PIRATAS DEL CARIBE

Hacia 8 meses que Will se había convertido en el capitán del Holandés Errante y Elizabeth se desesperaba todavía mas cada día solo una cosa se le pasaba por la mente

"En lo que me queda de vida solo veré a Will cuatro veces "

Y con ese pensamiento como una flor Elizabeth se iba mustiando poco a poco y solo una solución se le había ocurrido para poder mantener mas tiempo con el y esa era la razón por la que ahora estaba como estaba.

¡Maldita impulsividad! Quien le mandaba viajar con Jack Sparrow en busca de la fuente de la juventud, como había permitido que sus emociones y sus sentimientos llegasen a ese nivel todo había pasado tan rápido, unas sonrisas, unas miradas, silencio y ahora una confusión que ocupaba su cabeza y su corazón.

¿Qué le pasaba? se había casado con Will, en salud y en la enfermedad, pero nadie había hablado de la distancia, una que no podían acortar una distancia que nunca remitiría y congelaría su corazón hasta el fin

Sabia que Will también sufría la distancia al igual que ella pero aun así no dejaba de soñar por las noches escenas, historias donde Jack la alejaba de todo ese sufrimiento para llevarla a una vida que aunque incierta seguro seria emocionante, besos en la cubierta del navío que ahora gobernaban a la luz de una luna llena enorme que solo brillaba para ellos.

No era una niña ilusa sabia que los cuentos de hadas eran imposibles y que ningún príncipe la iba a salvar en un corcel blanco tras luchar con una malvada bruja para salvarla de lo alto de una torre, ya hacia varios años que no creía en eso, sabia que nunca se cumpliría y mucho menos en su caso ella no era una princesa inútil incapaz de defenderse y Jack Sparrow no se parecía a un príncipe azul ni en el blanco de los ojos.

En esos momentos se encontraba en su camarote del barco mirando por la ventana, las olas que el barco dejaba atrás dándole vueltas una vez más al momento en el que se había percatado de sus sentimientos

-Deja de darle vueltas a eso Elizabeth – Había dejado de reprenderse mentalmente para hacerlo en voz alta con la esperanza de que de esta forma obtendría mas fuerza pero todos sus esfuerzos eran en vano

-¿Ahora hablas sola?- Se mofó Jack de medio lado

-¿Qué haces aquí Jack?- Preguntó Elizabeth sin siquiera volverse, no podía, no tenia la suficiente fuerza

-Yo también me alegro de verte amor

Escuchó como Jack dejaba algo sobre la mesa de su camarote y volvía a salir por la puerta

Solo una vez que el famoso capitán de la Perla Negra ya se encontraba fuera del camarote pudo suspirar.

Puede que el barco que habían conseguido para ir en la búsqueda de la fuente fuese uno de los mas grandes existentes además de uno de los más rápidos comparable incluso con la Perla Negra pero desde hacía apenas una semana lo encontraba tan pequeño como una jaula para pájaros procuraba encerrarse en su camarote pues Jack se pasaba todo el día y parte de la noche en cubierta

Sabía que se estaba comportando como una niñita estúpida que no quiere aceptar sus problemas huyendo pero ¿Qué podía hacer? ¿Decirle a Jack que estaba enamorada de el? ¿Y después que? Jack no era de los que se quedaba con una sola mujer, cada noche que pasaban en tierra una o dos mujeres pasaban por su cama ¿Y que pasaba con Will? ¿Qué decirle? ¿Lo siento pero me he enamorado de Jack porque tú me dejaste sola?

Había sido criada ente flores, vestidos bonitos, caprichos, no era la típica niña rica egoísta y malcriada o por lo menos no todo el tiempo.

No quería hacerle daño a Will, tantas veces la había salvado, tantas veces la había abrazado, tantas veces la había besado…

Prefirió dejar la cabeza en blanco, lo necesitaba, llevaba una semana pensando en lo mismo y nunca hallaba respuestas, cada noche se pasaba como mínimo dos horas mirando el techo hasta que conseguía dormir si tenia suerte.

Se dio la vuelta mirando lo que Jack había dejado sobre la mesa, una cajita negra de la que ya conocía su contenido, la famosa brújula que no señala al norte

"¿Jack sospecha algo?"

Se preguntó con terror, Jack siempre sabia bastante más de lo que decía

Se acercó a la mesa cogió la brújula y la abrió. La flecha pintada rápidamente señaló en una dirección que se perdía de vista por las paredes.

Elizabeth cerró un momento los ojos con fuerza para retener las lagrimas que empujaban por salir, se tumbó en la cama mirando el techo que ya varias noches había sido testigo de sus dudas y llantos, de lagrimas silenciosas como la que ahora recorría su mejilla derramadas por un amor imposible, por un hombre que nunca seria para ella, por Jack.

Se preparó ya consciente de que esa noche no podría pegar ojo, que solo lloraría en silencio, una noche más


Bueno muchas gracias por leer este primer capitulo del fic espero que os haya gustado

No se si pueda actualizar muy pronto tengo otro fic a medias, un Dramione (Harry Potter) y para esto de escribir soy medio vaga por eso por adelantado mil disculpas

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MUCHAS GRACIAS POR LEER