Disclaimer: Los personajes que resulten familiares son de propiedad de sus autores, sólo "reclamo" la posesión de un personaje, el cual daré a conocer en el próximo capítulo, jejeje...

Es mi primer fanfic, así que pido paciencia ante errores que puedan acontecer (o sea, lo que llamaríamos errores de novatos).

Ante ustedes, mi opera prima!

De la oscuridad a la luz de tus ojos.

Introducción

Severus estaba muriendo, de eso no cabía duda.

Nagini había destrozado su cuello, de acuerdo a las órdenes de Lord Voldemort. Qué injusticia… Él, quien había trabajado tan duramente para lograr sus cometidos, siguiendo las instrucciones de Dumbledore, y lo había hecho a las mil maravillas… Si no fuera porque el Señor Oscuro realmente creía en la superstición que envolvía a la Varita de Saúco…

En verdad, lo que molestaba a Severus no era el hecho de morir. Era su anhelo, después de todo, su amor, Lily, había muerto, y ya no había motivos por los cuales seguir viviendo. (¿O no?)

Lo que le molestaba mayormente era morir de esa manera. Después de comprobar la vuelta del Señor Tenebroso, su plan era poder morir con honor en batalla, exhalando su último aliento en nombre de Lily. Así esperaba poder expiar los pecados cometidos hacia ella, desde los comienzos de su alianza con los mortífagos, cuando la llamó sangre sucia, pasando por la delación de la profecía que Trelawney hizo a Dumbledore, lo cual causó su muerte, a pesar de todos los esfuerzos puestos para evitarla…

Esta no es manera de morir, pensaba Severus, una y otra vez, no quiero morir así, no vale la pena todos mis esfuerzos… Perdóname, Lily, no pude hacer nada bien, ni siquiera pude cuidar bien de tu hijo… Y no es que le haya tenido afecto o nada, pero lo hice por ti, porque mirarlo a los ojos me recordaba a ti… Ya estoy desvariando, debo estar al filo de la muerte… Al menos, me podré reunir con ella…

Mientras estos pensamientos iban y venían por su mente agonizante, una sombra se apareció por la Casa de los Gritos, y nada más entrar pudo percibir el olor a sangre que emanaba de la herida de Severus. La sombra se fue acercando cada vez más hasta que se hizo una forma, una forma femenina, que miraba con curiosidad y compasión al herido.

- Vaya, no le quedan más que unos minutos.- Severus miró apenas a la mujer, con una mezcla de indiferencia y molestia, ya que quería morir tranquilo. (¿Seguro?)- Hey, no me mires así, que no he hecho más que ver qué ha pasado… Ahora, si quieres, puedo salvarte, ya que por casualidad ando con pociones para curar y reponer la sangre que has perdido… Si aceptas, pestañea dos veces, si no, te dejaré morir en paz…

Severus estuvo a punto de cerrar sus ojos: Maldita entrometida, ni siquiera me dejan morir en paz… Cuando un pensamiento veloz como un rayo cruzó por su mente: ¿Estás seguro de querer morir? Ya has pagado suficiente por tus actos, y todos merecen una segunda oportunidad…

Severus no supo cómo, pero se encontró pestañeando un par de veces, y sólo alcanzó a ver que la mujer se le acercó con un par de viales en sus manos, antes de caer en un pesado sopor, comparable con la muerte… ¿O sólo con un sueño?

Espero que les haya gustado este primer capítulo, prometo subir el segundo capítulo lo antes posible, espero sus reviews!