POR FA DEJEN REVIEW
Veneno
I
Akane Tendo, incauta ante lo que le esperaba, abrió la puerta luciendo una radiante sonrisa de satisfacción hogareña. El gesto la volvía extrañamente similar a la mayor de sus hermanas.
-Buenos Días- saludó cortés. Segundos después se le borró la sonrisa mientras el corazón se le caía al piso. Confundida cruzó la mirada con un par de ojos grises que no había visto en mucho tiempo y había esperado no volver a ver jamás.
-Hola Akane.- Saludó el muchacho mostrando la misma sonrisa arrogante y sincera que siempre fue un rasgo característico de su persona. Con entusiasmo se acercó a ella, decidiendo ignorar la manera en que la cara de la joven se contorsionaba en muecas de confusión.
Akane por su parte, no pudo contestar… el shock mató la voz de su garganta y se quedó embobada viendo a la visita con la misma expresión de quien ve a un fantasma. Era entendible pues para Akane el hombre parado frente suyo hace mucho tiempo se había ganado el titulo de difunto en el laberinto de su memoria. Encontrarse de pronto con el mismo joven arrogante e inmaduro que recordaba, pero ahora enfundado en un traje y corbata en las que lucía cómodo y bastante bien por decir lo menos; no era precisamente algo fácil de asimilar.
Por un momento Akane Tendo dudó de su cordura. "Es un espejismo… un fragmento de mi imaginación" logró procesar su congestionada mente.
-¿Puedo pasar?- Cuestionó sonriente el espejismo, y sin esperar respuesta dio unos pasos y se invitó sólo, rozando el hombro de Akane al atravesar el umbral.
"Los espejismos no hablan… o sí?" Pensó Akane de nuevo mientras una pequeña arruga comenzaba a adornar su frente. "Talvez… pero no se mueven…" Sacudió la cabeza tratando de poner sus ideas en orden. "Y definitivamente no pueden tocar…" La muchacha se movió con detenimiento, cerró la puerta de su casa y dio media vuelta aún confundida con lo que acababa de pasar.
-¡Woah Akane! ¿Qué es ese olor? ¿Estabas cocinando?
Y eso fue suficiente para sacarla de aquel estado. "Ningún espejismo podría ser así idiota," pensó con un frunce bien definido entre las cejas y siguió con determinación a la figura de su exprometido mientras ajustaba las manos en un puño… cosa que no hacía hace muuuuuucho tiempo.
-¡Ranma!- Gritó irritada.
El aludido se acercó a darle el encuentro. -¡Te acuerdas de mi nombre!- exclamó con entusiasmo fingido.
-¡¿Qué diablos estás haciendo aquí!
-Vaya a mi también me alegra verte Akane.- Y dicho aquello caminó hacia la cocina.
-¡Espera un minuto!- gritó siguiéndolo.
-¡Estabas cocinando!- confirmó él -Parece que un tifón arrasó la cocina.- Comentó después al ver el desastre de ollas, harina y una extraña sustancia hirviendo en la hornilla.
-RANMA- espetó la muchacha peligrosamente fastidiada.
-¿Qué?- respondió él luciendo inocente.
-¿Qué-ha-ces-a-quí?
El muchacho lució incómodo un segundo y después se metió las manos en los bolsillos -Vine a saludar- respondió con simplicidad.
Akane lo miró embobada de nuevo provocando un silencio inusitado.
-Te dejaste crecer el cabello- señaló el muchacho ahora mirándola de lado como examinando su apariencia. Sorprendido Ranma notó el largo cabello de Akane recogido en una trenza que casi le llegaba a la cintura y que con el trajín de perseguirlo se había movido hacia delante dejándolo por primera vez a la vista del joven.
-¿Qué?-
-Me gustaba corto- prosiguió el muchacho en algo que sonaba a rezongo. - ¿Y porqué estás vestida así?- preguntó mientras señalaba su atuendo… algo muy parecido a las faldas largas y blusas castas que Kasumi usaba siempre… y sobre ellas un simple delantal. Akane parecía la encarnación de una de esas estampitas que muestran un ama de casa modelo.
-¿A saludar?- cuestionó la joven sin creérselo y haciendo caso omiso a las preguntas.
-Sí a saludar- respondió él haciendo de menos el asunto con un movimiento de sus hombros -¿Sabes? Pareces una copia al carbón de Kasumi- añadió en un intento desesperado de cambiar el tema.
Akane sonrió irónica -¿Dijiste un día… "oh! Me pregunto que será de los Tendo" y decidiste venir a saludar?
-Pues sí… hace rato no los veía.
-¿Hace rato?- la muchacha preguntó incrédula ante la sencillez de la frase.
El joven solo asintió la cabeza.
-Ranma- empezó la muchacha, una máscara de piedra instalándose en su rostro. -Son diez años… DIEZ años. -señaló con calma.
Él comenzó a juguetear nerviosamente con su trenza. -Yo sé.
-¡No! ¡No sabes!- gritó de pronto dolida y enojada. - ¡DIEZ! Ranma ¡DIEEEEZ!
-Akane---
-¡Sin una sola palabra! ¡Sin mandar razones!… sin noticias tuyas…- la muchacha bajó la cabeza.- sin haberte despedido.
La sonrisa que el muchacho había procurado mantener desde que le abrieron la puerta se esfumó… quiso acercarse pero no se atrevió. -En serio lamento eso- fue lo único que se atrevió a decir.
-¿Y querías decir hola?- preguntó la muchacha mirándolo directamente a los ojos.
No había rastro de rencor en su voz y ésta ni siquiera se quebró. Pero Ranma adivinó que el brillo repentino de sus ojos avellanas no se debían solo a la ira… o a la pena… o a lo que sea que Akane estuviera sintiendo.
-Sí- respondió con expresión dolida, de pronto arrepentido por pensar que la estúpida idea de aparecerse sin aviso alguno en el Dojo Tendo, después de haber estado diez años prácticamente desaparecido de la faz de la tierra no era tan estúpida en realidad.
Akane Tendo asintió la cabeza. Extendió las manos que había tenido apretadas en un puño y las paso sobre su delantal en un intento de recuperar la compostura. Ranma la miró curioso. No acostumbrado a ver a Akane tratando de controlar su temperamento de leona se sorprendió a sí mismo notando por primera vez como el tiempo la había cambiado… después con nostalgia deseó haber estado cerca para ver el cambio.
La muchacha respiró profundo y con una sonrisa algo resignada por fin miró al joven de nuevo. -Hola Ranma- dijo suavemente.
Él la miró confundido y después entendió.
-Hola- dijo con tristeza.
Akane Tendo se irguió frente a él para dar una reverencia. Hecho aquello dio media vuelta y salió al patio segura de que la visita conocía muy bien el camino hacia la puerta.
Continuara… (tal vez algún día)
NOTAS DE LA AUTORA: Pues he aquí una pequeña locura que se me ha ocurrido… tengo una muy vaga idea de donde salio… y no se pa donde se vaya… es más no sé si vaya… porque quiero acabar al menos una de las series que estoy escribiendo… (Con tres proyectos a terminar tengo las manos llenas) Antes de embarcarme en otro proyecto largo… así que no me puedo comprometer a terminarlo… o a actualizarlo… pero tengo la idea en la cabeza y supongo que tarde o temprano va a querer salir… por ahora perdónenme la travesura de publicar un proyecto sin pies ni cabeza… pero tenía que hacerlo… no tengo perdón de Dios verdad?
DATOS DEL FIC: si este fic llegara a materializarse completo los siguientes capitulos serían más encuentros entre Ranma y Akane… en los que se explicaría poco a poco que es lo que pasó con esos dos durante los diez años de ausencia y de porque se fue Ranma. La idea es que Ranma y Akane han cambiado muuuuucho mucho mucho y sus mundos también… así que tendrán que volver a conocerse… por decirlo de algún modo. Si lo llego a terminar espero no hacerlo muy largo… para poder unir todos los capitulos en un oneshot… porque buena falta me hace tener uno largo y con trama en mi repertorio… que la mayoría de los que tengo son cortos y sin sentido real… bueno si me leiste hasta aquí muchas muchas gracias! Lo aprecio mucho.
