Por Lukia Hanajima.
Nada de la serie me pertenece.
Spoilers del anime.
Mi Paz
El sonido del fuego quemándolo todo a su paso, era una dulce canción para sus oídos. Una canción cuyo coro eran los gritos desesperados de aquellos humanos. Y se aderezaba con el suave sonido de la sangre pasando por su garganta.
Era quizá el primer momento en que Diva sintió satisfacción.
El hombre que tanto detestaba, moría en sus manos mientras succionaba su sangre. Fresca, con un sabor a venganza y odio que la hacían exquisita. Su cuerpo, viejo y raquítico, se retorcía en un inútil intento por vivir.
Sí, aquello se sentía bien.
Al alzar sus ojos, la vió. Con la mirada clavada en el rostro inerte del humano en sus brazos, atónita y desorientada. Su mirada carmín, tan profunda y honesta, era como un libro abierto. Su rostro, igual al de ella, se contraía en unas muecas de dolor que en ese momento le parecieron exquisitas.
Su hermana, siempre tan honesta, pura...tan impulsiva, y a la vez tan hermosa y paciente...
No dijo ni una sola palabra. Sólo la observo, silenciosamente, con su mirada azul, y una sonrisa de pura felicidad.
Porque era felicidad para ella. Salir de la maldita torre a la cual estuvo condenada por muchos años, ser libre en su pequeño mundo dónde sólo existían ambas. Y matar al hombre que le encerró, justo enfrente de su amada hermana.
Fantástico.
Y entre sangre, gritos y el dolor en los ojos de su hermana, Diva encontró la paz.
La paz escondida entre el dolor y la repugnancia, la que conoció al escuchar la voz de su hermana. La que se anidaba en su corazón inadvertidamente, pues en él había sentimientos más fuertes y más oscuros.
Pero estaba en paz.
No le importaba que ahora, la única persona que pudo haberla amado, le quisiera matar.
Porque esa paz que encontró era la de ser la única cosa de importancia en su hermana. No los humanos, no Joel. No su caballero, ni ninguna otra cosa en el mundo. Ni siquiera, su hermana misma.
Sólo ella.
Sólo Diva.
Su hermosa hermana obsecionada con encontrarla, como su prioridad principal e incluso como su vida. Que su mirada sólo se fijara en la suya. Rojo contra azul.
Magnífico.
Y al volver a su largo sueño, sabía que ella seguiría buscando. Porque era una hermana persistente y terca. Y Diva, estaría de nuevo en la fría torre, cantando su dulce canción de destrucción, esperando por su ella.
Vendría de nuevo a ella, y ambas perecerían en su perfecto mundo de sangre y destrucción.
Mi intención con esta historia, es establecer un punto de vista a los actos de Diva. En el manga se dice que ella tenía una admiración desbordante por Saya, y eso es lo que intenté plantear.
Tomen en cuenta que es la mente de Diva en la época del zoológico.
Muchas gracias por leer.
