Disclaimer: todo lo que reconozcan es propiedad de JKR y de todos los demás que hayan adquiridos los respectivos derechos. Yo sólo los utilizo para mi diversión y sin ánimos de lucro, ¡no me demandéis! Todavía no puedo defenderme (esperen unos tres años más y ahí sí que la rompo en las demandas xD).
Para D.F.M.S.
T R O F E O
Cap I: Gryffindor vs. Hufflepuff
- Bell, ¡ábrete más a la derecha! - gritó Oliver Wood dándole instrucciones a su cazadora mientras el equipo de Gryffindor entrenaba en una aún cálida tarde de Septiembre - ¡Fred!, acércate más a Angelina - indicó mientras una blugder pasaba cerca de la chica.
- ¡Soy George! - respondió sonriente el pelirrojo mientras desviaba otra de las bludgers que le había lanzado su hermano para practicar.
- Bueno, George acércate más a Angelina - apuntó Oliver extrañado... estaba seguro de que era Fred el que siempre marcaba a Angelina.
- Es broma, obvio que soy Fred - rió el inevitable bromista mientras esquivaba a pocos centímetros una bola "perdida" por parte de su gemelo- ya sabes que soy yo el que siempre orbita cerca de Angie - comentó moviendo teatralmente sus pestañas de modo coqueto; Angelina, quien en ese momento tenía la quaffle, no pudo evitar lanzársela por la cabeza (aunque de todos modos se le habían subido los colores... gracias a Merlín que podía excusarse diciendo que era el ejercicio).
- Bell, baja un poco, ¡vuelas muy alto! - volvió a criticar Oliver.
Katie Bell apretó los puños y de mala gana bajó un poco, sólo unos pocos centímetros, ¿qué sabía él?, él era sólo un guardián y ella sabía como hacer su trabajo de cazadora, le irritaba enormemente que Wood estuviera constantemente criticándola ¿la había felicitado una vez siquiera?.
- ¡Bravo Alicia! - felicitó el muchacho mientras la morena atajaba una quaffle particularmente difícil - ¡excelente movida Harry! - elogió el capitán cuando Harry Potter, el miembro más pequeño del equipo, pero el mejor buscador que habían tenido en mucho tiempo. - ¡Bell cierra tus movimientos si no quieres caerte de la escoba! - advirtió Oliver.
Gracias a Merlín Oliver no estaba lo suficientemente cerca, porque Katie juró en ese mismo momento que si lo tenía a un par de centímetros, lo ahorcaba. ¿Tan difícil era para él hacerle un cumplido?. "Bell, a la derecha", "Bell, se más cuidadosa", "Bell se más rápida" ¡¿no podía reconocer ninguno de sus esfuerzos?!, estaba segura que ni aún haciendo malabarismos con una mano mientras metía un gol Oliver se fijaría en uno de sus movimientos para felicitarla, siempre le encontraría algún defecto. Además, esa obstinada manía de llamarla por el apellido, eran claramente "Fred, George, Alicia, Angelina y Harry" ¿por qué ella tenía que ser sólo "Bell"? Incluso había un tiempo en que había llegado a dudar de que Oliver se supiese realmente su nombre, "o lo quisiera recordar" pensó con tristeza.
¡Merlín!, ese chico era imposible, era un histérico, un maniático compulsivo, un perfeccionista, un neurótico... ¿cómo era posible que tuviera un "club de fans"?, malditas niñitas que gritaban en los partidos y que lo perseguían por los pasillos, y quizás lo que más la fastidiaba: ¡el muy idiota ni siquiera lo notaba!. Claro, porque él ocupaba las 24 horas del día sólo para una cosa: Quidditch. Ni aunque el amor de su vida se cruzara frente a sus ojos él se daría cuenta.
Katie sacudió su cabeza enojada, ¿qué le importaba a ella Wood, qué le importaba que tuviese un club de fans, qué le importaba que Oliver se enamorara?, ¡Claro que no le importaba!, no le importaba en lo absoluto, le importaba menos que un rabanito, ¿verdad?, obvio que no le importaba Oliver como chico, sólo era su capitán, ¿cierto?...
Pronto se hizo tarde y Oliver detuvo el entrenamiento (sólo porque ya les era difícil ver las pelotas, por él hubiesen continuado hasta el día siguiente). Todo el equipo bajó de sus escobas y se dirigieron cansados y sudorosos hasta los camarines.
- Chicos, ya saben que... - comenzó a decir nervioso Oliver mientras se paseaba de un lado a otro con insistencia.
- Este año es nuestra última oportunidad como equipo para ganar al fin la copa de Quidditch - completaron todos al unísono sin dejar que Oliver terminase su discurso, que ya todos conocían prácticamente de memoria.
- Aunque tenemos dudas con lo de "nuestra" - señaló irónicamente George.
- Bueno... sí, es mi última oportunidad. Gryffindor no ha ganado en los últimos siete años. Pero esta vez es distinto, ¡tenemos el mejor equipo en años!, tres cazadoras excelentes - dijo apuntando a las chicas, Katie no pudo evitar apretar su mandíbula- dos bateadores que seriamente le hacen la competencia a las disparatadas bludgers - continuó mientras los gemelos simulaban lanzar besos a sus fans y firmar autógrafos- y Harry - finalizó sonriendo al moreno mientras los gemelos chiflaban- gracias a Merlín que entraste al equipo.
- Es lo único que le puedo "agradecer" a Malfoy - recordó Harry.
- Esa parte me gusta omitirla - Bromeó Oliver frunciendo el ceño, él no tenía nada que deberles a las serpientes. El resto se rió de su actitud.
- Ya saben, el primer partido es contra Slytherin, saben que juegan sucio, chicas sobretodo ustedes tienen que ser cuidadosas - recapituló mientras comenzaba a dibujar figurillas en la pizarra - Harry, de sobra sabemos que Draco es una tortuga al lado de tus atrapadas, manténte concentrado - Harry tragó saliva - y chicos, no se dejen amedrentar por la violencia de ese equipo.
Todos asintieron intentando infundirse valor, éste tenía que ser su año. Oliver ya había impuesto un arduo plan de prácticas. Entrenaban tres veces por semana prácticamente todo el día, y nada era un impedimento para asistir a los entrenamientos que eran sagrados para el capitán. La tarea de Snape, las citas, los castigos, una lluvia, una fría mañana no eran excusas para no montarse en sus respectivas escobas y practicar soltando las cuatro pelotas que conformaban el Quidditch.
- No quiero que contra Slytherin parezcamos las "Arpías de Holyhead" - ironizó Oliver, sacando risas de los jugadores masculinos del equipo. A las chicas no les pareció nada gracioso.
Las Arpías de Holyhead eran un famoso equipo de Quidditch que estaba compuesto sólo de mujeres. Eran excelentes jugadoras y tenían varios momentos memorables... pero en el último tiempo se habían venido a menos, sobretodo cuando una buscadora detuvo un partido porque se había resquebrajado una uña. Eran las rivales históricas del Puddlemere United, uno de los equipos con más seguidores, Dumbledore y Oliver encabezando la lista.
- ¿Qué tienes contra las arpías? - preguntó Angelina cruzándose de brazos, ofendida con el comentario.
- Son ... mujeres - contestó Fred irónicamente y la morena "si querer" pisó con fuerzas su pie derecho.
- ¿Qué pretendes insinuar Wood? - acorraló Alicia.
- Sí, ¿que pretendes?, ¿acaso crees que una mujer no puede con las serpientes? - cuestionó Katie.
- No, claro que no, ustedes tres sí pueden - respondió Oliver como si fuese obvio. Las chicas comenzaron a relajarse, pero Katie pareció enojarse aún más.
- ¿Acaso insinúas que no somos mujeres?- contrarrestó empequeñeciendo sus ojos verdes. Nadie había tomado el comentario de esa manera, pero la rubia estaba visiblemente enojada y ni siquiera ella misma sabía por qué, la verdad es que personalmente nunca había sido seguidora de las Arpías, pero... ¿¡es que acaso Oliver las juzgaba por ser chicas!?, ¿por montar una escoba y usar falda?, ¿acaso creía que una mujer no podía destacarse en Quidditch y a la vez ser femenina?, ¡machista!.
- Bell, estás poniendo palabras en mi boca - intentó calmar Wood.
- No Wood, sólo estoy siguiendo tus razonamientos... claro, ¡esa es la razón por la cual me criticas todo el tiempo! - conjeturó la cazadora mientras encaraba a su capitán.
- Yo no te critico - negó tajantemente Oliver. ¿Por qué Bell tenía que sobrereaccionar de esa manera?, ¿por qué no podía ser como las demás chicas, como el resto de sus cazadoras?, claro... es que Bell nunca había sido como las demás, siempre debatía todo y no aceptaba las cosas "sólo porque sí". Era experta en buscar "peros" desde que la conocía, era una obstinada, una chica fuerte y no le gustaba que la pasaran a llevar, desde el primer momento le dio a entender que ella no era vulnerable y que no necesitaba que nadie fuese su perro guardián; ¡Merlín!, si él no podía entender a las chicas normales, ¿cómo esperaban que entendiese a Katie Bell?.
- Oh, claro que no - ironizó la chica- "Bell, vuela más alto", "Bell mejor puntería", "Bell, no comas tanto que tienes que estar liviana para el juego", ¡me tienes harta Wood, controlas nuestras vidas! - chilló Katie enfadada, extrapolando enteramente la discusión.
- Creo que empezaron de nuevo - comentó George.
El resto del equipo suspiró. Ya conocían de sobra esa pelea, era casi tan predecible como los discursos de Wood antes de los partidos. A gusto de Alicia eran discusiones dignas de un matrimonio y Angelina no podía entender por qué Katie vivía peleando con Wood en el día y babeando por él en la noche. George se limitaba a bromear y Fred sólo pensaba que debían agarrarse a besos de una buena vez. Harry, pacificador por naturaleza, ya había aprendido a no interrumpir, además, últimamente las discusiones se habían vuelto más divertidas y aunque no entendía nada, creía estar pillándole la lógica.
- ¿Les parece si los dejamos solos? - propuso Alicia.
- ¡No!, quiero ver cómo es el desenlace - respondió Fred ansioso - ¡10 sicks a que vuelve a ganar Katie!
- Hecho - concluyó George chocando las manos, todos miraban a Oliver y a Katie como si fuesen bichos en exhibición.
- ... Yo no controlo sus vidas - afirmó Oliver empequeñeciendo sus ojos mientras Katie lo apuntaba con un dedo.
- Wood, admítelo, estás tan obsesionado que ya ni siquiera te das cuentas que somos chicas - exclamó Katie dando otro giro radical a la discusión.
- Yo sí me doy cuenta de eso - afirmó Oliver sin estar muy convencido de sus propias palabras. Es decir, claro que sabía que Bell, Angelina y Alicia eran chicas, pero no eran como las demás, no andaban suspirando ni arrojando besos; extrañamente las había visto con chicos... bueno Angelina y Fred claramente tenían algo, o al menos eso parecía y George y Alicia... también, Harry era aún muy pequeño. ¿Y Katie?, su estómago se revolvió sin razón aparente, tardó un segundo en hacer un recorrido mental de los amores de su cazadora y se sintió aliviado al no poder encontrar ninguno... claro que él no era de los que se andaba fijando en la vida de los demás, menos en los últimas parejas del castillo, no tenía tiempo para eso siendo el capitán del equipo de Quiddicth, ¿y él mismo?...
- ¿Y por eso crees que somos peores? - preguntó severa Katie con las manos en las caderas sacándolo de sus pensamientos.
- ¡Basta Bell!, nunca he dicho eso - apuntó Oliver dándose por vencido en intentar calmar a Katie, Merlín ¡qué carácter!.
- ¡Deja de decirme Bell! - se quejó Katie aún más enfurecida que de costumbre.
- ¡Pero si es tu apellido! - replicó Oliver, si había algún manual de "cómo entender a Katie Bell", definitivamente lo quería como regalo de navidad anticipado.
- ¡Pero eres el único en todo Hogwarts que me llama Bell! - continuó Katie, Morgana, ¡cómo la enfurecía ese chico!.
- Katie Bell, escucha, no creo que sean malas, no creo que controle tu vida, lo único es que ésta es mi última oportunidad de...
- Ganar la copa de Quidditch - completaron todos al unísono sacando a los otros dos de su exhaustiva discusión, los chicos bien sabían que podrían haber estado así por horas, echándose la culpa incluso de que el día había amanecido frío o que Snape les había dado tarea.
- ¿Es lo único que te importa verdad Oliver? - preguntó Katie rendida y bajando el tono de su voz.
Oliver abrió la boca para negar por treintava vez esa pregunta , pero por primera vez la cerró. ¿Qué quería que le dijera?, obvio que le importa el equipo, ante todo eran un equipo, que había pasado por malas rachas y que había tenido grandes victorias, pero algo fue distinto esta vez, en vez de querer gritarle (una vez más) que el Quidditch no era lo único que le importaba en la vida le hubiese gustado gritarle algo más... algo que aún él mismo no terminaba de entender.
Un silencio tenso se hizo en la habitación, Katie respiraba agitadamente, Oliver mantenía una estrecha batalla mental y todo el equipo esperaba ansioso su respuesta... ¿sería posible?.
Pero Katie no aguantó más sosteniendo la vista de su capitán, tomó sus cosas con rapidez y, sin mirar a Oliver a los ojos, se marchó de la habitación dando un portazo que bien podría haber estremecido toda la cancha de quidditch. Acto seguido Oliver miró al resto del equipo, abrió y cerró la boca varias veces, pero se dio por vencido y tomando sus cosas salió de la habitación aún dubitativo, ¿qué le hubiese gustado responderle a Bell de una buena vez?.
- Chicos, me deben 10 sicks - dijo finalmente Fred extendiendo la mano frente a otros cuatro chicos que aún no acababan de entender cómo esos dos podían llevarse peor que perro y gato.
oOo Gry vs Huff oOo
El tiempo pasó rápido entre entrenamiento y entrenamiento. El resto de verano que quedaba dio paso a un otoño frío, las hojas cayeron rápidamente de los árboles gracias a las lluvias tempranas y a los hurracanados vientos que no daban tregua.
El inclemente clima había hecho mucho más pesados los entrenamientos, sin contar que Katie y Oliver mantenían sus discusiones. Fred ya había hecho una fortuna considerable gracias a su especial talento para detectar quien iba a ganar cada vez.
Era el último entrenamiento antes del 6 de octubre, día fijado para el tradicional partido que abría la copa: Gryffindor versus Slytherin, pero Oliver debía dar una noticia que lo perturbaba de sobremanera.
- ¡No vamos a jugar contra Slytherin! - les dijo muy enfadado - Flint acaba de venir a verme, vamos a jugar contra Hufflepuff - declaró en un nervioso paseo de lado a lado que ponía los nervios de punta al resto del equipo.
- ¿¡Qué!? - exclamaron todos estupefactos - ¿por qué? - preguntaron al unísono.
- La excusa de Flint es que Draco tiene el brazo lesionado - explicó rechinando sus dientes. En efecto, hace pocas semanas atrás el buscador del equipo de Slytherin había tenido un "percance" en su clase de cuidado de las criaturas mágicas con un hipogrifo, pero Oliver no se tragaba esa excusa - En todo caso, está claro el verdadero motivo: no quieren jugar con este tiempo porque piensan que tendrán menos oportunidades - suspiró poco alentado.
El tiempo era realmente espantoso, aún no iniciaba el invierno, pero afuera caía la lluvia copiosamente y se oían los truenos retumbar. El viento no había parado en toda la semana y el pronóstico para el sábado no era más alentador.
- ¡Está fingiendo! - dijo Harry furioso, él había presenciado toda la escena y podía constatar que las lesiones ocasionadas por Buckbead no eran graves como Draco aseguraba, además, ¡todo había sido por su propia culpa!, por no seguir las instrucciones de Hagrid y por su completo síndrome de idiota.
- ¡Lo sé! - chilló Oliver haciendo crujir sus manos, las chicas se estremecieron - pero no lo podemos demostrar - concluyó con impotencia - Hemos practicado todas nuestras jugadas pensando en que íbamos a jugar contra el equipo de Flint y ahora... ¡Merlín! No sé que haremos, Hufflepuff tiene un estilo de juego totalmente diferente y ahora más encima tienen un nuevo capitán buscador: Cedric Diggory...
Mas Oliver no pudo continuar de descargar su enojo e indignación, porque Angelina, Alicia y Katie soltaron unas risas poco discretas. Los muchachos las miraron extrañados.
- ¿Qué? - preguntó frunciendo la frente.
- Es ese chico alto y guapo, ¿verdad? - preguntó Angelina.
Oliver lanzó un suspiro al aire y los gemelos se movieron nerviosos, sobretodo Fred que ante el comentario de "su" Angie había desarrollado un prematuro odio hacia Diggory, "descerebrado" pensó con amargura.
- ¡Y tan fuerte! - suspiró Katie. Oliver la miró con indignación y con una ira repentina que no supo reconocer. ¡Lo que le faltaba!, Katie fijándose en el enemigo... ¿y qué tenía Diggory?, já, ya iba a ver ella qué tan fuerte era el Hufflepuff cuando lo vencieran el sábado.
Para Katie no fue indiferente la mirada que le lanzó Oliver, una mirada llena de ira y de ¿celos?, no, no, no, claro que no, ¿Oliver celoso de Diggory por los comentarios de sus cazadoras? Absolutamente imposible... aunque quizás... sí, tenía que demostrarle que Cedric era un excelente capitán, podía apostar su cabeza a que conocía claramente a las muchachas de su equipo y que las trataba con comprensión, no como Wood claro está.
- Sí Wood - respondió ante la mirada cuestionadora del capitán - Cedric Diggory - pronunció suspirando- tan fuerte, tan callado, tan gentil - dijo recalcando sus virtudes (aunque tenía que reconocer que prácticamente no conocía al chico).
- Es callado porque no es lo bastante inteligente para juntar dos palabras - dijo Fred con los brazos cruzados en su pecho, sosteniendo una actitud sobreprotectora que nunca antes se le había visto, era raro ver al gemelo sin una expresión juguetona en el rostro.
- ¿Celoso Fred? - inquirió Angelina.
- Oh, me encantaría ser un retardado montado en escoba, con el cabello teñido y lanzando besos a mis fans - irononizó Fred aún molesto, más todavía con la última pregunta de Johnson (porque no la había perdonado aún para que la volviese a considerar "Angie").
- Tú le lanzas besos a tus fans, Fred - apuntó George divertido con la reacción de su hermano, de sobra sabía que iba detrás de Angelina prácticamente desde que la conocía.
- Gracias Hermano - comentó sarcástico y sacándole la lengua a su gemelo, el resto del equipo no pudo evitar reír de su actitud infantil, claro que Oliver aún no se calmaba y parecía absorto en sus conjeturas (y en las palabras y expresiones de Bell frente a Diggory).
- Bueno, el punto es que los de Hufflepuff son pan comido - recapituló Fred acentuando las últimas palabras y mirando a las chicas - la última vez que jugamos con ellos Harry atrapó la snitch a los cinco minutos.
- ¡Jugábamos en condiciones distintas! - exclamó Oliver moviendo los brazos - Diggory ha... ha ... bien, ha mejorado mucho al equipo - comentó enfadado consigo mismo por tener que admitir que Diggory era bastante bueno- Claro que ingresaron mejores jugadores, no tiene todo el mérito. Es un buen buscador, o quizás sólo con suerte - intentó decir quitándole importancia, fijando sin entender porqué los ojos en Bell que lo miraba inquisitivamente - ¡El punto es que no hay que confiarnos!, ¡Hay que ganar! - concluyó contrariado, podía jurar que hace diez minutos atrás Cedric le agradaba.
- ¡Tranquilízate Oliver!, Nos tomaremos a Hufflepuff en serio - afirmó Alicia mirado comprensivamente a su capitán.
- Oh sí, muy en serio - acotó George sarcásticamente.
oOo Gry vs Huff oOo
6 de Octubre
Como se había predicho, el tiempo estaba espantoso el día del partido. El viento se convirtió prácticamente en un huracán y la lluvia caía a tropeles. A eso había que agregarle que el cielo estaba tan herméticamente cerrado por las densas nubes negras que, a pesar de ser de día, estaba tan oscuro que hacían falta luces extra para poder ver alrededor.
Los siete chicos estaban en el camarín esperando por la acostumbrada arenga de su capitán. Habían desayunado poco (excepto los gemelos que por naturaleza no podían estar nerviosos y que comieron aún más que en un día normal... para coger fuerzas obviamente) y estaban nerviosos por el clima, el viento les daría menos movilidad y las lluvia no ayudaba nada.
Oliver se paseaba frente a ellos ya enfundado en su uniforme escarlata, se había detenido varias veces para comenzar a hablar, pero se callaba antes que cualquier palabra saliese de su boca, luego hacía sonar sus nudillos y continuaba su paseo.
- ¡Quieres dejar de moverte y hablar de una buena vez! - lo retó Katie con los nervios de punta por el partido, además no le ayudaba nada la actitud de Oliver, que parecía más bien un sepulturero que un capitán.
Oliver sólo la miró, observó fijo sus ojos verdes, tan verdes como el césped de la cancha de Quidditch. Tragó saliva sin comprender qué le sucedía, emitió un extraño ruido algo gutural, cabeceó desesperanzado y les indicó por señas que lo siguieran.
El espectáculo era peor de lo que el equipo pensaba. El viento era tan fuerte que apenas los dejaba montarse en la escoba, ni hablar de maniobrar para realizar las jugadas, además, la lluvia había hecho resbalosas las escobas y tenían poca visibilidad.
Madame Hooch llevó el silbato a sus labios y dio comienzo al partido dejando las pelotas en libertad. El resto fue demasiado confuso, en apenas tres minutos el equipo entero estaba mojado hasta los huesos y el viento los movía de un lado a otro, a eso había que sumarle la total falta de visibilidad debido a que las gotas de agua se filtraban en sus ojos y los relámpagos los enceguecían momentáneamente. Oliver tuvo que pedir un breve receso porque Harry no veía absolutamente nada, gracias a Hermione Granger y un efectivo hechizo el juego pudo continuar. Katie, que era la más liviana del equipo junto a Harry tuvo serios problemas y varias veces resbaló, aunque eso no le impidió hacer jugadas magníficas junto al resto de las cazadoras y meter varios goles que pronto dieron una ventaja a los leones.
- Hufflepuff tiene la quaffle y se dirige a los postes de Gryffindor - narraba Lee Jordan que se escuchaba lejano debido a la fiereza del viento y a los fuertes truenos. - ...pero Katie Bell, se acerca a cubrir a Callahan y le quita la quaffle cuando el cazador estaba apunto de convertir, ¡qué chica señores!, ¡qué chica!.
- ¡Jordan! - lo reprimió McGonagall - no es el momento para coquetear.
- ¡Alto! - advirtió el comentarista- una bludger va directo hacia Bell, quien al parecer no es conciente de la situación - relató Lee asustado por los parlantes. Ninguno de los gemelos había visto tampoco la bludger que le habían arrojado a la rubia, porque ambos estaban teniendo problemas con uno de los bateadores de Hufflepuff.
- ¡¡Katie!! - gritó Oliver descontrolado, si Katie no se daba cuenta a tiempo esa bludger la impactaría directo en la cabeza haciéndola caer.
Katie no escuchaba nada, ni la narración de Lee, ni las instrucciones de sus compañeros o las de Oliver, la lluvia la tenía completamente cegada e intentaba hacer todo lo posible por hacerse de la quaffle y ganar. No se dio cuenta de que una bludger se dirigía directo hacia ella hasta que vio que Oliver, en una inesperada e inusual jugada se alejaba de los postes para dirigirse con velocidad hacia ella.
- "Pero ¿qué demo...?" - susurró al ver dirigirse a Oliver a toda velocidad, y allí la vio, una pelota negra estaba a pocos centímetros de su cara. Soltó la quaffle en un movimiento reflejo y se agachó. La pelota le pasó zumbándole por el oído.
- ¡¡No!! - chilló Lee Jordan - ¡Wood ha abandonado los postes y Callahan aprovechando que Katie ha soltado la quaffle ha convertido para Ravenclaw! - narró el moreno.
Oliver se paró en seco a pocos metros de Katie... pero a varios metros de distancia de donde realmente debería haber estado: los postes de los cuales era guardián. ¿Qué había hecho?, ¡jamás se había alejado de esos postes! ¿y ahora? ¿los dejaba porque una bludger podía atacar a una de sus cazadoras?, sabía que Bell era perfectamente competente como para esquivar la bola por sí misma, pero ¡no pudo evitarlo!, por primera vez pudo más su emoción que su razón y era por Katie que abandonaba su puesto de guardián ¿qué rayos estaba pensando...? o más peligroso aún, ¿...qué rayos estaba sintiendo?.
Katie miró fijo a Oliver, por primera vez sintió la protección del que por años había sido su capitán, sintió un revoltijo en su estómago y por primera vez quiso sonreír, buscó la mirada oscura de Oliver, pero sus ojos estaban desviados, aún estaba demasiado impactado como para asumir la situación, ¿pero qué cresta había hecho?, ¡¿cómo mierda dejó que su emoción lo hiciera salirse de los postes en un estado tan crítico?!, ¿por qué había sentido la necesidad de "salvar" a Katie?. ¡Era absurdo, completamente absurdo!, más allá de la lógica. ¡Demonios! Estaba jugándose su última oportunidad ¿y así era cómo la desperdiciaba?. Miró a cada uno de los chicos que seguramente lo estarían viendo con decepción, se fijó en la expresión atónita de los gemelos y del resto de las chicas, luego buscó con la vista a Harry, quien se encontraba absorto en un punto indefinido de las gradas, luego buscó a Diggory, y allí la vio...
- Harry, detrás de ti - gritó Oliver angustiado. Harry se dio la vuelta y aterrado vio como Cedric Diggory atravezaba el campo a toda velocidad.
Y después de eso, todo fue aún más confuso que lo anterior. Un par figuras negras y encapuchadas salieron de la nada enegreciendo todo a su alrededor, haciéndoles sentir a todos más frío aún del que podían sentir, quitando todo rastro de alegría.
Y de pronto Harry cayó. Inesperadamente comenzó a caer desde lo alto de su escoba y sólo segundos más tarde Cedric Diggory cogía la snitch y la alzaba en su mano derecha. Oliver sintió como toda la alegría que había podido sentir se desvanecía de la nada.
Todos aterrados se reunieron alrededor de Harry, estaba pálido, inconsciente y sudoroso, Dumbledore despachó a la multitud, Oliver se cercioró de que Harry estuviese vivo y aparentemente sin heridas o fracturas, el resto del equipo no entendía absolutamente nada del curso de los acontecimientos.
- Chicos, vayan ustedes con él y asegúrense que esté a salvo, yo... yo me quedo en las duchas - dijo más pálido que Harry. Merlín, habían perdido, habían perdido el partido que "era seguro", habían perdido contra Hufflepuff, contra Diggory... estaba frito, cagado, absolutamente perdido...
Todos estaban asustados, sin entender nada y además con la frustración de haber perdido un partido.
- Vayan ustedes, yo trato evitar que Wood se ahogue en las duchas - susurró Katie intentando bromear para subirles a todos el ánimo frente a la extraña situación.
- Oliver... - susurró en la puerta de las duchas, el agua simplemente se escuchaba caer - Oliver - repitió Katie tocando varias veces con sus nudillos las puertas, pero nadie respondió. Merlín ¿qué estoy haciendo aquí?, debería respetar no sé... su dolor, pero ¡es sólo un partido!, ¡aún podemos ganar!, hay que agradecer que Harry no está... muerto.
- ¡Oliver! - gritó lo suficientemente fuerte para que esta vez el muchacho sí la escuchase. Merlín, Merlín, Merlín, ¿qué hacía ahí?. Bien, sí sabía lo que hacía ahí, quería saber porqué él había abandonado los postes, quería saber porqué había intentado "salvarla" de una bludger abandonando el puesto que juraba nunca abandonar. La incertidumbre la estaba volviendo loca, ¿qué hacía en estos casos?, ¿con un "gracias" bastaría?.
- ¿¡Qué quieres Bell!? - chilló el capitán abriendo la puerta de las duchas, llevando una toalla amarrada al cinto, cuando le fue absolutamente imposible seguir ignorando las llamadas de Katie, ¿por qué ella de entre todo el equipo había tenido que ser la que estaba parada en el marco de la puerta?, ¿acaso quería restregarle su fracaso?.
Katie enmudeció al verlo y al ver su expresión, tenía los ojos hinchados y hasta podría haber jurado que estaba llorando, era la primera vez desde que lo conocía que lo veía absolutamente vulnerable.
- Oliver yo quería ... - pero no pudo seguir, porque el chico la interrumpió.
- Aún podemos ganar, si Ravenclaw vence a Hufflepuff y luego nosotros vencemos a Ravenclaw y a Slytherin...
- Oliver eso no importa ahora, no es el momento - lo detuvo Katie intentando ser comprensiva, aunque no entendía la reacción de Wood.
- ¿Que no importa? , ¿¡Que no importa!? Entonces ¿¡qué es lo que importa!? - preguntó el capitán enfureciéndose de la nada, no entendía por qué habían mandado específicamente a Katie, además, todavía era demasiado confuso el haber abandonado los postes, "Merlín, esto es mortificante".
- ¡Importa Harry!, ¡¡importa que todos estamos asustados!! , parece que estuvieras más preocupado por haber perdido el partido que por Harry - enfrentó Katie, ¿quién la mandaba a razonar con ese energúmeno?, con ese obsesivo, con ese desconsiderado, ¿quién la mandaba a agradecerle?, ¡Merlín! Quizás ni siquiera se había dado cuenta de su propio gesto. - A veces me pregunto si realmente te preocupas por nosotros o si tan sólo te somos útiles porque somos tus jugadores.
- Katie, sí son importantes para mi, ante todo somos un equipo, sin uno, los otros no pueden ganar - lanzó Oliver importunado.
- Tú lo has dicho ... gracias por excluir todo sentimiento de por medio. A veces me pregunto si tienes corazón, o si en su lugar hay una quaffle que lo reemplaza - soltó amargadamente Katie, nunca... nunca... nunca había querido ahorcar tanto a Oliver como en este momento. Se dio la media vuelta y se fue.
Oliver intentó contener su ira acumulada, ¿no era suficiente el partido?, ¿tenía que haber venido ahora Katie para hacer todo más confuso para él?. Cerró la puerta de las duchas con impotencia y fuerzas desmedidas. ¿Por qué rayos las mujeres tenían que ser tan complicadas?, Al lado de Katie, un partido en contra del equipo oficial de Inglaterra hubiese sonado fácil.
Hola a todos y bienvenidos a otra de mis locuras :)
Al fin pude darme un tiempo para escribir esta historia que tenía en carpeta hace ya un tiempo, y antes que todo, debo decir que está total, absoluta y completamente dedicada a mi amiga Embercita porque últimamente desarrolló una Oliveritis-crónica.
Es un regalo de cumpleaños que espero tener listo para cuando llegue esa fecha y espero que esté a la altura de sus requerimientos (igual la muy desgraciada no va a estar, y cuando llegue - si es que llega- no nos va a mirar ni por encima del hombro la muy VIP).
NUNCA he trabajado con otra pareja que no sea Dramione (bueno, tengo un Parvaty/Goyle, pero eso no cuenta ¿ok?), tampoco me he leído muchos fics de esta pareja... así que es todo un reto personal, denle un oportunidad ¿si?.
Ahh, una cosa, no creo que lo hayan notado, pero de hecho incluí las conversaciones que tuvo el equipo en el libro y la descripción del partido (cap 9 PA por si lo quieren chequear), no sé si sea considerado como plagio incluir las conversaciones descritas por Rowling, ¿o sí? Bueno, al menos ya lo sabéis y me declaro absolutamente culpable por ello. Este fic tratará de ser fiel al libro y seguramente incluiré otras conversaciones y descripciones más. Además por eso este capítulo quedó inusitadamente largo.
Si quieren subirme el ánimo les pido de regalo un review, ya saben: porque un fanfic con reviews es un fanfic feliz (y es uno que actualiza antes), y un fanfic feliz es una Emma feliz y bueno, eso es un mundo mejor (créanme que NO me quieren ver ni histérica, ni enojada, ni triste -ebria menos- Embercita ya se las ha tenido que ver conmigo en mis peores momentos xD).
Baci!!, ci vediamo nel prossimo capitolo!
Emma.
