Los personajes de SCC pertenecen a CLAMP, la historia es mía
Prólogo
"Su primer rechazo"
Era una fresca mañana de primavera, en la cúpula de los árboles se podía escuchar el pequeño cántico de las aves; las flores emitían su más agradable aroma; el cielo estaba tan despejado, sin ninguna nube gris al asecho; definitivamente era una de esas mañanas perfectas en la que uno sin pensarlo comienza a sonreír… pero porqué esta misma sensación de bienestar no confortaba a algunas personas, porqué justamente tuvo que ser a ella a quien le sucediera eso, porqué tuvo que ser un día antes, porqué y muchos porqué más solo parecían hacerse un eco interminable en su cabeza… todo jugaba en su contra, justamente con sus más preciados sentimientos
Limpió las últimas lágrimas que le quedaban con el puño de su blusa de seda, no podía soportar todas esas emociones mezcladas que albergaban en su ser
—Tomo-chan me da tanta pena verte así, me causa demasiada tristeza —Murmuró su castaña amiga, Sakura, quien la sostuvo fuertemente entre sus brazos por unos segundos
—Aún no lo entiendo, Eriol es un tonto o qué le pasa, tú vales mucho —Escupió una muy fastidiada Nakuru— Sinceramente él ha cambiado en este tiempo, pero jamás pensé que…
—… fuera a rechazarme —Tomoyo levantó la cabeza, escondiendo un en llanto que tenía— Quizás para él no significo lo mismo que para ustedes
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Flash Back
Ese era día, ella especialmente había escogido esa fecha en su calendario para importante ocasión, un 12 de setiembre, sí, justamente el mismo día, solo que con un año de diferencia, en el que su mejor amiga de toda la vida y el joven castaño de ojos marrones que conocía desde su niñez habían comenzado a llamarse "enamorados". Fue iniciativa del mismo Syaoran el declararse a Sakura, y esta en corresponderle tan preciado sentimiento.
Tomoyo también anhelaba poder compartir ese mismo día con alguien más. Es por eso que se armó de tanta valentía y coraje, para poder dar el primer paso en tan difícil juego de emociones. Ella misma había sido quien lo había invitado, entre tan vacilante conversación que sostenían se atrevió a proponerle esa fecha para verse y al fin ella poderse librar de lo que su corazón muy adentro gritaba, un "te amo"
Ella llegó hecha un manojo de nervios, pero aun así muy decidida a todo, de todas formas no había que perder, se conocían también desde su tierna niñez.
De seguro también podría tener un cariño hacia mí. Pensó
La joven amatista se sentó en una de las bancas del parque, lugar donde habían pactado la cita, era de noche, así que eso la reconfortaba aún más en sus decisiones. Miró su reloj con un poco de desesperación, mas no fue necesario… él ya estaba allí, mucho más antes que ella, seguramente esperándola
—Hola Tomoyo —Saludó él con una de sus típicas sonrisas que ella tanto adoraba— Soy puntual como todo buen inglés
La muchacha también sonrió con un poco de timidez antes de comenzar a hablar
—Eriol… —Le pronunciar su nombre, no se cansaría de hacerlo
—Pensé que Sakura vendría contigo —Prosiguió alegremente mientras se sentaba al lado de la joven— ¿Es algo importante de lo que quieres hablarme? ¿O tal vez desees un consejo?
—En parte tiene algo de ambos
—Entonces, te escucho, sabes que siempre estoy al pendiente de lo que quieras decirme
—Eriol, nosotros llevamos mucho tiempo de conocernos… sé que pueda resultarte incómodo lo que pueda decirte…
—Como te mencionaba, no encuentro nada insignificante en tus palabras —Volvió su rostro hacía la amatista y la contempló con aquellos ojos que atravesaban su alma
—Tal vez es algo muy trillado, lo debes haber oído algunas veces… yo… —Inhaló un poco de aire antes de proseguir— Yo estoy enamorada de ti, llevo mucho tiempo con este sentimiento dentro…
Eriol Hiragizawa rápidamente se levantó de su posición, aún sin despegar la mirada a la chica, quien no hacía más que ruborizarse cada segundo más
El joven tomó el frágil rostro de Tomoyo con ambas manos, obligándola a mirar de frente
—Tomoyo... no puedo corresponderte
Aquello fue lo que menos espero la amatista. Su ojos se empañaron de cristalinas lágrimas, que solo amenazaban con seguir su curso
—¿No me tienes ni siquiera un poco de cariño, Eriol?
—Tomoyo, te estimo bastante, pero…
—¿Por qué me rechazas? Sé que no son muchas las chicas que se te han declarado, pero siempre aceptaste darles una oportunidad a ellas —Mumuró apenada
—Ellas sabían en qué términos íbamos, no era algo formal…
—Pero las aceptaste, a las tres que te lo propusieron, tal vez yo no sea lo mejor del mundo, mas ¿qué tengo de diferente?
—Te conozco desde la niñez Tomoyo, conozco cada detalle tuyo… es por eso…
—Entonces es eso… aún me ves como una niña
—No Tomoyo…
—¡Escúchame! —Ya estaba cansada de sus tontas excusas, era su momento de hablar— mira, entiendo todo lo que quieres decir
En ese instante ella retiró con firmeza ambas manos que tenían cautivo su rostro, fue allí cuando clavó su más fría mirada
—Antes que sigas avergonzándome más, quiero que sepas una cosa, no quiero que me vuelvas a tratarme como una niña, soy una mujer y deseo que me trates como lo haces con el resto de ellas
—¿Eres consciente de lo que estás diciendo?
—Ahora más que nunca tengo todos mis sentidos despiertos, entiéndelo, no hay ninguna diferencia entre esas chicas y yo… pero ya no interesa, al final fui rechazada… es mi primer declaración y mi primer rechazo… ¿duele sabes?
Es mi primer rechazo también. Pensó el joven inglés
Empezó a caminar sin rumbo, aún le temblaban las piernas, y no comprendía de dónde había sacado el valor para encararlo de ese modo… por Kami, todo se había ido al tacho
—Tomoyo…
—Ya te dije, trátame como el resto, compórtate conmigo como el hombre que eres
—No tienes idea de lo que dices —Dijo él caminando detrás de ella, casi implorando que lo entendiese— mas si esa es tu decisión
—Haz algo bueno por mí para salvar esto, y cumple con lo que te dije…
Finalmente ella echó a correr lo más que pudo. Sintió como sus latidos se acrecentaban a medida que más avanzaba el camino hacia la salida del parque. Hacía mucho frío, pero eso era lo que menos le preocupaba
—Como tú desees Tomoyo… —Suspiró Eriol, sabía que ella ni siquiera se había dado cuenta de lo que había dicho, pero era lo que deseaba, entonces las cosas cambiarían mucho, aunque él no lo quisiese así... la condena estaba hecha. ¿Cómo haría entonces para seguir respetando sus ideales? ¿Cómo haría para no fallarle a la promesa que se había hecho interiormente tiempo atrás?— Espero que luego, no te arrepientas
Fin del Flash Back
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Nakuru colocó su mano sobre su cabeza aún sin entender nada, no existía razón para ese rechazo…
—Tal vez es lo mejor Tomoyo, además como te decía, Eriol está muy cambiado…
—¿… me pareció o estaban hablando de mí?
Sí, era él, había realizado su triunfal ingreso a través de las puertas que dividían los pasillos del aula universitaria, él siempre con su misma sonrisa…
¿Acaso no entendía lo que sucedía? ¿Le faltaba sentido común? Dijo Tomoyo para sus adentros
—¿Entonces ya lo saben? —Preguntó él desde la entrada aunque de por sí, sabía cuál era la respuesta— No deberías estar llorando, al final de cuentas tendrás lo que siempre has querido… después de tus ruegos y si de verdad lo aspiras puedo darte la gran oportunidad que tanto estás deseando
Recostado sobre la puerta como una figura de mármol, de aquellas hermosas e intocables, suspiró de manera cansina observando al detalle la expresión en respuesta de la amatista
—A eso me refería Tomoyo. Es solo que esto no termina por convencerme en lo absoluto —Anunció conteniendo su enojo la mujer de orbes chocolates. Nakuru quería arrancarle la cabeza
Continuará
