Disclaimer: Propiedad de Hiroyuki Takei.
Cambios.
Capitulo 1.
Normalidad.
Era un día tranquilo en la pensión de Funbari , todos sabemos perfectamente quien vive allí
o ¿ no?.
-¡Asakura!.- Una voz se oyó en todo Tokio. Un castaño muy agitado despertó de golpe.
- ¡Ah! ¡¿Dónde esta el incendio?!.- Se despertó Yoh sobresaltado.
Sí, esa era la vida normal en la pensión de Funbari, Anna mandando a un cansado Yoh a entrenar, y Manta ayudando en los quehaceres de la pensión.
- Oye Yoh ...…- Le llamó Oyamada Manta a Yoh, quien hizo caso omiso.
- Yeah oh c'mon baby please say me…- De la cabeza del enano, bajaron unas gotas de sudor y exasperación. Yoh Asakura se hallaba usando la escoba como micrófono.
- ¡Yoh!.- Suplicaba Manta en un vano intento de que le hiciese caso.
- C'mon baby kiss me , please don't broke my heart ..…- Yoh seguía sin prestar atención al Oyamada.
- ¡Yoh!.- tironeó esta vez de sus audífonos.
- Oh please tell me, Oh c'mon baby, I want to be you're boyfriend.- Seguía cantando a todo pulmón.
- ¡Yoh!.- Dijo lanzando su grito más potente.
- ¡¡Ah!! Manta me pegaste un susto. Dijo el Asakura quitándose de golpe los audífonos.
- Lo siento Yoh pero tenia que preguntarte que si ya le avisaste a Anna de....- Tragó saliva en cuanto vio a la mencionada.
- ¿De que? ¿Qué era tan importante que me tenias que decir, Yoh?.- Dijo Anna enfatizando en Yoh.
- Eh... yo, Annita… .- Yoh tragó grueso.- Invite a los chicos a quedarse todas las vacaciones de verano.- Dijo a toda prisa.
- Ah, ya veo. Muy bien pues....- Anna se dio la media vuelta y ocultó su rostro en las penumbras y fingiendo que lloraba comenzó su discurso.-Yoh.... ok… esta bien.. si quieres tus... amigos... pueden ....quedarse .... pero......- Dijo haciendo que el castaño se sensibilizara y le rogara que no llorase.
- Annita no llores, no quería hacerte llorar... por favor Annita, ¿Perdóname si?.- Dijo aproximándosele, sin saber que había caído en la trampa. Sin más a Anna con un destello rojo en sus ojos, se volteó para encararlo.
- ¿Me crees débil o que?.- Y sin esperar respuesta lo golpeó tan fuerte que lo mando volando hasta el centro comercial, donde cayó encima del cajero y luego volviéndose con furia hacia Manta le gritó de tal forma que si él pobre ya estaba asustado, ahora tendría todo el derecho a correr.- ¡Hey! tú enano cabezón, cuando llegue le dices que solo se quedaran sus amigos si pagan o asean la casa, ah y dile que le aumentare el triple de entrenamiento por invitar a esos idiotas sobre todo al hoto-hoto y por creerme débil, se le aumentara a sus pesas veinte kilos mas en cada muñeca y tobillos, por un mes.- Sin más que decir se marcho de allí dejando a un Manta temblando, que murmuró un débil.
- Sí, Anna.
Habían pasado 3 años desde aquel torneo de shamanes, a la pensión le iba mejor que nunca y el cuarto de Anna técnicamente parecía "normal" aunque en realidad era el mejor cuarto de todos, tenia todo aquello que toda chica quisiera tener. Se había aprovechado de las ganancias que surgían y podía darse cualquier lujo. Al día siguiente llegaron "la bola de idiotas". Como les denominaba Anna.
- Esto es el colmo solo son una bola de idiotas .... ¿Qué rayos hacen?.- Dijo entrando a la sala y observando como los chicos bailaban al ritmo de una pieza musical.
- Estábamos bailando Annita ¿No te unes?.- Pregunto Yoh inocentemente.
- No. Ahora dejen de bailar y pónganse a trabajar... ¡YA!.- La itako expresó su furia, y al instante todos dejaron de holgazanear y de inmediato se pusieron a trabajar.
En eso entraron las chicas. Jun había dejado crecer su cabello que ahora llegaba a la cintura. Pilika por su parte, tenia ahora el cabello corto en capas mientras que Tamao lo tenia a los hombros y se hacia dos colitas con flequillo. Por último, Anna. Cabe decir que esos años le favorecieron mucho, su cabello le llegaba un poco arriba de la rodilla.
- Señorita Anna tengo algo muy importante que decirle.- Empezó tímida la rosada, como siempre. Anna suspiró, ya se lo temía.
- Si, ¿Qué es?.- Dijo con total indiferencia.
- Me temo... yo... este... uh.. .- La Tamamura no sabía por donde iniciar.
"Hay cosas que nunca cambian" Pensó Anna para sí.
- Habla que no tengo todo el tiempo.- Dijo impacientándose.
- El señor Yohmei y la señora Kino me pidieron que le diera esta carta y me dijeron que por esas razones, les anularan el compromiso.
- Ah… ya veo, ok... Tamao hazme un té enseguida y dile a Yoh que vaya por la comida y en cuanto llegue, por favor prepara algo decente, Jun, Pilika síganme.- Dijo encaminándolas a su habitación. Estaba confundida, triste, molesta, pero no quería saber que decía esa carta así que la guardo porque presentía que la necesitaría luego.
"Realmente esperaba que no sucediera…" Pensó triste.
- Entren.- Dijo abriendo la puerta.
- Anna lamento lo del compromiso con Yoh. Dijo sincera la peli-azul.
- Esta bien no importa.- Dijo restándole importancia al asunto, odiaba que la vieran con lástima.- Escuchen tengo los boletos para irnos de viaje a el caribe así que no se molesten en desempacar, nos vamos las tres, todo esta pagado así que no se molesten en nada. Jun quiero pedirte que lleves a tu hermano, por si acaso.- Dijo observando a Jun, quien de inmediato dio su aprobación.
- Pero Anna, si dejo a mi hermano aquí, el muy holgazán no entrenará.- Se quejó la celeste.
- No se preocupen dejare unos espíritus a cargo y ellos me informaran acerca de todo lo que hagan aquellos inútiles.- Dijo Anna casi con sadismo.
- Perfecto entonces mañana iremos sin excusas.- Dijo la Usui muy feliz.
- Si tienes razón Pilika, Anna mañana nos vamos muy temprano, sin excusas.- Comentó la peliverde.
- No se preocupen, no pensaba poner excusas, empezaré a hacer el equipaje y pobre de la que les diga algo a los chicos, haré una carta a Yoh para que piense que nos fuimos con mi sensei Kino.- Dijo orgullosa Anna.
- Oye Anna pero ¿No crees que Yoh sospechará?.- Preguntó dudosa la Ainu.
- Él es muy tonto, así que no creo que le importe en lo mas mínimo, además convencí a sensei Kino que nos encubriera y aceptó.
- Anna pensaste en todo.- Dijo Jun satisfecha.
- Sí, ahora déjenme que debo empacar.- Y sin más las chicas le ayudaron a elegir que empacar.
Mientras los chicos trabajaban y comentaban que iban a hacer ese verano sin sospechar que las chicas ya tenían algo que hacer.
- Oye, Yoh ¿Qué haremos este verano?.- Preguntó Manta encerando el piso por centésima vez.
- Eh, supongo que lo que Anna diga..- Dijo con su típica risita, iba por la décimo novena lagartija.
- Jejeje.- Rió nervioso el enano.- Yoh te tiene controlado… .- Y siguió encerando el piso.
- Si.- Dijo Yoh con cascaditas en los ojos. Manta rió.
- Yoh… ¿Como van tú y Anna?.- Preguntó mirándolo pícaramente, haciendo que Yoh se ruborizara al instante.
- Yo… yo no he podido… hacer nada, además me parece que nuestro compromiso esta a prueba.- Dijo triste al recordar ello.
- ¿A prueba?.- Preguntó el Oyamada curioso.
- Mis abuelos decidieron ver que hacíamos si estaba a prueba nuestro compromiso, pero me da miedo acercarme a Anna.- Dijo algo avergonzado.
- Yoh ... pero si en verdad quieres a Anna tendrás que hacer algo.- Inquirió pensativo Manta.
- Jijijiji…sí Manta tienes razón.- Dijo Yoh volviendo al ejercicio impuesto por la itako.
Mientras este par platicaban, Anna había empezado a hacer la carta y se preparaba para dejar la pensión, quizás para siempre. Pues el compromiso es el único que había mantenido a Anna en aquel lugar. Jun le había ofrecido quedarse en un departamento, en el caribe y no era cualquier departamento ya que a los Tao les gusta llenarse de lujos. Sí, era un Penth-house, Anna estaba casi segura que a Yoh no le importaba su compromiso roto y mucho menos ella, por ello mismo no le había avisado a la sensei Kino que poco después de sus vacaciones ella tal vez no regresaría.
Sentía un puñal atravesado en su corazón, pero sabía que no debía mostrar sus sentimientos, por más dura que fuera su situación, por lo menos no frente a todos.
Al día siguiente las chicas se marcharon muy temprano , Anna había terminado su carta donde explicaba que se había ido con Kino y que regresaría dentro de dos semanas aproximadamente , ella sabia que aunque solo se hubiera llevado su ropa , era mentira su vuelta , Anna había puesto a los espíritus de la pensión a vigilar a Yoh para que su entrenamiento se cumpliera.
De igual forma había escrito una carta de despedida la cual había dejado encima de su futón probablemente sería leída una semana después de su "periodo vacacional" .
De cualquier forma las chicas habían planeado que Pilika y Jun regresaran e hicieran como si Anna estuviera perdida para ellas, de igual forma Jun le había comentado a Ren, pues también debía formar parte del plan por si se le ocurría visitar el departamento, de modo de que no dijera nada.
Continuara.
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