Nota de Autora: Feliz Navidad por adelantado a Cabreado-sama. No puedo escribir mucho sobre una pareja que no conozco. En serio, me preocupa estar escribiendo sobre esto, pero parecía un reto y los retos son interesantes. Feliz Navidad, Cabreado-sama. Acepto que dejes un review con tu cuenta personal, como quien no quiere la cosa.
Siempre que llegaba diciembre pasaba lo mismo. Con las Navidades a la vuelta de la esquina, todo el mundo pedía a Google que les buscara el regalo perfecto para sus seres queridos. El amable buscador no se quejaba a pesar de la cantidad de encargos que recibía. Pasaba día y noche buscando cosas que iban desde adorables hasta ridículas con la única ayuda de fotos que Instagram o Tumblr le proporcionaban. Google cumplía diligentemente con sus obligaciones para intentar tener libre la noche de Nochebuena y pasarla con su pareja, pero según se acercaba esa fecha las demandas aumentaban.
-Google es demasiado buenazo como para gritarle a todo el mundo que le están esclavizando-pensaba Wikipedia, después de escuchar cómo el reloj de cuco marcaba las diez de la noche-. Estoy harto de esperar, voy a buscarle.
Era Nochebuena y Wikipedia, como era natural, quería pasarla con su pareja. Pero, por culpa de los que esperaban a última hora para buscar y comprar sus regalos, Google seguía trabajando. Harto de esperar, la gran fuente de sabiduría popular decidió salir a buscar a su novio para arrastrarle de vuelta a casa, con o sin búsquedas por acabar.
Wikipedia salió a las frías calles de la red en busca de Google, ¿pero cómo se busca a un buscador? Decidió pasar por las casas de aquellos que solían dejar eso de comprar regalos para última hora. Visitó a Tumblr, Twitter, Omegle, Instagram y hasta a Cleverbot, pero nadie sabía nada de él. Wikipedia sintió algo de envidia al ver que todos ellos estaban en sus casas, cenando con sus familias. Llevaba una hora y media buscando y no había encontrado ni una pista sobre el paradero de su pareja. Ahora entendía lo difícil que era su trabajo.
Justo cuando iba a tirar la toalla, oyó una voz que le llamaba.
-¡Wikipedia! ¿Qué haces tú por aquí?
Era Google. Tenía una sonrisa de mejilla a mejilla y un aire de satisfacción a su alrededor.
-Vine a buscarte, por supuesto. No pensaba cenar solo en Nochebuena. Volvamos a casa y deja de buscar cosas de una vez.
Aunque estaba contento de haber encontrado por fin a su pareja (aunque, más bien, el buscador le había encontrado a él), estaba cansado y tenía mucho frío.
-Tranquilo, acabo de completar mi última búsqueda-sonrió Google.
No hablaron durante el camino de vuelta a casa. Una vez en su hogar y con la calefacción encendida, Wikipedia se decidió a preguntar algo que le rondaba por la cabeza.
-¿Quién te encargó el último regalo que te ha tenido fuera hasta tan tarde?
Google sonrió, alegrándose de que le hiciera la pregunta que llevaba un tiempo esperando. Sacó un pequeño paquete envuelto en papel de regalo del bolsillo de su abrigo y se lo ofreció a su novio.
-Siento haber tardado, pero quería que fuera perfecto. Al fin y al cabo, tu regalo era la búsqueda más importante que tenía que hacer.
