¡Hola! Primero que nada, esta historia es para el reto "155; La sala que viene y va" en el foro "La Sala de los Menesteres". Mi personaje era James Charlus Potter.
Pelirroja
Por: Nea Potter
Sonrió, como si en realidad no le hubiera partido el corazón aquella frase.
—¡No lo niegues Lily! ¡Sabes perfectamente que somos almas gemelas!
—¡Piérdete Potter!—respondió la chica enojada. Sirius miró a su amigo divertido.
Y fue por ese rechazo que poco después se encontraba caminando al lugar al que llamaba "La Sala que le gustaría a la pelirroja". Pasó tres veces frente al tapiz de Barnabás, y una puerta de madera apareció frente a él. La misma sala de siempre lo recibió.
Un sillón rojo, como su cabello. Varias repisas repletas de libros. Un fuego calentando el lugar.
—Algún día—se repetía constantemente—no entrare a esta sala solo. Entrare con ella.
Pero mientras tanto, James Potter debía de contentarse con agarrar un álbum de fotos, colocado en una de las repisas, repleto con fotografías—todas de Lily—y pensar "esta sala le encantaría a la pelirroja", cada vez que cierta pelirroja lo rechazaba.
¿Rosas? ¿Tomates? Sea lo que sea, halagos y criticas se agradecen por igual. Ya saben, pasen por el foro "La Sala de los Menesteres". En fin. Me gusto escribir la historia, fue un verdadero reto decirlo todo en únicamente 155 palabras. Espero haberlo hecho bien y que les haya gustado.
Besos
Nea
