Después de ver los últimos capítulos de TTBT me vino a la mente este fic, quiero decirles que no he ha abandonado el otro (Try), sólo que por el momento me quise enfocar en éste, será corto y espero sea de su agrado.
Disclaimer: No soy dueña de The Big Bang Theory, el contenido de este fic es meramente de entretenimiento.
¡Esto era el colmo!, sabía que estaba perdiendo la lucidez poco a poco, pero ¿ir al baño a las 2am?, al parecer la demencia que sufría era de rápido progreso, una vez que Sheldon grabó el video de su camino a la locura fue al baño y mientras se veía en el espejo tarareaba un canción, pensó que el sonido se había quedado solo en su cabeza sin saber que los esposos en el cuarto de a lado lo lograron escuchar.
Terminó de lavarse las manos y se observó con ojo crítico, las ojeras eran pronunciadas y obscuras tanto que hacían resaltar el color azul de sus ojos, mismos que carecían del brillo que tuvieron en el último año, el rastrojo era pronunciado y no se le veía mal, le daba un toque que las mujeres consideraban sexy y por un breve momento pensó en dejárselo pero inmediatamente desecho la idea pues no le gustaban los cambios, mucho menos en su imagen él estaba bien así como era, un pequeño pensamiento oculto le dijo "si fueras realmente bueno tal y como eres Amy no te habría dejado", así como aparecieron esas palabras desaparecieron y en su lugar quedo la cruda verdad, estaba más cansado que nunca, no sólo emocionalmente sino que ahora hasta su mente jugaba con él, quien estaba en el espejo no era más que el reflejo de todo ello, suspiro y se fue a la cama otra vez.
La noche siguiente se encontraba en la sala de su departamento trabajando en sus matemáticas a lado de Leonard cuando su amigo hablo:
-¿Estás tarareando?
Sheldon lo miró con escrutinio y respondió - A veces cuando mi cerebro está trabajando produce sonidos- volvió a su pizarra y mientras llevaba el plumón abajo de su mentón lo noto, ahí estaba otra vez la melodía que no dejaba de reproducirse en su cabeza -¡Hey!, tenías razón estoy tarareando, un punto para Hufflepuff- le dio una amigable sonrisa a su amigo y siguió con lo suyo.
Sheldon seguía tarareando y Leonard lo miró -Podrías dejar de hacerlo
Pero Sheldon lo ignoro - ¿seguirás haciendo eso? - preguntó con un poco de exasperación su amigo
-¿En serio lo preguntas?- respondió Sheldon mientras seguía con la pegajosa melodía saliendo de sus cuerdas vocales.
5 días habían pasado desde que Sheldon se dedicaba a tararear una canción desconocida, al principio le pareció inofensivo pero para el día 5 era preocupante llevando al físico teórico a un punto insoportable para quienes convivían con él; en los momentos en los que no canturreaba se dedicaba a grabar cada paso que daba, según él para decirle a su futuro yo como es que llego a la locura, ¡qué lástima, otra mete brillante perdida a causa de un trastorno mental!. Ese día no era diferente a los últimos 5 al menos no para Sheldon, pero sí para sus amigos, soportaron ser grabados y uno que otro comentario desagradable pero definitivamente Penny no aguantaría perder sus horas de sueño por una canción, después de una breve discusión con Leonard sobre quién debía ir a hacer entrar en cintura a Sheldon se levantó y le arrebató el teclado, justo cuando cerró otra vez los ojos se escuchó una tuba, esa fue la gota que derramó el vaso, entro nuevamente al cuarto de Sheldon para verlo con los ojos cerrados concretado en tocar la melodía, debía admitirlo su amigo era bueno tocando instrumentos si fuera de día quizá lo disfrutaría pero ahora sólo quería dormir
-¡Sheldon, por el cariño que te tengo te pido por última vez que te calles! - gritó un poco más alto de lo esperado
-Pero Penny esta melodía no me deja y por si fuera poco no logro recordarla- Sheldon hizo ademán de continuar tocando la tuba cuando sintió que alguien le tapaba la nariz.
-Tú eliges Sheldon tocar tu trompeta gigante o respirar
Sheldon bajo el instrumento hacia un lado de la cama y tomo una bocanada de aire para reponer el que Penny le impidió absorber hace unos momentos- Eso fue grosero, pude haber muerto- dijo indignado el físico
-Pero no lo hiciste, ahora escucha atentamente no me importa si la canción te causa nauseas quiero dormir, han sido 5 noches, ¡5 noches Sheldon!, déjanos dormir a Leonad y a mí o le hablaré a tu madre para decirle que nos estás molestando- mientras hablaba ponía su dedo índice sobre su pecho
Sheldon tragó y asintió con la cabeza, dandole una última mirada Penny habló - eso me gusta- acto seguido tomó la tuba y salió del cuarto.
Nuevamente se acurrucaba junto a su esposo. Leonard la abrazo y dijo al oído -definitivamente no me gustaría ser tu enemigo- y la beso tiernamente, Penny por su parte sonrío y se acurrucó en el hombro de su esposo.
Por la noche del día siguiente los tres amigos se encontraban comiendo en el departamento, era sábado y ninguno tenía planes, la pareja quería ir al cine pero desde que Amy rompió con Sheldon sentían un poco de pena por su amigo, aunque no lo dijera estaba desconsolado, de no ser por la molesta canción que seguía tarareando su amigo su presencia habría sido más tranquila.
-¿Hay acaso algo más molesto que esto?- preguntó Sheldon en referencia a la melodía que no deja de cantar
-Esa debe ser una pregunta capciosa- aseveró Leonard sacando una leve sonrisa de su novia
-Bueno no me sorprendería, hay una larga lista de brillantes mentes descendiendo a la locura- dijo Sheldon
-Vamos Sheldon, hay mucha gente inteligente que no tiene problemas mentales- Penny trato de calmarlo.
-Sí, tiene razón, por cada Newton que tuvo un problema psicológico hay un Edison que sólo es un idiota, ese podrías ser tú- hablo Leonard
-Empédocles pensaba que era un dios y saltó a un volcán y Pitágoras tenía un miedo irracional a las judías, Tesla se enamoró locamente de una paloma que decía le correspondía- Sheldon argumentaba su preocupación.
-Quizá llevaba migajas en la bolsa-Penny restaba importancia a lo escuchado.
-La lista se extiende también fuera de la ciencia, pintores como Van Gohg y Pollock, el campeón de ajedrez Bobby Fischer, Brian Wilson de los Beach Boys- abruptamente Sheldon callo mientras su cerebro trabajaba, al fin sabía cuál era la canción que lo abrumaba -¡Recuerdo la canción!, es Darlin de los Beach Boys, ¡gracias a Dios!, ¡no estoy loco!,¡no tengo que hacerme novio de una paloma!- finalmente podía descansar, el misterio del nombre de la canción había sido resuelto.
-Ahí se va nuestra oportunidad de que se vaya a vivir al ático- dijo Leonard
Después de la cena Penny veía su FB desde su celular mientras Leonard y Sheldon trabajan juntos pero el físico teórico no podía dejar de escuchar la canción de Darlin.
-Me pregunto por qué tenía ésta canción en particular en la cabeza- decía Sheldon
-No lo sé, es bastante pegajosa- le respondía su amigo
-¿Te gustan los Beach Boys?- pregunto la rubia
-Tienen "beach" en el nombre ¿tú qué crees?- Sheldon la miro como si no entendiera lo obvio de la situación.
-Bueno, ahora que puedes volver a concentrarte que te parece si volvemos al tensión superficial de las paredes dominantes- animo Leonard a su amigo para que volviera al trabajo.
-Por supuesto, ya veo una forma más eficiente de domar el ultravi…- no pudo terminar la frase, Amy fue todo lo que le vino a la mente, tuvo al fin la epifanía del porqué de esa canción –Se porque tenía esa canción en la cabeza.
-¿Por qué?- pregunto Penny
-Es sobre Amy
-Vale, sé que Amy es un alma vieja y viste como una anciana pero no es lo suficientemente mayor para tener una canción de los 60's que hable sobre ella.
-Es sobre cómo ha mejorado mi vida, considera la letra, "vivía como un medio hombre, no podía amar pero ahora puedo, más alma de la que he tenido, me encanta la forma en que suavizas mi vida con tu amor"
-Ha suavizado tu vida, ¿no es así?
-¡Sí!, es como las toallitas de la secadora de mi corazón- mientras Sheldon pronunciaba en voz alta su verdad más grande hacia Amy sus amigos se sonrieron en complicidad- tengo que irme-dijo el físico antes de salir disparado del departamento.
Sheldon salió corriendo hasta la parada del autobús pero su impaciencia por llegar a casa de su ex novia le hizo tomar el riesgo de subir a un taxi, por primera vez no le importaba el exceso de velocidad, ni los señalamientos, sólo quería decirle a Amy lo que sentía. En el camino los recordaba todo lo vivido con Amy, ella y su sonrisa que a veces solía ruborizarle, cada que pasaba eso solía girar el rostro para no sentirse tan expuesto a ella, de igual manera sucedida cuando esos ojos verdes le miraban, esos ojos únicos con chispas doradas, sus labios carnosos, el maravilloso olor a vainilla, su cabello sedoso, ¡Dios, como le extrañaba!, también recordó todas las veces que hizo su ceño se frunciera o cuando matizaba sus facciones con dolor ante sus comentarios hirientes, sabía que era un mal novio y su más grande error fue saberlos siempre y no haberse esforzado por cambiar porque daba por sentada su relación con Amy hasta que rompieron; junto a todo lo bueno de su noviazgo llegó el miedo, se agobiaba ante la idea de saberla con otro hombre fue por eso que el día de acción de gracias le pregunto cuántas citas tuvo, aunque le dolía saber que veía a otros hombres también había cierta calma sabiendo que no aceptaba a alguno como novio.
Se hundió en sus pensamientos hasta que el chofer del taxi le aviso su llegada a Glendale, por suerte nunca sacaba su cartera de la bolsa, pago y salió corriendo hacia el edificio de Amy, tenía algún tiempo haciendo ejercicio pero no fue hasta ese momentos que noto los beneficios de ejercitarse, subió las escaleras sin ninguna dificultad e hizo un sprint hasta la puerta con el número 314, se arregló la playera y el cabello, tomó tres respiraciones profundas y se dispuso a tocar.
Tock, tock, tock, Amy
Tock, tock, tock , Amy
Tock, tock, tock, Amy
