Disclaimer: Vocaloid no me pertenece, créditos a sus respectivos dueños.
Artista de la imagen: サエゴメ (amen a este artista, ¡ámenlo! ?) )
Día tras día sus pensamientos se volvían un abismo que iba entorno a una sola cosa, más bien a una sola persona. Durante el día de vez en cuando aparecía en su mente, lo peor era por la noche, donde no podía controlar lo que sueña, donde esa persona se mete en sus sueños para atormentarla. Su retorcida sonrisa hacía que se le helara la sangre, disfrutaba de su sufrimiento, adoraba verla llorar. Lo odiaba, pero no importaba cuantas veces se lo dijera, él se acercaba a ella y la besaba a la fuerza. Sabía de sus sentimientos y aun así se seguía aprovechando de ello, al final, todo eso acababa con un triste despertar donde no es capaz de soportar el peso de su propio cuerpo. Sus ojeras eran evidentes, pero trataba de ocultarlas con maquillaje para no preocupar a nadie. Tras unas largas horas de arduo trabajo llegaba a casa, destrozada y con ganas de huir de todo y todos. Tirada en el sofá se pregunta porqué es tan difícil olvidarlo... oh, cierto, lo ama. Lo ama hasta el punto de no querer aceptar su realidad con él, una realidad que, por más que le duela, no podrá cambiar.
Nunca debió confesarse, tuvo que haber guardado esos sentimientos para ella misma, porque gracias a ellos la amistad que hubo entre ambos fue destruida en cuestión de segundos. Recordaba con exactitud las sensaciones que había experimentado ese día. Su cuerpo temblaba, sus ojos se aguaron a tal velocidad que ni siquiera pudo aguantar las lágrimas, su pecho dolía y su dificultad respiratoria era lo suficientemente grande como para tener que respirar por la boca. Se ahogaba, estaba sumergida en un remolino de emociones del que no podía escapar en esos momentos, la fuerza de la que disponía era nula y tampoco podía pensar con claridad.
—Len... —susurró en un hilo de voz el nombre del culpable, observando el blanco techo de su salón.
Empezó a ver de nuevo los malos días que pasó, las sonrisas fingidas que tuvo que poner delante de todo... pero sobretodo recapituló las noches. Creyó que era normal que fuera protagonista de sus pesadillas, que llegaría el momento en que dejaría sus horas de sueño en paz... mas eso no pasó, al contrario, apareció con más insistencia.
—Por favor... para... —suplicaba, cerrando sus párpados y agarrando con fuerza sus cabellos aguamarina.
Sus cristalizados orbes ya no pudieron aguantar más, saliendo esas gotas saladas que tanto le estaba costando retener.
—Déjame en paz... te lo ruego.
Aún diciendo eso, su corazón pedía a gritos que nunca se fuera, porque era la única forma de verlo y amarlo.
Pues... debo decir que esto está más o menos basado en algo que estoy viviendo, quitando el romance, eso es cosa de mi mente xD
Sí, últimamente he estado teniendo pesadillas, siendo protagonistas personas que odio bastante, por lo que ya se imaginaran que me levanto bastante cansada, pero está bien, algún día tendrán que parar... o eso espero.
Espero que hayan disfrutado de este angustioso LenxMiku que ya iba tocando, el fandom es muy repetitivo en ships.
Nos leemos~
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