---Aang, momo está enojado contigo— le dijo Toph al avatar mientras éste meditaba. Él abrió un ojo con curiosidad.
-- ¿porqué está enojado conmigo?—contestó, dando la vuelta para quedar de frente a Toph, que estaba sentada mientras comía nueces de una bolsa con momo en su hombro.
--- dice que no le gustan las personas calvas—le dijo, con los ojos cerrados y sonriendo ligeramente. Aang levantó una ceja inquisitivamente.
-- ¿Momo tiene algo más que decir?— preguntó con una sonrisa asomándose en las comisuras de su boca.
--- Si. Dice que deberías darme el silbato de Appa—contestó la ciega sin darle importancia mientras lanzaba otra nuez en su boca. El avatar se rió.
-- ¿Por qué?
-- nunca cuestiones a Momo, Pies Ligeros—le dijo inmediatamente, como si esperara que fuera a preguntar eso. Aang hizo una mueca, ansioso por saber más acerca de lo que "momo" tenía que decir.
--¿algo más?—preguntó.
Toph se encogió de hombros.
--- no lo se, déjame ver.—levantó a Momo de su hombro poniendo la boca del lemur cerca de su oreja. El monje solo observaba. Ella asintió con la cabeza como si escuchara a Momo hablar y luego lo puso de vuelta en su hombro.
-- dijo que debe dejar de gustarte la Reina de Azucar y que debes interesarte en otra chica.—dijo Toph golpeando los pies contra la roca
Aang levantó las cejas. Ella asintió con la cabeza, sintiendo la confusión de él y se comió otra nuez.
-- eso es lo que ordena Momo. Y lo que Momo ordena, se tiene que hacer—dijo la maestra tierra sonriendo. Aang rió.
--- bueno, agradécele de mi parte a Momo por su consejo y asegúrate de darle este mensaje
Aang quitó los mechones de cabello del rostro de Toph y le dio un beso en la mejilla. Ella sintió que se sonrojaba. Rápidamente pensó en un comentario ingenioso para ocultar su sonrojo.
-- Momo dice que está muy ocupado para recibir tu mensaje, y que si tienes otro mensaje de ese tipo debes darselo a su secretaria— Toph intentó ocultar su sonrisa regresando los mechones a su cara.
-- Ah ¿y quien es su secretaria?
-- Bosco— le contestó Toph antes de lanzar otra nuez a su boca.
