Weeeeeeeeeeeeeeennoooo. Si eres menos de edad abstente de leer el contenido de este fic.. ya ke no es apto para menores.

Aki me tienen de nuevo fastidiándo con otro más de mis fics, miren que estoy orgullosa de este porke me lo invente solita en menos de 2 horas, así como lo leen... en menos de ¡¡dos horas!!, y es ke cuando la inspiración me asalta me asalta gacho.

Pero bueno hubikemos este fic. Digamos ke anda por ahí después de toda la saga de HM… en el hipotético caso de ke las cosas se den bien y ninguno pero ninguno de los personajes ke todos conocemos se nos muera ojala y no.

Disclaimer (ó Aclaraciones como se diga) el punto es:

Bleach no me pertenece... (ojala fuera yo Kubo Tite-sama en mujer para hacer con Ichi-kun todo lo innimaginable...) pero nop.. jajaja. Mia solo es la trama y la idea original de la historia!!

Comencemos...


IchiRuki Fic

Un sueño…


Noo… ooh – decía entre gemiditos – Ichigo deja… - por mucho que se esforzara el tono de su voz daba a entender lo contrario. Con ambas manos intentaba alejar al susodicho de su linda anatomía de lo contrario en menos de 2 segundos perdería la conciencia y se dejaría llevar por las acciones de cierto chico de cabellos naranjas.

Si crees que con ese tonito me vas a convencer estas como loca… - con una de sus manos acariciaba por debajo de las ropas la espalda de la chica.

Noo… ooh – de nuevo los gemidos – espérate…

Maldición Rukia… – en un intento por que la negativa de la chica se esfumara, se concentro en el fino cuello de esta - ¿Es que acaso la enana era retrasada?, ¿que no se daba cuenta que en lugar de apaciguarlo más lo incitaba?

I… Ichigo… - la voz de la morena tembló a la par de su propio cuerpo y es que las manos del shinigami sustito no se estaban quietas.

Sonrió triunfante al escuchar su nombre de labios de la morenita, eran un claro signo de que al fin había cedido el control de su cuerpo a las caricias que le proporcionaba.

Mmmm – fue la respuesta de la shinigami al sentir los dedos de su compañero en aquella zona tan sensible.

Las sensaciones que en ese momento recorrían a ambos cuerpos podrían describirse como únicas e incomparables, definitivamente eso era tocar el cielo, sino que otra cosa sería. Ambos abrieron los ojos y se miraron largo rato. Cada uno gravando en su memoria la imagen del otro. Después de todo no siempre podían verse de esa manera.

Ella con el cabello completamente revuelto y postrada a merced del sustituto. Permanecía con los ojos entrecerrados, en parte por la vergüenza en parte por timidez y otro tanto porqué las sensaciones que experimentaba le eran completamente nuevas. Sus mejillas estaban encendidas y tenía los labios con un tono rosado y ligeramente hinchados. Pero lo que más le gustaba al pelinaranjo después de la respiración tan trabajosa que ambos compartían, y no tenía que ser genio para determinar porque le gustaba tanto esa imagen, después de todo lo tenía en los genes, por primera vez en su vida acepto que "tal vez" si era un poquito pervertido, pues con solo decir que la morena estaba justo debajo de él, mientras sus finos senos se movían al compás de su profunda respiración, era suficiente para él; ella le gustaba y mucho, ahora podría decírselo a ella sin ningún sentimiento de zozobra.

Pero las cosas no eran distintas para la morena, ella permanecía debajo del atlético cuerpo del shinigami sustituto, si, pequeña diferencia pero ahí donde estaba con los ojos apenas abiertos podía verlo en su esplendor, todo en él era perfecto. Los músculos de su pecho se marcaban apenas, no muy exagerado, su abdomen plano y bien delineado se pegaba al de ella. El sudor producto de sus "travesuras" surcaba un camino que iba desde el cuello fuerte hasta los hombros firmes y de ahí terminaban en el dorso de sus manos. Pero además de eso las gotitas que caían de los mechones rebeldes le daban un aire un tanto más seductor…

Definitivamente Kuchiki Rukia tenía la mejor vista que hubiera cruzado por su cabeza de ese cabeza de chorlito, y quien iba a pensar que él terminaría así gracias a ella. Pero como es que habían llegado a ese punto?

Bueno la verdad es que ahora ambos estaban preguntándose lo mismo, algo no andaba bien, habían olvidado algo… pero que era aquello?

Ambos yacían desnudos y con todas las sábanas revueltas, apenas cubriendo las partes más importantes de cada uno; tiempo tendrían para pensarlo después, justo frente a la cama se abrió de golpe una de las puertas de la SS.

¿Qué rayos? – fue lo cruzó la mente de ambos shinigamis. Después de la cegadora luz que ilumino todo el cuarto, que por cierto había permanecido entre sombras, se abrió paso una figura harto conocida por ambos. Ya se habían cubierto a medias y muy apresuradamente la desnudes que en ese momento tenían, pero si eso bastara para que aquella persona no le matará, entonces Ichigo no habría entrado en estado de shock total.

Completamente alarmado ante los lentos y sigilosos pasos de Kuchiki Byakuya, volteó a ver a su compañera, quién por no decir mucho estaba peor que él; con los ojos abiertos a más no poder e intentando cubrirse más con las sábanas.

Jamás… - parecía que el cuarto retumbaba con la imponente voz del noble, pero en realidad eso era producto de la repentina liberación de su reiatsu – escúchenme bien, jamás aprobaré la relación de ambos – su voz parecía de ultratumba – Kurosaki Ichigo… jamás volverás a ver a Rukia – sentenció sacando a la fuerza a la susodicha, quién vagamente intentaba negociar con su hermano, aún estaba muy aturdida por tan sorpresiva interrupción – jamás Kurosaki, jamás la volverás a ver.

Ichigo no sabía que decir era le primera vez en su vida que no sabía que decir, quería gritarle a ese noblecito miles de cosas, pero los ojos llorosos de la shinigami le taladraron el alma. Pero que habían hecho mal? – Romper las reglas – recordó. Una relación humano-shinigami jamás sería admitida por la dichosa SS. Pero entonces si su "fuerte" era romper las reglas que más daba tomar a Rukia en ese momento y huir de ahí?

Demasiado tarde la joven ya había sido cercada tras las puertas de la SS que comenzaban a cerrarse; sin importarle si estaba decente o no se abalanzó hacia adelante lo que sea para impedir que se la llevarán, pero fue inútil.

Rukia no podía hacer nada más que mirar como las puertas se cerraban frente a sus ojos, no lo volvería a ver nunca, si tan solo… hubiera tenido un poquito más de tiempo… si tan solo…

¡¡NOOOOOO!! – Nada pudieron hacer por el momento habían sido separados la frustración los golpeó al mismo tiempo y solo atinaron a gritar con todo el alma. Ninguno hizo nada para evitarlo, ninguno supo qué hacer en ese momento.


¡¡NOOOOOO!! – Se levantó de golpe tirando por el suelo sus sábanas, estaba agitado apenas y podía respirar, tenía también todo el cuerpo bañado en sudor - ¿Qué maldita sea había sido eso? – se llevó ambas manos a la cara cubriéndose completamente y hundiendo luego sus dedos entre su cabellera naranja. Permaneció largo rato con los ojos abiertos intentando normalizar su respiración sus dedos aún se enredaban en sus cabellos. Ciertas imágenes borrosas de su sueño se volvieron nítidas y cobraron nombre. Unos sonidos retumbaron en sus oídos, de nuevo y sus mejillas se encendieron con violencia - ¿Qué rayos hacía el soñando "ASÍ" con la enana? – recordó también el sensación de vacío que sintió casi al final de su sueño. Y aún con las mejillas rojas decidió que era hora de levantarse y darse una ducha para tranquilizar su mente y de paso también otras partes de su cuerpo…


¡¡NOOOOOO!! – gritó. Al momento de abrir los ojos con estupor - ¿Qué rayos…? – Se llevo las manos al pecho, su corazón latía desbocado, como si de un instante a otro se le fuera a salir del pecho – se tapó la boca con una mano. Con la otra sentía la fiereza de su respiración no podía entender como un sueño así de absurdo pudiera ser de ella – Ichigo­ – dijo entre dientes. Había soñado con el tarado, ojala y hubiera sido un simple sueño de esos donde lo veía a él persiguiendo chappys, pero no! Su sueño fue un tanto más "violento" y "húmedo" – ¿húmedo? – así es como estaba sus ropas, húmedas por el sudor. La imagen del pelinaranjo sobre ella con esa mirada le erizo hasta el último vello de la nuca; su cara tomó un color carmesí intenso. Necesitaba un largo y agradable baño matutino, a ver si así lograba borrar de su cabeza aquellas imágenes y de paso también esa extraña sensación en el estómago… - ¿Qué sería…?


Sin lugar a dudas este sería unos de los días más extraños en la vida de un par de jóvenes shinigamis, y lo que les faltaba. Ya que ni el dueño de la casa ni sus dos hijas regresarían hasta después de un par de días. La razón, un campamento por parte de la escuela de las niñas.

Tanto uno como otro meditaban como rayos iba a hacerle uno para mirar a la cara al otro, sin sentir vergüenza. Eso sin recordar de por medio ciertas imágenes un tanto comprometedoras.

Después de todo es mi sueño – pensó cada uno. El otro no tenía ni porque enterarse de esas cosas. Fue así como cada quién decidió ignorar el hecho y hacer de cuenta que jamás en su vida había tenido dicho sueño.


ARIGATOOO! de ante mano por leer, espero les guste!!

REVIEWS PLIIIIIIIISSSS

matta nee!!