Quería subir esto el viernes ;x; pero mi musa es muy zorra asdadsfsdfs y bueno ya que.
Oh well esta es una cosa que se me ocurrió en base a mil head cannons que tengo en la cabeza sobre este par so, si tienen teorías de sobre que será pueden enviarlas y si alguno llega a atinarle tendrá un regalo sorpresa.
Espero que les guste y dejen sus reviews. Digamos que la historia se sitúa luego del regreso.
Advertencias: Pues... la verdad no creo que halla nada que acotar por aquí.
Disclaimer: No.6 ni sus personajes me pertenecen, ta-lá.
Capítulo I: ¿De verdad estás bien?
El albino llevaba días registrando un patrón de comportamiento extraño en su compañero: se veía demasiado tranquilo por decirlo de alguna forma, sin contar que se iba de casa sin decir nada, por supuesto que esto era algo que hacia en el pasado pero que desde su nuevo encuentro no había ocurrido por nueva cuenta, en resumen Shion se encontraba preocupado.
Revisó por nueva cuenta el libro que había estado leyendo ese día mirando sin ver realmente las palabras allí registradas ¿como podía concentrarse? Cuando algo que concernía a Nezumi se le metía a la cabeza era muy difícil sacarlo si no investiga a fondo que era lo que estaba sucediendo, cosa que por supuesto iba a hacer sin rechistar ni un momento mas.
Guardo los lentes que ahora adornaban sus carmesí orbes a la hora de leer, no pudo salir ileso de todo el lío que había ocurrido, sin embargo tampoco era del todo malo, una vez cerrado el libro empezó con lo importante: averiguar que era lo que estaba ocurriendo. Sin duda alguna él era un experto en el tema ya que las pocas veces en las que su sentido común percibía que algo estaba ocurriendo no podía simplemente dejarlo pasar, sin mencionar que todo lo que tenía que ver con cierto muchacho de orbes verdes le ponía el triple de alerta.
Esa noche llego mas temprano que de costumbre a casa; no había señales de nada fuera de lugar, si tenía que ser honesto todo estaba quizás demasiado tranquilo, aunque tampoco es como si eso no fuese algo normal. El pequeño Hamlet sintió la presencia del muchacho y se acercó hasta su pie mientras subía rápidamente hasta llegar a su hombro, Shion sonrió con natural dulzura mientras rascaba la cabeza del pequeño animal.
- Buenas noches Hamlet ¿no ha pasado Nezumi por aquí hoy? – el roedor dejo soltar un chillido leve acompañado por una negación con su cabeza, Shion no pudo hacer mucho mas que suspirar – entiendo, no te preocupes seguro ha de estar ocupado ¿no crees? Aunque esta semana no ha estado mucho por aquí…
Y eso no le gustaba nada, nada de nada.
Se sentó por unos minutos en el sillón ¿y ahora que podía hacer? Quizás si salía a buscarle lo encontraría, pero tampoco tenía demasiadas ganas de darse una aventura por esas horas y mucho menos solo, por lo que simplemente se recostó en el sofá y, sin saber que era presa del cansancio, acabo por lanzarse a los brazos de Morfeo quién sin mas lo recibió por un buen rato.
No supo mas de si mismo por al menos un par de horas hasta que sintió una mano intentando sacarlo de las profundidades de la inconsciencia, parpadeó abriendo al fin los ojos encontrándose con las orbes grisáceas de su compañero quien le miro de forma pacifica, cosa que era en definitiva algo bueno.
- Su majestad ese no es un buen lugar para tomar una siesta ¿lo sabe no es así? –las mejillas del menor se tiñeron en un suave rosa mientras se rascaba los ojos levantándose del mueble que había servido como cama por un buen par de horas
- No es como si fuera la primera vez que duermo en el sofá Nezumi
- Pero llevabas bastante tiempo sin hacerlo en realidad, así que puedes entender lo que quiero decir ¿no es así? –desde el fondo del pecho del albino se pudo escuchar un suave resoplo, quizás tenía razón aunque no iba a darle gran importancia al asunto… es mas, ahora que lo recordaba tenía un asunto mas importante que resolver
- Nezumi ¿Dónde estabas? –el mencionado alzó una ceja, escéptico - ¿por qué esa expresión?
- No es que sea muy usual en ti preguntar ese tipo de cosas, es más… ¿qué?
- Yo pregunté primero – respondió cruzándose de brazos y haciendo un gesto de inconformidad con su expresión facial – estas raro
- ¿Raro?
- Llegas tarde y no dices nada… digo, nunca dices nada y lo sé pero es diferente y realmente quiero saber que pasa – la mano del muchacho subió desde el lugar en donde estaba encerrada hasta llegar al cuello contrario, aquél gesto incluso ahora causaba una inmediata tensión en el cuerpo del de cabello oscuro, sin embargo ahora no generaba el temor que en tiempos pasados creaba… bueno, quizás no al mismo nivel que antes – sabes que si pasa algo malo yo quisiera saberlo, no me gustan las cosas ocultas y menos de ti y…
- Shion, si algo pasara ya te lo habría dicho no mas mentiras ¿recuerdas? Además yo cumplo mis promesas – el mas alto retiro la mano que aun reposaba en su cuello con suavidad – y no hagas eso que me pones de los nervios
- Pero Nezumi…
- Vale, vale tu ganas, si pasa algo pero no es nada malo si es lo que piensas –se dejo caer a su lado en el sofá mientras las orbes del contrario ahora brillaban en curiosidad – solo he trabajado extra un poco, eso es todo
- ¿Por qué? – bueno, él sabía perfectamente que no podría librarse de esa pregunta así que a su ver no le molestaba demasiado
- Esa es una buena pregunta –dejó que su cabeza cayera en las piernas contrarias, recostándose tranquilamente allí – supongo que existe un objeto material que he de adquirir y que mis ingresos naturales no pueden costear
- ¿Puedo saber de que objeto se trata? –viéndolo desde su posición el otro negó, Shion entendió que quizás no debería molestar con ello – ya veo, en tal caso no te sobre exijas demasiado ¿si? Te ves algo cansado y eso no es saludable.
- Ya, lo tendré en cuenta sin embargo no prometo nada – Shion no contento con su respuesta infló una mejilla mientras una risa suave y mas bien ligera resonaba desde el pecho bajo él – es importante ¿si? Aunque no necesito para presionarme si eso quiero
- Claro que no lo necesitas – un tanto ofendido respondió observando hacia otro lado –pero… ¿contigo no se puede ganar, cierto?
- No, no se puede –acabó por levantarse de sus piernas mientras se dirigía hacia el baño –pero haz de prometerme una cosa
- ¿Prometer? ¿Qué? –ahora la curiosidad nuevamente reinaba en él, ese tipo de cosas era algo que no oía a diario y menos de sus labios
- Que no te estarás preocupando por idioteces que no conciernen a ti ¿vale? Además… quizás pronto te diga que ocurre, pero solo si eres buen chico y comes todos tus vegetales – ahí estaba el Nezumi de siempre ¿por qué tenía que ser así? Aunque tampoco podría negarse a su petición
- Entendido, y los comeré si saben bien –con el tiempo había aprendido a saber que responder a sus indirectas, el otro simplemente se encerró en el baño sin saber que ahora el foco de la curiosidad de Shion se había encendido alarmantemente; tenía que saber de que se trataba todo aquello.
