Sinopsis:

Nuevos animales han llegado a Central Park, pero con uno de ellos, también llega un nuevo enemigo, uno que pondrá a prueba la unión en el grupo de los pingüinos. Lo sé mal summary. Este es mi primer fic, por favor sean buenos conmigo.

Disclaimer: los pingüinos de Madagascar no me pertenecen, le pertenecen a Tom McGrath y Eric Darnell


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Capitulo 1

Una cuidadora de zoológico pelirroja releyó una vez más en pocos minutos el documento que tenía en la mano, mientras un hombre algo mayor y vestido con un traje la observaba sentado frente al escritorio de la chica, esperando que la cuidadora terminara de leer el papel.

-Alice- le llamo le hombre -¿Comprendes lo que dice el documento?

-Si comisionado, ¿Pero por que escogieron Central Park? Es decir ¿no hay otros zoológicos?- pregunto Alice.

-No, los han negado de muchos otros zoológicos. Además, yo mismo solicite que enviaran esos animales a este zoológico – dijo el comisionado Burbis Mclein con una sonrisa en el rostro.

-Pero…

-Pero nada Alice, ¿No ves la gran oportunidad que se nos presenta? no hemos tenido una atracción de grandes felinos desde Alex el león - la sonrisa del comisionado se hacía más grande por cada palabra que decía.

-Okey, de todas formas solo son cuatro- dijo con un suspiro la cuidadora.

-Corrección, cinco. Embarcaran a otro el lunes. Por cierto, ya es tarde, mejor me voy- dijo el comisionado viendo el reloj en su muñeca - Y recuerda, el nuevo hábitat debe estar listo en una semana – remató el comisionado saliendo de la oficina.

-Grr, debería pedir un aumento por esto – gruño Alice antes de agarrar el teléfono de la mesa – ¿Si? ¿Demoledores? los necesito en el zoológico de Central Park en 30 minutos, aja, si, okey, hasta luego.


35 minutos más tarde

Cuartel de los pingüinos

En el cuartel de los pingüinos las cosas estaban normales, Cabo veía los Lunacornios, Rico peinaba a su muñeca, Kowalski estaba en su laboratorio y Skipper estaba bebiendo un poco de café.

Sí, todo estaba normal y tranquilo ni siquiera los animales del zoológico juntos podían acabar esa tranquilidad, es más, ni Julien podía perpetrar en contra de esa tranquilidad, o eso creían.

-¡PINGUINOS! – un grito resonó en todo el cuartel, poniendo en alerta al equipo, a la vez que un lémur cola anillada entraba en la base-¡TIENEN QUE AYUDARME!

-¿Que pasa cola anillada? – pregunto Skipper bebiendo algo de su café.

-¡MI REINO! – gritó el lémur con cara de angustia.

-¿Qué pasa con él? – preguntó Cabo inocentemente.

-Esta todo destrozado y rompedizo - logró decir Julien después de calmarse.

-Seguramente exageras – dijo Skipper.

-No, yo creo que no-interrumpió Kowalski viendo por el telescopio – Skipper será mejor que veas esto.

El líder del grupo se acerco al telescopio, casi sin darle tiempo a su teniente para quitarse. La imagen en el habitat era la de más o menos seis hombres con martillos, picos y palas intentando romper parte del habitad de los lémures y del pasillo, mientras otro de ellos revisaba un plano junto con Alice.

-¡PERO QUE LOCURA ES ESTA! – gritó Skipper.

-Pues parece que van practicar una demolición en el habitad de los lémures – explicó Kowalski.

-¡¿Qué? ¡No en mi hermoso hábitat! – exclamó el Rey Julien.

-Entendido, ¡Kowalski, opciones!- ordeno Skipper a su segundo al mando.

-Podríamos atacar a los humanos y aprisionarlos en jaulas

-Excelente, me gusta tu idea.

-Skipper ¿no sería mejor averiguar porque están esos humanos destruyendo el habitad de los lémures? – sugirió Cabo.

-Hm, creo que tienes razón joven Cabo – dijo Skipper

-Ohhh-se lamento Rico.

-No te preocupes Rico, todavía podemos patear a algunos humanos- dijo Skipper intentando animar al experto en Armas – Muy bien chicos, hay que ir por esos papeles.

Así fue como los cuatro pingüinos partieron de sus habitat, dejando a un confundido y enojado Rey Julien dentro del bunker militar.

-¡Hey! ¿Qué pasa con mi reino? – protestó Julien.

Pero a esas alturas los pingüinos ya estaban en la oficina de Alice, revisando o rompiendo cuanto papel se les cruzara en su camino, hasta que…

-Chicos creo que encontré algo – dijo Cabo llamando la atención de sus compañeros.

Lo que Cabo había encontrado era una carpeta encima del escritorio de Alice, había estado debajo de un montón de papeles que alguien había dejado ahí, la carpeta tenía escritas la palabra Confidencial.

-Esto es raro, ¿desde cuándo los humanos tienen informaciones confidenciales?-Pregunto Skipper algo confundido – Sera mejor que le llevemos esto a los chimpancés.


Habitad de los Chimpancés

2 minutos después.

Se puede ver a Mason con una de sus tazas de té sobre su cabeza, su mesa volcada y a Cabo intentando disculparse con él por interrumpirlo.

-¡Por dios! miren este desastre. ¿Que acaso no saben aparecerse de una forma más decente?-protestó Mason quitándose la taza de la cabeza.

-Negatorio –Dijo Kowalski.

-Chimpancés traduzcan esto – Ordenó Skipper a la vez que Phil tomaba el papel y le empezaba a hacer señas a su compañero.

-Hm, bueno, al parecer dice que dentro de una semana van a agregar un nuevo animal y debido a la falta de hábitat dieron luz verde para demoler uno de los nuestros, esperen un momento, Hm ¿Quien derramo café aquí?

Rico empieza a silbar inocentemente.

-Bah, el resto del documento esta indescifrable, lo siento.

-Con que nuevos animales, esto tengo que verlo –Murmuró para sí Skipper- ¡Muchachos, de vuelta a la base!

Después de retirarse los pingüinos. Phil y Mason quedaron solos de nuevo, Phil le hace señas a su amigo intentando llamar su atención.

-Si Phil, yo también tengo un mal presentimiento sobre todo esto.


¿Que les ha parecido? Por fa, este es mi primer fic, sean buenos conmigo