Disclaimer: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen bla… bla….
"Lucy Quinn Fabray" vaya aunque mi memoria sea mala, aún recuerdo su nombre a la perfección. Era mi chica una rubia no muy alta, con ojos verdes avellana, con una sonrisa encantadora y con un cuerpo de diosa, solo con pensar en ella hace que mi día termine bien.
Me recuesto en mi camilla, pero no puedo dormir, veo el techo blanco, sin color, sin emoción, a mi Quinn no le hubiese gustado este asilo. Al día siguiente me desperté por el sonido de la puerta de mi recamara abriéndose "Señora Santana, sus medicinas" entró Olivia Abrams Pierce, hija de mi mejor amiga Brittany y de mi gran amigo Artie y mi ahora enfermera me levante y me tome las pasillas.
S: ¿Qué hora es Oli? –Pregunté tallándome los ojos con mis manos llenas de arrugas.-
O: Son las 7:00 de la mañana señora, es hora de su baño, en un rato más vienen sus hijos. –Dijo con una gran sonrisa.-
Me levanté y acompañe a mi enfermera personal a la ducha, ella me ayudo a bañarme ya que yo era ya muy mayor para hacerlo sola. A las 10:00 de la mañana llegaron mis 3 hijos y mis nietos, y salimos al jardín del asilo. Beth quien no era mi hija, pero la quería como propia, Brittany quien fue mi primera hija con mi Quinn, la llamamos así por nuestra mejor amiga y por ultimo Emily, nuestra hija más pequeña.
E: Mamá, te quiero presentar mis hijos a ellos no los conoces. –Dijo alzando la voz mi única hija morena.-
S: Hija, soy vieja pero no sorda.
B: Mamá. –Me abrazó fuertemente como solía hacerlo cuando era pequeña.-
S: Hola mi Betty. –Dijo feliz.- ¿Y tú no me abrazas Brittany?
Br: Claro que si mamá. –La abrazo fuertemente.- Te quiero mucho.
S: Y yo más mi cielo, las amo demasiado.
E: Mamá ellos son mis hijos. –Dijo señalando a dos pequeños morenos con ojos verdes como los de mi Quinn.- Él es el mayor tiene 10 años su nombre es Sammuel, en honor al tío Sam y ella es Madison tiene 3 años.
S: Vengan a darle un abrazo a su abuela. –Alzando los brazos, los pequeños sonrieron y corrieron a abrazarme.-
B: Mira mamá, ellos ya los conoces, pero dijo el doctor que teníamos que recordarte sus nombres. Él es mi hijo mayor…
S: ¡Mi pequeño Noah! –Abrazándolo fuertemente.- Y mi Lucy, es aún tan pequeñita. –Dije cargando a mi pequeña nietecita rubia.- Dios mío, Lucy se parece tanto a Quinn.
B: Lo sé, se parece mucho a mi mamá. –Dijo sonriendo.-
S: Beth, Brittany, Emily, quiero ir al panteón a ver a mi Quinn. –Dije con lágrimas en los ojos, había pasado más de 3 años de que se había ido, pero para mí era como si ese día se repitiera todos los días.-
Br: No lo sé mamá, ¿Qué te parece si hoy les cuentas a tus nietos como conociste a mi mamá?
S: Muy bien. –Me senté en una banca, y todos mis nietos se sentaron en el pasto frente a mí.- Madison tú no conociste a abuelita Quinn, porque aún eras muy pequeña cuando ella murió, pero todos los demás ¿si la conocen no? –Mis pequeños nietos asintieron.- Muy bien, todo fue hace mucho tiempo… Yo era una niña así como tú Lucy.
L: ¿Tenía 5 años güelita Santana?
S: Teníamos como 8 años en realidad.
Flashback.
S: ¡Mira mamá! Tenemos nuevos vecinos. –Dije sorprendida.-
Maribel: Ve a ver quiénes son, tal vez tengan una niña tan fastidiosa como tú.
S: Yo no ser fastidiosa mami, yo ser buena. –Dije haciendo un puchero.-
M: Si por supuesto bebé. –Dijo dándome un beso en la frente.-
Salí corriendo quería ver si venía una niña entonces la vi una pequeña niña rubia de ojos verdes y grandes, fui directamente hacía ella.
S: Hola, soy Santana.
Q: Hola, yo me llamo Quinn. –Dijo sonriente.-
S: ¿Quieres ser mi amiga Quinn?
Q: Claro que sí Santana.
Ahí comenzó nuestra amistad, pero nuestra verdadera historia de amor comenzó en la preparatoria.
Q: San, estoy muy nerviosa mañana empezamos la preparatoria.
S: ¿Por qué estás tan nerviosa Quinnie?
Q: ¿Qué tal si no le agrado a nadie?
S: Quinnie, eres una persona increíble, si no le agradas a nadie, pues a mi sí. –Dije, ella me sonrió, cuando lo hacía de esa manera yo me sentía morir.-
Fin del Flashback.
N: ¿No nos contarás más abuela? –Dijo mi nieto.-
S: Este día es todo Noah, es hora de mis medicinas y de que yo haga algunas cosas.
Ese día en la noche, me puse a escribir mi historia con Quinn, antes de que no pudiera recordarla o algo peor sucediera, la terminé, deje un recado que se entregara a mis hijos y me fui a dormir. Cerré mis ojos y quede dormida en un sueño tan profundo.
Solo recuerdo ver mi cuerpo dormir dese muy arriba y a Olivia llorando desconsoladamente, primero pensé que su novio la había terminado o algo así, pero caí en cuenta de que decía algo, que no podía oír. Algunos minutos después llegaron mis hijas me alegre tanto, pero ellas lloraban y me besaban la frente. Dios mío yo había muerto.
N/A: Esta historia se me ocurrió hace mucho, espero que la disfruten, si no les gusta háganmelo saber. Dejen comentarios, pueden hacer lo que quieran con la historia, dejen reviews diciendo que quieren que haya y esas cosas (:
