarde para ese tipo de arrepentimientos.
Negó repetidamente con la cabeza mientras conducía hacia el amanecer, ¡qué cursilería más grande! No había otro lugar más al que ir, que la casa de la luna de miel, obviamente él como buen padrino de bodas se había encargado de todo, no es como si el weasel fuera a hacer algo util, solo el y el mapa en el auto sabían el camino. Draco sabía que todo parecía perfectamente planeado para volverse un rapto, pero no era nada de eso, el solo están velando por la privacidad de su amo- amigo.
Ginny lloraba amargamente, mientras Fleur a su lado le intentaba dar ánimos, pero nada hacía acallar su llanto. Se la habia pasado asi toda la noche. Hermione caminaba en círculos llamando cada cinco minutos al celular de Harry que evidentemente seguía apagado, Ron había ido con sus hermanos y diez aurores más continuar con la busqueda de Harry. Todo era un caos, Narcisa inútilmente intentó defender el honor de su hijo pero fue prácticamente echada a gritos por la ahora novia abandonada.
La castaña estaba nerviosa, Merlín sabía que las cosas no debería haber llegado tan lejos, había hablado un millón de veces con el rubio y este siempre se reía en su cara y negaba todo. Pero ella no por nada era Hermione Granger, se daba cuenta de todo lo que pasaba a su alrededor, y esas miraditas que le daba el rubio a su amigo, no eran precisamente miraditas de amistad. No ahi habia algo mas y aquel rapto lo había confirmado todo.
Cerca del mediodía llegaron a una casa bastante aislada en un bosque junto a un lago, luego de tomar un camino que no existía y dejar la carretera. La casa era bastante acogedora, y tenía de todo lo necesario, Draco se había encargado de eso, nada les faltaría y nadie los molestaría. ¡Nada del rapto estaba planeado! ¡claro que no!
Con cuidado cargo a Harry desde el asiento trasero del auto, dio tres pasos y decidió que lo mejor para su estresada espalda sería usar la varita, así que el resto del camino lo levito hacia dentro de la casa. Subió las escaleras y lo recostó en la cama, el efecto del hechizo para dormir había pasado hace mucho, Harry solo dormía por cansancio, pronto despertaría.
Draco bajó nervioso a la cocina, se moría de hambre pero los nervios le estaban estrujando el pecho y su corazón, ¿y ahora qué haría? ¿como iba a explicar todo esto? Harry lo mataría, y seguramente se echaría a todo el mundo mágico encima, después de todo lo que le había costado limpiar su imagen. Buscó entre los muebles y sacó el café mientras ponía a calentar agua, incluso había tomado la precaución de comprar el de la marca favorita de Harry.
El aroma a café se esparció suavemente por toda la casa, llegando a las narices de un moreno, que algo aturdido se desperezo en la cama, miró algo desorientado a su alrededor, lo último que recordaba era estar parado en el altar antes de decir el "sí". ¿Tanto había bebido en la fiesta que no recordaba nada más?. El aroma a café llegó de nuevo a sus narices y sonrió, seguramente Ginny estaba abajo molesta por haberse emborrachado y por lo visto no haber consumado nada, ya que aun llevaba la ropa puesta.
Bajo las escaleras lentamente, sin imaginar que cada paso que daba ponia mas y mas tenso a un rubio en la cocina que estaba apunto de devolver su café.
-Ginny siento mucho lo de ayer, no recuerdo nada, te prometo compensarte-...lo…. ¿Draco?-
