Saludos a todas. Les cuento que es la primera vez que escribo SWAN QUEEN, así que espero les guste.

Espero que los disfruten y dejen sus reviews así me hacen saber si quieren que continúe subiendo caps.

De más está decir que ninguno de los personajes de OUAT me pertenece, lamentablemente.


Un beso de desayuno

"El día nos recibe con una mañana soleada en Storybrooke" murmuraba el televisor a lo lejos. Emma mezclaba con la cuchara el contenido humeante de la taza mientras tarareaba su canción favorita. Aspiró el agradable aroma y se sonrió. Observó la amplia cocina y caminó a dando pasos acelerados hacia la esquina. Tomó un pequeño vaso fino y le puso dentro una flor que había tomado prestada de los jardines de la gran casa. Acto seguido colocó el improvisado florero sobre la bandeja y camino hacia el recibidor donde se encontraba la imponente escalera de mármol blanco. Subió sonriente. Ilusionada por ver el rostro de su mujer cuando la viera. Generalmente era ella quien la despertaba con sorpresas la mañana después de una noche fantástica en la cama. Pero ahora quería hacer una excepción. El resfrío de Regina no les había permitido hacer nada sin que la alcaldesa estornudara o intentara sonarse la nariz o se agitara de manera preocupante por la falta de aire por las ultimas tres noches.

-No quiero contagiarte. - Le había dicho las reiteradas veces que habia intentado besarla. - Aléjate. Hoy dormirás en el sofá. - Había decretado la noche anterior. Obviamente y como ella siempre hacía. Desobedeció las ordenes de su reina y se quedó abrazándola y velando sus sueños hasta la madrugada. Tranquila. Sabiendo que había dormido bien. A diferencia de las noches anteriores donde la alcaldesa había sufrido de fiebre, tos y romadizo incesante.

Emma empujó la puerta que se había entrecerrado con la rodilla intentando mantener el equilibrio. Apoyó la bandeja sobre el escritorio y se acercó a ella. Se quedó observándola de pie en silencio sin poder evitar que una cálida sonrisa se dibujara en sus labios.

Ella era la única, además de Henry, que podía verla en una situación tan íntima. Una profunda ternura la embargó de pies a cabeza. La altiva alcaldesa descansaba de costado con la nariz de color carmín y la boca entreabierta intentando inconscientemente respirar con normalidad. Se agachó acercándose a ella y depositó un suave beso en su frente. Acto seguido corrió un mechón de cabello que caía sobre su rostro ubicandolo detrás de su oreja provocando que Regina reaccionara.

Abrió primero un ojo con dificultad. El día se le hacía más brillante que lo habitual. Quizás por que Emma había abierto las cortinas de par en par en algún momento de la noche y el sol estaba dándole de lleno en los ojos. Lanzó una mezcla de suspiro y quejido y se tapó con el acolchado hasta la cabeza.

-Te odio.- balbuceó haciendo reír a Emma. -

-¡Mentira! - le dijo destapando su cabeza para hacerle pequeñas cosquillas en el cuello. - Se que me amas con toda tu alma. - Regina se dio media vuelta para darle la espalda. - No puedes vivir sin mi por que soy el ser mas adorable de este mundo.

-No es cierto.- se quejó la mujer de cabellos oscuros debajo de la estapa. - No es adorable alguien que te despierta de madrugada. -

-Vamos, que son las diez y si te he despertado es por una buena causa. - Regina volteó levemente la cabeza para verla de reojo y notó a Emma levantándose para buscar una bandeja. - Te he preparado un delicioso te con miel y limón para que te aliviane la congestión y la garganta. - La alcaldesa la observaba con los ojos iluminados. A pesar que detestaba ese tipo de infusión. No podía evitar llenarse de amor por el hermoso detalle de su mujer. - Me tocaba a mi traerte el desayuno a la cama. - Regina se sentó. Sostuvo la bandeja sobre su regazo mientras Emma acomodaba las almohadas en su espalda. - ¿Esta cómoda majestad? - ella le sonrió y asintió con la cabeza. Emma se sentó a su lado y acarició su mejilla con ternura. - Déjame besarte. - suplicó tanto en la voz como con la mirada. - Son tres días ya. Te necesito. -

-No. - Respondió con una apacible sonrisa. Levantó una de las manos que mantenía sobre la bandeja y acarició el rostro de la rubia. - No me perdonaría que te sintieras mal por mi culpa. Es suficiente con que tengas que ocuparte de mi en éste estado. -

-Pff- se quejó su compañera. - Como si me molestara en algo. Atenderte para mi no es una molestia. Es un placer. -

-En todo caso. No quisiera que te pegaras la gripe. - Emma hizo pucheros causando una incontenible risa en la alcaldesa. - Eres hermosa ¿lo sabes? - Ella se encogió de hombros y se acercó a la morena lentamente. -

-Solo sé que jamás había visto una mujer que se viera tan sensual con la nariz roja -

-¡Malvada! - se quejó la alcaldesa. - Yo que me pongo romántica y tu... - Pero la rubia no la dejó terminar. Selló su reprimenda con un beso en los labios. Suave. Atrapando el labio inferior de Regina entre los suyos. Para luego repetir el acto con el superior. Regina tomó el rostro de Emma entre sus manos intentando profundizar el beso pero una fuerza en su interior la obligó a cortar el contacto. Apresurada se dio media vuelta para buscar un pañuelito de papel. Emma la veía atónita hasta que comprendió la situación cuando un estruendoso estornudo se dejó sentir. -

-Ahora si estoy llena de tus virus. - rio Emma.- Ya que... dicen que lo mejor para curar el resfrío es transpirar. Y yo te he querido hacer sudar hace ya un par de noches. Pero no me dejabas. Ahora que has permitido que toda tu influenza se aloje en mi garganta no tienes excusa. - Emma corrió la bandeja y la apoyó en el suelo. Se acomodó sobre ella colocando sus rodillas a un costado de sus piernas y sosteniéndose con sus manos sobre el colchón. Manteniendo su rostro frente al congestionado de Regina. - Ahora no te puedes escapar mi reina.

-No te detienes hasta que consigues lo que quieres ¿Verdad Swan? - Emma arqueó una ceja satisfecha y dedicó una ultima mirada a su mujer antes de volver a saborear sus carnosos y tan apetecibles labios. -


Espero lo hayan disfrutado. Y les agrade la idea de ir dejando pedacitos de historias por estos lados. Se que es practico leer cuando andas con poco tiempo.

Nos leeremos en la próxima, si ustedes quieren.