MI FINAL

One short que nació una noche de depresión... espero que les guste.!!


Amargas lágrimas corrompen mi alma y espíritu; surcan mis mejillas llevándose toda la sanidad de mí.

Había jurado que no volvería a llorar, que no volvería a caer en lo mismo, que iba a olvidar y volver a empezar. Pero ¿cómo olvidar algo tan fuerte como lo es la muerte de un ser amado? No puedo, no puedo…

Aún recuerdo ese fatídico día, el día en el que te vi morir por mi culpa, en el que diste tu vida por salvar la mía, en que un maldito hechizo cortó tu respiración y apagó la luz de tu corazón.

¡¡¡POR QUÉ!!! – grité desgarrando mi voz – Por qué tuviste que hacerlo, por qué tuviste que salvarme!!

Quería morir, quería partir de este mundo, quería olvidar, quería dejar de sufrir, dejar de amar… ¿Por qué tuviste que impedirlo? Por qué te pusiste en medio maldita sea¡¡POR QUÉ!!

Me dejaste sola, totalmente sola, sin consuelo me abandonaste, haciéndome sufrir durante años. Me hiciste daño, mucho daño… Y lo peor de todo es que no me permitiste decirte que te quería, que te amaba… no me dejaste expresarlo ni con hechos ni palabras, sólo silencio y mirabas discretas que nos dábamos a la hora del almuerzo.

El dolor me carcome por dentro en las noches al saber que nunca te lo pude confesar.

Sé que lo hiciste por mi bien. Querías que me salvara de mi misma, de mis cavilaciones y sentimientos, pero no puedo, entiende que no puedo hacerlo; iba a dejarlo todo, abandonarlo todo por estar a tu lado; olvidaría mi pasado, cambiaría mi vida completamente sólo por seguirte.

Debiste llevarme contigo, nada es lo mismo sin ti, nada tiene sentido.

Mis amigos me olvidaron desde que salimos de Hogwarts e hicieron sus vidas, fueron a La Academia de Aurores, se casaron, tuvieron hijos, viven felices y yo… aquí, sin poder olvidarte siquiera, hundiéndome en mi tristeza y ahogándome en mi desesperación.

Por favor, por lo que más quieras, ven a buscarme, llévame contigo, déjame partir, ya no quiero sufrir. Quiero ser libre, quiero escapar, volver a verte, abrasarte, besarte, sentirte.

Un pequeño resplandor aparece e ilumina mi habitación. Levanto la vista e intento ver que sucede. No distingo nada, todo es muy borroso.

Veo una silueta saliendo de allí y la reconozco… te reconozco.

Reconozco tu rostro, tu hermoso rostro que no creí volver a ver; tus manos, tu torso y todo tu cuerpo frente a mi.

Me sonríes de forma dulce y sincera y yo lloro, pero ya no de tristeza sino de felicidad al verte de nuevo, de poder ver tus rasgos aristocráticos que tanto te distinguen, tus ojos grises que me encantaban, tu pelo rubio desordenado cayendo por tu frente.

Me ofreces tu mano y yo la tomo encantada. Al fin me has escuchado, al fin has venido por mi, luego de 4 años de sufrimiento por fin apareces.

Me acerco a ti y toco tus mejillas, puedo sentirlas, puedo sentir tu calor, tu aroma y frescura.

Me tomas la barbilla y juntas tus labios con los míos en el beso que había esperado toda mi vida, nuestro primer beso. Tanto tiempo anhelándolo, tanto tiempo pensando que nunca lo tendría.

Te amo Hemione, he venido a llevarte conmigo, ven, vámonos a casa – me dice llevándome hacia el resplandor de donde había aparecido.

Y yo a ti Draco Malfoy, y yo a ti… digo con una sonrisa en los labios siguiéndolo con alegría y dicha al saber que ya nunca estaría sola, que ya nunca lo perdería, que siempre estaría acompañándome.

Juntos atravesamos la barrera que dividía este mundo con el otro y juntos desaparecimos.

Fin.