Los personajes no son míos, pertenecen al anime de Dragon ball...aunque he incluido algunos inventados, los protagónicos son personajes de esta serie. He tratado de mantener la esencia de cada uno de ellos, haciendo cambios de las edades en los protagónicos, y quizás de carácter en otros personajes...ojala no sea de su desagrado.
Además contiene en algunos capítulos lemon, por lo que pediría que no sea elido por menores de edad.
Las situaciones en este fanfic son situaciones que viviríamos algunos de nosotros, no hay nada excepcional en este fanfic, todo se realiza en el planeta tierra y todos los personajes son humanos.
Los pensamientos están entre comillas.
Paciencia por favor, es mi primer fic.
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En las instalaciones de un centro de estudios privado de la localidad, dos chicas conversaban muy amenamente, una de ellas muy eufórica…
-¿Vegeta? Si…es realmente atractivo. Un día te lo presentare Yuriko…en cuanto seamos novios formalmente. Estoy casi segura que pronto me declarara su amor – comentó una sonriente muchacha de voluptuoso cuerpo y belleza extraordinaria. Su nombre es Marron, una joven estudiante de una prestigiosa universidad, aunque no muy inteligente, más eso a ella no le importaba. Provenía de una familia adinerada y no debía preocuparse por su futuro. Siempre obtenía cuanto quisiera con tan solo abrir la boca, no solo de su familia, sino también de todo cuanto muchacho la conociera, puesto que estos caían rendidos a sus encantos, siendo ellos su real interés por ingresar en esta universidad que, era por demás, conocida como una de las mejores, exclusivas y claro con los mas apuestos muchachos y bellas mujeres.
-¡Que bueno Marron!...muero por conocerlo…siempre lo he visto de lejos – comento su amiga, una joven de ojos verdes y negros cabellos, muy entusiasmada ante el mas grande "logro" de su amiga.
-Bueno…pues tampoco te emociones mucho. Ya sabes que él, como muchos, muere por mi – dijo un tanto altanera – además mi querida Yuriko, yo soy mucho más bella que tú, creo que ambas lo tenemos más que claro – dirigiéndole una mirada intimidante dejando en claro que estaba muy interesada en el mencionado muchacho, tanto así que seria capaz de todo por que le perteneciera solo a ella.
-Vamos Marron…no es necesario que seas tan dura conmigo – respondió cabizbaja la morena – además sabes que a mi solo me interesa Yamcha, aunque…
-Aunque él ni si percata de tu existir… jajaja… - rió estrepitosamente con un toque de maldad – El también muere por mi, pero su noviecita anda de su pendiente…la pobre ya casi no sabe que hacer para retenerlo a su lado.
-Ah… ¿te refieres a Bulma?
-¿Y a quien más sino?
-Bueno, ella también es muy linda. La verdad ahora que lo pienso, tú y ella…se parecen mucho Marron… "aunque claro ella es una buena persona"
-¡¿QUE?! ¡¿COMO SE TE OCURRE DECIR ESO ESTUPIDA?! Esa tipa no me llega ni a los talones, es una cerebrito que solo anda rodeada de libros y el pobre de Yamcha, el que solo le sirve para cargar sus cosas... ¡Así que no vuelvas a compararnos! ¡¿ENTENDISTE?! – replicó enfurecida acercándose amenazadoramente a la ojiverde que ante su asombro hacia lo posible por alejarse cuidadosamente de la enfadada muchacha.
-Lo…lo siento Marron…no…no quise…
-¡Nunca quieres! ¡Pero siempre dices y haces estupidez tras otra!...ahora toma mis cuadernos y vámonos. Tengo una cita con Vegeta – cambiando su semblante instantáneamente al recordarle. Dicho eso, camino delante de su compañera irguiendo la nariz y sin dirigirle la mirada.
-Si... si, ahora voy – respondió la joven mientras recogía del pupitre los cuadernos suyos y de la altanera muchacha, para luego imitar su andar tras ella.
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En Capsule Corp., la joven y futura heredera de esta compañía, Bulma, preparaba con precaución su material de estudios. Cursaba apenas el primer año de su carrera y tenía aquella tarde una exposición importante que equivaldría a un tercio de la nota final. Si bien es cierto que todas sus calificaciones eran buenas, estaba preocupada por mantener su record, puesto que si conseguía culminar el año así, tendría la oportunidad de entrar a un programa de intercambio universitario. Este apenas duraba unos tres meses, pero le serviría de mucho para su carrera y futuro…si es que en realidad quería ser digna mandataria de la que algún día sería su compañía.
-Bueno creo que eso es todo – comentó la ojiazul observando a su alrededor por si olvidara algo – uhmm… ¡si! Es todo. Ahora a la universidad – Tomo su bolso, acomodó su minifalda, su blusa mirándose frente al espejo y abandonó la habitación. Ya en la sala se dispuso a despedirse de su mama...
-¡Mamá! ¡Ya me voy! – exclamó esperando que ésta atendiera a su llamado. Una voz se escucho a lo lejos…
-¡OK hija…Cuídate y suerte! – respondió la Sra. Briefs desde otra habitación.
-¡Si…Gracias! ¡Adiós!
Salio al jardín, buscó en su bolso las llaves de su auto y tras encontrarla se dirigió a éste, dicho sea de paso este auto creado por la compañía de su padre, era ultimo modelo y exclusivo para ella. La joven se trepó en él y emprendió su marcha rumbo a la universidad. Luego de unos minutos unas luces del tablero del coche empezaron a parpadear llamando la atención de la conductora.
-¡Oh no!, no puede ser, olvidé echarle combustible. Debo ser más cuidadosa… "Y ahora donde encontrare una estación de servicio"… ¡Vaya!, que suerte ahí hay una. –Llegó a las justas a la estación y abrió la tapa para llenar el tanque de combustible.
A unos cuantos metros, se encontraba un grupo de muchachos, todos llevaban una chaqueta que los distinguía a distancia. Eran los jugadores del equipo de Fútbol Americano de la misma universidad a la que asistía Bulma. Superando en su mayoría la edad de la joven, cursaban los últimos años y eran los mas populares y cotizados muchachos del centro de estudios, e incluso hasta de la localidad. Entre ellos se encontraba Vegeta, sin dudar el más apuesto de todos y capitán del mencionado equipo. Era atlético, no muy alto pero si con muy buen porte, de carácter difícil y poco hablador. Si bien era popular, el prefería la soledad antes que estar rodeado de gusanos descerebrados, como él mismo decía. Además era muy respetado y nadie se atrevía a contradecirle y mucho menos retarle, puesto que alguno, que sin conocerlo se haya atrevido a hacerlo, siempre salía lesionado (y no cualquier lesión). El joven era dueño de una fuerza incomparable y digna de admiración tanto de hombres como de mujeres.
Este grupo de muchachos al percatarse de la llegada de la joven, no se limitaron en llenarla de miradas, silbidos y piropos, siendo uno que otro un tanto subido de tono.
-Lo que me faltaba...-dijo la joven mientras llenaba el tanque de combustible – cruzarme con esta sarta de patanes…
Por su parte Vegeta, que no fue indiferente a la presencia de la bella muchacha, permanecía de brazos cruzados sin participar en la "hazaña" de sus acompañantes, observando detenidamente a la ojiazul. A su parecer, era lógico que aquella hermosa jovencita despertara en ellos sus instintos de "don juanes", aunque aquellas actitudes le parecían realmente irritantes.
De pronto un golpe del viento elevo la minifalda de la joven, mostrando por instantes los contorneados muslos y glúteos de la misma, que como pudo, trato de disimular el bochornoso momento.
-¡Mi amor! ¡Que lindo trasero tienes ricura! – exclamó uno de los tantos jóvenes del grupo.
Al escuchar esas palabras, Bulma se sonrojo avergonzada. Era definitivamente uno de esos momentos en los que uno desea que la tierra lo tragase.
-¡No sabes lo que yo haría con ese culito! – continuo el muchacho en medio de las risas de los demás.
-¡POR QUE NO TE CALLAS MALDITO INSECTO! – exclamó Vegeta a la vez que le hacia de un agarre de su remera a nivel del cuello, dejando a todos perplejos ante su reacción - ¡TE JACTAS DE MUY HOMBRE Y A LO MUCHO LLEGAS A MASTURBARTE!
Este comentario hizo estallar en carcajadas a los presentes, mientras que un avergonzado Mirato (así se llamaba el joven) agachaba la mirada impotente ante las palabras del imponente capitán del equipo. Éste le había descubierto en los vestidores del campus, otorgándose placer así mismo con una mano, mientras que con la otra sostenía una revista con fotos de mujeres desnudas enseñando cada detalle de su sexualidad. Aquel momento fue vergonzoso, aunque Vegeta nunca dijo nada al respecto, al menos no hasta ese preciso instante en el que él se había convertido en el centro de burlas.
-Vamos Vegeta, suéltalo ya jajaja…-dijo Raiyu, un risueño muchacho, mano derecha del opresor –…ya bastante tiene con su patética vida sexual jajaja
-Tiene razón – respondió a la vez que dejaba caer sobre sus pies a Mirato – ya suficiente tienes con ser un insecto – caminó al lado de su compañero y nuevamente tomó su pose de brazos cruzados y mirada indiferente.
Desde el otro extremo, Bulma que había observado todo, permanecía sorprendida ante la reacción del joven de ojos azabaches… ¿le había defendido el más popular y apuesto de todos los estudiantes de la universidad? ¿A ella?...la joven estaba absorta en sus pensamientos hasta que una voz la saco bruscamente de ellos…
-¡Eh! ¡Eh tú muchacha! – dijo el encargado de la estación – aquí esta tú tarjeta de crédito.
-¿Cómo?... ah…si, gracias.- Tomó su pertenencia y subió a su coche – Veamos que hora es… ¡Dios! ¡Llegaré tarde!...- exclamó poniendo en marcha su automóvil y abandonando rápidamente el lugar camino a su centro educativo…"como pude olvidar ponerle gasolina al auto…si lo hubiera hecho, no hubiera sucedido nada de esto. Incluso hubiese tenido tiempo de repasar un poco para mi exposición…además…que tonto ese tipo…y que vergüenza pasé, aunque…aunque Vegeta fue muy lindo"…sonrió. Sin darse cuenta había llegado ya por fin a la universidad. Tomó sus cosas y bajó del coche aprisa, adentrándose al centro de estudios. Corrió hasta el edificio de su facultad, que por suerte, no quedaba muy apartado, teniendo en cuenta lo amplio que era el campus universitario. Tomó el ascensor para dirigirse al sexto piso donde estaba el salón en el que tendría su primera clase del día. Una vez dentro miro el reloj angustiada…- que bueno, llegare a tiempo….-suspiró profundamente aliviada. Al abrirse la puerta del ascensor, se topo cara a cara con Yamcha, que se disponía a bajar.
-Hola mi amor – comentó el joven sonriente – precisamente venia a verte…
-Hola…discúlpame ¿si Yam?...llego tarde a clase, nos vemos en la salida ¿si?...- alejándose de el mientras trotaba rumbo a su salón.
-Bu…bueno…- respondió atónito.
El grupo de muchachos con el que Bulma se topó, estaba ahora en un cafetín una calle más abajo de la estación, simplemente pasando un buen rato y celebrando su última victoria obtenida, la que los enviaba directo a la final donde se disputarían el título de campeones.
-Hey…miren quien viene por ahí – comentó uno de los jugadores señalando con un gesto hacia la puerta del local, donde todos fijaron mirada y atención.
-¡Pero si es Marron! – exclamó Raiyu volteando su mirada a Vegeta, a lo que éste respondió con un gruñido y una mueca con la boca como muestra de su desagrado.
Marron avanzó directo hacia el capitán que enseguida se acerco a darle el encuentro a ésta, no por que le agradaba verla ahí, sino por apartarla del grupo, puesto que una de las cosas que menos soportaba eran las muestras de afecto y sobre todo en público.
-Hola Vegi… – dijo una insinuante Marron con un tono sensual que haría estremecer a cualquiera - …quería felicitarte por tu victoria. El joven capitán sin hacer caso a su saludo la tomo del brazo y la llevo fuera del alcance de la vista de los demás jugadores que lujuriosos la seguían en su andar. Algo que definitivamente no molestaba a la muchacha, sino que muy por el contrario, alimentaba su ego.
-¿he?...que…que pasa…-prosiguió Marron ante el brusco agarre del serio muchacho que una vez lejos atinó a preguntar de forma demandante…
-¿Qué es lo que quieres?... ¿a que has venido?
-Pues vine a felicitarte, ya te lo dije - y sin perder tiempo rodeo por el cuello al moreno, ubicando su rostro a pocos centímetros del suyo.
-¿y piensas felicitar a todos igual? – Repuso el joven – Puesto que no fui yo solo el que ganó.
-Claro que no… ¿pero eres el capitán no? Es a ti a quien daré mis felicitaciones por el triunfo del equipo – abalanzándose a besarle instantáneamente, beso al que Vegeta correspondió aprisionándola por la cintura. Luego de unos segundos separaron sus labios y enfrentando sus miradas la muchacha sonrió complacida – y es solo el inicio de mis "felicitaciones" – susurró seductora - ¿nos vemos luego en tu departamento?...
Vegeta sonrió maliciosamente, sabia lo que eso quería decir. Se había acostado ya con aquella muchacha y le era realmente satisfactorio, puesto que era poseedora de un hermoso cuerpo y además, buena en la cama. Sin embargo, no era más que un desfogue de sus necesidades para él, no le interesaba en lo más mínimo y menos como novia…
- Seguro, nos vemos más tarde, ahora vete.
Marron asintió emocionada y se alejo de él. Ya casi en la puerta volteo para despedirse con un gesto de los demás muchachos, mientras sus miradas libidinosas no perdían detalle alguno de su cuerpo y los movimientos que hacia ésta al caminar.
-¡Vamos Vegeta!...– exclamó Raiyu al verle aproximarse denuevo al grupo - ¡tómate un trago con nosotros!
-Hmp!...no puedo, más tarde tengo clases – respondió con fastidio adoptando su actitud de ojos cerrados, brazos cruzados y apoyando su cuerpo en uno de los amplios respaldos de los asientos…como siempre…apartado de los demás.
-¡La clase!...lo olvidé por completo – respondió el risueño – y nos la da justo la gordinflona amargada… ¡esa pelota nos tiene entre ceja y ceja! – Comentario que causo gracia al distante Vegeta, dibujándose en su rostro un sonrisa de medio lado, lo que era un verdadero logro para la persona que pudiera arrancarla.
Pocos minutos después, el capitán del equipo deshizo el cruce de sus brazos, metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y se encamino a la salida siendo imitado este acto por su amigo con quien abandonó el cafetín.
Afuera entre los autos estacionados, se encontraba el convertible negro de Vegeta, uno de los mas costosos que la C.C. fabricaba. Motivo de envidia en muchos de los que sabían de coches. Ambos muchachos subieron al automóvil y partieron.
-Oye Vegeta…dime una cosa…
-… - miro de reojo a su acompañante y frunció el ceño.
-¿Por qué defendiste a esa muchacha?, no quise mencionar el tema antes, pero he quedado intrigado ante tu reacción.
-No tengo porque decirte nada…simplemente me era irritante el bullicio que hacían, sobre todo ese insecto de Mirato.
-…uhmm…pero no negaras que esa chica era muy atractiva, era inminente que reaccionaran así…
-Me da igual, no le preste atención. – contestó enfadado, dando así por terminada la conversación.
Tan pronto llegaron a la universidad y bajaron del vehiculo, las muchachas en las afueras de esta, susurraban entre ellas emocionadas lo atléticos y atractivos que eran los jóvenes. Cada uno tenía sus "admiradoras", pero era Vegeta el que más suspiros robaba en las jovencitas, que no hacían mas que soñar en tener una cita con él, o tan siquiera que les dirigiera un saludo.
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-Excelente srta. Briefs, no esperaba menos de usted – exclamó un señor de cabellos blancos, baja estatura y avanzada edad, que a decir verdad, más parecía estar ya en la otra vida que en ésta. – ha hecho un gran trabajo.
-Gracias profesor – respondió orgullosa la ojiazul sin poder ocultar su sonrisa de satisfacción y alivio.
-Bien…– prosiguió el anciano echando una ojeada al reloj en su muñeca- eso es todo por hoy. Pueden retirarse y espero para la próxima clase, trabajos tan buenos como los de hoy…-a la vez que recogía su maletín del suelo. Abrió la puerta del salón y traspasó la salida, seguido por varios de los alumnos.
Bulma aun en el aula, acomodaba sus cosas con paciencia, esperando que la salida del salón se despejara de la aglomeración de alumnos, deseosos e incluso uno que otro desesperado por abandonar dicho estar.
-Te felicito Bulma – comentó dulcemente una joven de cabellos y ojos negros.
-Gracias Milk…no sabes lo aliviada que me siento ahora…
-¿y eso?, si tu siempre obtienes excelentes calificaciones…no entiendo a que venia tu preocupación…-repuso levemente confusa.
-es que veras…debo conservar mi record si deseo entrar en ese programa de intercambio que nos mencionaron hace un par de semanas atrás en clase… ¿lo recuerdas?
-si, claro…así que era eso…bueno, estoy segura que no será problema para ti – contesto sonriente la joven de ojos negros.
-gracias nuevamente…tu siempre dándome ánimos. Por cierto, ¿Qué hora es? – cuestiono la peliazul guardando en su bolso lo ultimo que quedaba sobre su lugar.
-pues…veamos…las 6:50…
-¡no puede ser! ¡Otra ves llevo el tiempo en contra!- replicó Bulma mientras posaba una mano en su frente en señal de preocupación- discúlpame Milk, debo irme, nos vemos luego en el cafetín ¿vale?
-claro, ve rápido – contesto guiñándole un ojo.
La ojiazul salio prácticamente corriendo del aula, se adentro en el ascensor y bajo en este hasta la primera planta… - a veces este ascensor se me hace tan lento…-refunfuñó abandonándolo. Dirigió su mirada a su siguiente salón de clases, a tan solo unos pasos distante de ella, y como la puerta de este empezó a cerrarse lentamente.
-¡Ay no! ¡Esperen! – exclamo echándose a correr hacia su destino sin fijarse en nada ni nadie a su alrededor, chocando abruptamente con alguien, cayendo ambos al piso. Al instante la joven clavo su mirada pérdida por unos segundos sobre la puerta siendo testigo de cómo sus intentos por llegar a tiempo fueron en vano, puesto que ésta ya se había cerrado y las normas de la universidad eran muy claras…"Una vez cerrada la puerta el aula, el ingreso de cualquier alumno al salón de clases, queda determinantemente prohibido" …Suspiro resignada y reacciono…aun estaba en el suelo, miro a su alrededor y observo que los alumnos en los alrededores lejos de ayudarla, la miraban fijamente susurrando entre si, sin quitarle la mirada de encima. Giro el rostro para ver con quien había chocado y enorme fue su sorpresa cuando se vio tendida sobre Vegeta, quien por lo repentino del choque no terminaba de asimilar aun lo sucedido, hasta que se vio cara a cara con la ojiazul, ambos mirándose fijamente a los ojos.
-…dis…disculpa…-dijo titubeante la joven mientras sus mejillas se sonrojaban…
Vegeta frunció el ceño y cerrando los ojos comento…-¿no piensas quitarte de encima?...
-¡oh!...si…si…-contesto a la vez que se ponía de pie.
El muchacho hizo lo mismo. Se sacudió la ropa y miro fríamente a la joven, que con una mano en el pecho, no le quitaba la mirada de encima. Ella creía conveniente ofrecer una explicación y una disculpa a Vegeta, mas aun porque este parecía comérsela con la mirada como si la despreciara.
-No quise que esto sucediera – comenzó la joven – estaba tan preocupada por no llegar tarde a clase, que no me fije y tropezamos…
-¿TROPEZAMOS?...-recalcó el moreno - ¡tu tropezaste conmigo!
Bulma agachó la cabeza avergonzada – si tienes razón…te pido disculpas nuevamente…-se mantuvo en silencio y tras aguardar unos instantes la respuesta del joven, al ver que no la obtenía, alzo la mirada y observó como éste se marchaba sin responderle - ¡pero que mal educado es! – Renegó la peliazul – me dejo hablando sola el muy…el muy… ¡presumido!, y yo que pensé que era "lindo" ¡ja! ¡¿Lindo?!...¡pero si es un patán mas! – levantando su bolso del suelo y todas sus pertenencias que habían caído de él al momento del choque. Entre tantas cosas esparcidas en el suelo, vio un celular que no le pertenecía, lo tomo y tras mirarlo por unos segundos pensó… "debe ser de ese presumido, seguro cayó de su bolsillo cuando tropezamos"… - bueno, lo guardare, y en cuanto lo vuelva a ver se lo daré, así aprovecho en decirle un par de cosas a ese maleducado – guardo el celular en su bolso y se encamino al cafetín.
Ya que no pudo llegar a tiempo a clases, repasaría un poco la anterior, además, había quedado con Milk en encontrarse ahí. Una vez ahí, pidió una soda y se sentó a leer sus apuntes hasta que un sonido rompió su concentración. La joven se sobresaltó y reviso en su bolso de donde provenía el ruido. Era el móvil de Vegeta el que timbraba, en la pantalla aparecía el nombre de Marron. Tras unos segundos de meditación, decidió no contestar, sin embargo el aparato no dejaba de timbrar llamando la atención de los presentes que la miraban extrañados y algunos de mala gana… "si no piensa contestar porque no apaga el maldito aparato" pensaban estos…-"ushhh, pero que insistente quien sea que este llamando" pensó la aborchonada jovencita, definitivamente este no era su día "¿y si lo apago?...pero… ¿si es un familiar? ¿Si pasa algo importante?...mejor respondo"…
-¿Alo? – pronuncio dudosa la ojiazul
-¡¿Quién habla?! – Exclamó indignada Marron al otro lado de la línea al escuchar la voz de la mujer - ¡¿Quién rayos eres tu?! ¡¿Y porque contestas tu el celular de Vegeta?!
Un tanto preocupada la joven, se decidió a dar las explicaciones necesarias a la alterada persona que le formulaba tantas preguntas…- mi nombre es Bulma y…
-¡¿Bulma?! ¡¿La zorra noviecita de Yamcha?! – replicó aun mas furiosa la monumental muchacha
-¡¿zorra?! ¿Qué te haz creído para expresarte así de mi?- exclamo Bulma indignada
-¡Yo soy la novia de Vegeta!... ¡ZORRA! Así que aléjate de él y confórmate con tu noviecito que…
-No me importa quien seas – interrumpió Bulma – y no tienes derecho a hablar así de mi y mucho menos a darme ordenes, así que ADIOS "alucinada" – cortando de inmediato la llamada.
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Poco a poco iré agregando más personajes de la serie, no se preocupen. Con paciencia y tiempo este fanfic tomara mas forma, espero que lo sigan a pesar de mis errores.
