Los personajes son de Stephanie Meyer, el resto de la historia es totalmente mia.
Era 1898 Londres, Inglaterra cuando tenía 24 años, era atractivo, millonario, arrogante, era muy popular entre los comentarios de las mujeres. Lo tenía todo.
Hasta que después de salir de una fiesta, mas bien, después de tener sexo con tres hermosas mujeres, regrese a mi gran mansión que tenía como casa, hasta que en el camino encontré un lugar con apenas iluminación. En el camino tenía un mal presentimiento acerca de esto, hasta que cuando ya estaba cerca de casa vi a un hombre de cabellos negros, de estatura alta y tez blanca.
-¿Te perdiste querido amigo? –dijo el hombre misterioso mientras se acercaba a mí.
-No, solo estoy yendo a casa, vivo por aquí cerca. –respondí mientras caminaba.
-Qué bueno que no te hayas perdido. Me puedes servir de gran ayuda ¿lo sabías?
-Yo no ayudo a personas desconocidas, y menos a ti.
-Eres hermoso, muy hermoso… -decía mientras estaba más cerca de mí.
-No tengo tiempo para jugarretas. –me aparte del camino del hombre, pero me agarro por un hombro e hizo que impidiera irme. Con fuerza trate de zafarme de él pero no podía, el era más fuerte que yo.
-Quiero que seas mi descendiente niño. –y en el momento en que dijo esto me mordió en el cuello. Era tan dolorosa la mordida que me desmaye.
Cuando desperté me encontraba en mi habitación y a un lado de mi habitación se encontraba la persona que me había mordido comiéndose a uno de mis sirvientes. Vi esto con horror y me asuste.
-¿Que eres? ¿Qué quieres de mí? –pregunte asustado. El hombre dejo a un lado un pedazo de carne de uno de mis sirvientes y me miro.
-Tu mi niño, eres mi descendiente. Te convertí en un Hombre Lobo. –cuando dije esto reí por lo que había dicho, este hombre se le había zafado un tornillo.
-Eres un maldito loco, los Hombres Lobos no existen.
-¿Ah no?… -apenas dijo esto vi que el hombre gritaba de dolor y sus músculos se hinchaban haciendo que se rasgara su ropa.
Mientras veía esta transformación estaba en shock de lo que veía.
¿Era mi cabeza que hacia malas jugadas?
Cuando termino la transformación vi que era un perro gigantesco de color blanco nieve y en las puntas de su pelaje era negro, sus ojos eran blancos y el globo ocular de sus ojos era negro.
De un momento a otro se transformo de nuevo a humano, se acerco a mí, me agarro la mano y me llevo a un espejo de cuerpo entero que había en mi habitación.
Me vi a mi mismo y vi que estaba más cambiado, era más hermoso aun pero mis ojos verdes esmeraldas pasaron a ser unos azules vibrantes y llamativos, en cierta parte eran extraños.
-Mi hijo, como podrás ver te has vuelto más hermoso que antes, pero esta hermosura tiene su maldición. Eres un hombre lobo como yo, y te puedes transformar a tu voluntad aunque en estos momentos no tienes control sobre ella. Por último entras en frenesí cada luna llena. –me explicaba el hombre.
-¿Cómo que en frenesí? –pregunte curioso.
-Te descontrolas y te vuelves como un animal, en esos momentos solo piensas en lo básico que es comer carne cruda y sangre, estas son tus dietas ahora en adelante.
Entre en shock, ese tipo de información no cabía en mi cabeza, tenía muchas emociones negativas dentro de mi…
El maldito que me convirtió en esto me decía algo pero no lo escuchaba porque estaba lleno de furia al saber que era una bestia.
De repente siento que mis huesos empiezan a quebrarse y mis músculos a desgarrarse, empiezo a gritar de dolor por lo que sentía en todo mi cuerpo. Sentía que mi cuerpo estaba pasando por una metamorfosis. Cuando paró el dolor me vi al espejo y vi un gran perro negro azabache de ojos azules llegando a blancos con el globo ocular negro.
No quería que me convirtieran en esto, en una bestia maldita… quiero ser un humano.
Nadie me va a querer así como soy, lo que van hacer es matarme.
¿Quién podría amar a una bestia como yo?
