La historia no me pertenece es de Ethereal Prey, y los personajes tampoco me pertenecen. Tengo la autorización de la autora para traducirla al español.

CAPITULO 1

Caroline salió corriendo del ascensor, al área de recepción de la casa de moda para la cual estaba trabajando. Blair Easton se estaba expandiendo en una línea de alta costura y Caroline tuvo la suerte de conseguir trabajo en la casa de moda. Miró a la recepcionista que le dirigió una mirada. La mirada de que Blair estaba aquí y enloquecida de nuevo. Caroline se quitó sus sandalias y se puso sus tacones Prada de 4 pulgadas, y se recompuso mientras caminaba por el pasillo.

"Caroline! Ven aquí!" Blair le gritó mientras estaba sentada con alguien en su oficina.

Caroline entró y vio a Blair sonriendo, lo cual fue extraño, la mayor parte del tiempo estaba estresada y enloquecida. Vio a otra rubia allí sonriendo.

"Caroline, esta es Rebekah, es la modelo de la que te hablaba" dijo Blair mientras cogía su teléfono que estaba vibrando.

"Hola" Caroline dijo mientras extendía su mano.

"Hola" Rebekah dijo mientras le estrechaba la mano.

"Así que Caroline, por favor lleva a Becca a tomar algo, y dale todo lo que quiera."

"Pero Blair-"

"Sin peros, necesito que te asegures de que Becca es feliz!" dijo Blair mirando su teléfono.

"Bien, sígueme Becca."

Las dos chicas salieron de la oficina hacia pasillo. Caroline vio que Rebekah no debía de tener más de 17, con el pelo dorado que parecía hecho por los ángeles, caía en cascada por su espalda en rizos. Mientras tanto Caroline dormía con unos rulos incómodos para conseguir tener el pelo rizado. Se dijo a sí misma, que nadie debería poder verse así de bien sin intentarlo. Se frotó la parte de atrás de la cabeza donde sintió la abolladura de uno de sus rulos.

"¿Blair realmente es algo, no?" Rebekah preguntó.

Caroline escuchó su acento y suspiró por dentro aún más. No solo era una modelo, sino inglesa también!

"Sí que lo es."

"Tengo la talla 2."

"Por supuesto que sí" Caroline buscó en el perchero de ropa y encontró la sección de la talla 2.

"Soy nueva en esta ciudad, y esperaba que pudieras ayudarme."

"Seguro, solo llevo aquí un par de meses. Esta ciudad puede ser un poco abrumadora a veces."

"Estoy buscando a mi hermano, no lo he visto en años, lo último que escuche de él fue que se había unido al cuerpo de bomberos de aquí."

"¿Tu hermano es un bombero?"

"Si, supongo que así es como los llamáis aquí."

Imágenes de bomberos pasaron por la mente de Caroline. Ella sonrió.

"Oh si, te ayudaré a encontrarlo. ¿Sabes dónde está su parque de bomberos?"

"No estoy segura, me escribió una carta al respecto."

"No te preocupes, lo encontraremos, y a todos sus amigos bomberos calientes."

"Caroline!"

"¿Qué?" Mira, acabo de romper con mi novio de hace tres años, estoy en el proceso de curación."

"Bien, estoy segura de que mi hermano puede ayudar."

"Así que, ¿Cómo se llama?"

El camión de los bomberos iba hacia la casa y la puerta de la bahía empezó a bajar. Los bomberos saltaron del camión y se dirigieron a las duchas. Klaus se quitó su chaqueta y la colgó. Miró hacia donde ponía Mikaelson, el nombre en la parte inferior de la chaqueta. Le quitó un poco el polvo antes de irse a la ducha.

Caroline y Rebekah estaban caminando hacia el parque de bomberos más cercano que pudieron encontrar. Se encontraron con un par de bomberos dando vueltas con la puerta de la bahía abierta. Las dos chicas caminaron hacia ellos y sonrieron. El bombero inmediatamente se espabiló y se puso de pie.

"Hola damas."

"Hola, estamos buscando a su hermano, es bombero como vosotros chicos" Caroline dijo intentando no coquetear.

"¿Cuál es su número?" preguntó el bombero.

"No tengo su número de móvil" Rebekah respondió.

"No, ¿su número de casa? Él está en el motor o bien en el camión, y eso tiene un número. Si nos lo dices, entonces podemos ayudarte."

"Oh, no estoy segura," Rebekah metió la mano en su bolsa y sacó una carta.

Miró la carta y el dibujo que había detrás. Era un lobo. Le mostró al bombero la imagen.

"¿Él dice que hay un lobo en el parque de bomberos?" dijo Rebekah.

"Oh, está en el 215, están en Queens. Están cerca de la autopista. Te escribiré la dirección debajo."

"Gracias" Rebekah sonrió.

"¿Cuántos años tienes?" preguntó el bombero.

"17."

"Cárcel!" gritó el bombero.

El otro bombero se fue. Caroline suspiró.

"Yo tengo 22" gritó Caroline.

Caroline y Rebekah salieron del taxi y miraron el parque de bomberos.

"Así que, ¿es esto?" Caroline preguntó.

"¿Me veo bien?"

Caroline se giró y miró a Rebekah.

"Sí, estás perfecta."

"No lo he visto en años, no desde que estaba en la escuela primaria. Me escribe cartas, pero no siempre las consigo. En su lugar, en empezó a enviárselas a mi hermano mayor Elijah. Me preguntaba como estaba, si me echaba de menos o no."

"No sé qué pasó entre tu hermano y tú, pero es un idiota si no está feliz de verte. Vamos hicimos todo el camino hasta aquí." Caroline cogió su mano y la llevó hasta la puerta.

De repente alguien se topó con ellas. Caroline sintió que alguien tiraba de su caro bolso que había pedido prestado en el trabajo. Vio a un chico adolescente tirar de su bolso. Rebekah cayó al suelo y miró hacia arriba.

"Detente! Ayuda! Ayuda!" gritó Rebekah.

"Suelta mi bolso! Es de Dior y es prestado!" gritó Caroline.

"Ayuda!" gritó Rebekah.

"Fuego! FUEGO! FUEGO!" gritó Caroline.

La puerta de la bahía del parque de bomberos empezó a abrirse. El chico adolescente empujó a Caroline, intentado que ella soltase su bolso. Caroline lo agarró bien y la correa se rompió. Caroline se cogió al bolso y cayó hacia adelante mientras el chico adolescente huía. Cayó sobre el hormigón duro. Rebekah se levantó y corrió hacia ella.

"¿Caroline estás bien?"

Caroline la miró y luego de nuevo a su espalda.

"He salvado el bolso."

El bombero salió y la vio tendida en el suelo.

"¿Se encuentra bien señorita?"

"Ese chico intentó robarle el bolso y ella luchó contra él, el chico huyó pero ella se cayó en el proceso." Rebekah respondió.

"Vamos a ver si está bien señorita."

El bombero ayudó a Caroline a levantarse. Ella cayó un poco hacia adelante ya que su tacón se había roto en la lucha. Rebekah se aferró al bolso de Caroline mientras uno de los bomberos la levantó y la llevó dentro de la casa. La colocaron en una silla y Rebekah se quedó muy cerca.

"¿Estás bien Caroline? Oh, estás sangrando!"

"¿Dónde?" Caroline miró su rodilla y vio que estaba sangrando.

"Creo que no habrá faldas cortas por un tiempo" dijo Caroline.

Rebekah no dijo nada e hizo un gesto hacia su barbilla. Caroline levantó su mano y tocó su barbilla y vio sangre.

"Oh dios mío, estoy sangrando!" Caroline empezó a entrar en pánico.

El bombero entró en otra habitación para coger el kit de primeros auxilios.

"Dos rubias calientes cerca del camión" un bombero susurró.

Klaus levantó la vista y sonrió.

"No es como si el niño bonito necesitase alguna ayuda" dijo el otro bombero.

Klaus se levantó y caminó hacia ellos.

"¿Vamos a mirarlas como si fuesen animales en el zoo?" Klaus preguntó.

"No, eso es lo que hacen los chicos de Manhattan, aquí en realidad apagamos incendios."

Klaus se rio y los siguió fuera.

Rebekah estaba intentando calmar a Caroline.

"Todo va a estar bien, lo puedes tapar con maquillaje. No va a dejar cicatriz, estarás bien" dijo Rebekah.

"Está en mi cara, voy a estar fea!"

"Te dará carácter!"

"Oh dios mío, voy a estar horrible! Tengo 22 años y no tengo novio, nadie va a quererme si estoy llena de cicatrices! Seré la mujer loca de los gatos! Blair me despedirá porque no soy bonita, y porque pedí prestado el bolso y lo rompí, y los zapatos! Eran Prada!"

"Solo dile a Blair que yo rompí el bolso y los zapatos, Caroline por favor cálmate!"

"Es fácil decirlo! Tú eres la modelo!"

"¿Rebekah?"

Rebekah levantó la vista y vio a Nik ahí de pie.

"Nik!" Rebekah saltó a sus brazos y lo abrazó.

Nik la hizo girar y la abrazó de vuelta.

"¿Qué estás haciendo aquí?"

"Vine a buscarte Nik!"

"Es bueno verte!"

"Te he echado de menos."

"Así que ¿esta es tu novia niño bonito?" uno de los bomberos preguntó.

Klaus puso a su hermana en el suelo y caminó hacia el grupo de bomberos que los estaban observando.

"Es mi hermana! Largaos!" gritó Klaus.

El bombero se fue murmurando algo.

"Es la hermana!"

"Hermana, hermana."

"Ugh, en serio, ¿es la hermana?"

El bombero desapareció en la otra habitación.

"¿Qué fue eso?" preguntó Rebekah.

"Ley no escrita, tu estas en la caja de no tocar."

"Nik!"

"¿Qué?"

"Um perdonadme, estoy sangrando un poco aquí" dijo Caroline.

"Oh lo siento Caroline!" Rebekah corrió.

Klaus cogió el kit de primeros auxilios y caminó hasta Caroline. Se agachó miró su rodilla y luego su barbilla. Abrió el kit de primeros auxilios y empezó a limpiar su rodilla.

"Nada excepto un rasguño, vivirás" Klaus sonrió.

Caroline no dijo nada, estaba demasiado hipnotizada por la fuerza de Klaus, manos callosas sujetaban su pantorrilla y limpiaban con suavidad su rodilla. Puso un vendaje en ella y le sonrió. Se acercó y limpió la sangre de su barbilla. Caroline sintió como ella se aguantaba la respiración mientras él se acercaba más a ella. Más probablemente porque no sabía si aún tenía el aliento a café o no. Él puso otro vendaje en su barbilla y le sonrió.

"Ahí, aun estas hermosa" dijo Klaus mientras cerraba el kit de primeros auxilios.

Caroline sintió su mejilla enrojecerse mientras intentaba calmarse. Rebekah golpeó a Klaus en el hombro.

"Deja de ser un tonto Nik! La acabo de conocer y no necesito que la asustes!"

"¿Qué?"

"Ella vino aquí conmigo a ayudarme para encontrarte. Ella trabaja en la moda-"

"¿Es una modelo?"

"Trabaja en una casa de moda que me trajo a Nueva York. Su jefa está un poco loca y muy obsesionada con las apariencias."

"¿Y qué? ¿Recibe un rasguño y esta despedida? ¿De verdad quieres tener un trabajo como ese? Klaus dijo sarcásticamente.

"No todo el mundo puede ir escalando árboles para salvar gatos!" Caroline se burló.

"No rescatamos gatos, eventualmente bajan, solo hay que poner un poco de comida al pie del árbol" dijo Klaus.

"Ese no es el punto Nik! A veces puedes ser tan exasperante" dijo Rebekah.

"Te he echado de menos hermana."

Caroline rodó los ojos y se levantó, solo para darse cuenta de que todavía faltaba su tacón y perdió el equilibrio y cayó al suelo. Un par de brazos fuertes la sujetaron, levantándola. Caroline vio que Klaus la estaba cogiendo.

"Hoy eres propensa a los accidentes" dijo Klaus.

"Es tu hermana."

"Tiene ese efecto en la gente. Vigila que un gato no te vaya a arañar hoy."

Caroline se rio, y Klaus sonrió. Levantó a Caroline en sus brazos. Caroline se sorprendió y colocó los brazos alrededor de su cuello.

"Mikaelson! La ciudad de Nueva York no te paga para que coquetees con cada falda que camina! Por cierto, ¿Dónde has encontrado a estas dos?"

Klaus se giró y vio a su capitán ahí.

"Capitán! Mi hermana vino de visita" dijo Klaus.

"¿Hermana? ¿Cuál de ellas?" preguntó el capitán.

"Yo" Rebekah agitó el brazo, "soy Rebekah."

"Entonces, ¿Quién es ella?" preguntó el capitán.

"Soy Caroline, no soy su hermana, le estoy mostrando a Rebekah los alrededores" dijo Caroline.

"¿Tienes más amigas?" preguntó el capitán a Rebekah.

Rebekah se rio.

"Si, todas son modelos."

El capitán sonrió.

"Buen trabajo Mikaelson!" el capitán sonrió y se fue.

Caroline era conducida de regreso a su apartamento de la ciudad. Klaus era el propietario de un todoterreno negro y las estaba llevando de regreso a las dos. Él había conseguido escaparse del trabajo.

"Gracias por traerme de vuelta, no tenías por qué hacerlo" dijo Caroline.

"Tú me trajiste a mi hermana, es lo menos que podía hacer por ti" Klaus sonrió mientras conducía.

Rebekah estaba ocupada deslizando las fotografías que había tomado de su hermano y estaba enviándoselas a su otro hermano Elijah.

"A Elijah le encantará esto!" Rebekah chilló.

"¿Cómo está Elijah?" preguntó Klaus.

"Ya sabes, él es socio, la principal firma, blah blah blah. Él ha salido, pero nada desde lo de Tatia."

Klaus no dijo nada y Caroline podía sentir que algo estaba pasando, había tensión desde que se había mencionado el nombre de Elijah. Se preguntó quién era Tatia. Klaus condujo hasta su apartamento, el cual compartía con Elena y Bonnie.

"¿Vives aquí?" preguntó Klaus.

"SI, lo comparto con mis dos mejores amigas."

De repente hubo un chirrido de neumáticos y Elena saltó fuera del coche en el que iba. Damon la persiguió mientras ella corría al apartamento. Stefan estaba ya en edificio. Ella estaba atrapada. Parecían estar discutiendo. Caroline suspiró.

"No otra vez!" Caroline suspiró y salió del coche.

Klaus y Rebekah salieron y observaron la discusión que se estaba desarrollando.

"Callaros! Todo el mundo os está observando!" gritó Caroline.

Los tres estaban callados y Damon volvió a su coche. Elena lo persiguió, y Stefan hizo lo mismo. Los tres terminaron marchándose.

"¿Qué fue eso?" preguntó Rebekah.

"Esa fue una de mis mejores amigas Elena. Aparentemente no puede elegir entre dos hermanos, así que están intentando terminar con eso" Caroline respondió.

"¿De verdad? ¿Una chica entre dos hermanos? Me suena" dijo Rebekah mirando a Klaus.

"Espera en el coche" dijo Klaus.

Caroline se giró y sonrió.

"Gracias por traerme de vuelta. Siento todo este drama. Parece que todo el mundo que conoce a Elena se enamora de ella o algo. No te quedes atrapado en eso. Ya es un triángulo, solo harías que fuese un cuadrado."

"Realmente no me gustan las morenas, parece que tengo algo por las rubias" Klaus sonrió mientras daba un paso para acercarse a ella.

Caroline sintió calor en sus mejillas y miró hacia abajo, a las sandalias que llevaba puestas.

"¿Puedo llamarte?" preguntó Klaus.

"Um, sí. Becca lo tiene. ¿Puedo tener el tuyo?" Caroline preguntó, las palmas de sus manos sudaban.

"SI, es el mismo en todas partes, 911"

Caroline se rio.

"Eres idiota" Caroline lo empujó ligeramente.

"Por lo visto no ocupo la norma de los hombres británicos finos."

"El acento ayuda, y mucho."

"Eso he oído."

"¿Cómo es que eres un bombero de la ciudad de Nueva York de todas las ciudades?"

"Esa es una historia que deberíamos tener, con unas copas."

Klaus sostuvo su mano en la suya y besó el dorso de esta. Sonrió y se dirigió de vuelta al coche. Caroline observaba como caminaba, intentando no abanicarse a sí misma, ya que de repente empezó a tener bastante calor. Rebekah le estaba gritando algo mientras se metía en el coche. Caroline se giró de vuelta hacia su apartamento. Descansó en el sofá y suspiró.

Caroline había estado buscando en su armario algo para ponerse para ir a tomar algo con Nik. Incluso fue a mirar al armario de Bonnie y Elena, pero no encontró nada. Suspiró y se sentó. ¿Por qué estaba haciendo una gran cosa de esto? No es como si nunca hubiese salido a tomar unas copas con un chico antes. Pero este no era solo un chico. Era un bombero, y Caroline sonrió. La imagen de Nik con sus pantalones con tirantes apareció en su mente. Estaba increíblemente atractivo con ellos. Miró otra vez en su armario. Vio un vestido rosa pálido de Prada tendido en el suelo. Lo había conseguido en el trabajo desde la mancha de su falda, la hubiera acortado a la mitad del muslo. El vestido se ensanchaba en la cintura. El vestido tenía un lazo gigante que estaba atado en el lado que sujetaba el vestido. Se lo puso y se dio cuenta de que enseñaba la tirita del monstruo de las galletas en su rodilla. Suspiró. Buscó unos zapatos antes de maquillarse.

Bonnie entró y vio un gran enredo en el apartamento.

"¿Hola?" gritó Bonnie.

Caroline salió, sacando los rulos de su pelo.

"¿Nos han robado?" preguntó Bonnie.

"No! Me estoy preparando" dijo Caroline mientras se sacaba el último rulo del pelo.

"¿Para qué? ¿No es un poco corto ese vestido?" preguntó Bonnie.

"¿Lo es? Argh, no sé qué ponerme!"

"No, se ve bien, ¿A dónde vas?"

"Voy a tomar unas copas con un chico."

"¿Un chico? Por favor dime que no es Tyler."

"No es Tyler, créeme."

"¿Entonces quién?"

"Un chico que he conocido."

"Vamos, cuéntame más! ¿Un chico que merece un vestido de Prada? Debe ser especial."

"Es un bombero."

"Oh dios mío! ¿Cómo? Dónde! ¿Tiene amigos?"

"Es el hermano de una de las modelos."

"Entonces debe estar bueno."

"Lo está, y es inglés.

"¿Qué? ¿Cómo encuentras a los mejores?"

"Casi me asaltan, rompí el tacón de Prada y me he raspado la rodilla y la barbilla."

"¿Valió la pena?"

"Quizás."

Caroline salió del taxi, intentando no llamar la atención de nadie y caminó hacia el bar. Esta vez vestía unos tacones Gucci, los cuales no eran tan altos como los de Prada. Entró en el bar y miró a su alrededor. Se dio cuenta de que iba demasiado arreglada para ese bar. Todo el mundo vestía pantalones tejanos y camisetas y aquí estaba ella llevando un vestido de Prada. Entonces se dio cuenta de que el vestido era demasiado corto cuando la mayoría de los chicos la estaban mirando. Caminó hacia la barra.

Nik entró en el bar vistiendo unos pantalones tejanos negros, una camiseta gris henley con unos botones desabrochados en la parte superior. Llevaba un par de collares y una chaqueta negra estilo militar. Notó que todo el mundo estaba mirando a la rubia del vestido rosa pálido del bar.

"Niño bonito, echa un vistazo a la rubia caliente de la barra" dijo su amigo Carl caminando hacia él.

Caroline pidió una bebida y se inclinó un poco sobre la barra. Pagó por la bebida y miró alrededor.

"Solo un poco más rubita, solo un poco más" dijo Carl mientras la miraba atentamente.

"Es mía" dijo Nik.

"La vi primero" se quejó Carl.

"Está aquí por mi" Nik sonrió y caminó hacia ella.

Nik fue hasta la barra y colocó una de sus manos en la cintura de ella. Caroline miró por encima y vio a Nik sonriendo y viéndose increíblemente sexy otra vez. Parecía que la familia de Rebekah había sido bendecida genéticamente con atractivo.

"Hola" Caroline sonrió.

"Hola encanto, ¿te gustaría sentarte en algún sitio?"

"Claro" Caroline cogió su bebida y lo siguió.

Los otros chicos viéndolo, gimieron internamente mientras se dieron cuenta de que el niño bonito como ellos lo llamaban se las arreglaba para conseguir otra chica. Caroline se sentó con Nik a su lado. La camarera vino y puso una bebida delante de Nik y se fue. Caroline le dio una mirada confusa.

"Aquí me conocen" dijo Nik.

"¿Eres un alcohólico?"

"No, es un bar de bomberos, aquí venimos a relajarnos."

La camarera volvió y puso una bebida enfrente de Caroline. Era una bebida rosa en un vaso de Martini.

"No he pedido esto" dijo Caroline.

"Algún chico del bar lo ha hecho" respondió la camarera y se fue.

Caroline miró el bar y vio un grupo de chicos sentados. Nik miró hacia ellos.

"Solo quieren meterme en un lío" dijo Nik.

"¿Por qué?"

"Porque les gusta hacerlo. Y porque eres la chica más caliente que hay aquí ahora."

"¿De verdad? Creo que soy la única chica que hay aquí y ahora, además de la camarera."

"Eso también. Recoge en una hora o así."

"¿Así que, vas a decirme cómo has acabado siendo un bombero en la ciudad de Nueva York?"

"¿Directa al grano por lo que veo? Me gusta."

"Me imagino que si nos saltamos las preguntas incomodas en primer lugar, podemos beber el resto de la noche."

"No si vas a tomar bebidas de chica."

"¿Y tú que estas bebiendo?"

"Whiskey."

"Ugh, no sé porque a los chicos os gusta tanto beber esa cosa."

"Es un gusto adquirido, amor."

"¿Entonces vas a contarme tu historia o no?"

"Bien, pero no es muy interesante. Vine aquí hace unos años. Mi padre me cortó el dinero cuando aún estaba en la universidad. Trabaje un pub local por un tiempo, ahorré el suficiente dinero para venir aquí. Tuve unos trabajos bastante horribles aquí, entonces uno de los chicos con los que trabajaba me contó sobre una prueba. La hice, y aquí estoy."

Caroline se preguntó porque su padre le cortó el dinero. Ella no quería curiosear así que lo dejó.

"¿Así como así? ¿Te convertiste en bombero?" preguntó Caroline.

"Bueno, me hicieron trabajar por ello. La prueba escrita fue bien, pero después estaba la prueba física. Me hicieron afeitarme la cabeza."

"¿De verdad?"

"Sí."

"No puedo imaginarte calvo."

"No fue bonito te lo puedo asegurar."

Los dos se rieron y Caroline tomó un sorbo de su bebida.

"¿Qué hay sobre ti? ¿Cómo has acabado trabajando en la moda con mi hermana?"

"Tu hermana es modelo, yo no."

"¿Por qué no? Obviamente eres preciosa.

"Se necesita más que una cara bonita para ser una modelo."

"Deberías decirle eso a Rebekah."

"¿Los dos sois siempre así?"

"¿Así como?"

"Soy hija única, así que no sé qué es tener un hermano o una hermana."

"Tienes suerte, no tienes que luchar por la atención de tus padres. No tienes que compartir con tus hermanos, no tienes que vigilar al más joven para asegurarte de que ella no hace nada estúpido como comer lápices de colores o apuñalar el enchufe con un tenedor."

"Si, pero fue bastante solitario crecer. Además mis padres no estaban mucho por mí para luchar por su atención."

"Intenta luchar con tres hermanos y una hermana."

"¿Tantos?"

"Si, Rebekah es la más joven."

"Puedo verlo, te vuelves todo protector alrededor de ella."

"Es mi naturaleza."

"¿Eres el mayor?"

"No, tengo dos hermanos mayores. Elijah y Finn."

"Rebekah lo mencionó."

"Si, él es el responsable. Nadie ha oído de Finn en años. Huyó con una chica y nunca volvió."

"Es un poco duro."

"Vamos a decir que la vida del hogar no era la mejor para él. No le culpo. Espero que sea feliz donde quiera que esté."

Caroline estaba contando mentalmente en su cabeza a sus hermanos.

"¿Así que eres el hermano del medio?" preguntó Caroline.

"Más o menos. Kol es mi hermano menor. Está aún en el internado."

"¿Internado? ¿Es una cosa inglesa?"

"No exactamente. Mis padres nos enviaron fuera después de la escuela primaria. Pensaron que era bueno para nosotros. Nos hizo más fuertes, pero de alguna manera estamos resentidos con nuestros padres."

"Pero has salido bien."

"En cierto modo. Sobrevivimos con cada uno."

"Rebekah dijo que no te había visto desde la escuela primaria."

"Mis padres me enviaron fuera muy temprano por alguna razón, creo que es porque era muy mala influencia para Rebekah."

"¿De verdad?"

"Suficiente sobre mí."

"Pero eres tan inglés e interesante."

"¿De verdad? Porque soy inglés soy interesante."

"Podría ser el acento."

"Eso ayuda."

"¿Qué quieres saber?"

"¿Cómo acabaste aquí en Nueva York?"

"Soy de un pequeño pueblo en Virginia, en medio de la nada, donde no pasa nada. Vine a la universidad aquí en Nueva York. Me gradué y acabé quedándome aquí."

"¿Así como así?"

"Bueno, hubo algún que otro factor. Mis dos mejores amigas están aquí, compartimos un apartamento, antes has visto a una de ellas, Elena, la morena con los dos chicos que la persiguen."

"Oh sí, me acuerdo."

"Si, bueno ahora vivo con ellas. Trabaja en la edición, y mi otra amiga está consiguiendo un master en química. Son realmente estupendas, me ayudaron cuando…" Caroline se paró.

Nik esperó a que terminara. Ella miró su bebida. Realmente no quería pensar en Tyler.

"¿Pasa algo malo?" preguntó Nik.

"No, nada. Mi novio de tres años me ha dejado recientemente. Esa fue otra razón por la que me quede aquí. No quería volver a casa y ser la chica que no lo consiguió. La que fue a la gran ciudad y volvió a casa con la cola entre las piernas."

"Es un estúpido perdedor por dejarte."

Caroline lo miró.

"Tuvo que ser increíblemente estúpido para dejarte ir. Quizás le gustan las mujeres feas."

Caroline rio.

"Tienes a todos los chicos del bar mirándote."

"Eso es porque soy la única chica aquí."

"No, es porque eres preciosa, y están esperando a que me levante y que vaya al baño y poder estar a tu alrededor."

Caroline rio otra vez. Nik se acercó y agarró su mano.

"Es la verdad. Eres preciosa, y fuerte y si puedes soportar a Rebekah te mereces un monumento o unas vacaciones."

"No es tan mala."

"La has conocido solo unos días, la he conocido toda mi vida. No vengas llorándome querida."

"No lloro fácilmente."

"No le digas eso, lo verá como un reto."

Unas cuantas bebidas más tarde, Caroline se sentía felizmente borracha. Nik solo la miraba.

"¿Así que Nik es el diminutivo de?" preguntó Caroline mientras jugaba con el borde del vaso.

"Niklaus."

"Es un nombre extraño."

"Es bastante antiguo. Mi madre quería un tipo de nombre diferente."

"¿Por qué te llaman niño bonito?"

"Es un apodo. Todos tenemos uno. Nos dan uno cuando somos novatos."

Caroline rio.

"No, no es lo que estás pensando querida."

"¿Qué es lo que estoy pensando?"

"No es lo que piensas los novatos son los nuevos bomberos que llegan al parque de bomberos. Durante el primer año están en un periodo de prueba, no saben lo que hacen así que los demás tenemos que dirigir."

"Oh dios, es como una fraternidad! ¿Hay novatadas?"

"NO!"

"Está bien, puedes decirme."

"No hacemos novatadas. Nos gastamos bromas pero no hacemos novatadas."

"Está bien, si tú lo dices."

"Realmente no."

"No estoy diciendo nada, no estoy juzgando."

"Estás juzgando tanto."

"Está bien, quizás un poco. Pero no es como si hablase con un bombero cada día."

"Tú podrías."

Caroline sintió sus mejillas rojas. Ella se retiró y acabó su bebida. La camarera volvió y dejó otra bebida. Era otra bebida rosa.

"¿Quién sigue comprándome bebidas? ¿Y por qué todas son rosas?" preguntó Caroline.

Nik rio para sí mismo y miró a su alrededor. Caroline frunció el ceño y miró alrededor. Se inclinó, tomó la bebida de Nik y se la bebió de un trago.

"Ugh, estaba asqueroso" dijo Caroline.

"Se supone que tienes que darle sorbos, no bebértela de golpe."

"Has estado bebiendo eso toda la noche, niño bonito."

Nik le hizo señas al barman para otra bebida, mientras Caroline miraba. Ella sonrió mientras sentía el efecto del alcohol en ella. La camarera le dejó a él su bebida y Caroline sonrió.

"¿Qué tan lejos estas?" preguntó Nik.

"No tan lejos. Puedo manejar mi licor."

"Está bien querida."

"¿Por qué te convertiste en bombero?"

"Ya te lo he dicho amor."

"Me has contado como, pero no porque."

"Algunos chicos sueñan con convertirse en bomberos cuando crecen. Muchos de ellos crecen y tienen trabajos aburridos en una oficina en cualquier parte."

"¿Y tú nunca creciste?"

"Algo así. No hago lo que la gente espera de mí."

"Ni yo, quizás es por eso que nos llevamos tan bien."

"¿Lo hacemos?"

"Si, tú no te has ido y yo no he huido llorando aun. Es una buena señal."

"Estaría mal dejar a una dama a estas horas de la noche."

"¿Eres siempre tan caballeroso o te lo han enseñado en la escuela de bomberos?"

Nik rio entre dientes. Caroline era entretenida y divertida cuando estaba borracha, e incluso más perspicaz.

"¿Cómo es que estás soltera?" preguntó Nik.

"Podría hacerte la misma pregunta. Eres inglés, eres un bombero, y tienes todos los dientes."

"No me había dado cuenta que tener todos los dientes era importante."

"Bueno, ya sabes lo que dicen sobre los ingleses y los dientes."

"¿Qué?"

"No importa!"

El teléfono móvil de Caroline empezó a sonar. Lo sacó de su bolso y vio que era su madre. Se quejó.

"Es mi madre, ugh" dijo Caroline.

"Oh vamos, deberías hablar con tu querida y anciana madre."

"Puedes hablar con ella entonces."

"Bien" Nik agarró el teléfono y respondió.

"Devuélvemelo!" gritó Caroline.

"Hola, teléfono de Caroline, ¿yo?" soy Nik. Caroline está aquí, está un poco borracha. No, no, no, acabo de conocer a su hija. Estamos tomando unas copas, eso es todo. No, no puede llamarlo una cita. Para que sea una cita, ¿debería haber comida involucrada no cree? Por supuesto que puedo cocinar, soy un bombero, tendría a doce chicos enfadados en el parque de bomberos. Oh, está bien. Quiere hablar contigo" Nik le pasó el teléfono.

Caroline se quejó y tomó el teléfono.

"Hola mamá. No, solo he bebido un poco. Sí, es inglés. Es el hermano de una de las modelos de donde trabajo. Mamá! No! Te llamaré! Adiós!"

Nik la miró con diversión.

"No me hagas esto! Ahora ella estará con que salga a conocer gente, que tenga citas otra vez, blah blah blah. Ugh!"

"Tu madre es dulce, se preocupa por ti. Yo no he hablado con mi madre en años."

"¿Tanto tiempo? ¿No la echas de menos?"

"A veces, pero intentó no pensar en ello."

"¿Qué pasó?"

"No lo sé. Todo estaba bien, y después cambió. No sé lo que hice, pero me dio la espalda."

Caroline se inclinó y cogió su mano.

"Es una mierda. Ya que estamos con padres de mierda., mi padre dejó a mi madre por otro chico."

"Ouch."

"Si, él la dejó y nunca volvió a mirar atrás. Recibo una carta o algo suyo muy raramente. Mi madre es una adicta al trabajo, se mantiene ocupada para no tener que pensar en su matrimonio fallido."

"Esto se ha vuelto deprimente. No vamos a ser borrachos deprimidos. Vámonos de aquí."

"Vale, estoy hambrienta."

"La comida está bien, ¿eso lo hace una cita, entonces?"

"Realmente nunca me has pedido para salir, solo para tomar unas copas."

"¿Entonces es una cita de practica?"

"Entonces llámalo media cita."

"Está bien, vamos a conseguirte comida" Nik se levantó y le tendió su mano.

Caroline cogió su bolso y tomó su mano y salió con él. Podía sentir los ojos en ella mientras salía. Nik puso su mano en la parte baja de su espalda mientras salían. El aire frio golpeo su piel y ella tembló. Sintió a Nik poner su chaqueta sobre sus hombros y lo miró.

"Gracias" dijo Caroline.

Nik tiró de la chaqueta para cubrirla. Ella pasó los brazos por la chaqueta y enseguida se vio abrumada por su perfume. Estaba rodeada. Cerró los ojos.

"Hey, ¿Estas bien?" preguntó Nik mientras tomaba en sus manos la cara de ella hacia arriba.

"Si, solo hambrienta."

"No te desmayes."

"No lo haré."

Nik sostuvo la mano de Caroline mientras caminaban unas cuantas cuadras. Pararon delante de un cartel amarillo y rojo brillante, iluminaba Perritos Calientes.

"¿En serio?" dijo Caroline.

"¿Qué? ¿Eres demasiado buena para esto?" preguntó Nik.

"No, este es el mejor sitio para comer después de beber!"

Caroline fue hacia allí y pidió un perrito caliente con todo lo que contenía. Nik caminó hacia allí después de ella y la miró.

"No lo voy a compartir contigo" dijo Caroline.

"Obviamente" respondió Nik.

Estuvieron comiendo los perritos calientes y riendo. Caroline estaba sorprendida de lo relajado que estaba Nik. Nada parecía alterarlo.

"Recuerdo venir aquí cuando estaba en la universidad. Bebíamos cerveza barata y más tarde veníamos aquí. Echo de menos esos días" dijo Caroline.

"Me pregunto si Rebekah alguna vez comería esto."

"Deberías traerla aquí. Le encantaría."

"¿Estamos hablando de la misma Rebekah, verdad?"

Caroline rodó los ojos. Se terminó su perrito caliente y bebió zumo de papaya. Miró por encima del hombro de Nik cuando escuchó una voz familiar. Era Tyler, estaba borracho, con su brazo alrededor de una chica. Caroline miró hacia otro lado e intentó esconderse. Nik se dio cuenta de su repentino cambio y miró hacia Tyler que estaba pidiendo perritos calientes. Volvió a mirar a Caroline.

"¿Ese es tu ex?" Nik le susurró.

"Hablando de incomodidad."

Nik la tomó en sus brazos y la sostuvo cerca. Ella enterró su cara en el pecho de él. Inhaló su perfume masculino otra vez y se relajó contra él. Ella envolvió sus brazos alrededor de él y se sintió a salvo. Escucho el sonido de alguien vomitando y levantó la cabeza para mirar. La chica que estaba con Tyler estaba vomitando en el suelo.

"No está bien bebé" dijo Tyler mientras le daba un mordisco a su perrito caliente.

Caroline enterró su cara en el pecho de Nik otra vez.

"Vámonos de aquí" susurró Nik.

Caroline asintió. Nik se apartó de ella. Puso su mano en la cintura de ella y después se inclinó ligeramente y puso su otro brazo por debajo de sus rodillas. La levantó en sus brazos antes de que pudiese decir algo. Los trabajadores estaban intentando limpiar el vómito y ayudar a la chica a estar de pie en la esquina mientras Tyler seguía comiendo. Nik llevó a Caroline, mientras intentaba evitar el vómito del suelo. Nik la llevó hacia la cuadra.

"Puedes ponerme en el suelo."

"¿Por qué haría eso?"

"Puedo caminar."

"Puedo llevarte."

"Los bomberos no llevan a la gente a la inversa."

"Realmente no los llevamos, los arrastramos."

"Vaya manera de arruinar la fantasía de cualquier chica!"

"¿Querrías ser sacada de un edificio ardiendo mientras tu cabeza está en el humo?"

"Depende, ¿me sacarías tú?"

Nik la puso en el suelo y dio un paso hacia atrás. Rápidamente la cogió y se la puso al hombro. Caroline gritó.

"Oh dios mío! Bájame!"

"¿No era esto lo que querías?"

"No voy a darle a todo el mundo un espectáculo gratis! Bájame!"

El viento sopló y levantó su falda. Caroline gritó. Nik miró y vio que su falda voló. El tiro de la falda para bajarla.

"Bájame! No quiero que todo el mundo vea mi trasero!"

Nik rio y la bajó. Caroline inmediatamente se bajó el vestido para asegurarse de que tapaba todo.

"Sabía que había visto ese trasero antes!" Tyler gritó detrás de ellos.

Caroline estaba mortificada de haber llamado la atención de Tyler. Un Tyler borracho, que aparentemente había abandonado a la chica que estaba vomitando en el suelo. Caroline se escondía detrás de Nik, esperando poder desaparecer.

"Muestra respeto por la chica!" gritó Nik.

"Si cierto, su trasero está colgando. Y que trasero es ese!" gritó Tyler.

"Vigila tu boca!" gritó Nik.

"Ese trasero es asombroso! Lo sé, lo he golpeado!" dijo Tyler mientras empezó a hacer movimientos.

Caroline se quedó allí de pie mientras veía como Tyler daba estocadas en el aire. Nik estaba allí de pie sin saber qué hacer. Tyler estaba claramente borracho y haciendo el gilipollas.

"¿Ahora lo estas golpeando tú? Entonces sabes lo asombroso que es ese trasero!" gritó Tyler mientras empezó a follar con el poste de luz.

"Oh dios mío" dijo Caroline escandalizada.

"Es un trasero asombroso, como spiderman!" dijo Tyler y empezó a follar con el suelo.

"¿Y saliste con este chico?" preguntó Nik.

"Shush!" rápidamente Caroline cogió su teléfono y empezó a hacer un video de Tyler follando con el suelo.

Caroline rio y guardó su teléfono. Cogió la mano de Nik y se lo llevó mientras Tyler seguía follando con el suelo. Caminaron unas cuadras.

"Tenía razón, ese chico es un gilipollas" dijo Nik.

"Sí que lo es, creo que estoy mejor sin él."

"Lo estás."

Nik se inclinó y rápidamente la besó en los labios por un segundo antes de apartarse.

"Lo siento, no debería-"

Caroline no lo dejó acabar, lo acercó y lo besó de vuelta. Los labios de él devoraron los suyos mientras los brazos de ella rodearon su cuello. Las manos de Nik se apoyaron en su cintura mientras la atraía a su cuerpo. Ella sintió sus manos recorrer su cuerpo pero paró. Ella alargó su mano hasta la de él, la puso encima de las suyas y la guio hasta la curva de su trasero. La mano de él le dio un suave apretón. Ella notó una sonrisa en los labios de él.

"Tenía razón, ese trasero es asombroso!" dijo Nik.

La mano de Caroline se deslizó por su espalda, y agarró su trasero. Nik levantó una ceja hacia ella.

"No estás tan mal."

"Vámonos de aquí."

El capítulo es largo, pero espero que os haya gustado!