-Esto es lo más injusto que jamás me han hecho. Me crucé de brazos
-No seas tan dramático… Me regañó mi madre
-¡No quiero desperdiciar un año de mi vida en esa basura!
-No le digas así joven. Me regañó mi padre. Es el rancho de tus tíos, te encantaba venir aquí de pequeño
-¿Me ves cara de niñito?
-Pues te comportas como uno. Me miró serio
-Ahí están tus primos Ian y Sofi, además de Holly, tu amiga de la infancia, te encantaba estar con ellos. Me consoló mi madre
-BA, encantaBA… ya crecí y mírame: soy una estrella de rock igual que Kevin y Nick.
-Si pero ellos tienen los pies sobre la tierra y eso es lo que tu aprenderás aquí. Abrió la puerta de la limosina
Rodé los ojos, tomé mis maletas y mi guitarra y bajé de la limosina.
Era una casa campestre muy… humilde a pesar de tener 2 pisos, al lado un granero/establo enorme, hectáreas y hectáreas de de varios vegetales, animales en corrales y un pasto alto y amarillo alrededor de todo.
-Están dementes… Susurré tomando una de mis 2 maletas y la guitarra.
-Te veremos pronto. Cerraron las puertas y se fueron.
-¡Hola primo! Sonrío una chica pequeña, con el cabello en 2 trenzas con una mini camisa a cuadros anudada de lado y un short muy corto y un tanto rasgado además de usar unas sandalias.
-Hola. Saludé sin ganas
-¿Te acuerdas de mi? Soy Sofi. Sonrío la chica
-Si si… mi prima ¿no?
-Si… am… deja que te ayude. Tomó una maleta. Sígueme
Tomé la otra y la seguí dentro de la casa.
Era como lo esperaba.
Muy humilde y "campirana"
Mi cuarto no era mucho mejor, pequeño, con apenas una cama individual, con un buró junto a ella, que estaba pegada a una pared de la habitación con una ventana justo arriba del lado de la cama y un pequeño armario en la otra esquina.
-Bueno, este es tu cuarto. Sonrío Sofi
-Gracias. Dije sin ganas
-Bueno mejor duérmete, hay mucho trabajo mañana
-¡Son solo las 8! Contesté indignado
-¿¡Ya las 8!? ¡Oh, ya debo ir a dormir, bye~!
-Que… asco. Me desplomé en la cama
