Inútil, ya no vale la pena, no se puede hacer nada.

No hay estabilidad mental...
No hay familia...
No hay amigos...
Solo existe la... soledad.

Cada humano es el autor de su propio mundo, pero hay unos que viven en un mundo bastante diferente que nos asusta. Entonces, esas personas se aislarán de los que se asustan de sus pensamientos para vivir en la soledad.

¿Y qué tal si... la soledad lleva al suicidio?

"Soledad... so... le-"

-¿Sock? ¡Hey, Sock! -

-¿Jonathan? -

El chico rubio entró a su cuarto, apenas regresando del colegio. Se le hizo curioso encontrar al demonio parado frente a la ventana mirando hacia fuera.

-¿Sigues aquí? Y yo que creí que no me habías acompañado a la escuela porque ya me ibas a dejar de molestar. - Dijo Jonathan rascándose la cabeza. - Me equivoqué supon...- Se le quedó viendo al demonio. - ¿Y tu gorro?-

-¿Qué? - Sock al tocar su cabeza se dio cuenta que ya no tenía el gorro, tampoco su chaleco, ni su falda. Tenía su camisa azul, sus jeans, sus calcetines, sus botas y su bufanda.

-Te los quitaste - Afirmó Jonathan, recordando la vez que Sock se quitó su gorro para poder ponerse los audífonos.

-¡Claro que no! No recuerdo haberlo hecho - Dijo el demonio alterado - Voy a buscarlos - Flotó y salió atravesando la pared.

-¿Y este loco? ¿Qué tiene ahora? - Preguntó Jonathan a si mismo al ver a Sock volando a toda prisa. - Ya me tiene cansado ¿Cuándo se irá? Ya pasaron tres semanas. - Dijo antes de dejar su mochila en la cama. Se iba a acostar a escuchar música cuando vio algo en la pared. - ¿Qué es eso? - Debajo de la ventana había como si alguien hubiera usado las uñas para escribir en la pared, Jonathan descifró las letras que formaban una palabra - "Ylenol" ... Parece el nombre de una ban... Un momento ¡Ese idiota rajó mi pared!

Por último se acostó de mala gana en su cama, esperando a que el demonio no regresara.

En otro lugar...

-No hay duda de que mató a sus padres y se suicidó. Su lápida decía "Yo"-

-Bueno, ya no se puede hacer nada-

-¿Quién dice que no?-

-Pero... si ya está muerto-

-No me importa si en éste momento el diablo lo tiene en una caldera hirviendo, atravesándolo con mil tridentes. Ése niño no escapará de la justicia en la tierra-

-¿Y qué piensa hacer?-

-Ya lo verá, tengo mis contactos-

CONTINUARÁ