Obviamente ni el universo de Harry Potter ni los personajes son míos, solo me divierto jugando con ellos.

La historia está escrita desde tres puntos de vista diferentes, por favor déjenme saber si necesito delimitarlos de alguna manera.

Disfruten de mi locura.


I – Llovizna.

Acaricia la lluvia los enormes cristales del ventanal de mi habitación, se desliza lenta hasta formar una pequeñísima alfombra líquida al borde del marco de madera, la observo entretenida por falta de algo más que hacer; así es cada mes, encerrada por un día completo sólo tomando la horrible poción que alguien de la enfermería me trae cada cuatro horas; ya estoy cerca de la próxima dosis, lo siento en todo mi cuerpo; vive, se despierta del inducido sueño y me grita a viva voz de sus deseos recónditos y salvajes, deseos de ella…

Debería adorarla, respetarla, venerarla, lejos de eso mi pútrida mente la alucina desnuda y tibia, carnal cubriéndome de pasiones ilícitas, de su savia virgen que con cada gota me conquista mares.

Enloquezco en necesidades, no puedo pensar, sentir… cuanto no diera por sentir… sus labios, sus manos… descubrir la promesa oculta en el brillo de sus ojos, el ritmo prohibido de sus caderas…

En el abominable curso de mis horas en celo una descabellada idea posó raíz en mi cordura y ahora, cuando más claros son mis pensamientos logro moldearla; tal vez no es totalmente absurda como imaginé al comienzo, tal vez dé frutos y, si tan sólo una sonrisa he de conseguir entonces bienvenida sea esta locura.

Cesó hace horas la lluvia mas casi todo el cuerpo estudiantil decidió quedarse bajo la segura cobija del castillo, era noche cerrada con una tímida luna asomándose entre las densas nubes, sin embargo una tenue luz tiritaba muy cerca del lago. Hermione Granger yacía acurrucada contra el tronco de un árbol milenario envuelta en la luz emanada de su varita, un libro abierto sobre su regazo, por su puesto y la noción del tiempo totalmente perdida. ¡¿Qué incontables misterios resguarden tan añejas páginas, qué delirantes aventuras han de ser reveladas, qué… confusión tan exorbitante cuando las líneas que leyera no son aquellas pertenecientes a " Hechizos y Encantamientos. La guía" sino a un intruso pedazo de papel que mágicamente apareció ante sus ojos? Ni siquiera el acercar la luz le hizo develar su contenido, estaba en blanco, una cara, la otra, nada… ¡¿oh? ¡oh! Ante su mirada curiosa la tinta se hizo visible y donde nada había elegantes rasgos daban lugar a palabras.

" Aquí comienza mi intento de comunicación, con un Hola casi desprendido para no asustarte con la eternidad de mis palabras. El tiempo se me ha escurrido entre las manos, tenía tanto cuando descubrí los primeros matices de mi ventura, pensé que esperar sería lo indicado y pensé…y pensé… y tanto pensé y no hice que ahora estoy aquí, escondiéndome detrás de este papel que solo se revelará si eres tú quien lee; valoro tanto mi privacidad como respeto la tuya y no quisiera que me malentendieras, no es esto una broma ni un intento de burla como los miles que la estupidez ajena te ha provocado. Sólo quiero contarte que aquí, del otro lado de los cristales, nuestro lado de los cristales hay alguien que late para ti…por ti…de ti."

- ¿Y…?

- ¿Y…, qué? - no dejo de reconocer que mis mejores amigos son extraños y quizás hasta algo despistados.

- ¿Querida, alguien se te declara y no vas a hacer nada?

- ¡No seas ridículo Brad, es una broma, otra pesadez para ver como Hermione "Sabelotodo" Granger hace de hazmerreír una vez más, por favor, ¿es que acaso no van a crecer! - tal vez me sobresalté un poco, pero ya estoy harta.

- Mione, bajo otras circunstancias te apoyaría, pero obviamente aquí hay algo más, por ejemplo…para qué tomarse el trabajo de encantar un pedazo de papel para que solamente tú, mi desconfiada amiga sea quien lo lea, sin analizar el detalle de cuan complejo dicho encantamiento es. ¿Me dijiste que el papel apareció anoche?

- Anjá.

- ¿Sólo apareció?

- Brad… - tan dotada inteligencia parece que a veces se le pierde a mi amigo.. – Si, tan solo apareció.

- ¿Y solamente tú puedes leerlo?

- ¿A dónde quieres llegar?, tú lo intentaste, supongo que sólo yo puedo leerlo si le creemos a quien lo escribió que, aun digo es mala idea. – la posibilidad de que esto sea real, aunque increíblemente fascinante aun no me parece posible.

- Tenemos que considerar también el hechizo de localización. – después de darle vueltas al papel por una cara y la otra, finalmente Brad levantó la vista. - ¿Querida, no crees que es demasiado trabajo y tiempo invertido en una broma, sin mencionar la hermosa y perfecta caligrafía?

- ¿Qué estás insinuando? - ¡oh, oh!

- Hermione Granger… tienes una admiradora.

- ¿Tú crees?

- Pon ese cerebro tuyo a funcionar y analicemos los detalles…

Y con cierta ayuda y convencimiento por parte de mi amigo, bueno, en realidad más convencimiento que ayuda empezó a formularse un plan, observaríamos a todo el que me mirara por más de los segundos reglamentarios y luego iríamos haciendo una lista de posibles candidatas; aun pensaba que era una broma, ¡pero… ¿y si no, y si realmente hay una chica, Merlín haz que sea una chica, en esta escuela que se interese en mí? La idea de que mi admiradora secreta sea del género femenino tal vez me hubiera asustado años atrás, pero desde que conocí a Brad, con su carácter desenfadado y su perenne sonrisa… ¿Quién se hubiera imaginado que sería tan difícil ocultar mis indicios de homosexualidad de un adolescente gay?, solo me miró por unos minutos y sus primeras palabras descubrieron lo que , según yo bien había sabido guardar.

- Querida, si quieres conversar tu amiga Brad siempre está dispuesta. ¿Hay alguna chica especial que te robe el sueño?

Mi boca aun estaba abierta cuando me rodeó con su brazo y guiándome lentamente hacia el salón principal me contó cuan afortunada era de ser parte de " La Familia". Con su ayuda y su apoyo las largas noches de llanto fueron pasando y la paz de aceptarme a mi misma me ha hecho mas confiada, he madurado, mi cuerpo ha dejado de ser extraño para hacerse sensual y firme, femenino, me he convertido en toda una joven mujer de dieciocho años.

No puedo dejar de pensar en quién será, cómo será aquella que me escribe y no se muestra, cuáles serán sus razones para ocultarse…

Definitivamente mi nota ha llegado a sus manos; anoche desde mi estratégico escondite pude ver como su rostro se llenó de sorpresa… Recuerdo cuando la ví por primera vez junto al árbol, leía como siempre, pero esa noche había una luna enorme alumbrando todo, concentrada en su libro ni siquiera notó cómo la imagen suya petrificó mi espíritu y pulverizó mi alma; así me quedé por siglos, a penas respirando, mi cuerpo tenso y duro, inmóvil por temor a romper el hechizo, mágico hechizo de luna que me hizo hallarla junto al siniestro lago expidiendo paz por cada uno de sus poros, divina, absolutamente divina. Di unos pasos alejándome cuando tropecé con algunas rocas apiñadas, las suficientes como para cubrirme mientras las sombras hacían el resto del trabajo. Desde entonces cuando deambulo por los pasillos en busca de un afortunado encuentro infructuoso me escurro hacia este, nuestro sitio, y ahí está, siempre leyendo sin sospechar siquiera que aquí me tiene, observándola, protegiéndola.

Esta mañana traté de coincidir con su mirada al tiempo del desayuno, pero tan preocupada estaba en su conversación con Brad que apenas la vista levantó; tal vez mi nota lejos del placer y el elogio que pretendía le ha causado duda y enojo. ¡Oh Hermione querida!, ¿cómo puedes dudar de ti, cómo Querida mía he de mostrarte mis razones para sentir este desboco en mi corazón de tan sólo verte… cómo?

Llovía una vez más fuera del enorme castillo, la caída feroz de las gotas contra el techo lograban una melodía triste de acallada dulzura; cada estudiante se concentraba en el pastoso líquido bullendo en sus calderos, la poción debía tornarse azul al final de la cocción para alcanzar el efecto deseado, unas hojas más de Azuria Venenosa, unas vueltas hacia la derecha, lentamente para que la mezcla no se desestabilizara y explotara, ya casi… ya casi… Estaba tan atenta a su labor Hermione que cuando el pequeño trozo de papel se materializó junto a su caldero solo abrió los ojos como inmensas órbitas y siguió moviendo su varita; pero ese segundo de vacilación fue suficiente para que el caldero comenzara a tambalearse peligrosamente atrayendo la atención y el horror de los que cerca se hallaran. Un rápido y preciso movimiento de su varita y todo se encontraba una vez más bajo control, el profundo azul sonrió satisfecho desde el caldero para, de nuevo alcanzarle a Hermione el merecido sobresaliente.

" Aquí me tienes otra vez; ¡Hola hermosa! Ayer no imaginé que mi nota fuera más que bien recibida y en mi egoísta afán de descubrirme ante ti no consideré la posibilidad de que quisieras comunicarte conmigo, qué no daría yo… Hoy el sobresalto de mis nervios ha disminuido y más claramente pienso; encontrarás un pequeño vial junto a esta nota, es todo cuanto necesitas para que una misiva escrita llegue a mí, una gota y en mis manos estará al instante siguiente. Contestaré todas y cada una de tus dudas y aquí estaré siempre para ti… por ti… de ti."

- Esta nota es menos intensa…- dice que ya no está nerviosa y me pregunto, ¿quién puede entrar en nervios al hablarme, o en este caso, escribirme? -…solo para decirme del vial con el extraño líquido.

- ¿Es idea mía o noto algo de desilusión detrás de tus palabras?

- ¿Por qué habría de sentirme desilusionada? – me defiendo contra ningún enemigo, ¿a qué realmente le temo?

- ¿Aún crees que es sólo una broma?

Tal vez me este engañando al crear esta falsa esperanza, pero mientras caminó junto a Brad hacia nuestros dormitorios, teniendo que responder sus mil preguntas, sí… si quiero creer que es cierto, pero aún así… miento, aunque sea para ver a Brad gimotear como una niña.

- ¡Si!, ¿qué más podría ser?

- ¡Pero Querida!, - ahí está la niña.- ¿qué otra cosa quieres de ella, te ha dado incluso la herramienta para encontrarla?

- Bien, dejemos eso para luego, ¿tienes alguna sospechosa? – todo mi cuerpo comenzó a temblar, para ese entonces ya habíamos secuestrado una mesa en la sala común.

Aprovechando que nuestros amigos aun no se nos unían comenzamos a repasar la "Lista". Una chica de segundo año que estoy segura simplemente se encontraba fascinada con mi inteligencia. - ¿En serio Brad?

- ¡Qué, te mira cada vez que se cruzan en los pasillos! - respondió mi amigo a la defensiva.

- Y las pocas veces que la he mirado sale corriendo despavorida, creo que esa chica está aterrorizada de mí.

- Bien…descartada. - el resto, la muy, muy fértil imaginación de mi buen Brad.

- Brad, se supone que me presten atención en sentido positivo, no que a cada minuto quieran despellejarme.

- Del odio al amor, Querida, hay una fina línea. - incorregible.

- ¿Por eso incluiste a Pansy Parkinson?

- Exactamente.

- Descartada. - atiné a decir a media carcajada, la que fue interrumpida por la estruendosa voz de Ronald Wesley.

- ¿Oye Hermione vas a ir el Sábado al juego, es que ayer no te vimos mucho y hoy…?

- Hemos estado ocupadas en asuntos de chicas Ron, pero cuenta con tus admiradoras favoritas, ahí estaremos. – Brad adora hacer enojar a Ron, y el otro que aún no evoluciona fuera de ese machismo idiota…

- ¿Hombre, cuándo…?

- ¡Por favor chicos! Ronald, Brad está bromeando contigo. Sí, estaremos en el juego el Sábado, por cierto, ¿contra quién juegan? – haría cualquier cosa para borrar esa expresión de repulsión del rostro de Ron, incluso, hablar Quidditch.

- Ravenclaw, ¿sabían que este año tienen un nuevo Seeker, hay rumores de que es…?- nada mejor que un sudoroso Ron sentado junto a mí y hablando de deportes para que mi mente se quede en blanco por el resto de la noche, gracias Merlín por la tarea, sino aun estaríamos en el mismo tema.

A Merlín gracias por haber mejorado mi fortuna; era de madrugada cuando el pedazo de pergamino apareció entre mis libros…

" Aun no estoy muy segura de que esto sea lo correcto, temo que solo es un juego en el que seré yo la víctima, pero a pesar de mis defensas te doy el beneficio de la duda. ¿Quién eres?"

Desde tan temprana hora estoy en pie; ¿cómo contesto semejante pregunta sin revelar mi identidad o la magnitud de mis demonios, cómo le explico que mi corazón esta hecho para ella y ella solamente, que mi alma no es capaz de brillar sino es para ella, que me esfumo a cada segundo de no estar junto a ella?

Cuando mi mente afiebrada alumbró esta idea jamás pensé que iría más allá de unas cuantas notas y luego el olvido, cómo imaginar siquiera su vida junto a mí?; en nuestra pesquisa eterna por el amor verdadero a veces no nos detenemos a considerar los sentimientos del otro o a cuánto dolor los expondremos con nuestro peculiar modo de amar. Cuando frases como "Ritual de Apareamiento" se introducen en la conversación no puedo más que sentirme fatal, ¿acaso somos animales, bestias en celo?, no la juzgaría si esa fuera su reacción, pero, en el rincón de mi ser donde soy más egoísta, más hembra, donde sé que sin su compañía moriré indudablemente la fuerza se redobla y me arriesgo. Tendré infinita paciencia y mucho más amor.

A pocos minutos de un nuevo amanecer ya los ojos de Hermione se abrían para absorber las lecciones que le ofreciera este nuevo día, estiró su cuerpo descansado; después de enviar la nota en plena madrugada pudo aquietarse lo suficiente como para ganar unas horas de sueño; desperezó su cerebro y comenzó su ritual matutino. La belleza cuesta, dijo su madre cuando decidió cambiar su apariencia para convertirse en la joven mujer que ahora batallaba para domar su cabello que, a base de ungüentos y tratamientos se ve increíble, aplicaba el sutil maquillaje que, sin robarle juventud realza sus facciones. Fue en medio de las sombras y el lápiz labial que apareció el papel. Comenzó su corazón a latir desenfrenado y los sentidos a dispararse. Terminar la rutina matutina, pensó, luego… luego habría un salón entero lleno de estudiantes y más tarde interminables clases que requerirían de toda su atención…¡Este será un largo día!

" ¿Quién soy preguntas?, no hay respuesta fácil para describirme. Soy sólo yo, una mujer; no insultaré tu inteligencia jugando con los pronombres, sé que al menos eso sospechas; tan mujer como cualquiera que te sueña incluso despierta, que te vela cada instante por temor al final del encuentro. Cuando termine el año escolar tal vez no te vuelva a ver, por favor tenme paciencia si quiero compartir tanto contigo. Soy como tú, con temores, con incertidumbres, con tanto y tanto para ti que estoy segura nunca llegaré a darte…

Gracias mil por escribirme, eso es mucho más de lo que me atrevo a anhelar.

Piensa siempre que aquí me tienes, tuya… toda tuya."

- ¡Hermione, deja de jugar con el fastidioso papelito, no estás prestando atención a lo que hablamos por un maldito papel en blanco. - si tragara antes de hablar.

- ¿Qué me perdí chicos? – Brad el salvador.

- Usual riña entre Ron y Mione. - dijo Harry encogiendo sus hombros.

- ¿Querida, si la pelea es con Ron por qué quieres estrangular a Harry? – y Harry decidió mirarme en ese mismo instante. Supongo que la culpa es toda mía por tener mejores amigos hombres, insensibles, egoístas, obviamente, excepto por Brad, pero él tiene su propio género.

- Lo siento. – y como todo el día mis dedos juguetearon con la nota en mi bolsillo hasta, inconcientemente ponerla sobre la mesa.

- ¡¿Oh?

- ¡¿Oh, qué? - los ojos de Brad apuntaron al papel hasta que mi cerebro cayó en cuenta.

- ¡Oh!

- ¿Buenas nuevas? - preguntó en tono discreto, los chicos a nuestro alrededor perdidos en Quidditch.

- Confirmación de nuestra sospecha.

Una hora después escondidos en una esquina de la sala común, luego de haberle leído la nota a Brad al menos cinco veces no habíamos llegado a ninguna conclusión.

- Fue bueno que le escribieras, pero fuiste muy directa Querida.

- ¿Qué me sugiere, Oh Brad, gran gurú de las notas románticas? – el sarcasmo en mi voz se podía oír desde el pasillo.

- Exactamente eso.

- ¿Eso qué?

- Una nota romántica; la chica te confía que tiene temores, quizás estemos tratando con alguien que acaba de descubrir su atracción hacia una persona del mismo sexo…

- ¡Oh!

- Realmente Querida, esa inmensa capacidad intelectual tuya no debería ser sólo para uso académico. - supongo que fue muy obvio el descontento en mi mirada cuando Brad prosiguió sin otra broma.

- ¿Entonces?

- Sugiero que la exhortes a que confíe más en ti.

- ¿Y cómo hago eso?

- Revelándote, Mione, revelándote.

Críptico Brad, a veces pienso que es un adolescente viejo, tal vez como mi admiradora, con mucha más madurez que la justa en estos años de rebeldía.

Revelarme, mucho más fácil, dicho que hecho, fue por fortuna y esa increíble intuición femenina que llevó a Brad a descubrir mi secreto, ni siquiera Harry, que es el menos hostil de mis otros amigos ha inspirado tan absoluta confianza; ¿cómo entonces lograré escribirle a una total extraña que también yo temo…?

Es fin de semana y los pasos se me han perdido rumbo al lago, es muy tarde pero no puedo dormir, tal vez el manto de la noche inspire en mí las palabras justas…


¿Qué les pareció, vale la pena publicar los otros cuatro capítulos que están escritos?

Por favor comenten y me harán inmensamente feliz.

Gracias.