Antes de comenzar, debo mencionar un par de cosas.

Primero, este es un fanfic escrito por mi, pero la historia, los personajes (La mayoría) y todo lo demás, pertenecen a mi amigo Cartman6x61.

Segundo, es posible que no actualice esta historia demasiado seguido, pero intentare hacerlo siempre que pueda.


Prologo

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Por cierto… Hola… Un placer conocerte… No me digas tu nombre, por ahora no es necesario

Déjame contarte una historia sobre este mundo y sobre esta sociedad… Algo me dice que te interesara

Después de todo… Si lo que te voy a contar no hubiera ocurrido…

No estarías aquí

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Veo que tengo tu atención, perfecto.

Comencemos por el principio de todo

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Era un día tranquilo, como cualquier otro en el Imperio Celeste. El sol de mediodía de Celestia brillaba con intensidad, los ponys iban de un lado a otro en sus quehaceres diarios, los potrillos jugaban por ahí. Todo era paz y tranquilidad.

En un laboratorio en el imperio, se encontraba un gran equipo de científicos trabajando arduamente. Uno de ellos era un semental celeste de alas de dragón bastante mayor. Su pelaje era color café oscuro. Su crin y cola eran color azul marino. Ojos amarillos. Usaba gafas. Y su cutie mark no se veía debido a que traía una bata de laboratorio puesta.

Este pony se encontraba mirando muy atentamente un microscopio. Una científica que allí se encontraba, se acercó al pony antes mencionado. Este era una joven yegua celeste de alas de luz. Tenía un pelaje de color azul. Crin y cola de color gris. Ojos marrones. Y su cutie mark también estaba cubierta por una bata de laboratorio que traía puesta.

Dicha pony le hablo con un rostro de preocupación a su compañero.

Pony científica – Oye, Tony, sé que estas muy centrado en esto y todo, pero deberías descansar, ya llevas varios días trabajando sin apenas descanso – Dijo aquella pony preocupada por el llamado Tony.

Tony – Ahora no puedo parar, Rose, siento que estoy muy cerca de perfeccionar lo que puede ser el mayor invento del mundo, incluso mayor que la creación de la antimateria solida – Dijo el científico sin dejar de mirar el microscopio.

La pony llamada Rose soltó un suspiro de cansancio y fastidio. Tony llevaba ya varios días diciendo lo mismo, y aquello ya empezaba a preocuparla. Esta no sabía muy bien que decirle a su compañero para que tomara un descanso, así que al no ver una posible solución, simplemente se alejó para seguir trabajando.

Mientras, Tony seguía mirando aquel microscopio con mucha atención. El semental estaba mirando unas especies de virus que se movían lentamente alrededor de una extraña masa grisácea. Dicha masa empezó a separarse muy lentamente en partes más pequeñas. Dichas partes comenzaban a cubrir los virus, y en cuestión de segundos, estos últimos fueron completamente consumidos por la masa grisácea.

Tony – Esto es perfecto, el tecno-organismo fue capaz de consumir sin esfuerzo todo ese virus – Dijo el científico con mucha alegría – Esto sin dudas está yendo muy bien, pero es hora de probar que tan bueno es contra un virus mucho más fuerte –

Durante varias horas, Tony estuvo poniendo muchas clases de virus e incluso con venenos en el microscopio junto con aquella masa grisácea que él llamaba Tecno-Organismo. Dicha masa ya había logrado consumir de forma exitosa todo lo que se le ponía por delante. Ver todo esto con sus propios ojos, hacía que una sonrisa estuviera dibujada en el rostro del semental desde hacía ya varias horas.

Finalmente, ya de noche y estando solo en el laboratorio, el semental estaba en una sala sellada, usando un traje de seguridad. Todo esto era debido a que el semental iba a probar el Tecno-Organismo con un último virus, el más peligroso y letal que existía.

Tony – De acuerdo, si esto sale bien, será el mayor triunfo de mi vida – Dijo el semental seriamente – Si el Tecno-Organismo logra consumir este virus, queda comprobado que podrá curar cualquier enfermedad –

Minutos más tarde, Tony se encontraba de nuevo mirando un microscopio, habiendo colocado ya aquel virus mortal. El científico se encontraba nervioso, si eso salía bien, habría encontrado la cura a cualquier enfermedad, sino, solo sería conocido como el pony que "casi" encontró la cura para cualquier enfermedad. El Tecno-Organismo comenzó a acercarse lentamente al virus. Este comenzó a moverse violentamente contra la masa grisácea. Esta comenzó a consumir el virus a un ritmo rápido, y en apenas unos segundos fue consumido completamente.

Tony – ¡SI! – Grito de alegría el semental, luego de ver que el Tecno-Organismo había funcionado.

Unas horas después, en la madrugada, Tony se encontraba de nuevo en el laboratorio, guardando en un maletín un frasco lleno de una sustancia gris. Con el semental se encontraba Rose. La yegua celeste se veía somnolienta y algo cansada.

Rose – Tony, repíteme por qué me llamaste tan temprano, estaba durmiendo – Dijo la yegua con cansancio en su voz – Ni siquiera me dio tiempo a cambiarme de ropa –

Y la chica no mentía, ya que traía puesto un pijama. Tony que no le importaba mucho esto, empezó a hablar.

Tony – Esto es algo importante, Rose, acabo de encontrar la cura para cualquier enfermedad – Dijo muy emocionado el semental, cerrando el maletín donde se encontraba el Tecno-Organismo.

Rose – ¿Hablas de ese experimento por el que no has dormido en días? – Pregunto la yegua con algo de fastidio.

Tony – Si, y puedo asegurarte de que funciona por completo. Lo probé con todos los virus y bacterias que tenemos aquí en el laboratorio, incluyendo con la Toxina del Apocalipsis – Dijo el semental sin dejar de lado su emoción.

Una expresión de sorpresa se dibujó en el rostro de Rose cuando el semental menciono aquella toxina.

Rose – Espera… Es… Estas diciendo que… ¿Tu experimento… Consumió la Toxina del Apocalipsis? – Pregunto la yegua estupefacta.

Tony – Si, y fue un total éxito – Dijo el semental abrazando a la yegua – Prepárate, Rose, porque voy a ser conocido mundialmente por crear una cura universal –

La yegua miraba muy sorprendida al semental, y sobre todo no sabía cómo reaccionar luego de toda la información que recibió. Ambos estuvieron hablando por casi una hora sobre el Tecno-Organismo. Finalmente ambos ponys celestes se fueron a dormir, ya que ambos tenían sueño (Sobre todo Tony, que no aguanto ni un par de segundos antes de caer dormido en su cama). Antes de irse a dormir, el semental guardo muy bien el Tecno-Organismo, escondiéndolo en una caja fuerte que tenía en el laboratorio.

Aunque una caja fuerte no evitaría que pasara lo que estaba por suceder.

En medio de la noche, una figura humanoide caminaba por los pasillos del laboratorio. Dicha figura caminaba con suma tranquilidad, atravesando las medidas de seguridad del complejo como si nada, sin activar ninguna alarma, sin importar cual fuera. La figura estuvo varios minutos caminando por el complejo, hasta que llego a una zona en la que había una caja fuerte en una pared.

La figura misteriosa se acercó a la caja fuerte, la zona se encontraba ligeramente iluminada, iluminando un poco a la figura. Solo se podía distinguir que esta tenía un sombrero de copa y una gabardina, que era lo único que resaltaba en la figura.

La figura de sombrero de copa se acercó a la caja fuerte, y con simpleza y tranquilidad la abrió sin más, sacando el maletín que había dentro. Dicho maletín contenía el Tecno-Organismo, al igual que varios documentos sobre este.

¿? – No es que sea malo, pero una cura para todas las enfermedades existentes no es algo que se pueda conseguir con tan poca tecnología para controlarla, si alguien encuentra la forma de modificarla para que consuma lo que sea y no solo los virus, puede ocasionar muchos problemas – Dijo la figura con una voz extraña, tomando los documentos y cambiándolos por otros diferentes.

Luego de hablar consigo mismo y cambiar los documentos, la figura saco el Tecno-Organismo del maletín, para posteriormente guardarlo. Acto seguido, la figura misteriosa saco de lo que parecía ser su gabardina, otro frasco igual al que tomo antes, y lo puso dentro del maletín, para luego guardarlo dentro de la caja fuerte de nuevo. Unos segundos después, la figura se empezó a retirar, pero antes de salir de la sala, se quedó quieto.

¿? – ¿Qué fue lo que puse en lugar del Tecno-Organismo? – Se preguntó a sí misma la figura, para segundos después encogerse de hombros – Ñe, no me importa – Dijo antes de desaparecer en las sombras de la noche.

A la mañana siguiente, Tony volvió al laboratorio a recoger el "Tecno-Organismo" de la caja fuerte. El semental rápidamente tomo el maletín, sin revisar su contenido ni hacer ninguna prueba antes, para luego irse rápidamente, en dirección al castillo dorado del Imperio Celeste.

Luego de varios minutos, ya el científico se encontraba en el castillo dorado. Junto al semental se encontraba Rose. La yegua estaba ahí por petición de Tony. Ambos ya estaban en la puerta de la sala del trono, y uno de ellos se veía nervioso.

Tony – De acuerdo, tengo que calmarme, voy a hablar con el emperador sobre un invento que puede salvar millones de vidas – Dijo el semental respirando nervioso – Espérame aquí, Rose, debo hacer esto solo –

Rose – Ehhh… De acuerdo, Tony – Dijo la yegua luego de unos segundos.

Finalmente, Tony soltó un último suspiro, antes de entrar en la sala del trono, cerrando la puerta detrás de él. Rose se sentó en el suelo cerca de la puerta, para esperar a que su compañero volviera.

Fueron unos 20 minutos que estuvo el semental dentro de la sala del trono, hasta que finalmente salió, llevando con él el maletín que contenía el "Tecno-Organismo". Rose ni siquiera se dio cuenta cuando este salió, ya que estaba distraída con otra cosa. Tony tenía una cara que no expresaba absolutamente nada. Rose tardo unos segundos en darse cuenta de que su compañero estaba ahí parado.

Rose – Tony, dime ¿Qué fue lo que dijo el emperador? – Pregunto la yegua con curiosidad.

El semental no respondió. En ese momento, Tony puso expresión de molestia y tomo el maletín en su espalda, arrojo con fuerza contra el suelo, mientras que el "Tecno-Organismo" rodó por el suelo, terminando justo delante del pony celeste. Este miro el frasco con furia, y sin ninguna clase de duda lo piso con fuerza, rompiendo el frasco de cristal en pedazos, y cortándose con dichos cristales.

Tony – ¡Esta maldita cosa ya no funciona! – Grito con furia el semental, para luego soltar un audible gemido de dolor, debido a las cortadas que ahora poseía en su casco.

Rose – No entiendo, Tony, ¿Qué fue lo que paso? – Pregunto confundida y algo exaltada la yegua, no se esperaba que su compañero estallara en furia de esa forma.

Tony – Trate de enseñarle al emperador cómo funcionaba el Tecno-Organismo, pero al intentar usarlo contra un virus que ya resulta peligroso, no hizo absolutamente nada. Esta tontería me dejo en ridículo – Dijo con furia y rabia el semental, soltando de nuevo otro gemido de dolor.

La sangre del semental comenzó a cubrir el suelo, mientras que parte del "Tecno-Organismo" se quedó unido a su pata, sin darse cuenta de que este fue absorbido por su cuerpo.

Tony – No importa, ya vámonos, volvamos al laboratorio, aún tenemos trabajo que hacer – Dijo conteniendo su furia el pony celeste, a la vez que recogía y limpiaba de mala gana todo lo que había tirado, para luego empezar a caminar con tres de sus patas.

A Rose no le quedo de otra más que seguir a su compañero de vuelta al laboratorio. Ambos ponys tuvieron que ir caminando, debido a que el semental prefería no teletransportarse con su pata lastimada. Durante el camino al laboratorio, la yegua miraba a su compañero con algo de preocupación y algo de extrañeza, ya que este estuvo actuando algo extraño durante todo el camino.

Lo que ella no sabía era que eso no era nada comparado a lo que vendría horas después.

Luego de llegar al laboratorio, Tony tiro el maletín cerca de su zona de trabajo, llamando la atención de algunos pocos científicos que estaban cerca, pero estos no se preguntaron mucho la razón de esto, después de ver la clara expresión de furia en el rostro del semental.

Mientras tanto, el pony celeste se encerró en su habitación personal que tenía en el laboratorio, luego de tirar la puerta con fuerza. Tony se recostó en su cama, y cerró los ojos mientras gruñía de forma rabiosa, a la vez que sujetaba su cabeza con sus cascos debido a un fuerte dolor que sentía. Rose que estaba fuera de la habitación, solo soltó un suspiro, estaba segura de que su compañero necesitaba un rato a solas para calmarse, así que lo vendría a ver más tarde.

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Ya habían pasado varias horas desde aquel momento. Rose era de los pocos ponys que aún se encontraban en el laboratorio. La yegua celeste volvía a estar frente a la puerta del laboratorio de su compañero. Luego de soltar un suspiro, la yegua toco la puerta un par de veces.

Rose – Tony, ¿Estás ahí? Venía a ver como estabas – Dijo la pony celeste con un leve tono de preocupación. Entonces, la yegua noto que la puerta se encontraba entreabierta, por lo que lentamente la abrió, y sin dudas lo que encontró no lo hubiera esperado en su vida.

Dentro de la habitación, había sangre por todos lados, en el suelo, en las paredes, en las mesas y en general en todos lados. Justo en el centro de la habitación, se encontraba Tony… Sobre el cadáver de una pony celeste… Y devorando parte del cuello de esta…

Una expresión de completa estupefacción y sobretodo horror se dibujó en el rostro de la yegua al ver tan grotesca escena con sus propios ojos. Tony ahora tenía una apariencia que podría compararse con la de un muerto, con agujeros en su piel, teniendo su carne podrida y llena de moscas, como si fuera un cadáver en descomposición.

Rose se quedó unos segundos mirando aquella escena, hasta que de la nada el semental a un par de metros de ella se quedó quieto, y rápidamente giro su cabeza hacia donde estaba ella… Teniendo parte de la yugular del cadáver de aquella pony en su boca. Sin dudas Rose supo al instante que aquel ya no era Tony.

Era un zombi... O quizás algo peor.

El no-muerto, con una furia ciega y asesina, salto contra Rose, tratando de morderla directamente en la yugular. El cuerpo de la pony celeste se movió por sí solo, y rápidamente se impulsó hacia atrás con sus alas, esquivando al que anteriormente era su compañero.

La yegua no se quedó quieta después de esto, y comenzó a correr lo más rápido que podía, siendo perseguida por el no-muerto. Rose comenzó a correr por todo el complejo, gritando y pidiendo ayuda, la cual no tardó en llegar. Un par de sementales con armaduras de guardias rápidamente apuntaron sus armas de plasma contra el zombi, mientras que este se quedó quieto a un par de metros de ellos.

Guardia 1 – ¡Quieto… lo que quiera que seas! – Exclamo uno de los guardias seriamente.

Guardia 2 – Esta cosa parece un maldito zombi – Dijo el segundo guardia, notándosele un poco nervioso.

Guardia 1 – Pues va a volver a la tumba si así es – Dijo primer guardia seriamente, aunque extrañamente comenzaba a sentirse mareado por alguna razón.

Antes de que alguno de los dos pudiera hacer cualquier cosa. El no-muerto salto entre ellos, dándoles un fuerte golpe a ambos y mandándolos hacia direcciones contrarias, tirándolos en el suelo. Aunque eso no fue lo único que había hecho al golpearlos.

Rose que no había parado de correr en ningún momento, volvió a sentirse perseguida, intuyendo que los guardias no habían podido detener a su perseguidor. Aun así, la yegua no miro atrás, solo siguió corriendo, hasta finalmente salir del laboratorio, cerrando la puerta principal rápidamente con lo primero que encontró, que fue una estantería llena de documentos que había cerca de la entrada.

El no-muerto no pudo cruzar por la puerta al estar bloqueada, pero de todas formas comenzó a embestir dicha puerta, tratando de atravesarla de cualquier forma. Por otro lado, los dos guardias anteriores se levantaron del suelo luego del fuerte golpe que recibieron, ambos sentían un gran cansancio y unas nauseas enormes. Varios científicos que estaban cerca se acercaron a ellos para ayudarlos.

Guardia 2 – Maldita sea, me siento horrible… Creo que voy a… –

Antes de terminar la frase, el guardia vomito una gran cantidad de sangre que cubrió el suelo, el otro guardia al igual que su compañero, vomito mucha más sangre. Los científicos que estaban cerca quedaron impresionados y horrorizados por esto, y los sementales que estaban entre esos científicos comenzaron a sentir unas nauseas que crecían a pasos agigantados.

Entonces, el primer guardia cayó al suelo retorciéndose horriblemente, a la vez que su piel comenzaba a pudrirse y su pelaje comenzaba a caerse, mientras que su compañero sufría lo mismo que él. En un par de minutos, todos los sementales que se encontraban en aquella sala comenzaron a sufrir aquellos extraños síntomas, las yeguas que estaban ahí, corrieron lo más rápido que pudieron hacia la puerta trasera del laboratorio, bloqueándola con todo lo que pudieron.

Lo que no sabían es que eso no serviría para nada.

Fueron varios minutos en los que solo se escucharon gritos de dolor y gruñidos dentro del laboratorio, todas las yeguas incluyendo Rose se encontraban frente al laboratorio. Finalmente, luego de un par de minutos más, todos los sonidos de dentro del laboratorio se detuvieron por completo.

Todas las yeguas se miraron entre ellas completamente estupefactas, horrorizadas y sin saber que pensar o decir. Fueron varios segundos en los que reino el silencio, hasta que todo empeoro en cuestión de segundos.

No solo fue el bloqueo que había en la puerta, sino toda la parte de alrededor de esta, la cual quedo completamente destruida de un instante a otro, a la vez que se escucha un fuerte y aterrador grito de ultratumba. Luego de que todo lo que bloqueaba la puerta del laboratorio quedara destruido, varios no-muertos iguales al que persiguió a Rose, incluyendo a este último, salieron con una furia asesina del laboratorio, comenzando a saltar sobre las yeguas que se encontraban fuera, antes de que estas pudieran hacer cualquier cosa para escapar o defenderse.

Rose trato de escapar, pero el zombi que antes era Tony salto sobre ella, mirándola por un momento antes de comenzar a devorarla salvajemente, a pesar de todos los gritos de la yegua.

Las alarmas no tardaron en empezar a sonar en todo el Imperio Celeste, todos los ponys que se encontraban cerca del laboratorio comenzaron a correr y a gritar de pánico y terror. Por otro lado, los zombis no atacaban a los sementales, solo iban por las yeguas que tenían la mala suerte de cruzarse en su camino, mientras que los sementales sufrían una horrible transformación antes de convertirse en zombis iguales a los demás.

En poco tiempo, todos los machos del Imperio Celeste comenzaron a ser convertidos en horribles y monstruosos zombis, mientras que las hembras se convertían en la comida de estos últimos. En apenas un día, casi todos los habitantes del imperio ya casi estaban convertidos por completo en zombis o en comida.

Ante la amenaza que sufría el Imperio Celeste, el emperador tuvo que tomar una difícil decisión, la cual fue sellar por completo el imperio para que el virus no se extendiera, sabiendo además de que él sufriría el mismo destino que el resto de machos, y terminaría igual al resto de zombis. Por dicha razón, el emperador creo un escudo protector con todo su poder que rodeo completamente el Imperio Celeste. Crear dicho escudo agoto completamente todas las energías que poseía el emperador, matándolo al instante, pero sellando completamente el virus dentro del imperio… o casi…

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Pero lo verdaderamente importante, es que así fue como paso

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Así fue como todo comenzó

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Pero el comienzo no termina aquí

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Pasaron los días, y el resto del mundo no tardo en enterarse de la repentina y total desaparición del Imperio Celeste (Ya que el escudo creado por el emperador también ocultaba completamente el imperio). Muchas naciones trataron de buscar algún rastro del desaparecido imperio, sin éxito alguno.

Aunque algo que comenzó a extrañar a todos los reinos, además de la desaparición del Imperio Celeste, fue la exponencial subida de los casos de abusos femeninos, los cuales ocurrían casi a diario. Dichos casos iban desde maltrato hacia las hembras, hasta violaciones. Estos sucesos comenzaron a preocupar mucho a todos los reinos, haciendo que casi olvidaran incluso la desaparición del imperio.

Un par de meses después, la princesa Celestia se encontraba junto con su hermana, la princesa Luna. Ambas estaban en la sala del trono del antiguo castillo de las hermanas nobles, (El cual se encontraba en perfectas condiciones). Mientras ambas hermanas firmaban y revisaban documentos importantes, los cuales la mayoría eran respecto a los constantes abusos femeninos que había en todo Equestria, un guardia real cruzo la puerta de la sala. Dicho guardia se veía exaltado e incluso con algo de miedo.

Guardia – ¡Princesas! ¡Princesas! ¡Acabamos de recibir una noticia alarmante! – Dijo el guardia asustado y alarmado.

Ambas princesas se extrañaron por la extraña aptitud del guardia, pero aun así dejaron los documentos que leían de lado y lo miraron seriamente.

Celestia – ¿Qué es lo que ocurre, mi pequeño pony? – Pregunto seriamente la alicornio blanca.

Guarida – Es… Fue… La verdad… Creo que sería mejor que lo vieran frente a frente, princesas – Dijo el semental sin saber que más decir.

A las dos princesas no les quedo de otra más que seguir al guardia, el cual las guió hasta el calabozo del castillo. En dicho lugar, se empezaron a escuchar ruidos como gruñidos o sonidos parecidos. Al llegar a una de las últimas celdas, ambas yeguas pudieron ver frente a ellas algo que sin dudas las dejo impresionadas.

Era un pony de la desaparecida raza celeste, el cual estaba completamente descontrolado, mordiendo los barrotes de la celda y gruñendo como un animal. En el momento que dicho pony vio a Celestia y a Luna, las cosas solo empeoraron. El celeste comenzó a morder con más fuerza los barrotes, e incluso comenzó a placar contra estos con todo su cuerpo y fuerza.

Luna – Pero… ¿Qué es lo que le pasa a este pony? – Pregunto sorprendida la princesa de la luna.

Celestia – Eso sin mencionar que es un pony celeste, hermana – Dijo igualmente sorprendida la princesa del sol.

Guarida – Fue encontrado así cerca del castillo, apenas y pudimos controlarlo, tuvimos que usar a varios unicornios para poder meterlo en esta celda – Dijo el guardia, que no extrañamente comenzaba a sentir un leve mareo, pero al ser leve lo ignoro.

Ambas princesas se miraron sin saber que decir. Celeste se acercó levemente a la celda, y miro con pena y preocupación al pony celeste.

Celestia – Sin dudas este pony tiene un problema muy serio… Hay que buscarla la forma de curarlo – Dijo la princesa con preocupación.

Luna – Además de que si lo curamos tal vez pueda decirnos que fue lo que pasó con el Imperio Celeste – Comento la yegua al pensar en aquella posibilidad.

La alicornio blanca asintió con la cabeza, estando de acuerdo con las palabras de su hermana. Entonces, Celestia se acercó más a la celda, poniendo uno de sus cascos contra los barrotes.

Celestia – Tranquilo, pequeño pony, encontraremos la forma de ayudarte – Dijo la regente de Equestria con preocupación.

En ese momento, Luna noto como el pony celeste se quedó mirando fijamente a su hermana, y acto seguido centro su mirada en el casco de esta. Instantáneamente, Luna se dio cuenta de las intenciones del celeste.

Luna – ¡Hermana, cuidado! – Exclamo la princesa de la noche, tratando de advertir a su hermana de lo que intentaba hacer el celeste.

Al escuchar esto, Celestia miro a su hermana extrañada, justo antes de que el celeste saltara y mordiera fuertemente el casco de la princesa del sol. Esta soltó un fuerte grito de dolor. Luna rápidamente le disparo un láser mágico al celeste, haciendo que este dejara de morder el casco de su hermana, y que se estrellara contra un muro de la celda.

Celestia se sentó en el suelo, mirando su casco con dolor, viendo como este sangraba constantemente, manchando su blanco pelaje. Luna rápidamente se acercó a su hermana, muy preocupada por esta.

Luna – ¡Hermana! ¿Te encuentras bien? – Pregunto la yegua de la noche muy preocupada por su hermana.

Celestia – Si, Luna, tranquila, fue una mordida fuerte, pero afortunadamente no logro hacerme mucho daño – Dijo la yegua del sol sanando como podía su casco con su magia.

Luna – Vamos a la enfermería, tenemos que curarte – Dijo la alicornio de la luna, ayudando a su hermana a levantarse y empezando a caminar junto a esta.

Por otro lado, el pony celeste comenzó de nuevo a golpear y morder fuertemente los barrotes, al igual que a gruñir como lo había hecho antes.

Pasaron los días, Celestia y Luna comenzaron a buscar una cura para el pony celeste. La alicornio blanca no tardo en recuperarse de la mordida de este. Aunque por alguna razón comenzó a comportarse extraño los días posteriores, lo cual Luna podía notar perfectamente. Además de esto, los casos de abusos femeninos fueron aumentando más y más, a un ritmo alarmante, al igual que el comportamiento extraño de la princesa del sol.

Unos días después, Luna se encontraba caminando por el castillo, pensando en todo lo que había estado pasando en tan poco tiempo. Mientras la yegua caminaba, cruzo al lado de la puerta de la habitación de su hermana.

Luna – "Creo que sería una buena idea hablar seriamente con Celestia sobre eso. Ya los casos de abusos femeninos están llegando demasiado lejos. En momento de pensar en algo juntas, antes de que pase algo de lo que nos lamentaremos después" – Pensó la princesa de la noche, antes de abrir lentamente la puerta de la habitación de su hermana con su magia.

Luego de entrar en la habitación, Luna vio a su hermana mirándose a un espejo fijamente. La princesa de la noche se acercó lentamente a su hermana, y la miro seriamente.

Luna – Hermana, perdona por molestarte ahora, pero tenemos que hablar seriamente sobre el abuso femenino que está ocurriendo en nuestro reino – Dijo seriamente la yegua de la noche.

Celesta – Si… ¿Qué pasa con eso? – Dijo la alicornio blanca con tranquilidad.

Luna – ¡Que tiene que parar, hermana! Ya esto está llegando a un punto alarmante, prácticamente recibimos más de 3 avisos de abuso femenino a diario. Ya hoy he tenido que hablar con tres de nuestras guardias porque incluso ellas sufrieron de abusos e incluso una de ellas fue violada. ¡Esto no puede continuar! – Dijo la princesa de la noche con mucha preocupación en su voz.

Celestia – Y ¿Por qué deberíamos hacer que paren? El reino esta mejor así, ¿No crees, hermana? – Dijo la princesa del sol con sadismo, sin dejar de mirarse al espejo en ningún momento.

Estas palabras, dichas de aquella forma, sorprendieron a Luna, la cual no creía posible que su hermana dijera tal cosa.

Luna – ¡¿Cómo puedes decir eso, Celestia?! ¡Tenemos que hacer algo ahora! – Grito la princesa de la luna con molestia.

Celestia – De acuerdo, vamos a hacer algo, hermana, lo haremos juntas – Dijo la yegua del sol, girándose hacia su hermana.

Al girarse, Luna cambio su expresión de molestia por una de preocupación, ya que su hermana ahora la miraba con una mirada sádica y perversa, teniendo un brillo rojo en sus ojos. Antes de que Luna pudiera hacer algo, Celestia la atrapo con su magia y comenzó a acercarse lentamente a ella.

Luna – Hermana… ¿Qu… Qué estás haciendo? – Pregunto la yegua tratando de librarse de la magia de su hermana.

Celestia – Ayudándote a entender, querida hermana – Fue la respuesta de la regente de Equestria, antes de besar en los labios a su hermana.

La susodicha trata de resistirse a aquel beso, pero lentamente comenzó a perder su propia conciencia, y termino correspondiendo el beso. Luego de cortar el beso por falta de aire, Luna abrió los ojos, teniendo estos aquel brillo rojo que tenían los de su hermana.

Celestia – Bien, querida hermana, vamos a gobernar este reino como debimos hacerlo siempre – Dijo de forma perversa la princesa del sol.

Luna – Por supuesto, mi amada hermana – Dijo la princesa de la luna de la misma forma perversa de su hermana, comenzando a besar a esta de nuevo.

Los días posteriores, las cosas solo empeoraron. Celestia y Luna comenzaron a esparcir un virus parecido al que afectaba a los machos, solo que este virus afectaba solo a las hembras. Las cosas empeoraron y empeoraron más todavía. Ambos virus comenzaron a esparcirse en el resto de reinos, convirtiéndose en una epidemia.

Y en poco tiempo, todo el mundo quedo completamente infectado por el virus…

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Y este fue el comienzo de todo, aunque aquí no termina la historia

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Solo que ahora tenemos que irnos 300 años después

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Donde el nacimiento de esta sociedad estaba por comenzar

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Fin del prologo