Hola estaba escribiendo en la otra historia y se me ocurrió la siguiente historia. Todo esto es después de Galaxy y Kinako y Fey no son parientes y viven en el presente.

Era un día normal en la ciudad de Inazuma, faltaba una semana para San Valentin y por los escaparates de la ciudad ya se podían apreciar los adornos de tan esperada fiesta para todos los enamorados. Por las calles iba una chica muy emocionada dando pequeños saltitos de alegría de camino al Raimon.

-Wola, ¿que tal chicas?-saludo Kinako encontrándose con Aoi, Akane y Midori de camino al instituto.

-¿Por qué esa felicidad Kinako-chan?-le pregunto Aoi. Ante esa pregunta Kinako se sonrojo.

-Porque...desde hace tiempo... me llega esto- dijo enseñándolas una carta. Akane se dispuso a leerla:

Todos los días pienso en ti

ya no lo puedo reprimir

hasta San Valentin

te enviare cartas a mil.

Atentamente: tu amor secreto.

-¡Oooooh que bonito!- gritaron las tres al unisono.-Donde y cuando te la encontraste-le pregunto Midori.

-Ummm... ayer después del entrenamiento en la bolsa ¿por?- pregunto Kinako extrañada por la pregunta.

-Esta claro, tu admirador es algún chico del equipo.-dijo Akane.

-Esta claro que tendrás que contratar un detective para descubrir a tu amor- dijo Midori.

-Pues yo conozco a dos chicos que nos podrían echar una mano- dijo Aoi sacando su móvil y haciendo unas llamadas.

Después de las clases, mientras que los chicos se dirigían a los vestuarios, las gerentes, y Kinako ya cambiada, se dirigieron al campo de entrenamiento donde les esperaban las personas que le ayudaría a Kinako con su problema.

-Minaho, Manabe cuanto tiempo!- dijo Aoi

-Cual es la investigación que tenemos que llevar a cabo-dijo Manabe serio imaginándose cual seria el grado de peligro para que le llamasen.

-Ella es Kinako y queremos que averigüen de quien son las cartas de amor que esta recibiendo.-dijo Aoi imaginando la gran decepción que se llevarían.

-¡Queeeeeeee!- gritaron ante tal jarro de agua fría.

-Por favor ayúdenme- dijo Kinako con cara de perrito.

-Vale- accedieron después de pensarlo un poco.

-Hola chicos cuanto tiempo ¿que hacen por aquí?- dijo Tenma extrañado por reencontrarse con sus viejos compañeros.

-Hemos venido a ayudarles con la analítica- mintió Minaho.

Al salir del entrenamiento las chicas junto a Manabe y Minaho se reunieron para ver el nuevo regalo del amor de Kinako. Esta tarjo consigo un ramo de rosas rojas en la mano derecha y en la mano izquierda una nota.

-Podrías leer la nota- pidió Manabe a Kinako.

Cada rosa es cada minuto que he pensado en ti y el color rojo representa toda la pasión que siento por ti.

Al terminar, las chicas suspiraron ante aquellas hermosas frases.

-Esta claro que por esa belleza al escribir se puede tratar de Shindou, Kirino, Tenma o Fey .- Kinako suspiro y agacho la cabeza.

-Y esa expresión Kinako-chan.- pregunto Aoi preocupada.

-Es que...a mi me gusta Tsurugi, y me había hecho ilusiones... pero ellos tienen razón.

-No te preocupes, después de tener de compañero a Tsurugi podemos deducir cual es su tipo de mujer y convertirte en ello, ademas de deducir quien es tu admirador.

-Muchísimas gracias no se como agradecérselo.- dijo Kinako

-Empezaremos a partir de mañana- sentencio Minaho.