Los personajes de DB no me pertenecen, son propiedad del Maestro Toriyama, así como los de FT pertenecen al señor Mashima.
2da temporada!
Todo era oscuridad, o al menos así lo sentían todos ellos, con sus mentes sumergidas muy profundamente en el negro mar de la inconsciencia, permitiéndole a las fuertes olas de éste moverse salvajes en un intento de hundirlos cada vez más y más.
Consiguiéndolo y haciéndolos dormir por más tiempo, aunque claro, con el cuerpo adolorido en su totalidad y el poder mágico por los suelos ellos mismos se decían que un descanso no les vendría nada mal. ¿Quién sabe? Quizá hasta eso fuera suficiente para que después pudieran relajarse despiertos. ¿Qué tenía de malo dormir por un momento? Se lo habían ganado luego de todo el esfuerzo y, además, no es como que las olas de la inconsciencia fueran realmente un mar furioso que trataba de arrastrarlos.
Más bien parecía una suave mecida, como si todos fueran bebés nuevamente y sintieran a sus madres arrullarlos, convirtiéndose en el más potente de los somníferos para relajar sus mentes y permitirles experimentar una deliciosa corriente eléctrica que apenas los relajaba muchísimo más mientras esa placentera sensación subía por sus espaldas, acomodándose en sus nucas y logrando que algunos sonrieran por lo bien que se sentía.
El sueño los dominaba, permitiéndoles entrar indiscriminadamente en sus territorios y recibiéndolos como a un amigo que no has visto en mucho tiempo, con un abrazo que sólo logró que otros sucumbieran por completo al quedar dormidos.
El poder mágico se dispersaba, todo era oscuridad y cada pequeño punto brillante no eran más que partículas de magia que se desprendían de ellos, como si propia magia quisiera experimentarse libre por un momento para relajarse también, cosa a la que ellos accedieron al sentir una fina tela de magia dorada, una tela que brindaba una sensación de protección como ninguna otra.
El sonido de las olas llegaba a todos los oídos, los animales haciendo sus ruidos característicos para ir al son de la melodía de la naturaleza y sentir aparentemente el calor del sol en sus pieles. O eso suponían al no ser capaces de abrir los ojos y seguir en aquella oscuridad con la brillante tela dorada que sólo parecía relajarlos más si acaso eso era posible.
Así que se resumía en eso, ellos sintiendo sus cuerpos flotando libremente, con su poder mágico fluyendo de manera natural como los animales y siendo rodeados sólo por oscuridad que aquella magia dorada iluminaba como una pequeña lámpara de noche.
Un ambiente ideal para dormir. Aunque eso era lo que habían estado haciendo.
Cada uno cayó en cuenta de algo, que sí habían estado durmiendo.
Y no sabían por cuánto tiempo lo han hecho, aunque si habría que juzgar por cómo se sentían, seguramente todos ellos responderían que sólo fue una siesta, después de todo, a cada uno todavía le dolía el cuerpo y esa era una prueba más que suficiente para darse cuenta de que no había pasado mucho tiempo.
Así como todavía sentían el calor del sol.
Decidieron no pensar en algo más, sólo dejarse llevar por aquella agradable sensación y relajar sus cuerpos. Como cuando despiertas en medio de la noche y un pequeño estirón del cuerpo sólo te hace sentir más cansado, dejándote dormir nuevamente.
Respiraciones acompasadas y algunos ronquidos eran todo lo que provenía de ellos, de la misma forma en que sus tranquilos semblantes realmente no iban con su fama de ser el gremio más destructivo de todos al momento de realizar sus trabajos.
Jaja, las apariencias engañan ¿No es verdad?
Bueno, así es usualmente, sólo recordemos algo que vimos hace no mucho…
Un Saiyajin y una maga que se conocieron y tuvieron una muy mala primera impresión.
Él creyéndolo una ladrona y ella considerándolo como alguien molesto. Aunque esas opiniones se fueron tan rápido como habían llegado y cada uno empezó a mostrar su verdadera naturaleza.
Actitudes que de cierta forma contrastaban entre ambos pero que al mismo tiempo los hacía parecidos, algo que ellos mismos reconocieron y razón por la que empezaron a llevarse cada vez mejor hasta el punto donde…Bueno, nosotros ya lo vimos ¿No es así?
Si debo dar mi opinión, es gracioso, de todos los universos moviéndose aleatoriamente, tenían que ser justamente sus mundos los que se cruzaran y liberaran aquella energía. Hay que ser honesto, incluso yo como un observador la mayor parte del tiempo, me sorprendí por cómo fue que resultaron las cosas.
En distintas realidades aquel Saiyajin pasó por muchas batallas, incluso llegó a morir más de una vez por el bien de la Tierra y mucho, mucho después nos enteramos que a pesar de estar casado y tener 2 hijos, jamás besó a su esposa.
Y luego tenemos la realidad que vimos hace unos momentos, aquella donde el joven Gokū conoció a una maga que cambió su historia al hacerle entender que estaba en su derecho elegir con quién deseaba casarse o no hacerlo si no lo deseaba. Muy diferentes ¿No? Incluso me vi forzado a intervenir por la curiosidad que sentía y cómo los sucesos ocurrían entre ambos, construyendo parte por parte una historia de amor.
Sería difícil para mí poder decidir por un suceso que fuera más importante en esta realidad, así que prefiero sólo compararlas y hasta deseo soltar una carcajada al darme cuenta de lo sucedido.
Si bien en la realidad inicial él se sacrificó por salvar a su mundo, en esta otra no lo pensó 2 veces cuando dijo que no le importaba si el mundo se destruía, que lo único que quería era estar con la pelirroja maga a la que abrazaba.
Son interesantes, tan interesantes que casi tengo deseos de intervenir siempre que pueda por ver cómo cambian las cosas. Pero me abstengo de eso pues también veo belleza en ver un suceso natural creciendo y desarrollándose por sí mismo.
Mi nombre es Lord Argilos, ustedes ya deberían conocerme de hecho, pero creo que lo mejor sería hacer una nueva presentación siendo que es ahora que me doy cuenta de lo que sucede conmigo.
Soy un observador, pero también soy un creador, me volví uno al intervenir y lograr un flujo nuevo en la naturaleza al llevar a Son Gokū a entender mejor el concepto de su mundo interno. Y no me arrepiento, no hay ninguna ley que me prohíba intervenir, es más, creo que estoy sólo en este basto espacio vacío con las canicas en mi enorme platillo.
Es difícil ¿Saben? Veo todas las realidades y me doy cuenta de que simplemente están a mi merced para modificarlas a mi antojo, pero no las toco, algo en mi ve una hermosura sin igual cuando esas realidades viven sus propias existencias.
Pero si eso es verdad ¿Entonces por qué he intervenido en favor de Gokū? Quién sabe. Quizá me he interesado mucho en esa realidad y ahora sólo quiero verla seguir creciendo, aún si debo de poner algo de mi parte para que su ruta siga recta.
Por qué será…
Siento que…ahora que miro bien las canicas de las realidades…me parecen más como semillas cuando empiezan a crecer por sí solas. Echan raíces, un inicio en su historia, para tener un punto desde el cual apoyarse y crecer, desarrollando diferentes aspectos que vería como las hojas que lo adornan pero todos desde un punto central que sería el tallo, fuerte e inquebrantable que los mantiene firmes hasta el momento de la liberación…el momento en que la historia concluye y la planta finalmente florece, mostrando una belleza única pues cada realidad es inigualable y jamás podrá existir otra.
Aunque, si yo quisiera, podría crear una exactamente igual ¿Pero qué sentido de naturalidad tendría eso? Es decir, esa realidad sería creada por mí, no nacería como las demás realidades que siguen girando.
Oh, unas han chocado y se han eliminado mutuamente. Qué triste.
Me pregunto qué historias abarcaban esas realidades desaparecidas.
¿Mm? La realidad donde Son Gokū y Erza finalmente han recuperado sus recuerdos parece comportarse de forma extraña.
Según puedo ver, han llamado a Shenron y una pequeña vibración empieza a mover la canica, tratando de atraer a otra.
¿Qué deseas, pequeña realidad? ¿Acaso quieres un compañero de juegos? ¿Otro viaje entre realidades?
Supongo que sólo hay una forma de saberlo. A ver…movamos esta canica y…bien, ya están una al lado de la otra ¿Qué harán ahora?
Abandonar tu realidad para viajar a otra…
Sólo puedo sonreír.
"Son Gokū…Erza Scarlet…ustedes en verdad son interesantes…"
¿Mm? Oh, ¿Así que así es como será?
De acuerdo. En ese caso creo que debo compartirles lo que veo, y eso será suficiente pues la primera vez que les conté esa otra historia se dieron cuenta de que lo veo todo.
¿Eh? ¿Ya me perdí una parte?
Bueno, entonces no perdamos tiempo. Comenzaré desde lo que estoy viendo ahora, prometo que luego les contaré qué fue lo que pasó al inicio.
Así que lo mejor será que comencemos…
El sol calentando sus cuerpos, esa dulce sensación de descanso y nuevamente el sonido del mar y los animales en una dulce melodía que sólo los invitaba a volverse a dormir.
Y de todos ellos era un mago de fuego con cabellos rosados quien parecía más contento por la idea de dormir nuevamente.
Mas unos pasos se oyeron cerca de él antes de finalmente detenerse a su lado…
-Mmm…tiene el cabello rosado…debe ser él…-
¿Quién era el de esa voz? Jamás lo había escuchado, tenía unos grandes deseos de abrir los ojos y observarlo, pero el relajo pudo más y sólo pareció dispuesto a dormir un poco más.
¡Plaf!
Pero parece que su acompañante no pensaba así…
Esa fuerte bofetada le devolvió los sentidos, sin mencionar la molestia por tan abrupta interrupción a su relajación. Por lo que se sentó allí mismo y lo miró con molestia.
-¡Oye! ¡¿Qué cojones te pasa?!- le reclamó cuando sus ojos se acostumbraban a la luz del sol y era capaz de ver el alborotado peinado de ese joven, ese extraño uniforme de pelea y el símbolo de Fairy Tail en su zona izquierda.
Eso lo dejó confundido. ¿Era alguien de su gremio? ¿Acaso era nuevo? Debía serlo, no lo recordaba de ninguna parte. Y además sólo los miembros de su gremio conocían la ubicación de la isla...o eso mencionó el abuelo...
El desconocido arqueó las cejas en señal de confusión, mas luego le dio una clásica sonrisa.
-Hola, soy Gokū ¿Tú eres Natsu, verdad?-
