Nodame Cantabile no me pertenece.
Yo seré tu paraguas
Chiaki llegaba a su departamento en París luego de una larga gira de conciertos en Europa.
-¿Chiaki-sempai eres tú?-dijo Nodame asomándose desde la cocina, al escuchar la puerta abrirse.
-Sí, soy yo Nodame-
-¡Okaeri! Estaba a punto de cocinar algo ¿quieres?-
-Ni lo sueñes, yo cocinaré-Chiaki sabía los dotes culinarios que Nodame poseía.
-¿En serio? ¡Mukyyyyaaa!-obviamente Nodame estaba encantada por cenar algo que su sempai preparara.
Un rato después, ambos estaban disfrutando de una deliciosa cena.
-Riquísimo como siempre sempai-
Pero Chiaki no respondió. Solo la miraba fijamente, lo cual se le hizo un poco raro a Nodame.
-¿Sempai? ¿Ocurre algo?-
Chiaki reaccionó al escucharla.
-¿Ah? No. Nada-
-Estás un poco raro-
-No es nada. No te preocupes-
Nodame se paró de su silla, se acercó a él y puso su frente sobre la suya.
-No tienes fiebre-mencionó al comprobar su temperatura-¿será solo cansancio?-
Por la cabeza de Chiaki pasaban todas las palabras que Stresseman le había mencionado con el paso del tiempo "Si Nodame-chan fuera como Son Rui, no tendríamos a un Chiaki tan encantado con ella", desde esa frase, le había dicho muchas más una y otra vez. Tenía ya una relación con Nodame. Prácticamente. Pero nunca le había dicho nada y no era muy cariñoso que se dijera.
No se resistió más por tenerla tan cerca, así que siguiendo sus impulsos le dio un pequeño beso.
Nodame se sonrojó y separó rápidamente de él.
Ya la había besado varias veces, pero aún no se acostumbraba. Sobre todo porque lo hacía cuando estaba desprevenida.
-En verdad estás raro-
-Tan solo te extrañaba-
-¿Ah?-si Nodame aún no se acostumbraba a sus besos se le hacía aún más difícil escuchar que le dijera cosas así. Ni siquiera estaba segura si eran novios o no, él nunca le había dicho nada al respecto.
-Te amo Nodame-ok, esto la dejó aún más desconcertada de lo que ya estaba.
-¿Sempai?-
Chiaki se levantó de su silla para atraparla entre sus brazos.
-¿Qué haría sin ti? Me has salvado. Eres como un paraguas que me protege de la fría lluvia-
¿Qué le ocurría a su sempai? Ni idea, pero solo podía llorar ante sus palabras.
Chiaki sintió su llanto, por lo que tomó su rostro entre sus manos.
-No llores Nodame-
-Sempai…-
-Somos novios desde hace meses ¿y aún me llamas sempai?-
-¿Novios?-aquélla palabra salida de los labios del gran Chiaki Shinichi la dejaron con la boca abierta.
-¿Qué? ¿Acaso no lo somos? Sé que nunca te lo pedí, pero…-
-Es lindo escuchar que lo digas-lo interrumpió Nodame-Te amo Shinichi-
-Y yo a ti Nodame-
Y así, se fundieron en un apasionado beso. Aunque no fue el único beso que los acompañó aquélla noche en la habitación.
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N/A: nunca he leído un fic de Nodame y es la primera vez que escribo uno, pero tenía que hacerlo porque me encanta esta parejita.
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