Es extraño estar escribiendo sobre mí misma en un pedazo de papel. Supongo que primero deberé decir mi nombre. Me llamo Nashira y soy la Santa de Capricornio actual. Ocupo este cargo desde los doce años, y actualmente tengo veinte. Nací un 6 de enero de 1976. Mi antecesor se llamaba Shura y era conocido como el más leal a Atenea.

Se dicen de mí varias cosas. La principal es que no tengo sentimientos y puedo entender el por qué de esta afirmación. No es que no aprecie a mis compañeros, los Santos de Oro, pero no suelo mostrar demasiadas emociones. Doy demasiada importancia a mi posición como Santa de Capricornio, como para demostrar que no soy la chica más fría. Pero sí… bueno, ya que nadie va a leer este pedazo de papel, debo aceptar que me gusta alguien. Ikki de Leo. Ya sé que dirán, que este Santo es especialmente irascible y distante. Yo misma no sé que demonios le vi, quiero decir, no nos llevamos bien, él me llama "loba" y yo le digo "pajarraco rostizado" aunque lo respeto muchísimo como guerrero. Veo que tiene carácter y no se comporta como un lambiscón, aunque no diré esto delante suyo.

Con el resto… bueno, tampoco es que yo tenga mucha relación con mis compañeros. Los respeto, pero a veces me siento tan distante de ellos. Aunque sé que puedo contar con cualquiera de mis vecinos.

Esta nueva generación suele ser subestimada por los rivales, porque ahora somos seis Santas de Oro: Alcyone de Tauro, Syna de Géminis, Nerina de Cáncer, Shaula de Escorpio, Marín de Piscis y yo. Además tenemos una matriarca, Shaina, antigua Santa de Ofiuco. Pero estos rivales se han llevado varias sorpresas. No es bueno hacer menos a nadie.

Me hubiera gustado conocer a Shura. No tuve la suerte de que me entrenara el antiguo Santo de Capricornio, como la tuvieron Kiki de Aries y Shaula de Escorpio, aunque lo de Shaula fue por muy poco tiempo. Milo murió cuando ella contaba con seis años en 1987. En aquel entonces, yo estaba entrenando por la armadura de la Liebre, pero se decidió que era mejor que me preparara para Capricornio. Recuerdo que ese día me sentí dichosa y puse todo mi empeño para logar esa hazaña: ser la primera mujer en Capricornio.

Un detalle curioso sobre mí es que yo no uso la espada Excalibur. Mi espada es Lobera, la espada de San Fernando. Un hecho irónico, ya que San Fernando es español y yo soy árabe, pero bueno. Decidí no usar Excalibur por que si bien estoy agradecida con Atenea, creo que hay personas más leales que yo.

Definitivamente, me considero afortunada, aunque fuese abandonada por ser mujer. Sé eso, porque cuando tenía cinco años, nació mi hermano Muhammad y mis padres decidieron que como ya tenían al heredero de sus bienes, era mejor que yo fuese dejada a la buena de Alá. Pero bueno, ellos allá con su conciencia, yo he hecho mi vida y no he necesitado de padres.

Por ahora, puedo decir que serviré lealmente a Atenea por el resto de mi vida y en cuanto al tema de Ikki, ya veremos que me depara el destino. No creo ser su tipo de mujer. Soy demasiado respondona.

Nashira cerró su diario, recién estrenado y sonrió. Por lo menos ahí podía escribir sus impresiones sobre sí misma y sus compañeros sin que la tomaran por sarcástica y fría.

He decidido maneja un universo distinto al que manejo con Danae, la escudera. El presonaje que está narrando la historia es Nashira, sucesora de Shura de Capricornio. Como notarán, los Santos dorados no revivieron, lo cual significa que Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun, Ikki, Kiki y Marin son Santos dorados. A Shaina la puse como matriarca y hay otras chicas en las armaduras. Ya conocen a Shaula, la cual es pareja de Kiki. Syna de Géminis es un personaje de María Fernanda Ariza y lo estoy usando con su autorización previa.