Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Son de la señora Rowling. Obviamente, ya que Harry esta con Ginny. Fred esta muerto y Sirius también. [¿Quien demonios es Astoria?] Recordarlo es tan malo para mi como para ustedes, créanme. Pero hey! Tenemos a James, Albus, Lily, Scorpius, Rose y Hugo. Podemos hacer con ellos lo que queramos. Toma eso J.K.!

Esto es algo así como un Drarry. No se que me va a salir, ni como. Pero se que lo terminare porque ODIO los fic sin terminar. Realmente es mi primer fic, solo mio que no sean malos. Tampoco se si voy a hacer Slash, pero advierto desde ahora. Aunque creo que es una posibilidad remota.

Hoy es 5 de Junio del 2014 y Draco Malfoy esta cumpliendo 34 años. Si, adivinaron, por eso me anime a escribir y a subir algo. FELIZ CUMPLEAÑOS DRACO! No hago esto para ningún foro, ni reto ni nada por el estilo. Solo por gusto y porque amo a Draco. Se me acaba de ocurrir terminarlo el 31 de Julio. Sip, eso haré. Veamos a ver que sale. Solo espero que les guste y los reviews son buenos, recuérdenlo.


La posibilidad más feliz

Diría que justo después de haber salvado el mundo mágico, al menos accederían a dejarlo dormir por lo menos una semana. En realidad no deseaba más que eso, su agotamiento era físico y mental, además estaba seguro de que no era la única persona que quería dormir para siempre. Dormir sin sueños, era casi una nueva experiencia.

La tranquilidad de los sueños y el tiempo. Esos dos factores lo alejaban de la posibilidad de tener que enfrentar la realidad. Donde había vencido, pero donde también había perdido. Había perdido demasiado. Y aunque no fuera algo a lo que no estuviera acostumbrado, si era algo que no quería repetir.

Sabía que tendría que despertar, enfrentar la muerte de sus amigos, su maestro, su protector. No lo estaba evadiendo, de verdad. Solo estaba disfrutando de la nada, infinita y segura.

-0-

Poco más de un mes. Solo unas semanas más y tendría dieciocho años. Debería alegrarle de algún modo, un año atrás no habría albergado esperanzas de siquiera llegar a vivir hasta ese punto. Había sobrevivido, y ahora tenía el conocimiento de que alguna extraña e indirecta manera, había sido de ayuda en la victoria.

La valentía y la rectitud eran para los Gryffindor, pero no podía evitar reprocharse tantas cosas que pudo haber hecho, o que pudo no haber hecho. De todas maneras Hogwarts fue su hogar por más de seis años y la visión del lugar, antes de irse con sus padres, le dolió.

Porque lo que dejaba atrás no era solo un castillo.

— Los elfos han terminado de empacar. — le informo su madre, de nuevo.

— Te oí la primera vez.

Dos días después de la muerte de Tom (ahora siempre seria Riddle para él, un mestizo hipócrita que había perdido) el profeta informaba de todo. Cuantos muertos, cuentos heridos, cuantos nuevos licántropos, cuantos enemigos, cuantos galeones perdidos. Habían hecho estimaciones sobre el tiempo que se tardaría en reconstruir Hogwarts, lo que le costaría al ministerio, los nuevos impuestos, las redadas, los voluntariados para atrapar mortífagos, Azkaban, testimonios. Todo, toda la información que los periodistas habían logrado recolectar entre Hogwarts y el ministerio. Pero nada de él. Nada más que el título. Ni siquiera una foto.

Más que nadie conocía como era manipulada la información que leía la comunidad mágica británica, aquellos pocos periódicos que hablaban con lo que bien podría ser verdad (es decir, no con la información que suministraban los mortifagos antes de que Potter ganara) no eran, desde luego, los que sus padres compraban. Y si "el niño que vivió" hubiera hecho algún tipo de declaración, un diario como El Profeta no habría perdido la oportunidad de poner aquella declaración en letra grande buscando la manera de alabar al ministerio con el artículo.

Pero nada.

Sabía que a Potter le gustaba la privacidad, y había visto de primera mano que aunque creyera que el mundo mágico girara en torno suyo (cosa que casi era cierta), nunca le había visto cómodo en los reconocimientos públicos ajenos al quiddich. También sabía que seguro había mas de un fotógrafo desesperado por una imagen exclusiva, los conocía porque les había ayudado a obtener algunas solo con el fin de molestar a Potter años atrás. Pero nada.

No le preocupaba. Así como el tenia al mundo mágico dispuesto a lincharlo en una manifestación, Potter tenía al mundo mágico a sus pies, suplicando por cumplir sus deseos, probablemente. También tenía amigos que se preocupaban por él. Fuera como fuera ese no era su asunto.

De modo que dejo la última edición del profeta donde una imagen de unos magos rescatistas ayudaban a las víctimas y se deshacían de los cadáveres de criaturas indeseadas. Probablemente también de mortifagos indeseados. Dudaba sobre la posibilidad de alguna ceremonia en memoria de los muertos de Tom.

— Son las tres menos veinte, Draco, no nos queda mucho tiempo. ¿quieres acompañarme a recorrer por última vez la mansión? — la voz de Narcissa sonaba con algo bastante cercano a la nostalgia.

— Como quieras, madre. — respondió de mala gana. Solo quería alejarse del vacío, de la nada que sentía. Tal vez su madre le ayudara.

Era lo único que agradecía al desastre. El tiempo. Tiempo para que su padre preparara la mansión en Francia, el translador y los elfos se encargaran de sus pertenencias indispensables. Según sus cálculos después de una semana podrían pasar a ser prioridad para el ministerio, y el juicio no era algo que los Malfoy fueran a enfrentar. Había hecho tantas cosas con su padre durante ese tiempo, y ni siquiera se sentía cansado. Tal vez se sentía como un inferí. Seguro que los inferí no se cansan ¿o sí?

La mansión era lo suficientemente grande como para desaparecer más de quince minutos. Pero el jardín y el bosque más allá lo eran aún más.

— Te esperare junto al traslador, madre. Creo que olvide algo.

Narcissa solo asintió con la mirada ausente.

Draco se apareció en el límite del jardín con el bosque de Malfoy Manor. Años atrás había descubierto que era como un punto ciego. Era casi perfecto.

Únicamente había intentado hacer un patronus cuando fue absolutamente necesario. Eso había sido bajo las órdenes de Tom. Mejor dicho, no bajo sus ordenes, el asunto era que a Tom no solo le gustaban las serpientes, también los dementores. Y con el ministerio en sus manos... Pero nunca había llegado a hacer un patronus corpóreo. No sabía si los patronus podían recorrer largas distancias del tipo Francia- Escocia, de modo que lo mejor era intentarlo de inmediato. Se reprendió por ser tan ignorante, y por su lentitud con esa idea.

¿Tenía algo como un recuerdo feliz? En ese momento no se le ocurría ninguno, lo cual no era nada conveniente.

Cuando fue sorteado Slytheryn. Ese orgullo le hizo feliz en ese momento.

— ¡Expecto Patronum!

Solo una débil luz plateada salió de su varita. De acuerdo, no de su varita. La varita de reemplazo que usaba, pero era bastante parecida a la suya, no debía interferir con su capacidad, o incapacidad de invocar un patronus.

Cuando su padre le regalo su primera escoba. Unas cuantas derrotas a Gryffindor. Que Potter no muriera en el torneo de los magos… ni en los años siguientes. Que Potter derrotara a Tom. Librarse de Tom. El imaginando matar a Tom. La sonrisa de aprobación de su padre. Los días con su madre.

Había muchas cosas que lo pudieron haber hecho feliz, pero no tenía tal cosa como un recuerdo más feliz. No podía ser un recuerdo.

Funciono con la posibilidad más feliz.

En esa ocasión fue mucho más que solo un hilo plateado de luz.

Pensaba que sería un reptil o una criatura mágica (¿Por qué demonios no es una serpiente ni un dragón?)

Al menos no era el rey de los felinos. Era un canino.

Un zorro.

¿Por qué demonios su patronus era un maldito zorro?

Sería una buena idea meditar al respecto. Tal vez viendo el mar de la costa francesa. Ahora no tenía tiempo. Miro su reloj mágico. Las tres menos dos.

Suspiró e hizo su mejor esfuerzo recordando lo que había leído al respecto. El conocimiento teórico debía bastar.

De nuevo estuvo a punto de golpearse a sí mismo como un maldito elfo doméstico.

¿por Merlín, se podía ser tan estúpido? ¿Qué demonios le diría?

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…y aun lo pienso. Eres un estúpido con tendencias suicidas. Aun no me explico cómo es posible que estés vivo, pero de no ser por la tal vez antepenúltima vez que pensaste suicidarte de manera "noble" y "heroica" yo no estaría vivo. Así que gracias. Y gracias por acabar de una buena vez con Tom. Puede que te odie pero aún tengo modales. Suerte en la vida Potter.

Parpadeo una vez más. Eso era ¿un zorro? ¿Dónde estaba? Oh, los dormitorios de Gryffindor.

¿Por qué el zorro le parecía familiar? ¿por que el zorro sonaba familiar?

-0-

Bien, faltan treinta segundos. Toma la caja de chocolates Draco. — le indico Lucius imperturbable.

Draco obedeció y sujeto la caja de chocolates junto a sus padres. Ninguno vio venir al elfo doméstico.

Cuatro. Tres. Dos. ¿Dónde estaba?

¿En Francia había templos para adorar dioses griegos? ¿en la casa de Francia se debía sentir tanta magia antigua?
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Gracias por leer. Nos vemos luego.