Susurros de un héroe.
Viñeta.
Declaimer: Los personajes de BNHA no me pertenecen, son de Kohei-sama
Dedicatoria: A Xerxef-sama, era momento de que te dedicara algo.
Pareja: KatsuDeku
Capítulo único.
Lucha, mantente de pie o haz algo. Golpeo repetidas veces sus pies e intento mover un solo musculo pero por más que intentaba no podía, veía alrededor lo que pasaba y su corazón comenzaba a estrujarse por la solo idea de lo que pasaba a su alrededor. Gritos de sus compañeros, la lucha interminable que parecía cada vez más complicada hasta que llego él.
Su cabello verde tan inconfundible, sus ojos verdes de un profundo jade y una sonrisa asegurando que todo estaba bien; todos parecían aliviados pero él sabía que era una trampa, con solo pensarlo su cuerpo temblaba de furia al ver que no podía hacer nada. Volvía a golpear sus piernas repetidas veces en intentos fallidos de que se movieran a como él quería, pero el miedo que tenía no podía repararlo nadie. Los villanos habían atacado sin previo aviso, logrando miles de heridos y al caso algunos héroes muertos a su alrededor por darlo todo en la batalla, ¿Por qué no hacía nada para ayudar? Justo en esos momentos estaba aquel chico que tanto quería luchando contra ellos, manteniendo su resplandeciente sonrisa mientras mantenía la seguridad de todos.
Y al final se movió, atacando a su alrededor con cada explosión que causaba todo retumbaba a su alrededor, se sentía frustrado con la sola idea de que le habían causado eso en su interior e igual le causaba siento desagrado logrando que su cuerpo se estremeciera. Pegaba gritos de frustración, golpeaba sin detenerse, sacudía todo lo que podía y al final cuando vio que todo término cayo de rodillas mientras golpeaba al suelo viendo como la única persona que le importaba en esos momentos estaba parada sin hacer nada con un sinfín de heridas. Se levantó, dio pasos hasta detenerse en donde estaba él, lo tomo entre sus brazos mientras recargaba todo su cuerpo en Katsuki.
—Lo hemos logrado… Kacchan —susurro Izuku soltando una leve risa
—Hey, no hables idiota —dijo Katsuki con sus manos temblorosas—. En poco tiempo llegaran los demás, necesitas que te atiendan
—Quiero descansar —contesto Izuku deslizando su cuerpo
Con las pocas fuerzas que le quedaban a Katsuki, bajo con él hasta quedar en el suelo con sus piernas sirviendo de apoyo a la cabeza de Izuku y solo se dedicó a contener las lágrimas. Aun dentro de él sabía lo que sucedía y le daba terror pensarlo; no quería que sucediera algo con el contrario que parecía a cada segundo transcurrido más peor de lo que había visto.
—Katsuki podrías jurar por mí, cuidarlos a todos —comento Izuku levantando la mano de forma lenta mientras tocaba su mejilla del contrario y acariciaba un poco esta—. Igual cuidar de mi madre, le puedes visitar…
—No digas estupideces —dijo Katsuki estremeciéndose ante el tacto—. Pronto llegaran para atenderte, no puedes irte que eres el estúpido símbolo de paz
—Kacchan… yo no estoy bien… sé que es mi momento asi que… cuídate y no hagas cosas imprudentes, cuida de los demás y no hagas ninguna tontería —una leve sonrisa apareció en los labios de Izuku—. Te amo, siempre me gustaste y ahora pude decírtelo…
Fue lo último que escucho, sentía como la mano del contrario iba resbalándose de su mejilla dejando un rastro de sangre e intento miles de formas para que respondiera pero era demasiado tarde.
Ya lo había perdido.
