Compromiso

No puedo creer lo que me está pasando hace tan solo unas semanas estaba celebrando mi compromiso con Gale y hoy estoy viviendo una pesadilla.

Gale es una de las personas más importantes de mi vida y ahora la he perdido por ser una persona débil y no haberme negado a la exigencia de mi padre ¡Maldita la hora en la que fui mujer! Todo hubiese sido más fácil siendo un hombre, lograría escoger con quien casarme o tan solo sería más fácil conseguir dinero.

Me giro hacia el otro lado de la cama tratando de conciliar el sueño pero me es imposible, por lo que rendida bajo a la cocina a buscar algo que me tranquilice no se tal vez un vaso con leche tibia.

Regreso al cuarto que desde hace siete años ya no ocupaba me siento junto a la ventana a observar las estrellas y pensar en que tan rápido ha cambiado mi vida hace tan solo unos meses había aceptado casarme con Gale le quería mucho, me había ayudado en los momentos más difíciles de mi vida éramos novios desde hace poco más de un año aunque lo conocía desde que había dejado mi ciudad natal para irme a Nueva York ; en cierta parte para que pudiera entrar a la universidad de Nueva York pero la otra para alejarme de la presión que mi padre ejercía en mi por ser la hija mayor; amaba a mi familia pero a veces era tanta esa presión que me obligó a tomar la decisión de irme; lo más difícil de todo fue dejar a Prim ella tenía tan solo 10 años cuando me marche me dolió mucho a verla dejado, pero como siempre, fui cobarde y lo único que parecía ser la solución en ese momento a mis problemas era marcharme.

Ahora más de seis años después me encuentro de vuelta a casa y con una boda en puerta solo que lamentablemente no era con Gale. Aun no podía creer lo que mi padre me había pedido hace unos días cuando sin esperármelo lo encontré en la puerta de mi casa.

Flash back

El timbre de la puerta sonaba insistentemente. Con mucha pereza me levante del cómodo sillón donde me encontraba sentada, no era muy normal recibir visitas a esta hora a no ser que se tratara de Annie o Gale así que sin preocuparme si quiera en preguntar quien es abrí la puerta para llevarme la mayor sorpresa de mi vida al encontrarme a mi padre parado en la puerta.

-Hola- dijo a modo de saludo- puedo pasar.

Me quede helada por su visita pero sin más me hice a un lado.

- Hola Papá pasa- el paso sin decir nada me percate que solo traía con el su chaqueta, tal vez solo se quedaría unas horas o ya se había instalado en un hotel. Pero solo me tomo un momento para saber que algo pasaba para que él estuviera en NY; en todo el tiempo que yo he estado aquí nunca había venido.

- ¿Qué pasa papa?- me apresure a decir, el silencio me había abrumado.

El pareció pensárselo un momento pero después dio un gran suspiro y sin más dijo.

-Tienes que casarte con Peeta Mellark.