Tears of an Angel

AUTORA: La historia es de Kimisha, yo solo traduzco porque ella me ha dado su permiso. Aquí su perfil: .net/u/3291754/

PAIRING: Slash Dean/Castiel, es decir, Destiel

SPOILERS: Basado en el capítulo 7x01

DISCLAIMER: Supernatural y sus personajes tampoco son míos, son del gran Kripke (aunque a veces le secuestre a Dean sin que se de cuenta).

RESUMEN: Dean, Sam y Bobby intentan descubrir como parar al leviathan que ha poseído a Castiel.

NOTA 1: Las frases entre comillas "…" representan diálogos, y las que están entre asteriscos *…* pensamientos.

NOTA 2: Este primer capítulo es muy parecido (o casi igual) al 7x01, pero en el siguiente ya empieza a desarrollarse la historia en sí. En cuánto lo tenga traducido lo cuelgo así que pido un poquito de paciencia, por favor. Ah, se me olvidaba, la historia tiene 9 capítulos.

NOTA 3: Gracias por leer, espero que os guste tanto como me gustó a mí… ¿algún review para la traductora? ^3^


Capítulo 1

Sam se alejó del laboratorio para ir a buscar el frasco de sangre que había pedido Castiel. Cas había sido capaz de arreglar el muro de la cabeza de Sam con sus poderes de Dios y las pocas fuerzas que le quedaban antes de que el ritual para devolver a las almas de su interior al purgatorio tuviera lugar. Sentía que esto lo podía ayudar a arreglar las cosas con Dean antes de morir.

Castiel miró a Dean, quien estaba ayudando a Bobby a preparar el ritual.

"Dean…" exhaló, sólo alcanzando a mantener la suficiente fuerza como para hablar.

"¿Qué ocurre, Cas? ¿Necesitas algo más?" preguntó el cazador levantando la vista para encontrar la mirada de Cas.

"No… Siento mucho pesar por mis acciones. Sé que arreglar el muro de Sam fue solo un comienzo, pero quiero compensarlo… antes de morir." Los ojos de Cas estaban llenos de culpa y Dean sabía que el ángel lo sentía de verdad. Todos cometemos errores, ¿verdad? Por otra parte, sentir al ángel hablar de su muerte próxima golpeó a Dean como una tonelada de ladrillos. Creía que Cas podía soportar cualquier cosa: había mirado a la muerte a la cara numerosas veces y, todas y cada una de ellas, había vuelto.

"No hables así, ¡eres un ángel duro! Vas a salir de ésta. Y sobre arreglar las cosas, ya llegaremos a ello cuando el ritual esté hecho…" contestó Dean, sin querer abordar la situación. Prefería creer que podían solucionar las cosas cuando todo aquello acabara y no tener que decir los "adioses" y "lo siento" en aquel momento. Iban a sobrevivir aquello, Dean estaba seguro.

"Dean… Nunca antes me había enfrentado a algo así… además, no creo que Dios me devuelva la vida… no esta vez." Cas miró a Dean, como si estuviera en una competición. Quería que Dean se diera cuenta de que éste podía perfectamente ser el momento en el que muriera y no volvieran a verse nunca.

Mirando fijamente a los ojos azules de Castiel, Dean seguía evitando aceptar lo que el ángel le decía. Apartó la mirada de Cas y siguió preparando el ritual sólo alcanzando a susurrar algo parecido a: "No vas a morir".

Castiel se rindió y volvió su mirada arrepentida al suelo.

Sam regresó con el frasco de sangre que necesitaban para el ritual y, con todo lo necesario en mano, Bobby dio un paso adelante para ayudar a Cas a levantarse del suelo y ponerse frente al símbolo rojo de la pared. "Venga, es la hora. Da un paso hacia aquí Cas" dijo en voz baja.

Dean corrió hacia el otro lado que Castiel y ayudó a Bobby a estabilizar al ángel delante del símbolo. Cuando Cas pareció lo más estable posible teniendo en cuenta su estado, ambos dieron un paso atrás para empezar el ritual. Bobby empezó a recitar las palabras mientras Sam y Dean estaban codo con codo mirando lo que estaba a punto de ocurrir frente a ellos.

Cas usó sus últimas fuerzas para girarse, mirar directamente a los ojos de Dean y disculparse "Lo siento, Dean". Sonó genuinamente avergonzado y sincero, como si realmente creyera que aquello lo iba a matar.

Dean no supo como responder a la disculpa: no quería creer que fuera verdad, Cas no podía morir. No así. Pero una voz susurró en la mente de Dean *¿Y si realmente es así?*. El cazador se las arregló para asentir con la cabeza suavemente manteniendo contacto con los ojos de Cas en todo momento. Esa era la manera de Dean de decir "Está bien, estás perdonado". O por lo menos eso era lo que Castiel esperaba que significara.

Antes de volver su mirada al símbolo de la pared el ángel empezó a hablar otra vez, aún mirando directamente al mayor de los Winchester "Dean… Quiero que sepas que… yo…" Antes de que pudiera acabar la pared empezó a romperse y un rayo de luz salió del cuerpo de Castiel directamente hacia el agujero de la pared, devolviendo cada alma al purgatorio, donde pertenecían. Dean salió de golpe del trance que él y Castiel habían compartido esos últimos momentos hasta que el ritual había empezado a funcionar.

Dean, Sam y Bobby miraban fascinados lo que se desarrollaba delante de ellos. Todo se acabó de golpe con Cas cayendo al suelo, su cuerpo sin vida. Sam se quedó donde estaba mientras Dean corrió hacia un lado de Cas y Bobby al otro. Giraron el cuerpo en el suelo, mostrando una cara cubierta de sangre sin señal alguna de vida.

"Está frío…" dijo Bobby, tocando la mejilla de Cas.

Dean pasó una mano por la boca de Cas "¿Respira?" preguntó, sin saber si realmente quería saber la respuesta.

"No" respondió Bobby con certeza.

"Quizá los ángeles no necesitan respirar…" Dean se estaba agarrando a un clavo ardiendo, negándose a creer que Castiel estuviera muerto. Sam se mantenía pegado a su lugar, mirando con tristeza no sólo al ángel, sino también a su hermano mayor. Sam sabía que ambos compartían un lazo que ni él ni Bobby podían comprender.

"Se ha ido, Dean" intervino Bobby una vez más con voz firme; odiaba ser el que confirmara la muerte del ángel. Fijó la vista en Dean, quién empezaba a estar increíblemente pálido, casi como si estuviera malo. La tristeza aparecía gradualmente en su cara mientras la realidad le golpeaba. Dean mantuvo su mano derecha firme en el hombro de Castiel, con sus ojos empezando a llenarse de lágrimas de ira y tristeza a la vez.

"Maldita sea, Cas. ¿Por qué no me escuchaste?" masculló Dean. Cuando se apoyó en los talones, a punto de levantarse, las cicatrices de la cara de Castiel desaparecieron, sus ojos se abrieron y respiró profundamente. Estaba vivo.

Dean volvió a su posición anterior devolviendo su mano al hombro del ángel. "Cas… hey… HEY!" entre él y Bobby sentaron a Cas mientras el ángel empezaba a darse cuenta de que estaba vivo.

"Eso fue desagradable" dijo. Dean no pudo evitar que se le escapara una pequeña carcajada ante la observación del ángel. Se sintió aliviado. Era bueno tener al viejo Cas de vuelta. Mientras, él y Bobby ayudaron a Castiel a levantarse, con la mano del cazador agarrando firmemente el brazo del ángel para asegurarse que estuviera estable.

"Estoy vivo" Castiel estaba tan sorprendido como cualquiera; había estado convencido de que era su hora. Miró alrededor, comprobando que aquello era real.

"Eso parece" dijo Bobby sonriente.

"Estoy asombrado, gracias…" dijo Cas mirando a Bobby, pasando a Sam quien se había acercado hasta quedar detrás de Bobby y Dean, aliviado y feliz, y finalmente mirando a Dean quien también estaba increíblemente aliviado y miraba a Cas con una sonrisa suave y cálida, "…a todos vosotros" acabó, devolviéndole la sonrisa a Dean.

"Estábamos, principalmente, tratando de salvar al mundo" dijo Bobby.

Cas adoptó una mirada de increíble de culpa "Estoy avergonzado…" Dean miró los adorables ojos de cachorrito de Cas, la expresión más humana que el ángel había mostrado hasta entonces. ¿Cómo podría alguien enfadarse con él? "…de verdad que me pasé" acabó Cas, aún mirando al suelo.

"¿Tú crees?" dijo Dean severamente.

Castiel buscó con su mirada la del cazador "Encontraré la manera de redimirme a ti".

Dean sabía que lo decía de verdad y no tenía sentido hacer la vida del ángel más difícil en aquel momento, ya había tenido suficiente. Dean respondió con una simple media sonrisa y asintió con la cabeza "Vale, una cosa a la vez. Vamos, salgamos de aquí".

Con Sam y Bobby a la cabeza, Dean empezó a guiar a Cas a la salida con su mano aún unida al brazo del ángel. Éste intentó alcanzar el brazo del cazador, agarrándolo firmemente y lo detuvo. "Lo digo en serio, Dean" repitió, mirándolo fijamente a los ojos.

Dean sabía cuánto significaba aquello para Cas, el ángel no quería que estuviera enfadado con él para siempre. Quería el lazo entre ambos de vuelta. Dean estaba casi seguro de que podían recuperarlo, Cas merecía ser perdonado. Miró al ángel con una sonrisa tranquilizadora, le dio un apretón suave en el brazo y le dijo "De acuerdo, está bien, Cas. Trabajaremos en ello, de verdad".

Una onda se apoderó de Cas de repente. Sabía que alguna cosa no estaba bien, sentía algo burbujeando dentro de él. Eso no podía ser bueno. El ángel empujo hacia delante a Dean, que derribó a Sam, lo que hizo que todos se pararan en estado de shock. Miraron de nuevo a Cas.

"TENÉIS QUE CORRER, ¡AHORA!" gritó, doblado por el dolor. "No puedo detenerlos".

Dean miró preocupado al ángel e intentó acercarse "¿Detener a quién?" preguntó, otra vez sin estar seguro de querer saber la respuesta.

Cas tembló y su cuerpo se retorció lleno de dolor "Se han agarrado a mí…" Miró a Dean como si se tratara de un grito de ayuda. Todo lo que el cazador podía ver era dolor y un aire de desesperación viniendo de Cas y aún así no podía hacer nada por ayudar. Estaba confundido por el giro que había dado la situación. "¡DEAN! Son demasiado fuertes…" dijo Cas entre dientes.

Dean se sentía enfermo… Eso no podía estar bien, no podía estar pasando, no en ese momento.

Bobby y Sam, casi a la vez, dieron un paso y preguntaron "¡¿Quién?"

La mirada penetrante de Castiel heló a Bobby y dijo la única palabra que realmente no querían oír "LEVIATHAN".

Sus caras decayeron… eso no era bueno en absoluto, no después de haber oído hablar sobre las criaturas por la propia Muerte. Las bestias que una vez estuvieron encerradas en el purgatorio eran increíblemente peligrosas y se habían negado a abandonar el recipiente del ángel.

El cuerpo de Castiel iba ahora a toda marcha, girando en todas las direcciones tratando de defenderse del poder de su interior que empujaba para llegar a la superficie. "No puedo contenerlos, ¡CORRED!" bramó a los tres hombres que había frente a él y que aún observaban a Cas en shock. Bobby y Sam gritaron "Venga vamos, ¡ahora Dean!" mientras corrían hacia la salida y Dean seguía pegado en su sitio, mirando a Cas con incredulidad.

"Demasiado tarde" De repente el cuerpo de Castiel estaba derecho y completamente recuperado. La voz venía de Cas, pero no sonaba como él, ni un ápice.

Dean lo miró. "¿Cas?" preguntó deseando que aún estuviera ahí, en alguna parte. Bobby y Sam habían frenado en seco mirando el escenario que se desarrollaba detrás de ellos… no era bueno y Dean estaba demasiado cerca para su gusto.

Una sonrisa extraña, casi espeluznante, apareció en la "ex-cara" del ángel mientras agarraba a Dean con fuerza por la chaqueta. Miraba directamente a los ojos de Dean, pero no era como antes. Los ojos que una vez habían sido azules como el océano se habían oscurecido considerablemente y parecían muertos. Dean se estremeció ante esa visión.

"Cas está… hmm… bueno, se ha ido… ¡Está muerto!" la antigua cara del ángel mostraba expresiones que Dean no había visto nunca antes, eran muy extrañas comparadas con las suaves facciones del ángel. Dean estaba a la vez asustado y triste… Cas no podía estar muerto. Debían estar mintiendo, ¡los demonios mienten!

"¡Nosotros mandamos ahora!" El leviathan se había puesto al mando de verdad. Dean tuvo sólo una fracción de segundo para registrar otra siniestra sonrisa antes de ser arrojado al suelo con una gran cantidad de fuerza. Sam y Bobby ni tan sólo sabían si podían correr o al menos intentarlo. La criatura fue a por ellos rápidamente, lanzándolos a través de la habitación como si no fuera nada.

Bobby estaba fuera de combate y Sam no estaba mucho mejor. Quizá Dean era el menos lastimado.

Consiguió levantarse lo suficiente como para quedar sentado y poder ver el antiguo cuerpo de su amigo mostrar la sonrisa más inquietante que jamás había visto, mientras venas negras subían por su cara, torciendo la cabeza y mirando directamente a Dean una vez más "Esto va a ser muy divertido" acabando la frase con lo que en otra situación podría haber sido casi una cómica risa malvada.

Lo peor estaba por venir. Dean lo miró con incredulidad. No había manera posible de salir con vida de esa habitación.


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Besitos! ^^