Agrego esta historia porque si la leí en ingles y francamente me encanto, busque la traducción y la encontré pero desgraciadamente la traductora no lo seguio, así que aquí me tienen, tratando de traducirla y terminarla jaja.
Ningún personaje de esta historia me pertenece y ya saben el resto.
Historia original de DebsTheSlytherinSnapefan.
La Vida después de la muerte y traición
Capítulo 1
Estableciéndose
Harry Potter bajaba por la avenida de forks con el golpeteo de la música a la distancia, traía abajo el descapotable de su Ferrari color plata. Aunque una mirada a las nubes le hizo preguntarse si tendría que ponerlo asía arriba. No pudo evitar sonreír, era casi como estar en casa. El tiempo en el Reino Unido nunca fue realmente bueno, aparte de tener uno o dos meses en el verano. Tenía veintidós años y no había estado en el mundo mágico desde hace cinco. Él estaba buscando una tienda libre para convertirla en una panadería, después de todo había ido a la universidad y estudiado, no iba a dejar que eso se desperdiciara ahora. Además de que le gustaba hornear incluso había creado sus propias recetas. Las que esperaba que fueran populares y así atrajera a la gente a su nueva tienda. Estaba empezando a perder la esperanza y entonces lo vio, a dos puertas de una tienda de café. La tienda que quería, además tenía una vivienda en la parte superior, seguro también en venta. Lo que significaba que podía vivir encima de la tienda, harry nunca se había preocupado de mostrar la cantidad de dinero que tenía. Excepto sus carros se corrigió pensativamente. Tenía dos, un Ferrari y un Peugeot. Tenía el Peugeot para utilizar cando su ahijado estaba con él. Se ocupaba de Teddy los fines de semana dándole a Andrómeda un descanso muy necesario. Además de que realmente no quería ser un desconocido para teddy. Después de todo tener un padrino al que no se le ve muy amenudo no era correcto, así que él se aseguraría de ser un padrino adecuado para teddy. Se le permitía la diversión, pero con reglas claras y justas para el niño, él tenía que tener un cierto sentido de estructura para el bien de teddy.
Como solo tenía una semana para encontrar y obtener una propiedad adecuada, aparco con rapidez y eficacia el coche fuera de la propiedad. Observo el numero antes de sacar su teléfono, ya que había venido al mundo muggle sabia como trabajar sobre la marcha. Le gustaba ser capaz de comprar un montón de cosas, si los Dursley lo vieran seguro morirían de los celos y la ira que verlo les provocaría.
-Hola, Inmobiliaria de Forks , habla Ashley, ¿en qué puedo ayudarle?—pregunto la voz.
-Hola, estoy interesado en una propiedad que tiene a la venta—respondió Harry ya imaginando la pequeña panadería.
-¿Qué propiedad?—Ashley pregunto con entusiasmo.
-La que está a dos puertas de la cafetería que está en la avenida—dijo Harry simplemente. Tocando con impaciencia el volante con su pulgar, sin embargo, su mente se dirigió al antiguo edificio, imaginando como podría arreglarlo. Tenía impaciencia por comenzar; por desgracia todo tendría que ser hecho de la manera muggle. Con la magia podría tenerlo todo preparado en menos de dos días, mientras que de la manera muggle por desgracia tomaría mas de dos semanas o tal vez un mes.
-Ah sí, el antiguo restaurante chino—dijo Ahley tras comprender adecuadamente de lo que el estaba hablando, haciendo clic en la distancia en su ordenador.
Harry noto que en forks tenían una gran cantidad de restaurantes, moteles y demás, pero sin un centro comercial o algo parecido para atraer a los turistas. Era una pena dado que la ciudad podría ser mucho mejor de lo que era, pero tal vez, solo tal vez, así le gustaba a los habitantes.
-¿Cuánto cuesta?—pregunto Harry con impaciencia, mirando su reloj. Esperando que tal vez tuviera las llaves del lugar para esa noche. De lo contrario, tendría que hospedarse en un motel, algo que odiaba hacerlo. Esos pequeños pueblos no eran conocidos por sus turistas, despues de todo los cuartos eran tan simples, solo una cama, un viejo televisor y una puerta con cerradura sin duda.
Ella le dijo que el edificio estaba en venta por $531,621.94.
Harry lo miro pensativo, sopesando los pros y los contras de comprarlo. Si la panadería no tuviera éxito, al menos tendría un lugar donde alojarse, no tenia sentido tener un que invertir en una tienda que no diera ganancias. No es que lo necesitara, solo era la realidad. Harry no era abido de desperdiciar el dinero dado que no lo tubo asta los 17 años.
Tan pronto como cumplió los 18 años la fortuna de sus padres estuvo a su disposición. Su herencia solo fue mitigada por los gastos ocasionales de howarts, para sus libros, uniformes, dulces y mas. No había gastado mas pensando que solo eso era lo que tenia. Fue un poco ingenuo la verdad.
-¿Señor? —Pregunto Ashley.
-¿Dónde están ubicados? Me gustaría comprar de inmediato—Dijo pensando en transfer el dinero, mientras más rápido mejor, después de todo su ahijado vendría ese fin de semana.
Ella respondió dando la dirección, que en realidad era a solo cinco minutos de donde estaba. Se subio a su coche, miro alrededor, viendo que estuviera despejado acelero el motor y despego, con velocidad llego a la calle, se estaciono en el exterior y segundos después Harry entro en el edificio.
-o-o-o-
-Hola Harry, ¿en donde estas ahora?—Pregunto Andrómeda, Harry le había dado el teléfono móvil, ya que ella estaba casado con un muggle que sabía de todo acerca de electrónica, así que no fue problema para ella contactarlo.
-Forks, Washington—Dijo Harry sonriendo -¿Cómo esta Teddy?.
-Esta en la escuela, creo que le gusta, por suerte no ha hecho magia delante de nadie—dijo Andrómeda, las habilidades metamorfagas de Teddy comenzaron mucho antes que las de su hija. Al menos sabia tratar a un bebe así… después de nymphadora. Teddy aun seguía cambiando su aspecto a su gusto.
-Solo hay que esperar— resoplo Harry con diversión –Yo no se cuantas veces hice magia accidental en la primaria, ¿Hace amigos? ¿Es feliz?—No quería que la vida de teddy fuera similar a la suya, no le importaría que tuviera que hacer, no dejaría que su ahijado fuera intimidado por nadie.
-Oh, si, me ha dicho que hizo dos amigos cercanos—Dijo Andrómeda.
-Eso es bueno—Dijo Harry aliviado, Hablaba mientras caminaba alrededor de su nuevo hogar, la planta baja era lo suficiente grande para sus planes, dos habitaciones separadas ambas de buen tamaño.
La parte trasera era donde pondría hornearía, al frente donde vendería. La chimenea era acogedora; iba a colocar un sofá marrón agradable y unas pocas sillas alrededor. El resto del lugar tendrían mesas y sillas para que se sintieran cómodos. El segundo piso seria su casa, No necesitaría mucho espacio, no necesitaba comprar una casa grande, dado que viviría solo. No parecía una perdida para el, todo el mundo tenia sueños sin cumplir ¿porque el no?. A pesar de que sabia que seguiría siendo de esa manera, no era como si fuera a establecerse con alguien y vivir felices para siempre. Harry tenia un secreto que no le había dicho a nadie, ni siquiera a Andrómeda. El era el Maestro de la Muerte; que no había envejecido mucho en los últimos cinco años. El era inmortal, que nunca lo vencería la edad y nunca moriría.
Lo había entendido a la manera difícil, pero no le gustaba pensar en eso, afortunadamente Andrómeda no viviría lo suficiente para llegar a sospechar de su existencia al no envejecer, todos los magos envejecían lentamente, parte de la herencia mágica, bastaba con mirar a Dumbledore, de ciento sesenta años de edad, mas o menos, nunca se pondría a si mismo en algo asi, perder a tu pareja o a alguien importante eso si incluso tuviera una vida plena, pero conociendo su suerte deseaba al menos un mes de felicidad antes de que algo le sucediera.
-¿Qué vas a hacer mientras estas ahí?—Andrómeda le pregunto con curiosidad; cuando habia vivido en escocia durante un año no hiso nada. Ella había estado preocupada por el, entonces se mudó a Francia y aprendió a cocinar, aprendió de los mejores que encontró. Entonces se mudo a Inglaterra para asistir a la universidad, ahora estaba en forks y tenía curiosidad de sus planes, desde luego no era la vida que el mundo mágico había previsto para su salvador. No es que ellos supieran, nadie en el mundo mágico había visto ni un pelo de Harry Potter en cinco años, fue ella la que lo ayudo a escapar del mundo mágico y le hablo de sus bóvedas a las que tubo acceso al cumplir los diecisiete años.
-abriré una panadería, voy a hacer bueno uso de mi educación—dijo Harry con ironía – Voy a utilizar la parte superior de la tienda para vivir… si tiene éxito encontrare un lugar mas permanente—le dijo mientras miraba a su alrededor.
La casa tenia tres dormitorios, así que había un montón de espacio para Teddy y el mismo, agradecido por su interrupción, se había pasado un año deprimido por ese mismo tema. Nunca es capaz de establecerse, si no fuera por Teddy, Harry no sabía dónde estaría, se aseguraría que nada le faltara al niño, se aseguraría de que vivirá feliz, algo que desafortunadamente su padre no podía hacer.
-Eso esta muy bien Harry!—Le respondió ella muy alegre, sabía que había estado deprimido hace cinco años.
Sabia que Harry era un padrino para Teddy, así el también tendría una buena razón de vivir, se alegraba de que al menos Teddy tendría una figura masculina en su vida, una figura paterna. Remus habría sido un buen padre y Dora una excelente madre, a veces se enfadaba con dora a pesar de que debía haberse quedado, ella debió haber pensado en Teddy, pero su hija siempre se había precipitado, por eso había sido un buen Auror.
-Eso espero—Dijo Harry mirando a su alrededor, si era una buena inversión sabría muy pronto. Se preguntó si aparecer todas sus cosas seria sospechoso, pero, claro, no conocía a nadie aquí; no habría razón para que entraran a su casa.
-Te dejare para instalarte, tengo que hacer la cena—Dijo Andrómeda, estaba agotada y no podía esperar al fin de semana. Después de todo ella ya no era tan joven, avía perdido a su esposo e hija también, Teddy ayudaba claro, pero el dolor aún estaba allí.
-Esta bien, hablaremos mas tarde—Dijo Harry colgando el teléfono, saco una pequeña caja de su bolsillo y lo agrando a su tamaño correcto.
Saco su laptop y comenzó a comprar todo lo que necesitaba, dándose cuenta todo lo que ocuparía, pintar, mesas, sillas, tazas, cafeteras, fregaderos, platos, cubiertos, que no estaban incluidas en la maquinas que ocuparía para cocinar. También estaban los dulces que pondría al lado del mostrador, suspiro con cautela una vez que había terminado, significando ya la hora de dormir, a pesar del hecho de que aun había luz de dia afuera se obligo a permanecer despierto, podía tomar una poción para dormir sin sueño, de ese manera le resultaría difícil acostumbrarse a la diferencia de tiempo(que era bastante grande). No elaboraba sus propias pociones, pero por el aspecto y color sabía que estaba a salvo.
Se lebanto sabiendo que si permanesia mas tiempo sentado sucumbiría a la necesidad de dormir. El hecho de que fuera inmortal no quería decir que no necesitara dormir, un suspiro salio de sus labios una vez mas a medida que comenzó a decorar su casa mágicamente, decorando con colores blanco, caramelo y marrón. Normalmente lo haría a mano, pero tendría suficiente con la parte de abajo, eso si tendría que hacerlo a mano, pensó en contratar a alguien pero lo desecho, aunque no estaría de mas tener unas cuantas personas que lo ayudaran, solo trabajadores temporales, como los estudiantes que siempre estaban en busca de dinero, por otra parte con todo lo que tenían que trasladar tendrían que ser bastante fuerte, las cosas mas grandes las movería mágicamente.
Después de una hora de trabajo se relajo, todo lo que había ordenado llegaría al dia siguiente, tenia un letrero en la puerta para los interesados en el trabajo. Su casa estaba al menos de cierta manera habitable, tendría que comprar alfombras y similares, pero esperaría a hasta tener la panadería en funcionamiento. Tenia su cama y la de Teddy también, aunque tendría que esperar hasta mas tarde para regresarla a su tamaño adecuado, también conseguiría una línea telefónica y posiblemente internet, no podía seguir usando el aparato inalámbrico costaba mas de lo que valia aveces. Esteraba tener terminada la tienda para el sábado cuando Teddy usara el traslador.
La oscuridad al fin cayo y finalmente tomo la poción para dormir sin sueños y se fue a la cama, al día siguiente sería un nuevo día.
-o-o-o-
-Harry se despertó con su corazón palpitando, mientras miraba alrededor preguntándose que estaba pasando, su teléfono estaba sonando, con torpes manos debido al sueño lo tomo –Hola?—dijo sentándose en la cama.
-Hola, llamo por el trabajo temporal—pregunto una voz joven.
-Uhm…¿Tienes experiencia en un ambiente de trabajo?—pregunto Harry enseguida.
-Arreglo los coches de las personas cuando no estoy en la escuela—dijo la voz.
-¿Cres poder levantar objetos pesados y pintar?—Pregunto Harry
-Claro, soy bueno para ambos—dijo con confianza y con secreta diversión filtrándose en su voz.
-Muy bien, ¿Cuál es tu nombre?—Pregunto animado
-Jacob Black—Dijo Jacob sonando esperanzador
-Tu edad es..—dijo Harry
-Dieciocho—Dijo Jacob inmediatamente
-Vas a la escuela—le dijo Harry
-Ultimo año, en pocas semanas se inician las inscripciones—dijo Jacob con una voz ahora curiosa.
Tenia curiosidad por conocer al ingles que estaba abriendo una panadería, nadie se quedaba aquí, siempre querían alejarse de esta ciudad tranquila, sus propias hermanas se habían ido, dado lo que le paso a leah era realmente una buena cosa.
-Esta bien, empiezas en una hora si estas interesado—le dijo animado Harry
-Tengo un par de amigos que estarían interesados—le dijo Jacob
-Tráelos también—dijo Harry, saltando cuando sonó el timbre de la puerta –Tengo que irme, adiós—salto de la cama, poniéndose algo de ropa para abrir la puerta. Se sorprendió de ver su pedido esperándolo, se pregunto si todo llegaría hoy, con suerte las cosas para la decoración vendrían pronto, las necesitaba primero, todo fue arrastrado lentamente asía la tienda donde firmo los papeles que le ofrecían los hombres a su izquierda.
